𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 22 -𝖀𝖓 𝕽𝖊𝖊𝖓𝖈𝖚𝖊𝖓𝖙𝖗𝖔 𝖎𝖓𝖊𝖘𝖕𝖊𝖗𝖆𝖉𝖔
Los suelos cubiertos de nieve y las temperaturas bajo cero daban lugar a la llegada del invierno.
Una mujer de cabello naranjas y ojos azules, calienta pescado alrededor de una fogata, Max que apenas había abierto los ojos se levantó exaltado cayéndose en el intento por las cuerdas que le envolvían todo el cuerpo
—¿Quién eres tú?—refutó Max a la mujer desde el suelo
—Eso debería decirlo yo—miro a Max de reojo
—¿Dónde está el niño?—miró desesperado a su alrededor
—Lio está bien—suspiró—al menos por ahora
—¿Qué le vas a hacer?
—¿Yo? Nada. Aquí la pregunta sería ¿Tu qué hiciste con mi hijo?
—¿hijo? ¿Tú eres la madre del niño?
—sí
—Pensé que estabas muerta
—como ves no lo estoy. Ahora dime si tu no le hiciste esto ¿Quién fue?—golpeó el tronco de un árbol
—Una piedra
—¿Una piedra hizo todo esto?—hizo una expresión de confusión
—si una piedra—respondió Max mientras la miraba
—Bueno sabía que no lo ibas a decir de todos modos sin un intensivo
La mujer se paro y agarro una vara de hierro que estaba junto al fuego con la intención de quemarle la cara a Max haciendo que este retrocediera al instante
—Espera ¿Qué vas hacer con eso?—dijo Max mientras intentaba desatarse desesperadamente
—Ahora dime ¿Quién le hizo esto a mi hijo?
—Ya te lo dije fue una piedra
—Entiendo—acercó la vara de hierro a la cara de Max—despídete de tu cara
—¡Señorita Stella espere!—interrumpe el búho desde su manta—Él dice la verdad
—¿Estás seguro Nicolás?
—Muy seguro. Él es la persona que ha estado cuidando al niño
La mujer bajo la vara de hierro arrojándola al lado de la fogata, se acercó a donde estaba Max y con una daga cortó las cuerdas que lo ataban
Se alejó un poco y sacó un abrigo de pieles, guantes y un gorro que tenía en una de sus mochilas para entregarlas y este entrara en calor.
—Gracias—exclamó Max mientras se acercaba a lado de la fogata a calentarse
—Eran de mi esposo, cuando lo encuentres agradéceselo a él. Ahora cuéntame lo que pasó ahí dentro—se sento en la fogata seguido de Max
Max con mucho detalle le contó lo que había sucedido en el bosque y cómo terminaron así
—No le vuelvas a dar chocolate a mi hijo, se le pegaran las mañas de su padre—refutó mientras bebía café
—No te puedo asegurar nada—hizo una sonrisa leve—Por cierto me llamo Max
—Yo me llamo Estibaliz y este que está en mi regazo es Nicolás
—Un placer Nicolás. Tú eres él que nos ayudó a salir ¿No es cierto?
—Yo solo seguí las indicaciones de mi invocador—alzó su pico en lo alto—no te confundas
La arrogancia de Nicolás era muy alta y su ego aún mayor, esto se debía a que Nicolas era una de las invocaciones principales de Stella
—No lo tomes a mal...a Nicolás le cuesta expresar sus sentimientos—dijo Stella mientras le daba uno de los pescado a Max
—Ese me recuerda a cierta persona—dijo Max mientras comía—Por cierto ¿Qué pasará con Lio?¿podrá recuperarse?
—El vendrá conmigo—respondió Stella—Podrá recuperarse al menos eso espero
Nicolás se arrimo en Stella dándole consuelo
—¿Cómo que al menos espero? ¿No estás segura de que se pueda recuperar?
—No es fácil hablar de una cura en este instante—respondió Stella—la piedra que mencionaste succiono todo el mana de mi hijo y ahora no tiene fuerzas con las cuales reponerse
—¿Ósea que Lio está en un coma temporal?
—Si pero no
—¿Cómo es eso?—preguntó Max
—está en coma por ahora porque le ando proporcionando raciones de mi propio mana, cuando se me acabe no podré seguir manteniéndolo vivo
—¿Y eso es todo?—refutó Max—Tu hijo está muriéndose ¿ y solo dices eso?
—¿Qué más quieres que diga? Solo digo lo que está pasando—respondió Stella
—Pensé que eras una madre amorosa, tal como me contó el niño pero ahora que te tengo frente a mí...eres todo lo contrario
—Soy una madre amorosa, si no lo fuera no lo estaría buscando por todas partes
—Pues no lo pareces. Solo te quedas mirando como sufre y no haces nada más que alargar su dolor
—Si fuera así ¿Por qué estoy tan relajada? Dime—refutó enojada
Max cruzó miradas con Stella y no pudo encontrar la respuesta ante tal pregunta
—La razón es porque ya tengo una solución—dijo Stella—aunque es una muy arriesgada
—¿Cuál es?—preguntó Max
—Tengo que ir al reino elfo y hacer que Lio toma un sorbo de la copa de la vida, con eso recuperara sus fuerzas y le dará más vitalidad
—¿En que parte del imperio esta esa Copa?—pregunto el peli negro
—en la tesorería del emperador
—¿en la tesorería?—dijo sorprendido—Suena arriesgado
—Creo que eso ya lo había mencionado antes. Por eso planeo ir encubierto
—¿Y cómo lograras eso sin que te vean?
—El padre de mi hermano es el tesorero real, pienso pedirle ayuda a mi hermano para lograr sacar la copa
—¿Y luego que? Se esconderán de nuevo como lo hacían antes
—Eso no te incumbe—refuto enojada—¿No deberías estar tomando sangre a estas horas?—señaló la luna con sus ojos
—lo siento querida, quizás los vampiros que se creen superiores hagan eso pero yo deje de hacerlo hace mucho así que no me compares con los de su clase
Stella miró de arriba a bajo a Max buscando algún defecto en su ser sin encontrar nada al menos por ese instante
—Si no tomas sangre ¿entonces de que vives?
—Bueno... Veras... Es difícil de explicar y algo vergonzoso también, así que dejémoslo hasta aquí
—Entiendo... No debe saber muy rica la sangre de animales y menos la de una paloma
—Pero que asco—se levanta de su asiento exaltado—yo no tomo sangre de paloma... Al menos no cuando tengo comida pero ese no es el punto
—¡Waou! Pero qué espectáculo acabo de ver—aplaude lentamente—en fin, partiré mañana así que es mejor que te duermas,me iré muy temprano
—Yo también iré—refutó cruzándose los brazos
—¿A dónde?
—Al imperio elfo
—Sabes lo peligroso que es ir a ese lugar—se paró a un lado de él—¿lo sabes?
—Si, y porque lo sé, no pienso ir solo—refuto con una mirada pícara mientras sacaba una carta de sus bolsillo para mostrársela
—¿Qué es eso? ¿y cuando tuviste tiempo para escribirla?—pregunto confundida
—Esto es una carta—dijo lentamente—aquí se escribe ¿entiendes?
—¡Yo se que es una carta!—refuto enojada—lo que no sé es que ¿para qué necesitas una?
—Para enviársela una amiga—Miro a Nicolás con una sonrisa de malas intenciones en su ser
—Espero que no sea lo que estoy pensando
—bueno, la de las invocaciones eres tú ¿no?
—¿A quien planeas enviar esta carta?—respondió irritada
—A una amiga que no esta muy lejos de aquí
—¿es confiable?
—Ella da a la palabra confiable su significado
Stella pensó unos minutos si mandar o no a una de sus invocaciones a enviar la carta
—¿Tanto lo tienes que pensar?
—No confió mucho en ti aunque hayas estado con mi hijo
—Bueno hagamos algo—saco un collar de su bolsillo—toma este collar como prueba. Si no soy confiable puedes romperlo o hacer lo que te plazca con él
El collar que había entregado Max a Stella era único en su clase
—Guárdalo bien, es muy importante para mi ¿si?
Stella guardo el collar en un agujero que apareció al lado de ella, este agujero era un sitio seguro donde Stella guardaba sus cosas importantes y que solo ella podría acceder
—Esta bien, lo guardare bien—agarra un amuleto que tenia en su bolsillo y invoca a un cuervo—este es Patrick—señala al cuervo en su brazo—Él llevara tu carta
—¿Un cuervo?—Miro a Nicolás al lado de la fogata—Yo quería al otro
—Nicolás no podra volar por un tiempo y no es sano que se esfuerze demas, asi que sera Patrick el encargado de esta misión
Patrick emprende su vuelo y en un parpadeo quita la carta de las manos de Max para emprender su camino
—¡Oye chupa sangre! Espero que tú amiga sea alguien cariñosa por su bien—dijo desde lo alto mientras se alejaba
—¿Todas tus invocaciones son así?
—Algunas no pero la mayoría si. Ahora a dormir que tenemos que salir temprano—se recosto al lado de la fogata junto a Lio, cubriéndose con una manta entre los dos—en uno de mis bolsos hay otra manta, utiliza esa para cubrirte
El lugar donde dormían era un espacio sin nieve y suelo caliente hecho por la magia que emprendía de Stella
—Esta bien... Dormiré—se acostó al lado de Nicolás dándose calor uno a otro, mutuamente
¡Hola! Mis Queridisimos Lectores
Hoy les vuelvo a traer otro capitulo de esta obra que nos gusta tanto
Dato curioso de este capítulo: La madre de Lio puede invocar a sus familiares gracias a sus talismanes que ella misma hace para ahorrar tiempo en dibujarlos
Espero que lo disfruten (no olviden que cualquier duda, pueden preguntar y yo se las responderé)
Nos vemos en la siguiente actualización
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