Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo Siete

Esa noche, después de la cena, Kaleb insistió en llevarme de regreso a mi departamento. Cuando llegamos, él me ayudó a bajar las últimas cosas de la camioneta y me ayudó a subirlas hasta mi departamento luego se despidió con una sonrisa .


—Bueno, fue un placer ser tu ayudante de compras hoy —dijo con ese tono divertido que empezaba a conocer bien.


—Y para mí un placer aceptar tu ayuda —respondí riendo—. No sé qué habría hecho sin ti.Kaleb me miró un instante en silencio, como si fuera a decir algo más, pero al final solo sonrió y me deseó buenas noches. Cerré la puerta y suspiré, sintiendo una mezcla de emociones que me tomó por sorpresa.


Los días siguientes fueron ocupados en la cafetería. Cada mañana me encontraba con Grace y las chicas, quienes rápidamente se habían convertido en mi pequeño círculo de apoyo. Sin embargo, era imposible negar que mi mente divagaba de vez en cuando hacia Kaleb, especialmente cuando él aparecía en la cafetería. Siempre encontraba una razón para pasarse, ya fuera a saludar a Grace o a "ayudar" con alguna pequeña tarea.


Una tarde, justo al cerrar la cafetería, Kaleb llegó con una expresión misteriosa que de inmediato despertó en mi una gran curiosidad.


—Tengo algo que quiero mostrarte, ¿tienes un par de horas libres? —preguntó.


—¿A dónde me vas a llevar esta vez? —dije, cruzándome de brazos con una sonrisa.


—Lo verás —respondió, guiñándome un ojo—. Confía en mí.


Nos subimos a su camioneta y condujimos unos minutos hasta que llegamos a un parque escondido entre las colinas, con un mirador que ofrecía una vista impresionante de la ciudad.


—Este lugar es increíble —dije, mirando las luces de San Francisco desde arriba.


Kaleb se apoyó en la barandilla junto a mí, observando también el horizonte.


—Pensé que podrías disfrutar un poco de paz —dijo en voz baja—. Sé que te has adaptado bien, pero también noto que llevas una carga pesada, a veces cuando te miro te veo triste mientras acaricias tu pancita y no me gusta verte así, y tampoco es bueno para los chiquitines— dijo mirándome con una cálida sonrisa.


Lo miré, sorprendida por lo bien que parecía entenderme. Sentí una calidez en su mirada que hacía mucho tiempo no veía en nadie.


—Gracias, Kaleb —dije, con un nudo en la garganta—En verdad me estás ayudando más de lo que imaginas.


Nos quedamos en silencio, mirando la ciudad en la distancia. No hizo falta decir más; era como si, en ese momento, no necesitamos de las palabras para poder sentirnos acompañados.Mientras regresábamos, Kaleb me tomó de la mano, y yo sentí que su apoyo estaba empezando a ser uno de los pilares fundamentales de mi nueva vida.


La vuelta a casa después de aquella noche con Kaleb fue silenciosa. Aunque normalmente habría intentado llenar el aire con alguna conversación trivial, esta vez dejé que el silencio hablara. Kaleb seguía sujetando mi mano suavemente, y aunque no dijo nada, sentí que no quería soltarla.


Cuando llegamos al edificio, él se estaciono en su lugar y me acompañó hasta la puerta de mi departamento. Nos detuvimos ahí, frente a la entrada, y él me miró con una ternura que me desarmó.


—Gracias, Kaleb. En serio, gracias por mostrarme ese lugar y por todo lo que has hecho por mi—murmuré, apenas capaz de sostenerle la mirada.


—No tienes que agradecerme, Gabriella. Para eso estoy —respondió, en ese tono suave que me hacía sentir segura—. Descansa bien. Nos vemos mañana.


Me dio una pequeña sonrisa antes de girarse y caminar de regreso a las escaleras. Lo observé hasta que desapareció de mi vista, y, finalmente, entré a mi departamento. Cerré la puerta y apoyé la espalda contra ella, intentando procesar las emociones que Kaleb había empezado a despertar en mí.


Esa noche, no pude dormir.


Acostada en la cama, miré el techo, recordando el atardecer que habíamos compartido y cómo su mano en la mía me había hecho sentir... bien. Pero enseguida apareció en mi mente la imagen de Matthew. Aunque me hubiera traicionado de la forma más cruel, todavía existía algo en mí que se resistía a dejarlo ir por completo. Tal vez era el amor que aún sentía, o quizás solo el dolor de haber dejado atrás esa vida.


Suspiré, dándole la vuelta a los sentimientos que bullían dentro de mí. ¿Por qué me sentía tan bien con Kaleb? ¿Era solo agradecimiento y amistad, o había algo más? La confusión me invadió y un remolino de emociones comenzó a mezclarse en mi mente: las palabras amables de Kaleb, la ternura en sus ojos... ¿Estaba sintiendo algo por él? Me preguntaba si este era el tipo de compañía que siempre había necesitado sin saberlo.


Sin embargo, había algo en mi corazón que me hacía dudar. Aún sentía una profunda tristeza al pensar en Matthew y en la familia que alguna vez creí que construiríamos juntos. Y aunque ahora esa vida parecía una ilusión lejana, me preguntaba si aún necesitaba tiempo para cerrar las heridas que me había dejado.


Los días siguientes fueron un torbellino de emociones. Kaleb seguía apareciendo en la cafetería, y nuestras charlas y momentos compartidos fluían de forma tan natural que asustaba. Cada vez que me miraba o que encontraba una razón para acercarse, sentía que mi corazón se aceleraba. Pero también, cada vez que él se iba, el dolor por Matthew regresaba.


Finalmente, una tarde mientras caminaba hacia casa después de una larga jornada, me encontré murmurando en voz baja:—¿Por qué tiene que ser tan complicado?


La voz de Kaleb, suave y constante en mis pensamientos, seguía presente, y su imagen parecía colarse en cada rincón de mi mente. Me di cuenta de que necesitaba tiempo para entender qué era lo que sentía y, sobre todo, para saber si estaba lista para abrir mi corazón de nuevo. Porque, aunque Kaleb representaba esa paz que tanto necesitaba, todavía sentía la sombra de mi pasado arrastrando una parte de mí hacia atrás.


Con un suspiro profundo, decidí que, por ahora, lo mejor sería seguir adelante con calma y dejar que el tiempo me mostrara si lo que sentía por Kaleb era una amistad sincera o solo me estaba confundiendo yo misma con todo lo que sentía.




¡Hola! Sorprendentemente soy yo con otra actualizacion jaja.Estos dias voy a estar libre asi que me voy a dedicar a escribir y a actualizar la historia, asi que esten pendientes ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro