Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3: El pasado de una chica

Abro los ojos, un nuevo día empieza, miro por la ventana, está nevando, me encuentro en mi casa, ubicada en Kioto, Ciudad de Osaka.

Ya ha pasado una semana desde que conocí a Chiba-san, nuestra relación no ha avanzado. Tenemos el número del otro, pero no nos hemos escrito ni llamado.

Hoy es lunes, como cada semana, voy a visitar a mi abuelo, las enfermeras me dicen que ha estado mejorando, pero no puedo evitar preocuparme por él. Después de todo, es la única familia que me queda.

- Buenos días abuelo.

- Buenos días, Daiki, vienes temprano hoy. - Expresó al levantarse de la cama.

- No tenía más nada que hacer, así que decidí venir para acá antes que nada.

En realidad, más tarde harán un festival en el centro de la ciudad, estoy pensando en ir, así que por eso vine temprano.

- Entiendo. Por cierto, ¿cómo vas con lo que hablamos la semana pasada?

- Bueno, no voy mal, pero tampoco voy bien del todo.

No le he contactado al abuelo lo de Chiba-san, vine para decírselo y que me diera algún consejo.

- ¿A qué te refieres con eso? - Intrigado expresó.

- Veras...

Procedí a comentarle al abuelo lo sucedido con Chiba-san, expresé todo a detalle, no me guarde nada. Cuando termine, el abuelo se quedó callado un rato.

- Abuelo dime algo, no me dejes en este suspenso.

¿Habré hecho algo mal? Vine por su opinión, estoy preparado.

- Eso es excelente, Daiki. - Dijo alegré.

- ¿Cómo es que todavía no le has escrito ni llamado? Sé que se te da mal socializar, pero no todas las cosas van a venir a ti.

- Soy consiente de eso, lo que pasa es que no se me ha ocurrido de que hablar con ella.

Parece ser que lo único malo que hice es no haber interactuado está semana.

- Eres todo un caso, Daiki, pueden hablar de cualquier cosa, el tiempo, ¿qué están haciendo mientras hablan? Cultura general. De verdad pienso que la palabra antisocial te queda corta.

- Lo siento.

Entiendo eso, pero para mí no es tan sencillo, estoy empezando en esto de socializar y convivir.

- Dijiste que se te ocurrieron unas cosas al relacionarte con ella, ¿verdad? Dime, ¿las escribiste?

- Así es, las traje para que las leyeras.

Leyó los escritos, su cara expresaba felicidad a montones. Me emocioné, ya que viniendo de él significaba mucho.

- Logré mejorar mis personajes, ¿verdad?

- Claro que sí, son mucho mejores de lo que me imaginé que podrías lograr. Su personalidad resalta, cada uno tiene un estilo propio, no está mal, felicidades, Daiki.

- Gracias, abuelo.

No pude contener las lágrimas, si abuelo dió el visto bueno, seguro que al director Sakurai-san también le gustará. Todo se lo debo a Chiba-san.

- Mejoras mucho, pero aún te falta para ser como tú viejo, tienes que seguir tu relación con esa chica. Más tarde habrá un festival, deberías invitarla para que compartan un buen momento.

- No sé, puede que este ocupada, no quiero molestarla.

Sabía lo del festival, me conoce muy bien, por eso dió esa sugerencia.

- No seas tonto, Daiki, no lo sabrás a menos que se lo preguntes, además, tenías planeado ir solo, ¿verdad?

Me descubrió.

- Así era, pero parece ser que tendré que invitar a Chiba-san para que te quedes tranquilo.

- ¿Qué estás esperando? Sal de aquí, ve a llamarla. - Expresó desesperado.

- Está bien, ya voy.

Salí de la habitación y marqué al número que me dió Chiba-san.

Comenzó a sonar, estaba nervioso, las piernas me temblaban, entonces contestaron.

- Halo. - Oí una voz que no era la de Chiba-san.

Pude mantener la compostura y pregunté si se encontraba. La chica que me contestó me dijo que sí, que ya me la pasaba.

Estoy tenso, siento una gran presión en mi pecho.

- Halo, ¿quién habla?

Era ella, al escuchar su voz, todas las emociones que sentí cuando la conocí regresaron.

- Halo, Chiba-san, soy yo, Daiki Yoshida.

- Yoshida-kun, vaya, pensé que no ibas a llamar, ya ha pasado una semana.

Se le escucha aliviada.

- Lo siento, es que estamos en fiestas, no quería molestar.

- Tú no molestas, Yoshida-kun. Dime, ¿para qué llamas?

Tuve que respirar profundo.

- Verás... Chiba-san, hay un festival navideño en el centro de la ciudad más tarde. ¿Quieres ir conmigo?

- Un festival, ¿eh?

- Tienes que ir, Miku-chan.

- No me presiones, Yume-chan. Está bien, voy contigo, Yoshida-kun.

- Vale, entonces, ¿te parece si nos vemos a las seis de la tarde en la entrada del festival?

- Me parece bien.

- Bien, nos vemos allá.

Colgué la llamada, caí al piso del alivió. Acepto, podré ver con ella el festival, fuí a casa para prepararme de inmediato.

...

Pasarón las horas, se hicieron las seis, yo estaba en la entrada del festival esperando como habíamos quedado.

No veía a Chiba-san por ningún lado, empecé a preocuparme, se hicieron las seis y veinte, todavía no había llegado, estuve a punto de pasar solo, pero... Escuché unos gritos llamándome.

- ¡Yoshida-kun!

Era Chiba-san, al verla, mi cara se llenó de alegría.

- Lo siento, se me hizo tarde. - Expresó con cansancio.

- Tranquila, no pasa nada.

Se nota que vino corriendo, además, tiene puesto un yukata.

¡Que linda! - Expresé intentando que no se notará mi emoción.

- Te queda muy bien ese yukata floreado.

- Gracias, tú también te vez bien... Bueno, entremos.

- Sí, vamos.

Hubo un momento de silencio después de que me halago, ese instante me hizo muy feliz.

No me salieron palabras, menos mal que tomo la iniciativa, tengo que concentrarme.

- Hay muchas personas. - Mirando alrededor afirmó.

- También hay muchos puestos.

Vi a Chiba-san al rostro, parecía que se estaba esforzando.

- ¿Sucede algo? - Le pregunté.

- No, no es nada, voy a pedir una manzana acaramelada. - Dijo mientras sonreía.

No sabía que era lo que tenía, pero sabía que algo no estaba bien.

- Una manzana acaramelada, por favor.

- En camino, aquí la tiene. - Dijo el vendedor.

- Gracias.

- Chiba-san, voy a comprar unos takoyaki, quédate cerca para no separarnos.

- Está bien.

- Buenas noches, me da un takoyaki, por favor.

Sentí en mi espalda como si alguien se apoyará en mí. Era Chiba-san, reaccioné rápidamente y la lleve a un lugar apartado.

- ¿Estás bien? Toma un poco de agua.

- Gracias, lo siento, creo que me esforcé demasiado. - Expresó mientras me miraba a los ojos.

- No te disculpes, de haber sabido que esto pasaría...

- No digas eso, fuí yo la que se le hizo tarde, no tienes la culpa de nada. - Dijo seriamente.

- Descansemos un rato.

No todo podía salir bien. Menos mal que no se desmayó, por un momento pensé que lo haría.

- No soy muy buena con las multitudes, siempre me esfuerzo de más, ha sido así desde que era pequeña. - Dijo mientras miraba el cielo nocturno.

¿Empezará a hablar de ella? Voy a poder saber por lo que paso.

- ¿Desde pequeña?

- Ya que vamos a estar aquí un rato, te voy a contar mi pasado. - Expresó con un tono de voz melancólico.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro