Max y Lio se sentaron en la mesa mientras veían al señor hacer una bebida en la jarra con entusiasmo

—Max ahora que le vas a contar al señor—exclamó Lio entre susurros

—No se niño déjame pensar—exclamó Max mientras apoya su brazo en la mesa con un cruce de dedos

¡Bam! Sonó la jarra que puso el señor en la mesa

—Y bien Max ¿Cómo es tu esposa? Cuéntame—exclamó el señor

—Discúlpeme ¿Cómo me llamó?—Exclamó Max

—Max, no es así como te llama tu hijo—exclamó el señor—Aunque nunca he oído a un hijo llamar por su nombre a su padre—hizo una expresión de confusión

—Lo que pasa es que mi hijo y yo hemos tenido una discusión recientemente por eso me llama así, ¿no es cierto hijo?—Exclamó Max mientras pisaba el pie de Lio

—¡Auch!... Claro señor él es mi padre—exclamó Lio con una sonrisa fingida

—¿No escucharon un ruido hace un rato?—Exclamó el señor mientras veía a los alrededores

—Para nada señor—exclamaron Lio y Max al mismo tiempo

—Bueno será mi imaginación—regreso su mirada hacia Max—dime Max respecto a la pregunta ¿Cómo era ella?—Exclamó el señor

—¿Quien?—Exclamó Max

—Tu esposa—exclamó señor

—¿Qué esposa?—Exclamo Max

—La que me acabas de decir que es la madre de tu hijo—exclamó el señor con voz fuerte

—Ahh esa esposa—exclamó Max

—Pues ¿Cuántas esposas tienes?—Exclamó el señor

—Yo ni una—sonrió— nunca me he casado—exclamó Max orgulloso

—Entonces ¿nunca te has casado con la madre de tu hijo?—Exclamó el señor sorprendido

—Bueno casar de casar no,—puso expresión exaltada—solo hicimos una ceremonia—exclamó Max

—Supongo que los padres estuvieron de acuerdo—exclamó el señor

—Bueno al ser de razas distintas, ninguna de las dos partes estuvieron de acuerdo—exclamó Max mientras bebía lo que el señor sirvió en los vasos

—Debió ser una Unión difícil—exclamó el Señor

—No para nada....—se percató de lo que había dicho—Digo si, si fue muy duro para los dos— exclamó Max mientras veía que el señor cambia de expresión

—Es más Lio saco la nariz de su madre—exclamó Max orgulloso

—Pero no que su nariz era parecida a la tuya—exclamó el señor

—Dije nariz quise decir ojo, eso ojos, sus ojos son parecidos a los de su madre mire—exclamó Max mientras mostraba la cara de Lio al señor

—Bueno sus ojos son raros, nunca había visto a un niño con ojos de diferentes colores—exclamó el señor mientras veía los ojos de Lio fijamente

—Claro y no solo sus ojos, sus cabello también es parecido a la de ella—exclamó Max mientras se llenaba de orgullo de su propia mentira

—Max ya puedes soltarme—exclamó Lio

—Claro, claro mi queridísimo hijo—exclamó Max pisaba el pie de Lio

—Gracias padre—exclamó Lio con un poco de dolor en su pie

—Se nota que son padre e hijo ya no tengo dudas de ello—exclamó el señor

Lio que no podía controlar su curiosidad y el silencio de la sala preguntó—Señor ¿Cómo era usted cuando era joven?

El señor solo río ante tal pregunta

—Oye niño eso no se pregunta—susurro—no ves que ni se puede acordar exclamó Max

—Oye no soy tan viejo—exclamó el señor

Max solo atinó a levantar sus manos a la altura de sus hombros como un gesto de protección

—Mira niño verás cuando yo era joven pertenecía a una orden de caballeros— exclamó el señor

—Al parecer no solo es un viejo gruñón—exclamó Max con una voz baja

—Te estoy escuchando Max—agarró su bastón—cuidado con lo que dices—exclamó el señor mientras movió un bastón que tenía al lado en forma de amenaza

Max término tapándose la boca con las manos para no decir otra palabra más

—Bueno continuare—suspiro mientras bajaba el bastón—cuando era joven yo pertenecía a el mejor escuadrón de caballeros—sus ojos mostraron un brillo—todos mis compañero tenían armaduras de plata y por cada ciudad que pasábamos nos veían cómo las personas más honorables que hubieras visto

—Entonces qué pasó con su escuadrón señor— exclamó Lio

—Nosotros partimos a un viaje a petición de un rey que nos ordenó derrotar aun dragón—exclamó el señor

—¡¿Un dragón?!—Exclamo Lio muy emocionado con un ojos llenos de brillo mientras escuchaba al señor

—Si de un dragón, aunque la recompensa a mi no me interesaba—respondió el señor

—Entonces ¿Por qué iba a luchar usted?—preguntó Lio

—Por la mano de Zafiro

—¿Zafiro? ¿Quién es Zafiro?—preguntó Lio

—Zafiro es la elfa más hermosa que allá conocido en mi vida

flashback—Afueras del pueblo élfico

—¡Zafiro!¡Zafiro! ¿Dónde estas?—dijo Keu el líder de los caballeros de plata

Keu divisó a lo lejos un silueta reposando junto a un árbol floral, sin dudarlo corrió hacia él como si de un premio se tratará

—Zafiro—dijo agitado—al fin te encontré

—¿No es lindo?—dijo Zafiro

—¿El árbol?—miró las flores que brotaban del árbol—si es lindo

—Pensé que no iba a dar sus flores—dijo Zafiro mientras reposaba su cabeza sobre él

Keu se quedó embelesado por la belleza que transmitía Zafiro en su vida

—¿Sabes como se llama este árbol?—preguntó Zafiro

Keu la miró con incredulidad ante tal pregunta

—Bauhinia candicans Benth ¿no es un nombre muy hermoso?—exclamó Zafiro

—¿Bajujinia Candi...?—se mordió la lengua

Las sutil risa de Zafiro resonaron los oídos de Keu

—eres muy gracioso Keu—dijo Zafiro—¿Para que me estabas buscando?

—El rey ofreció una recompensa para quienes puedan derrotar al dragón pero yo no quiero ninguna recompensa—exclamó Keu

—¿No quieres una recompensa? ¿Entonces que deseas tener?—preguntó Zafiro

Keu se arrodillo frente a Zafiro y sacando un collar de su bolsillo le propuso matrimonio

—Se que no es un anillo pero mis intenciones son las mismas

Zafiro se acercó en donde estaba Keu y le dijo con sutileza en sus oídos—acepto

El abrazo mutuo y recuerdos alegres que hicieron antes de que Keu partiera fueron los más felices de su vida para ambas partes

En día esperado llegó y Keu tuvo que partir despidiéndose de Zafiro con un beso en el mismo árbol que le propuso matrimonio

Las noches durante el viaje eran frías y las mañanas aburridas, cada día Keu extrañaba fuertemente la presencia de Zafiro deseando encontrar al dragón pronto

Sus deseos de Keu se hizo realidad después de dos días, los caballeros intentaron derrotar al dragón con todas sus fuerzas siendo vencido uno por uno por este

Algunos cayeron desde lo alto, otros probaron su fuego y los que corrieron con más suerte murieron al instante

La fuerza entre un humano y un dragón era mucha, eso Keu lo sabía muy bien

Agarro su espada y como último recurso se la clavó en el cuello firmemente

El dragón con un rugido alzó vuelo con Keu en su regazo mientras se balanceaba

Keu intentando lastimar más al dragón sacó la espada de su grueso cuello e intento incrustar la espada de nuevo fallando en el intento, cayendo desde los cielos a un bosque

—Ella era una princesa ¿no es verdad?—preguntó Max

—¿Quién?—preguntó el señor

—Zafiro, la joven a la que hace mención

—si, ella era una princesa—respondió el señor

—Bueno el viejo ya perdió un tornillo—exclamó Max

—¿Porqué dices eso?—Exclamó Lio confundido

—Primero no a habido una orden de caballeros de plata hace más de un siglo y segundo si un caballero estuviera perdido ya lo hubieran encontrado por su rastreador de maná—exclamó Max

—¿Enserio?—Exclamo Lio decepcionado

—No digas patrañas joven padre—se paró del asiento golpeando fuertemente la mesa con sus manos—mi orden de caballeros si existió lo juro por mi honor—exclamó el Señor

—Si usted está seguro entonces le creeré, no me gusta pelear con gente mayor—dijo Max mientras se acercaba a una habitación—¿puedo usar este cuarto para pasar la noche no?

El señor mas calmado y con voz suave solo dijo—si, puedes usar ese

Max y Lio entraron al cuarto y se acomodaron para pasar la noche

—¿Por qué no le crees Max?—Exclamó Lio mientras se acomodaba

—Niño créeme—puso una mirada seria—quisiera creerle pero lo que dice no tiene fundamento—puso una expresión de resignación—solo son los delirios de un viejo buscando atención

Max encendió una lámpara en una mesa que había en la habitación

—Mira niño aquí dormiremos—exclamó Max mientras arreglaba la cama

Lio asintió con la cabeza y se puso al lado de Max

—¿Max existe la tierra de los elfos?—Preguntó Lio

—¿Por qué preguntas eso?—preguntó Max

—El señor dijo al sobre un pueblo élfico y supuse que existiera una tierra de elfos

—Bueno... Verás—guardó silencio unos segundos—si existe pero es algo complicado de explicar

¡Buenas!¡Buenas! ¡Amantes de la lectura!

Hoy les traje otro capitulo mas de esta obra que nos gusta

En este capitulo se nos cuenta la historia del señor ¿Quién iba imaginar que era un caballero? El señor tenia sus secretitos bien guardados

También nos hablan de una tal zafiro quien al parecer era la amante del señor y la tierra de los elfos ¿Existe esta tierra? nos dejan con esta duda al terminar el capitulo que seguro nos lo resolverán en los próximos capítulos

Bueno sin nada mas que agregar me despido ,los veo en el próximo capitulo