𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 26 -𝕰𝖑 𝕱𝖊𝖘𝖙𝖎𝖛𝖆𝖑 𝖉𝖊 𝕴𝖓𝖛𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔
Los días de estancia se hacían cada vez más largos al no tener nada con que entretenerse. Las reuniones para lograr ayudar a Lio no daban una solución acertada o que pudiera ser de ayuda, en su lugar, solo había planes inconclusos sin terminar
Sentados en una mesa de madera, con un aspecto cansado dieron una última reunión con el fin de poder concluir al fin uno de los planes
—El día de los juegos de plata es una buena opción para poder robar la copa. El castillo estará tan ajetreado que no se darán cuenta de mi presencia—propuso Adrián
—No creo que Lio pueda durar hasta entonces—respondió Stella
—Además, no creo que tu padre te deje las cosas fáciles—añadió Max
—Ya se, y si nos disfrazados de guardias y arrestamos al emperador, logrando una guerra civil y al fin poder tomar la copa—sugirió Suri siendo observada por todos con gran asombro
—¿pero que...?—exclamó Adrián desconcertado
—Suri, a veces me das mucho miedo, enserio—se alejó unos centímetros de ella
La preocupación de Stella se hacía más fuerte a medida que los días pasaban. Con intención de alejarse un rato para calmarse, fue en dirección a la cocina dejando al trío discutiendo en la mesa
Golpeó una de las repisas de la cocina haciendo un ruedo menor intentando sacar su frustración. Las ojeras en su rostro eran las evidencias de las noches que pasaba buscando un hechizo para ver de nuevo a su hijo sonreír a su lado.
Los pasos de su hermano acercándose hizo que Stella buscara una excusa para no tener que confrontarlo
—Las provisiones se están acabando—observó el razón de la especias casi vacío—deberíamos ir por más al mercado
—Yo lo comprare, tu quédate aquí y no te preocupes por eso—respondió Adrián
—¿Quieres que me pierda el festival de invierno que hay allá fuera?
—¿¡Festival de invierno!?—exclamaron Max y Suri al mismo tiempo, observando a escondidas desde la puerta
—Yo quiero ir a un festival—añadió Max mostrando gesto de emoción
—Si hay un festival, seguro hay mucha comida—añadió Suri
—Y objetos raros también—dijo Stella—cada año traen nuevas cosas
—¡Esperen! ¡Alto ahí!—gritó Adrián, sacándoles de sus burbujas de pensamiento—¡No irán a ningún festival!. Les recuerdo que han venido encubierto al imperio y un festival es una pésima idea si quieren pasar desapercibidos
—Pero qué aguafiestas salió el hermano—dijo Max con disgusto
—¡No es no!
—Vamos Adrián quiere ir al Festival—dijo Stella, mientras Adrián aun tenia un cara de descontento—Además este será mi último festival aquí y no quiero perdérmelo
—Si, hazle caso a tu hermana—dijo Suri poniéndose al lado de Stella—Además tienes estas capas super chulas—enseño una capas
—¡¿De donde sacaste esas capas?!—intento quitárselas
—de tu armario
—¡¿Qué?! ¡¿pero cuando entraste a mi cuarto?!
—Estas capas son las que ocultan tu presencia. ¿Por que tienes algo así?—pregunto Stella mientras tenía una capa en su mano
Adrián no parecía con ánimos de responder esa pregunta y solo guardo silencio
—Ya sé para qué querías estas capas—exclamó Suri, haciendo que todos le prestaran atención—Te gusta espiar a tu vecina eh
—¡No!, claro que no. Solo dámelas y terminemos este asunto—logro agarrar las capas para volver a guardarlas
—¿Enserio vas a dejarnos aquí atrapados mientras tú te diviertes ahí afuera?
—¡¿Divertirme ahí fuera?!—repito Adrián—Por si no lo sabes, ahí afuera no toleran a los extranjeros
—¿Y eso quiere decir...?—pregunto Max
—Que no van a salir. Así que es mejor que se queden aquí mientras yo voy a comprar algunas provisiones
—Me quedo claro, me quedaré aquí
—¿En serio lo harás?—preguntó desconfiado
—si. ¿Quién crees que soy?
—esta bien—subió las escaleras hacia su cuarto s—eso fue fácil—susurro
—¿Enserio no vas hacer nada?—reclamó Suri algo sorprendida
—¿Por quién me tomas? Claro que no haré nada
—Nunca pensé oír salir esas palabras de boca
Las pisadas de Adrián bajando del segundo piso pausaron la conversación unos instantes
—Bueno ya me voy—arreglo su bolso—No quiero ningún lio aquí cuando regrese—trono la puerta antes de salir
Un instante de silencio inundo la casa siendo interrumpida por Stella
—Y bueno ¿Cómo salimos de aquí sin que nos vean?
—Esperemos un rato más y volemos la ventana—sugirió Suri
—Arriesgado pero efectivo
—¡Esperen un rato!—gritó Max—¿Enserio van a salir?
—Vamos Max. Yo se que lo de antes no fue cierto—bufo Stella
—¿Tú también piensas eso Suri?
—Mmm....
—¡¿Enserio?!¿Todos piensan eso de mí?—observó a su alrededor—Bueno ya no importa, lo haré y seré el mejor—mostro unas capas en sus manos
—¿¡Pero cuando conseguiste eso?!
—No eres la única que puede robar cosas—lanzó una capa a Stella y Suri—¡Vámonos!—Abrió la puerta delante
—Espera. ¿No nos cruzaremos con Adrián?—pregunto Stella algo asustada
—No. Para eso están estas capas—respondió Max confiado
—Mmm...Sabes que, eso tiene sentido para mi—saco unos talismanes de donde brotaron Nicolás y Patrick—Les dejó a Lio a cargo y no quiero ningún desorden mientras no esté entendieron
—Entendido señorita Stella—respondieron al mismo tiempo
—No se si debas confiar a unos pájaro el deber de cuidar de un niño
—¿Por qué no debería? Tú estuviste a cargo de uno unos días y mira como termino—reclamo Patrick
—¿Cómo sabes que estaba con Lio?—observó a Nicolás, intuyendo que él le había contado lo sucesido
—Hablas mientras duermes. Sería raro que no me enterara
—Eso tiene sentido pero aun así no puedo estar tranquilo dejándolo en sus manos
—Haré un campo de protección en el cuarto si eso te mantiene seguro
—¿Puedes hacer campos de protección a pesar de ser elementista?—pregunto Suri
—Si, aunque no sea muy fuerte puede durar hasta que volvamos
—Eso me tranquiliza un poco más, solo un poco—Abrió la puerta delantera para salir
Las calles del lugar lucían colorido por las fiestas. En cada rincón se veían niños sonrientes y adultos festejando. Las miradas de Suri y Max no se quedaban en su solo lugar intentado ver cada milímetro del lugar
—Tengamos cuidado de no llamar la atención—observó un puesto de armamento—¡Miren eso! Esa espada tiene mucha energía a su alrededor
—Shhh—dijeron Max y Suri al mismo tiempo—Recuerda no llamar mucho la atención
—Ups, lo siento
—Aquí en serio se toman en serio las fiestas—agarró uno de los panfletos que volaban por el aire—¿Qué es esto?
—"La familia real está reunida nuevamente". El cuarto príncipe admitió sus errores pasados y pidió disculpas sobre lo sucedido en el incidente del pabellón. Ahora se encuentra de regreso para el torneo de plata que se celebrará en una semana—leyó Suri
Stella se quedó en silencio al oír tal noticia y algo pálida agarro el panfleto entre sus manos intentando buscar alguna pista que la llevara a donde estaba su amado
—¿Este es el torneo del que hablaba Adrián?
—Al parecer es un evento importante para que el emperador se presente ¿no es cierto Stella?
Las palabras de Suri lograron sacar a Stella de sus pensamientos, volviendo en sí unos minutos
—¿Stella?
—¿Si?
—¿Este es el torneo del que hablaban?
—Ah. Si este es el torneo—devolvió el panfleto a Max, quien lo guardó en uno de sus bolsillos de su abrigo
—¿estas bien?—pregunto Suri mientras tocaba el hombro de Stella
—Si, estoy bien. No se preocupen y continuemos. Hay una tienda de libros cerca de aquí, quizás podamos encontrar alguno que nos ayude
Suri y Max siguieron a Stella a una librería reconocida por el lugar. Al entrar encontraron libros de todo tipo y color en cada parte del lugar. Revisaron de abajo a arriba como si no hubiera un mañana por delante durante media hora hasta quedar rendidos y ponerse a descansar en un restaurante que había cerca
—Nunca pensé que buscar un libro era tan agotador—limpio su sudar mientras tomaba un vaso de agua
—No estuvimos ahí ni una hora—replicó Stella
—Para mi fue una eternidad
—Pero que poco resisten los vampiros
Una gran muchedumbre atrajo la atención de Suri. Las personas alrededor se habían quedado perplejos al observar la belleza de una doncella de hermosa cabellera negra que rozaba su cintura pasar con varios guardias a su lado.
—¿Quién es ella?—interrumpió la conversación de Stella y Max
Max y Stella observaron a la persona señalada por Suri
—Esa persona es la princesa Jamal—respondió Stella
—¡¿La prometida de tu hermano?!—exclamó Max sorprendido
—Si
—¿Qué hace una princesa tan lejos del Palacio?
—seguro vino a rezar al templo de la Luna
—Así que un templo—susurro Max internamente
¡Hola! Mis Queridísimos Lectores
Hoy les vuelvo a traer otro capitulo de esta obra que nos gusta tanto
Dato curioso de este capítulo: El lugar donde se encuentran ubicados nuestros protagonistas es el distrito 11 gobernado por el principe Ibis Aureom el cual es gran amigo de Adrián.
Este príncipe se característiza por su carácter serenos en algunas ocasiones. Hasta el momento no se le ha visto enojado (en público).
Nos vemos en la siguiente actualización
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