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8. ¡A volar!

*Punto de vista antagónico.

Alan amanece en la cama de su sala del trono y sale un momento a comprobar cómo van las cosas.

― ¿Qué le apetece hoy, señor? ― Pregunta ansioso el doctor N. Gin.

― Necesito que me traigan un adivino. ― Pide Alan tranquilamente.

― ¿Un adivino, por qué señor? ― Duda N. Gin confundido

― Solo hazlo... ― Ordena el jefe de los villanos.

Unos minutos después llega N. Gin con un adivino al cuarto de planificación de Alan.

― ¿De verdad esto era lo mejor que había? ― Pregunta Alan después de un breve silencio.

― Subestimar da sorpresas. ― Expresa Akinator, el genio de internet.

― Ok, no lo haré, N. Gin, déjanos solos. ― Ordena Alan firmemente a su subordinado.

Una vez cerrada la puerta, Alan empieza a hablar con Akinator.

― Dime, genio, cuéntame tus capacidades. ― Pide el joven villano.

― Puedo predecir el futuro, leer la mente de las personas, leer personalidades. ― Cuenta Akinator de forma serena.

― ¿Puedes... interpretar sueños? ― Pregunta Alan dubitativamente.

― Desde luego... ― Afirma Akinator de forma segura.

― Ok, verás, tuve un sueño muy extraño. Soñaba que tenía todo el mundo dominado, en aquel mundo estaba todo saliendo como quería, todo iba normalmente, hasta que de repente me avisan de que hay unos meteoritos en camino, y al parecer, me venían siguiendo, así que no podría escapar de ellos. Salí al exterior y doy diferentes órdenes para tratar de detenerlos, pero todos fallaban, cuando iban llegando yo no me preocupaba, pues tengo mis horrocruxes en mis 7 generales, pero estando junto a ellos de repente los meteoritos atraen sus artículos como un imán y se los quitan, cae una lluvia de meteoritos, había enfermedades en todos mis aliados, los que eran animales estaban muriendo, las aguas se convertían en sangre y llovía fuego mientras caían los meteoritos, muchos morían de la nada, de pronto 5 meteoritos gigantescos explotan cuál bomba atómica, y cuando me teletransporto a otro lugar en la tierra veo cómo otro meteorito increíblemente gigante cae justo encima de mí. Luego de eso, mi vista se pone blanca con unas palabras que dicen "En camino" y alrededor escucho unas palabras que dicen "Game over". ¿Qué podría significar todo esto? ―pregunta Alan al genio un tanto intranquilo.

Akinator cierra los ojos y se lleva los dedos a la cabeza.

― Esto se podría interpretar, en que obtendrás la victoria y prosperarás durante largo tiempo, pero luego tu reino sería atacado por un gran ejército simbolizado en los meteoritos pequeños. Luego serás atacado por 5 líderes de aquel ejército, ellos lograrán quitarte tu plan B, y justo cuando escapes de ellos, serás finalmente derrotado por el líder de todos ellos, el cual al hacerlo te dirá las palabras "Game over". Y... ahora mismo, se encuentran en camino. ― Interpreta el genio en una actitud amena.

― ¡¿Qué, yo, derrotado?! Nah, me niego, ese no es mi destino. ― Habla Alan negándose a creer lo que le cuentan.

― Ya está establecido, podrás tratar de evitarlo, pero esta clase de sueños se suele cumplir en un 80 %. ― Predice el genio de Internet.

― Pues planeo ser del 20 % restante. ― Piensa en voz alta, Alan de modo burlesco.

Alan hace que se lleven a Akinator. Luego, se encierra en su sala del trono sin dejar entrar a nadie. Después de 1 hora, sale y da un comunicado por los parlantes.

― Todos los científicos vengan a verme. ― Ordena el jefe de los villanos.

Todos los científicos se reúnen comandados por Regit.

― Necesitamos crear a un cazarrecompensas lo más pronto posible. ― Mandata Alan bastante convencido.

― Ok, señor, ¿cómo necesita que sea? ― Pregunta Regit firmemente.

― Necesito que tenga una buena armadura, negra para que se diferencie de los otros caballeros, debe ser experto en combate cuerpo a cuerpo, con espadas, que tenga armas avanzadas, una gran fuerza y velocidad, que sea muy inteligente, y que tenga un montón de armas poco convencionales. ― Enumera Alan mientras se pasea de lado a lado.

― ¿Cómo un Batman a domicilio? ― Pregunta Regit un tanto confundido.

― Sí, se llamará... Souldeth... ―Afirma Alan mirando el horizonte

― ¡A sus órdenes, todos a trabajar! ― Ordena extrañado Regit tras dudar unos segundos.

Toda la mañana los científicos trabajaron en crear al soldado, a las 12 am, fue terminado y sus verdes ojos se encendieron, se veían solo como luces a través del casco. Alan lo llamó a su sala de planificación.

― ¿Cuál es mi misión, señor? ― Pronuncia sus primeras palabras Souldeth.

― Este GPS satelital indica a todas las personas que siguen vivas en la Tierra, tu misión será buscarlas y traerlas a este mundo. ― Ordena Alan al cazarrecompensas.

― Entendido... ― Afirma Souldeth con tono frío.

Souldeth salió de la habitación, fue a recoger todas sus armas y herramientas, y partió en búsqueda de los supervivientes.

*Punto de vista protagónico.

Nos despertamos a las 8 de la mañana, recogimos nuestras cosas, nos fuimos en el jeep a pasar entre las montañas y cruzar la frontera. Ya eran las 3 de la tarde, no sé los demás, pero yo dormí todo el viaje. Espero no haber roncado, siempre me han dicho que yo no ronco, pero, nunca se sabe.

Me despierta Emma al lado mío.

― Félix, despierta, tendremos que bajarnos. ― Me avisa Emma.

― Ah, ¿qué? ¿Por qué? ― Pregunto confundido al estar recién entrando en conciencia.

― Sal y mira por ti mismo. ― Indica Katherine.

Me bajo del jeep y veo que el puente para continuar nuestro viaje estaba roto.

― Vamos a tener que bajar a buscar algo para cruzar. ― Comunica Carl mirando el otro lado

― No, jeep, fuiste bueno. ― Me despido del vehículo que nos transportó hasta acá.

―¡Oigan, miren al otro lado! ―exclama Louis emocionado.

Todos miramos y divisamos a unas personas que nos llamaban, estaban parados frente a una avioneta.

― Creo que ahora tenemos más motivo para cruzar, vamos... ― Ordena Carl

Bajamos a la costa, tras buscar un poco, encontramos una conveniente lancha, comienzo a creer que esto está hecho a propósito.

Nos subimos a la lancha y cruzamos. Al llegar al otro lado, fuimos con las personas que nos estaban llamando.

― Buenas tardes. ― Saluda el hombre.

― ejem, si se le puede llamar "buenas". ― Bromea Louis para con la situación actual.

― Muchas gracias por esperarnos, ¿quiénes son? ― Pregunta Carl.

― ¿Y por qué tienen una avioneta y no están volando? ― Colabora Katherine curiosa.

― Mi nombre es Federico Pinto. ― Contesta el chico.

― Yo me llamo Joaquina Méndez, somos una pareja que ha sobrevivido al ataque. Vivíamos en este país, pero tuvimos que empezar a movernos desde que comenzó todo. Ayer escuchamos el mensaje de ese tipo sobre que tenemos que ir a los puntos seguros. ― Cuenta la chica.

― Llegamos hasta el aeropuerto de esta ciudad y pudimos hacer andar esta avioneta. ― Narra Federico

― Pero fuimos atacados por unas criaturas y nos hicieron aterrizar forzosamente acá, tuvimos que parchar el tanque porque lo habían agujereado y nos hicieron perder combustible, cuando lo estábamos reparando, algo... o alguien nos robó el combustible, necesitamos que nos ayuden volviendo al aeropuerto a conseguir un poco. ―Pide Joaquina, acomplejada.

― Les prometemos llevarlos si lo consiguen. ― Ofrece Federico amablemente.

Oh, aquí vamos de nuevo

― ¡Claro que sí! ― Louis acepta la tarea inmediatamente.

― ¡Vamos! Emma, tú quédate con ellos. ― Indica Katherine.

― Eh... ¿Por qué? ―pregunta Emma, interrumpida ante una aparente motivación.

― Si Emma, puede ser muy peligroso para ti, mejor quédate. ― Sugiere Carl.

― No me traten como si fuera una niña. ― Se queja Emma.

― Eh, es que, eso es lo que eres. ― Respondo nerviosamente.

Emma vuelve a mirarme en silencio unos segundos, finalmente vuelve hacia los demás.

― Está bien... ― Emma se resigna y acepta.

― ¡Vamos! ― Indica Louis.

Nos subimos al bote de nuevo y cruzamos al lado en el que estábamos previamente.

Una vez de regreso, nos subimos al jeep y fuimos hasta el aeropuerto. No estaba tan lejos, pero teníamos que optimizar el mayor tiempo posible, pues quedaban 9 horas para que la zona cierre completamente.

Entramos al aeropuerto, estaba todo vacío. Me pregunto si la gente que estaba acá al momento del ataque logró escapar.

Una vez dentro, nos pusimos a investigar dónde estaba el combustible. Ahora que me pongo a pensar, ni siquiera sabemos qué clase de combustible necesita la avioneta.

Se lo dije a mis compañeros y por ende tuvimos que buscar algo que nos dé esa información. En una oficina de seguridad vimos en un panfleto los tipos de combustible de los aviones. Descubrimos que la avioneta se alimenta con un combustible llamado "Aviación 100". Ahí tienen un dato que quizá no sabían, y si ya lo sabían... pues ya que.

Salimos a la pista de aterrizaje a buscar el combustible, todos íbamos por diferentes partes. Vuelvo a sentir la conexión con los puntos de vista y veo que Louis entra a una bodega, ve a una mujer vestida de blanco, llorando, esto no es bueno...

― ¡Todos corran a la bodega donde está Louis! ― Aviso desesperado a todos.

Llegamos lo más rápido posible a su ubicación, grito inmediatamente.

― ¡Louis aléjate! ― Advierto a mi hermano a distancia

―¿Qué?—pregunta Louis abstraído.

La mujer se da vuelta... ¡Era una Witch!

― ¡Su madre! ― Exclama mi hermano alcanzando a alejarse.

Louis corre hacia nosotros que ya estábamos disparando a la Witch la cual luego de soportar una lluvia de balas, cae al piso.

Todos estábamos agitados hasta que vimos en alacenas, unos ordenados bidones de diferentes combustibles y miramos que había suficientes de "Aviación 100"

― Deberíamos de atarnos cada uno un bidón para ir más cómodos. ― Sugiere Carl, nosotros le hacemos caso.

Una vez listos salimos, se escucha un sonido parecido a cuando se acercan los terremotos.

― ¿Qué fue eso? ― Pregunta Katherine nerviosa.

― Nah debió ser un trueno, vámonos. ― Supongo calmadamente para intentar tranquilizar la situación.

Avanzamos dos pasos, nos detenemos al darnos cuenta que Louis no avanzó.

― Louis va...mos... ― Pide Carl entrecortadamente.

Volteamos y vimos lo que tenía perplejo a mi hermano.

Se veía como a lo lejos venía un montón de gente.

― ¿Son... personas? ― Pregunta Katherine insegura.

Carl estaba usando la mira del francotirador.

― No... son zombis ― Aclara Carl preocupado.

Luego de quedarnos inmóviles unos segundos, tomamos la decisión más lógica del momento, nos miramos... ¡Y nos fuimos corriendo!

Corrimos todo lo que pudimos de regreso. Y ya había algunos zombis que habían rodeado y venían de frente a nosotros.

― ¡Hasta donde yo sabía, los zombis eran lentos! ― Comento desesperado ante lo que vemos.

Corríamos y matábamos cuanto zombi se atravesase (Si es que se puede matarlos más de lo que ya están), de pronto cuando Katherine se voltea a disiparle a un zombi no se percata de que un Cerberus venía corriendo directamente hacia ella, justo cuando iba a saltarle al cuello, Louis estuvo rápido con el gatillo y lo mata con la UZI.

Seguimos corriendo y un Hunter pega el salto de su vida, cae sobre Louis, pero alcanzo a llegar y lo noqueo de un sartenazo en la cabeza.

Continuamos la huida, de entre los enemigos sale un "Pyramid head", el cual lanza su cuchilla como si fuera un bumerang.

A ver, reflexionemos un poco esto, primero que nada, ¿Desde cuándo los Pyramid head pueden hacer eso?, y, en segundo lugar, ¿Siquiera son zombis?, porque hasta donde yo sabía, no lo eran, bueno, prosigamos.

Estuvimos esquivando al Pyramid head varias veces hasta que vimos que podíamos optar por seguir la pista y salir a la calle, o ir por dentro del aeropuerto.

― ¡Separémonos así no sabrá a quienes seguir! ― Idea Carl mientras corremos.

Instintivamente todos nos desviamos por el camino que estaba más cerca de nuestro lado, eso hizo que Carl y Louis vayan por la pista y que Katherine y yo vayamos por dentro.

Junto a Katherine huimos por el aeropuerto, parece que el Pyramid head persiguió a Louis y Carl. Todo se calmó "un poco". Nosotros solo seguíamos huyendo de la horda que prefirió tras nosotros, de pronto un zombi se levanta y me asusta desde la barra de un restaurante y cuando disparo, el mete su dedo en el cañón de la M16, y el muy cabrón decide morirse, ¡Pero dejó el dedo tapando el cañón!

― ¡¿Y ahora que harás?! ― Pregunta nerviosa Katherine.

― ¡No lo sé, solo sigue! ― Respondo igual de agitado.

Seguimos avanzando hasta que logro recoger un plano que abro mientras corremos, era el plano de un arma.

― Creo que podría fabricarla, pero no tengo ni un mazo ni una batería. ― Manifiesto a mi compañera.

― ¡Mira, ahí hay un mazo! ― Señala Katherine un mazo que hay en una esquina.

Justo en ese momento me tropiezo con una batería

― ¡Vaya, que oportuno! ― Comento suspicaz.

Tomé las 2 cosas mientras seguíamos corriendo y me puse a unirlas en medio de la persecución, y así conseguí un mazo eléctrico.

― ¡Soy Thor! ― Grito con fervor antes de realizar mi siguiente movimiento.

Me doy la vuelta de sorpresa y de un golpe al piso mato unos zombis y con las descargas paralizo unos cuantos en un área.

― ¡Genial, eso nos dará un poco más de tiempo! ― Celebra Katherine dichosa.

― Guau, ¡que hermoso! ¿podremos combinar algunas más en el trayecto? ― Pregunto para mí mismo en voz alta.

Después de ir por el aeropuerto paralizando a la horda y combinando armas (Que se rompieron todas al final), llegamos hasta la salida, exactamente al mismo tiempo que Louis y Carl.

― ¿Y el Pyramid head? ― Pregunto a mis compañeros.

― Larga historia. ― Señala Louis con ojos incrédulos.

― ¿Y ustedes por que tienen los pelos de punta? ― Pregunta Carl.

― Larga historia, sigamos, ya solo hay que llegar al bote. ― Indica Katherine apresuradamente.

Vemos de frente y unos Chargers destruyeron el jeep y estaban comiendo sus partes.

― Al cabo que ni quería conducir, ¡vamos, tampoco es tan lejos! ― Abdica Carl desesperado

Seguimos corriendo y en el camino nos enfrentamos a varias caras conocidas, como a Lisa Trevor que estaba entre la horda, a unos jodidos "Chargers", algunos policías y bomberos zombis, los malditos clickers, etc. Pero no solo eran enemigos de juegos, también había algunos zombis que nunca había visto antes, nos enfrentamos a un gordo calvo con un mazo que lanzaba fuego al chocar con algo, uno que tenía una mochila con alas, (así como Falcón de los avengers), que a veces cargaba como un kamikaze a tratar de embestirnos, también había uno que si lo mirabas mucho tiempo se volvía una sombra que rápidamente llegaba hasta ti y te empezaba a atacar, otro que tenía un gancho que lanzaba para agarrarnos y lanzarnos a la horda, y en lo personal, el más cabrón, era el que vomitaba algo como pegamento que a veces tiraba delante de nosotros para dejarnos atrapados y que no podamos avanzar hasta que se deshaga. A pesar de todas las dificultades logramos llegar hasta la bajada del puente, para bajar al muelle había una puerta que se abría y cerraba como un ascensor, llegamos hasta ahí y bajamos tan rápido que se nos olvidó cerrar, justo cuando íbamos a subirnos pasó lo inesperado.

― Yo me subo nomas, llego y arranco... ― Avisa Carl de manera fría.

― Yo igual. ― Colabora Louis

― Allá voy. ― Señala Katherine

Y justo cuando parte la lancha uno de esos zombis con gancho me agarró y me saca del bote.

― ¡Wa! -. ― Alcanzo a gritar un poco antes de ser llevado a espaldas de todos.

Alcanzo a disparar al panel de la puerta y la cierro, pero quedé amarrado... y en el muelle.

― ¡Em, ¿chicos?, vengan a buscarme! ― Suplico gritando a lo lejos.

Vi cómo se alejaban y comienzo a conectarme otra vez con sus puntos de vista.

― ¡¿Todos tienen sus bidones?! ― Pregunta Carl ya más tranquilo.

― Si. ― Responden Louis y Katherine.

...

― ¡Esperen, se llevaron a Félix! ― Avisa Louis luego de un silencio.

Vuelvo a mi punto de vista y observo como regresan y me ven atorado en la puerta.

― ¿Como puede pasarle eso? ― Pregunta sorprendida Katherine.

― Es Félix, recuerda, si a alguien atrapan de entre nosotros, lo más seguro es que sea a él. ― Responde Louis con tranquilidad.

Diferentes monstruos marinos atacan la lancha, Katherine y Louis limpiaban el camino para que avance Carl, defendiéndose de cheep cheeps, Neptunos y zombis acuáticos me rescataron de mi miseria.

Una vez ya todos en la lancha, ahora si avanzamos, defendiéndonos de todos los monstruos marinos que empezaron a llegar, ahora yo me pregunto: ¿Por qué no nos habían atacado cuando cruzamos por primera vez?, nunca lo sabremos, pero bueno, ya casi acabados, llegamos al otro lado y fuimos hasta donde la pareja.

― Muy bien... aquí... están. ― Manifiesta Louis respirando agitado antes de caer al piso.

― Muy bien pásennos los bidones, Joaqui y yo lo cargaremos, ustedes entren y descansen en la avioneta. Fue una gran maratón. ― Señala Federico amablemente.

― Gracias... gracias... ― Agradece Carl aliviado.

Todos entramos a la avioneta y nos sentamos a descansar, una tarea agotadora cuanto menos.

Después de 5 minutos la pareja entró y pregunto si estábamos listos, todo estaba perfecto, nos íbamos a Brasil.

Durante el viaje estuvimos muy callados, porque con todo lo sucedido no tuvimos tiempo de conocernos como se debería, pero bueno, estando en un apocalipsis es muy difícil encontrar un momento tan tranquilo para conversar, así que les comento como comenzó nuestra pequeña charla.

Mientras íbamos en la avioneta, eran las 4pm, todos estaban muy cansados, Carl, Katherine y Louis estaban durmiendo, Emma, a saber, que estaba haciendo, a ella no la veía porque estaba adelante mío, y yo por mi parte... iba escuchando música, si, traje mi celular y audífonos, pero hasta ahora no se lo había dicho a nadie. Estaba todo tranquilo, hasta que... me dio hambre, miraba a mi alrededor, pero solo veía a todos durmiendo (y escuchando a Louis roncar), ya me veía que no iba a comer hasta que despierten. Tras 15 segundos que parecieron 15 horas, me decidí a ver si Emma estaba despierta para pedirle comida.

― Hey, pssst, Emma ― Susurro a mi compañera.

― ¿Eh? ― Dice Emma en señal de respuesta.

― ¿Tienes algo para comer?, hay hambre por acá y parece que estos ya están en otro mundo. ― Suplico a Emma con cara de inocencia.

― Eh... Estuve hablando con Federico y Joaquina, y entre las cosas que les conté creo que les di un poco de pena y me dieron esta caja que no sé qué es, pero huele bien, dice "Havanna" ¿Quieres compartirla? ― Me pregunta mi compañera.

― Si no te molesta. ― Respondo nerviosamente.

Emma tomó la caja, se sentó en el asiento de mi lado, no esperaba que hiciese eso, tan solo compartirme lo que sea que tuviera desde su asiento. Abrimos la caja, ¡Eran alfajores!

Comimos de los alfajores y la verdad yo odio, no, corrección... DETESTO conversar, en serio, no sé qué decir después del típico: ¿Cómo estás? Pero esta vez no sé qué pasó, porque la conversación por fin fue espontanea, o eso gracias a que Emma parece ser una muy buena conversadora... ¡Gracias al cielo, se evitó el vivir un nuevo momento incomodo!

― Nunca he sido una gran fanática del dulce de leche, pero estos alfajores están buenísimos. ― Indica Emma

― Si, no sé cómo no los había probado antes. ― Contesto después de tragar el pedazo de alfajor

― Aunque de todos modos sigo prefiriendo más las gomitas frutales jaja ― Menciona Emma con una sonrisa.

― La verdad yo no soy tanto del dulce, soy más de lo salado, no hay nada como unas buenas papas fritas ― Comento mientras se dibujó una sonrisa en mi rostro.

― Si, me gusta lo salado también, pero para mí el helado y los pasteles no los supera nada. ― Opina Emma en respuesta.

― Aun así, me gustan las cosas combinadas, por ejemplo, mi pan favorito es el que lleva Mantequilla y dulce de leche juntos. ― Explico con seguridad.

― ¡Eso es asqueroso! ― Ríe Emma después de un pequeño silencio.

― Ah, vamos, todos tenemos una combinación rara que solo nos gusta a nosotros, vamos... confiesa. ― Persuado a mi compañera.

― Bueno, a veces cuando teníamos helado de piña, yo me lo llevaba a mi pieza y lo mezclaba con mermelada, ahhh... que ricos veranos, por favor no se lo digas a Kathy, ella siempre preguntaba con rabia quien se acababa tan rápido el helado. ― Cuenta Emma aguantándose la risa.

― Ok, trato hecho, ahora te contaré una mezcla que salió MUY mal. ― Pongo en aviso a Emma.

― Ya, ya, cuenta. ― Dice ansiosa mi compañera.

― Ya, pero no dejes que Louis se entere de que lo conté. Pasa que en el campo que es donde vivían nuestros abuelos, acostumbran hacer asados matando a un animal entero, ya sea un cordero, o un cerdo o cualquier otra cosa, ese día hicieron un cerdo para comer en el almuerzo, obviamente no se comieron todo lo que había así que guardaron trozos de carne en el microondas para más tarde, llegó la noche y todos los tíos, primos y abuelos se fueron a dormir, (en la casa de nuestros abuelos hay varias habitaciones) en la cocina solo estábamos Louis, yo y una prima unos 10 años mayor que nosotros llamada Daniela, mientras esperábamos que se apagara el fuego de la cocina, Louis estaba comiendo cerdo, y a mi prima no se le ocurre nada mejor que prepararse leche y preguntarle a Louis si también quiere, el aceptó. Yo me dije para mí mismo, punto uno: no creo que sea seguro estar comiendo algo tan pesado a las 12 de la noche. Y punto dos: No creo que sea tan sano el combinar CARNE, con LECHE. Aun así, no dije nada y dejé que Louis comiera, bueno, al día siguiente, a la amanecida, en simples palabras... en el baño solamente encontraron la ropa interior sucia en la lavadora. ― Narro a Emma poniendo énfasis en cada mínimo detalle.

― ¡NOOOO, JAJAJAJAJAJAJA! ― Da un pequeño grito Emma mientras se ríe.

― Shhh, shhh, que se pueden despertar ― La tranquilizo un tanto nervioso.

― Oh, jijijiji, y él... jajaja, y él, que se hace tan orgulloso, quien diría que necesitaba pañales jajajajaja ― Bromea Emma en voz baja.

― ¿Entre ustedes no ha pasado ningún accidente de ese estilo? ― Pregunto a Emma.

― Bueno, una vez íbamos viajando en un bus, y Kathy iba al lado mío, y de pronto no sé qué clase de movimiento hace... y se le escapa un pedo. ― Cuenta Emma en voz muy baja aguantándose la risa.

Me rio silenciosamente como tetera.

― Y lo peor de todo es que en medio de toda la confusión y risa de la gente, ella empieza a sacar todos sus dotes de actriz y disimula como que se está riendo de "a quien se le haya escapado". ― Completa Emma la historia.

― JAJAJA, el camuflaje perfecto. ― Comento aguantándome la risa.

― Oye y ¿cómo te iba en clases? eres muy simpático. ― Opina Emma con una sonrisa y los ojos cerrados.

― ¿yo?, Nah, mira: ¿Sabías que la orca es el animal que más sádicamente mata al humano? ― Comento a Emma.

― ¿Si, como? ― Contesta Emma intrigada.

― Lo ahorca... ― Contesto fingiendo un tono de convencido.

...

― ¡Pffff! Que malo ― Se ríe Emma mientras se lleva una palma a la frente.

― ¿Lo ves?, no soy divertido, en clase era más el callado y serio de mi grupo, motivo por el cual era el único de los hombres que no hablaba con nadie más. ― Comento a mi compañera.

― ¿Y quién dice si no le gustabas a una chica y está por timidez no te hablaba? ― Pregunta Emma para contradecirme.

― Nah, no lo creo, no soy la expectativa de chico de alguien, mi sentido del humor es muy... raro, soy demasiado callado, camino mal, no salgo a la calle, no hablo con nadie por internet y más encima era el único de la clase que nunca ha tenido pareja, de verdad, hasta incluso el chico gordo y tonto ha tenido una pareja, como a alguien le gustaría alguien que ni siquiera ha dado su primer beso. ― Hablo en un tono algo bajoneado tratando de ocultarlo con una risa nerviosa, al mismo tiempo camuflo todo en un tono apático.

― Creo... que eres muy duro contigo mismo. ― Opina Emma en un tono más serio.

― Como no va a ser duro si es la verdad, no te preocupes. ― Comento en señal de aceptación.

― No, no te sientas así, si te hace sentir mejor, yo soy una chica, y estas hablando conmigo. ― Tranquiliza los ánimos mi compañera.

― Si, pero tú eres una niña, eres menor que yo, y muchos dicen que quienes buscan menores, es porque no pueden con las de su edad. ― Manifiesto con un tono de decepción.

― Pero haber, dime alguna virtud tuya... ― Señala Emma a modo incitador.

Yo solo atino a quedarme en silencio.

― Vamos, tienes que tener algo, yo ya tengo varias para decirte. ― Indica la chica amablemente.

― Si... se me olvidaran, además de que en mis defectos olvidé mencionar mis gustos. ― Digo con un tono de desgano.

― Ya, pero los gustos no son un defecto. ― Afirma Emma riendo probablemente porque haya una tontería lo que estoy diciendo.

― Haber pues, dime tus gustos y yo te digo los míos. ― Señalo a Emma.

― Bueno, pues, me gusta mirar series, salir al mall con mis amigos, escucho k-pop, un poco de rock de los años 2000 y música romántica, si soy algo melosa, odio el colegio, aunque no me va TAN mal, me encanta la comida chatarra, pero hago ejercicio para no engordar, ~Y con ejercicio me refiero solo a andar en bicicleta jajaja~, me gusta tener mi cabello medio largo, pero no tanto, me hubiera gustado cumplir 16 en casa para que mis padres me hayan dejado salir a alguna fiesta, cuando estaba en mi casa me gustaba estar con mi celular en mi pieza viendo videos. Odio historia, pero me encanta artes plásticas, me gusta charlar, pero no iniciar la conversación y me gustan los juegos de celular... Ya te dije lo mío, ahora tu dime algo tuyo. ― Comenta nerviosa Emma, agarrando más seguridad mientras avanza.

― Bueno pues... ― Me preparo y le digo exactamente la descripción mía que comenté al inicio de mi "aventura".

― Yo hallo que eso es lo típico de un chico introvertido, estoy más que segura de que a alguien le gustabas en tu curso. ― Comenta Emma con una sonrisa tímida.

― Nah, mejor hablemos de otra cosa... ¿cómo te llevabas con tus amigas en el colegio? ― Pregunto a mi compañera.

― Bien, aunque no me hacían mucho caso, a veces me ignoraban. ― Responde Emma algo bajoneada.

― ¿Por qué no pedías que te cambien de colegio? ― Cuestiono sorprendido.

― Es que el colegio era muy bueno en su calidad de educación y nos quedaba relativamente cerca, por eso era el colegio más factible para estar. ― Explica Emma ocultando un sentimiento que no logro descifrar bien.

― ¿Cómo te sientes ahora, con todo esto que está pasando? ― Pregunto con timidez.

― Mal la verdad, extraño a mi familia y no sé siquiera si... los volveremos a ver. ― Señala Emma bajando la mirada.

Siendo sinceros, nunca nadie me había comunicado algo tan personal, debo admitir que algo dentro de mí se sintió extraño, no sé describirlo.

― No te preocupes, yo creo que deben de estar bien. ― Repongo y tranquilizo a mi compañera.

― ¿Por qué siempre crees que están vivas todas las personas que alguien se pregunta si siguen vivos? ― Duda Emma con un tono melancólico.

― Primero: Porque no quiero ser tan mala onda para decir "Sabes que, yo creo que están bien muertos". ― Señalo con algo de ironía.

― Jejeje tienes razón... ― Sonríe melancólicamente mi compañera tras una risa nerviosa.

― Y segundo: Ya nos dijo el tipo de la tele que solo tienen encerrados a los humanos, y si quieren esclavizarnos, obviamente no querrían matarnos, sino, ¿qué otras cosas estarían haciendo con ellos? ― Explico mi punto.

De pronto Katherine aparece entre medio de nosotros por el asiento de arriba.

― ¿Y por qué crees eso? ― Pregunta Katherine.

― ¿Qué tú no estabas durmiendo? ― Indico a Katherine por su repentina aparición.

― Me despertó ese olor a chocolate. ― Señala Katherine saboreándose con ojos cerrados.

― ¿Están comiendo algo? ― Pregunta Louis unos asientos más atrás.

― Ag, ya se perdió la paz. ― Comento en son de broma.

― ¿De que hablaban? ― Pregunta mi hermano inocentemente.

― La verdad yo lo contaría, pero no sé si Emma quiere eso. ― Digo dirigiéndome a Emma.

― Si cuéntalo, no hay problema. ― Indica Emma.

La conversación fue tomando rumbo y se volvió un espacio en el que algunos se emocionaron al conocernos mejor entre nosotros.

Louis contó el cómo nuestra familia se aisló, el cómo murió nuestra madre, contó las cosas que les gustaban antes del ataque, gracias a eso Katherine, Emma y Carl conocieron los gustos de Louis, también contó el cómo a pesar de que le gustan bandas como ACDC, Led Zepelin o Nirvana, también puede escuchar a Daddy Yankee, Maluma o Bad Bunny, también mencionó el cómo jugaba en el equipo de futbol del colegio, era delantero, hacia goles importantes frente a otros colegios en campeonatos importantes, también recordó sus experiencias amorosas, todas fallidas, eh pero lo comido y lo bailado no se lo quita nadie. Contó lo que fue nuestra infancia y el que planeaba hacer con su vida... antes de que pasara todo esto.

Carl reveló el cómo se valió por la vida cuando quedó solo, él vivía en Villa Espejo y sus padres eran unos pequeños empresarios de una repartidora de huevos, era hijo único y sus padres estaban probando suerte en nuestra ciudad, a la edad de 15 años estaba yendo con sus padres de vacaciones a la playa, iban en su auto tranquilamente hasta que un camión que venía en la pista contraria perdió el control del manejo y se salió de la pista chocándolos de frente, Carl solo recuerda haber despertado automáticamente en el hospital, lugar en el que le explican que pasó, sus padres murieron, Carl en el hospital se descontroló y escapó cuando tuvo la oportunidad, volvió a su casa y tuvo que empezar a trabajar, nunca quiso ir donde sus tíos debido a que todos ellos tenían problemas familiares, si no era el alcohol, eran las drogas o la pobreza, esto provocó que él se alojara en un hostal de gente pobre, en su vida, para conseguir dinero hizo cosas que prefiere mejor no contar, motivos que hizo que lo terminaran metiendo en la cárcel.

Katherine dijo varias cosas de su vida antes del ataque, contó que le gustaba salir a una que otra fiesta, pero la mayor parte del tiempo se la pasaba en su casa, ahí a lo que más se dedicaba aparte de estudiar, era a escuchar música, dibujar y a ver series, comentó que su serie favorita era "13 razones porque", no es que se sintiera muy identificada con la protagonista, era solo que le gustaba la historia y el mensaje que esta entregaba, otras que vio fueron "Cosas raras" (yo personalmente sigo sin entender por qué alguien tendría de nombre "Once"), dijo que le gustaba por el misterio que esta serie transmitía, y otra serie que le gustaba era "Ricardo y Martín", esta serie no era de sus favoritas pero la veía de vez en cuando para reírse con un humor más maduro. Comentó que a veces sentía que era muy ignorada por sus amigas, una de ellas la conoció cuando llegó a su curso, y cuando se hizo su amiga y le presentó a su novio del momento, él se enamoró de ella y dejó a Katherine, desde ahí esa chica la odiaba solo por ser la ex del chico, y sus demás amigas estaban más con esa chica que con ella. Había veces que eso le hacía sentir sola a pesar de que se juntaba con esas mismas chicas. También se sinceró y dijo como un tío abusaba de ella cuando tenía unos 11 años, dijo que nunca se lo había contado a alguien que no fuera de su familia. La verdad no sé los demás, pero yo no sé si sentirme bien o mal, por el hecho de que nos tiene la suficiente confianza como para decirnos eso, o si sentirme mal por cómo se está sintiendo ella a modo de neurona espejo.

Cuando la conversación ya se había aligerado y nos estábamos riendo con algunas anécdotas nos interrumpieron.

― Chicos, ya llegamos. ― Nos avisa Joaquina pasando por la puerta de la cabina.

― -Y por eso yo digo que beber leche da SIDA. ¿Eh, llegamos? ― Soy interrumpido en mi platica.

― Si... ― Afirma Joaquina inexpresiva.

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