Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13. Nada va a cambiar

No puedo quedarme como un idiota todo el día aquí. Fui en busca de Genesis para poder aclarar todas mis dudas, pero la vi muy afectada con todo esto. Siempre he visto una sonrisa deslumbrante en sus labios, pero ahora solo se reflejaba una profunda tristeza. Nada de esto me hace sentir bien. Si antes me consideraba un idiota, ahora me siento peor. 

—Terminaré de limpiar el área, licenciado. Estaré redactando brevemente mi renuncia. 

—¿Renuncia? ¿Por qué? 

—Considero que será lo mejor para los dos. 

—¿Para los dos o para ti? Genesis, no sé qué está pasando, estoy muy confundido y lleno de dudas. Aun así, en ningún momento te pediría que te vayas. ¿Vas a renunciar a tus sueños? ¿Realmente piensas abandonarme? 

—De nada vale mi sueño mientras usted piense lo peor de mí. 

—Deja ese trabajo para el de mantenimiento. Recoge tu bolso y vayamos a otro lugar donde podamos hablar mejor. Tu apartamento o mi casa, dónde quieras. Las cosas se solucionan hablando, no huyendo. 

Ella estaba dudando, pude darme cuenta, aun así, a último momento accedió y venimos a su apartamento. El silencio era inquietante, por eso me vi en la obligación de cortar con el. 

—Dime, ¿qué está pasando por tu cabeza en este momento, Genesis? 

—Estoy tan avergonzada — presionó sus labios. 

—Dijiste que no eras hombre, pero algo ahí no cuadra… 

—No soy hombre. 

—¿Entonces?

Se mantuvo en silencio de nuevo y suspiré. 

—Genesis, si no me cuentas las cosas, ¿cómo se supone que pueda entenderte? Por lo visto, esto es algo muy sensible y complicado para ti. Puedo comprenderlo cabalmente, pero entiende que ahora mismo me he ido involucrando contigo. Sea lo que sea, puedes confiar en mí. 

Se bajó la falda tan repentinamente que quedé de pie automáticamente. 

—¿Qué estás haciendo? 

La mujer que tanto había deseado todo este tiempo, se desnudó delante de mí. Todo ha ocurrido tan rápido que mi cabeza no podía procesar lo que estaba viendo. O sea, tiene el cuerpo perfecto; sus proporciones y curvas en su sitio, sus pechos son reales, de eso no me cabía ninguna duda si hasta en mis manos los tuve, aunque no haya sido directamente. Subió su pierna en el sofá, mostrando lo único que era distinto en su cuerpo, por así llamarlo, que era sus genitales, pues me percaté que tenía ambos; una vagina y lo que parecía ser un pene también. Era algo para lo que no estaba preparado. Bueno, creo que nadie podría estar del todo preparado para algo así. Sería incapaz de juzgarla o de hacerla sentir mal, pero debo admitir que fue chocante, extraño e incómodo para mí. Trato de ponerme en su lugar y debe sentirse peor que yo. Por eso traté de procesar todo en mi cabeza y no decir una sola palabra que fuera a hacerla sentir mal. 

—Nací así — se cubrió tímidamente, luego de haber mostrado prácticamente todo. 

Su cuerpo en sí me puso muy duro; sé que no era el momento de ponerme así y me sentía doblemente raro. 

—Y-ya veo por donde va la cosa. 

Por fortuna, ella no puede ver mi rostro en este momento. No me sentía asqueado en lo absoluto, o sea, ¿qué hombre podría sentirse así teniendo una mujer como ella desnuda al frente? Es solo que es muy raro. Tanto así que no sabía qué decir. 

—Esta es otra de las razones por la cual vine a Estados Unidos. Quiero operarme con el mejor cirujano para deshacerme de esta aberración. 

—¿Por qué consideras que es una aberración, si es parte de ti? No está mal ser diferente, ¿sabías? Genesis, no voy a negarte que es muy extraño para mí esto, no creo que sea algo que se vea todos los días, pero no me produce asco, al contrario, tienes un cuerpo muy hermoso. Hubiera querido verte desnuda antes, pero no en estas circunstancias donde tuvieras que hacerlo para mostrarme tu verdad. Debo agradecerte por haberme dicho la verdad, esto no debe ser fácil para ti ventilarlo y que hayas confiado en mí me hace sentir bien. No pienses que las cosas van a cambiar por esto. 

—¿Por qué no van a cambiar? ¿No estás viendo esto? 

—Sí. Para mis ojos, eres una hermosa mujer y no tanto en apariencia, ya te lo he dicho. Me gusta quién eres y cómo eres. No tienes que avergonzarte por esto. Para mí nada va a cambiar, porque me gustas mucho. Creo que te has debido dar cuenta ya, ¿no? Si ese no fuera el caso, ya habría salido corriendo, ¿no crees? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro