*Punto de vista protagónico, capital, 12:00 am.

"Bienvenidos a Capital, la capital del reino de Masocra" presentaba un cartel en la entrada.

― ¿Masocra? ― Pregunto para mí mismo.

― Suena como si hubieran inventado el nombre combinando sílabas de objetos a primera vista. ―Asume Louis riéndose.

Con mi hermano quedamos bastante extrañados, pues mientras el bosque y la pradera hacían sentir como que este era un reino medieval y muy atrasado, esta ciudad parecía bastante actualizada.

Apenas nos vio el primer ciudadano, gritó: «¡Extranjeros!». Y la gente rápidamente vino a rodearnos como si fuéramos celebridades, pero sus preguntas eran muy raras.

― ¿De veras quieren robar nuestro banco?... ¿Si tengo más dinero que ustedes me van a envidiar?... ¿Si soy casada, querrán conquistarme a espaldas de mi marido?... ¿Si les ofrezco dinero a cambio de un trabajo horrible, lo harán?... ¿Es cierto que si en el transporte vamos muy pegados, me empezarán a toquetear?... ¿Si les ofrecemos droga, la consumirán?... ― Se escuchaba entre el tumulto.

― Félix, voy a buscar si están por aquí Cathy, Carl o Emma. Tú investiga cómo es la ciudad, ¿ok? ― Ordena Louis con algo de prisa.

― Enten...

― ¡Gente, ¿me podrían dar un pequeño tour por este hermoso pueblo?!, ¡Me gustaría conocer más por acá! ― Vocifera mi hermano llamando aún más multitud a quienes se les oía extasiados:

―¡Obvio!

- ¡Por supuesto!

- ¡Síguenos!

- ¡Tienes que ver la fuente! ― Se pisaban las palabras entre todas las personas.

― ¡Sí!, me podrían... eh...

Me vuelvo a notar solo.

― Je, je, je, Se... eh, creo que yo... exploraré su pueblo, por... este lado, jeje ― No sé ni a quién hablo.

Camino por la ciudad, era muy parecida a una fusión entre Japón y New York; alrededor mío había varios grupos de ciudadanos que, por algún motivo, a mí no me perseguían.

Entré a un hotel que se veía bastante grande y que tenía por nombre "Krystal Mansion", entusiasmado, me recibe un portero, saludó y me preguntó si quería pagar la estadía allí.

En los precios que me ofreció, pagué 2 habitaciones, con una estadía de 2 semanas. Me costó 200 monedas, y tras esa compra me quedé con 153.

Me comunicó que la habitación tendría closet, cama, baño, comedor, televisor con parlantes incluidos y cofre de inventario. ¿Este es un hotel? Más bien parece un departamento.

Me dio la llave de las habitaciones B-12 y B-13.

Subí hasta la habitación y, ¡vaya que eran buenas habitaciones! Bastante espaciosas. Me acuesto y veo el televisor, me entra curiosidad por saber cómo funcionaba la televisión acá, la encendí y se puso el canal oficial del reino, en el cual las noticias señalaban nuestra llegada de manera entusiasta y entrevistaban a gente que se mostraban muy emocionados por nosotros, de pronto veo en la esquina la silueta de un ojo, al lado tiene el número de "12.395", supongo que esto indica la cantidad de gente que tiene sintonizado este canal, viéndolos en directo, también noto que el control tenía la opción "Comentarios", extrañado lo presiono y veo que al lado de la pantalla van pasando comentarios que la gente hace en directo. Wow. También veo el botón que dice "Buscar canal", y cuando lo presiono arriba se abre una barra con un logo que decía "YouTwitch".

¡¿Qué carajo?!, ¡La televisión de este mundo es genial! También tenía botones para ver los likes y dislikes del directo, podía dar uno yo siempre y cuando tuviera una cuenta. Me creo una cuenta de prueba, podía entrar a ver el canal que buscaba, ver emisiones pasadas o videos ya subidos, sus canales amigos e incluso clips pequeños de 30 segundos en los que pasó algo interesante. Tengo un botón de recomendados en el que podía seleccionar si ver videos de la misma temática, canales aleatorios o videos que están en tendencia. En la barra de buscar podía buscar el nombre de algún canal; había de todo tipo.

Creo que ya tengo panoramas para cuando venga a descansar.

Salí nuevamente a la calle, había publicidades y noticias en directo en las pantallas. Entré a un restaurante llamado McTrump's.

Vi los menús y toda la comida chatarra se veía deliciosa como siempre, y solo costaban 6 monedas, un almuerzo de esos. Visité otros restaurantes más sofisticados con comida más refinada y platos más elaborados a solo 8 monedas. Había puestos de gente en sus carritos, en la calle, que solían vender un hot dog entre 2 o 3 monedas, pero que a gente como yo nos lo dejaba a una sola, qué agradables sujetos.

Había cines con películas en cartelera, de la que me di cuenta de algo; solamente 1 o 2 de las 6 que había, eran secuelas; parece que por aquí abunda la originalidad fílmica.

En las tiendas de ropa no se veía sobresaturación de 2 o 3 marcas accesibles con las demás, siendo increíblemente cara. En vez de eso, solamente era un gran armario con ropa que tenía una marca personal y en la etiqueta decía el nombre del creador de la prenda, pregunto a un supervisor porque no había tantas prendas de una sola marca, me dice que las empresas manufactureras tienen exactamente el mismo límite de prendas para colocar en la tienda que una persona amateur. Esto es porque es una boutique financiada por el rey y que, si querías hacer una tienda solo con ropa que fabricas tú, debes hacer tu propia tienda. Ese era el motivo por el que varias etiquetas, que tenían dirección, indicaban dónde estaba la tienda de su marca.

Prosiguiendo la exploración, veo un edificio con la sigla: "ADACME" que abajo decía su significado: "Asociación de Administración, Creación y Mantención de Empresas".

Entro y le pregunto a alguien qué es esto. Es el lugar donde inscribes tu empresa, das la información y te entregan 50 monedas para que inicies, y esos señores que atienden, no son cajeros, son economistas, que te hacen preguntas sobre cuáles serán los insumos en los que gastarás el capital inicial, una vez le dices, ellos dan la orden a la empresa o persona a la que vas a ir a comprar, que deben avisar que pagaste lo determinado, si descubren que nunca lo compraste y gastaste el dinero en otras cosas, serás detenido y llevado a juicio para una multa.

Le pregunto qué pasa si se ponen de acuerdo el vendedor y el comprador para estafar, y me dice que es imposible que pase, y explica que desde que son niños en el reino, los habitantes son evaluados en sus acciones para ver el nivel de su honestidad con la sociedad, puedo ir a preguntar a la estación de policías cómo funciona eso.

En la estación, me cuentan que, en esa tierra, apenas nacían eran registrados y se analiza si hacen cosas que bajen su nivel de honestidad con la sociedad, no se baja por cosas tontas como robarse un lápiz que encontraste en el salón de clases, sino que está baja cuando detectan delitos de mayor magnitud, cuando se les detiene son juzgados y además de dárseles una condena, se les baja el nivel de honestidad

¿En qué afecta que eso baje? Pues nada más y nada menos en que no serás contratado por ninguna empresa, pues verán que esa persona no es rentable, no la contratarán, y al no encontrar trabajo no tendrán entrada de dinero, se verán obligados a realizar acciones honestas para subirla.

¿qué pasa si fingen ser buenas personas y una vez lo tengan a buen nivel nuevamente comienzan a ser deshonestos?, pues, el nivel de honestidad tiene un historial, y si se detecta que aquella persona estuvo a un muy bajo nivel, después subió y luego volvió a caer abruptamente, pues se le baja a un nivel inferior al anterior.

La pena máxima de alguien que continúa bajando su nivel, estando ya con mal historial, es el ser convertido en los monstruos que me han atacado, los dejan sueltos y son despojados de todo derecho. Si osan atacar, se les dará la muerte sin ningún problema.

Y también me ofreció un libro pequeño en el cual era la constitución de Masocra. Tal vez lo lea luego.

Decido volver a mi habitación, todo este mundo tiene demasiada información que procesar.

En mi camino, voy pasando frente a un callejón; algo dentro de él me parece raro. Entro con la escopeta, y cuando me asomo, rápidamente una cara conocida grita. Era Emma...

―Oh, eres tú, ¿qué tal Emma? ― Saludo.

― Bien, je, je, je, es solo que no me gusta que tanta gente me esté siguiendo como paparazzi, me escapé y me escondí acá... ¿No tienes una sensación de déjà vu? —pregunta Emma perdiendo su mirada.

― Lo mismo te iba a decir... ¿Vienes conmigo o no? ―respondí desentendido.

Emma sonríe mientras le estiro la mano. La ayudo a levantarse y salimos, justo antes me detiene.

― ¡Espera!, ¿no saldrá toda esa gente a rodearnos de nuevo? ― Pregunta Emma agarrando mi brazo.

― Descuida, por lo que he visto, no soy interesante para ellos, así que solo escóndete detrás de mí. ― Instruyo con firmeza.

Emma se coloca atrás mía y apenas salgo. Alguien grita: ¡Una pareja de ellos! Y de nuevo nos rodean a todos haciendo un montón de preguntas.

― - ¿Ustedes son infieles entre sí o solo es una relación abierta?

- ¿Él te maltrata?

- ¿Si te seduzco un poco en un mal momento, la engañarás conmigo?

- ¿Si se separan, lo denunciarás por violencia de género?

- ¿Qué fantasías sexuales la has forzado a hacer?

- ¿Lo tuviste en la friendzone para divertirte? ― Escucho entre el ruido.

Emma me habla al oído.

―¿A dónde se suponía que íbamos a ir? ― Me pregunta Emma, algo alterada.

― Al hotel Krystal Mansion, ya compré una habitación para Louis, y otra para mí. ― Informo mientras esquivo manos.

― Ok, esto será incómodo para el camino, pero haré que nos lleven hasta allá. ― Se disculpa Emma, dejándome intrigado

La veo tomar aire en medio del caos.

― ¡Gente, ¿podrían hacernos el favor de guiarnos al hotel de la ciudad, por favor?! ― Vocifera Emma con una gran sonrisa.

― - Obvio...

—¡Claro que sí!

- Por aquí...

- ¿Quiere un lugar para tener sexo?

- ¿Estafarán al hotel para quedarse? ― Vuelvo a escuchar sus preguntas.

*Punto de vista protagónico, 15:30 pm

Después de un tedioso camino lleno de preguntas incómodas, llegamos a la entrada del hotel.

Al entrar, vemos a Cathy en un asiento de la recepción. Nos saluda y se va a abrazar a Emma.

― ¡Ay, ya me estabas preocupando menos mal que estás bien! ― Pronuncia Cathy mientras abraza la cabeza de su hermana.

―¿Dónde caíste? ― Pregunté aún y cuando ella no me volteó a mirar.

― Después les cuento, ¿Dónde están Louis y Carl? ― Responde Cathy apresurada.

― Cuando llegamos a la ciudad nos separamos con Louis, no creo que esté lejos. ― Expliqué con calma.

―¿Compraste una habitación? —preguntó Emma a su hermana.

― Llegué hace una hora a la ciudad, no tengo dinero para pagar el hotel, he estado esperando a que entre alguien y que podamos comprar una habitación juntos, menos mal que fueron ustedes los primeros en entrar. ―Aclara Cathy con algo de prisa.

Repentinamente, escuchamos a Carl y Louis llamando desde la puerta a las chicas. Los vemos y vamos con ellos.

― Que bien que ya estemos todos, tenemos que recopilar la información que tenemos de este mundo. ― Apresura Carl.

― Pues... ― Intento hablar.

― Los habitantes son muy raros. ― Comenta Emma extrañada.

―Sí, es cierto, ¿por qué son tan molestosos?—Válida Cathy con hartazgo.

― Quizá somos como dioses para ellos. ― Insinúa Louis en tono de broma.

― No lo creo, hacen preguntas a modo de saber si somos tan "horribles". ―Enfatiza Carl.

― Sí, me hicieron preguntas con respecto a si "friendzoneo" hombres, o si voy a insultarlos si dicen algo contra mi ideología o cosas así. ― Recuerda Katherine con una mueca de incomodidad.

― Ellos...

― Ese tipo llamado Alan los tiene a todos con el cerebro lavado. ― Opina Louis pisando mis palabras.

―Ese es el rey de acá, ¿no? ―pregunta Emma con curiosidad.

― Sí, y se nota que no le gusta la libertad de la gente. ―contesta Louis mientras mueve el puño.

― ¿Y cómo lo vencemos? ― pregunta ahora Katherine.

― Él no...

― Primero que nada, hay que entrar al castillo. ¿Algún plan? ―Carl se lleva una mano al mentón.

― No creo que podamos entrar en un solo día al castillo. ―Asume Emma angustiosa.

― Sí, hay que reservar habitaciones en este hotel primero. ― Comenta Louis.

―Pero necesitamos dinero, ¿alguien tiene?—consulta Katherine.

―Yo y Félix tenemos algo que conseguimos en el camino, no creo que mi dinero alcance, solo tengo 67. ― Notifica Louis tocando sus bolsillos.

―¿Cuánto dinero tienes? ― Me pregunta Carl, mirándome al mismo tiempo que mis compañeros.

Oh, claro, ahí si quieren saber mi opinión...

Repentinamente, una temperatura recorre mi cuerpo, no sé identificar si es calor o frío, mi piel se vuelve de gallina. Una voz me susurra al oído...

― Diles que no... no les importas... ni siquiera les interesa saber lo que has pasado o tu estado actual... compra una habitación solo para ti y que ellos se las arreglen solos... Total, si estás al lado de ellos o no, les es indiferente... Te preguntan tu opinión solo cuando necesitan algo... ahora solo quieren dinero y ya. ―Habla una voz en mi mente, aunque, pareciese no escucharse.

Creo que puedo describirlo, es más un pensamiento, como si una idea pudiese hablar, sin una voz específica. El pensamiento nace, y te habla. Una voz real me regresa a la realidad.

―¡Félix! ― Me grita Louis extrañado.

―¿Ah?, ¿qué? ― Reacciono confundido.

― Que cuánto dinero tienes. ― Repite Carl.

― Oh, eh... 153. ― Respondo intranquilo.

― Veamos qué promociones nos ofrecen. ― Indica Carl, mientras todos van al mostrador, yo tardo una fracción ínfima en seguirlos.

Al no haber pasado ninguna noche, aún no me cobraban todo el dinero, por lo que cancelé la compra anterior y volví a tener 353 monedas. Con estas compré una promoción de 3 habitaciones y una gratis por la compra. Costó 300 monedas y es válido por un mes.

No es un misterio que la habitación doble quedó para Cathy y Emma, y las 3 individuales quedaron para mí, Louis y Carl. Una vez dejadas nuestras cosas en las habitaciones nos reunimos donde Carl, intentamos discutir alguna forma de llegar al castillo, Louis y yo les revelamos que el enemigo no actúa solo, sino que tiene a 7 generales increíblemente poderosos, y un soldado de elite llamado Souldeth que buscaba a todos los humanos en esta tierra y que estos ciudadanos, si bien no nos odian ni nada, no podrán encubrirnos, por lo que deberemos evitar contacto con ellos a toda costa.

Hicimos un recuento de lugares ya visitados, debido a la hora y al lugar donde caímos. Louis y yo fuimos quienes más hemos explorado, recorrimos el bosque y algo de la pradera para llegar a la ciudad capital, mientras que los demás cayeron bastante cerca y no hace mucho tiempo.

Les expliqué rápidamente cómo funcionaba este mundo y las habilidades que tenemos acá. Estábamos en práctica cuando empezamos a escuchar mucho ruido afuera. Por la ventana vimos gente corriendo en una sola dirección; salimos a ver si pasaba algo grave.

Preguntando a las personas, nos enteramos de que era cierto el rumor sobre Alan separando a una humana del resto. Ella estaba en el castillo, pero no encerrada. Y que, en este mismo momento, está en la ciudad.

Llegados donde la gente estaba acumulada, no alcanzábamos a ver dónde estaba la chica. tuvimos que hacernos paso en el público que sacaba fotos como si de una celebridad se tratase. Estando ya en frente, vimos cómo enemigos de videojuegos con traje negro hacían de guardaespaldas de la chica.

Era una mujer joven, mediados 20 años, más o menos de la altura de Katherine. Era muy pálida en contraste con su negro cabello, vestía una polera gris con una chaqueta blanca, con unos jeans rasgados y zapatillas rojas con tonos blancos. Debo admitir que era bastante... bella, se le veía tan confundida como cuando nosotros caímos en este lugar. En su mirada se le notaba asustada de esta gente e intentaba ocultar su rostro de los distintos flashes. Muchas personas querían pasar el perímetro, pero los guardias los mantenían a raya.

¿Podremos conversar con ella de alguna forma? Nos podría dar información vital sobre el castillo.

Llegado un momento, entró a una tienda de regalos, conseguimos escucharla diciendo a un guardaespaldas que quería pasar al baño. Ideamos que Cathy llegue antes que ella, y como nosotros estábamos más cerca del baño de mujeres, nuestra compañera alcanza a entrar y nosotros nos alejamos disimuladamente.

Apenas la chica entró al baño, los guardias quedaron esperando afuera de la puerta.

Narrador: Mía entra al baño para lavarse la cara, de pronto escucha la voz de una chica que estaba hablándole.

―¿Son algo molestos los del pueblo, verdad? ― Comenta Cathy a la chica acercándosele con confianza.

Mía se sobresalta al ver que Cathy estaba casi llegando a su lado.

―Lo siento, debí presentarme primero ―Cathy se frena, respira hondo y estira su mano―. Mucho gusto me llamo Katherine, también soy humana.

Mía se queda mirando la mano estirada con una expresión dubitativa.

― Ja, ja, ja, tranquila, entre solo para hablar contigo, no he pasado al baño ni nada. ―explica Katherine alivianándose.

― Oh, pues así sí. ― Mía cambia su expresión, deja de estar alerta y estrecha la mano.

― Me llamo Mía, bueno, supongo que ya lo sabes, jeje. ― Se presenta la chica moviéndose de forma bastante rígida.

― Jaja, sí, mira... Yo, mi hermana y otros 3 chicos estamos planeando entrar al castillo para derrotar a Alan. ―Inicia Katherine manteniendo su serenidad―. Liberaremos a este reino y las personas a las que encerró. Necesitamos que nos des toda la información posible que sea importante para poder entrar. Además, debes decirnos qué es lo que te han hecho. Si nos enteramos de las cosas malas que han hecho contigo, tenemos la oportunidad de denunciarlo ante su gente o sus aliados y así los colocaremos en su contra.

― Bueno, pues, yo luché molestando a los vigilantes de la celda para que me hagan hablar con Alan, una vez que me sacaron y Alan me llevó a hablar con él. Me... "Unió" a sus 7 generales ―colabora Mía con entusiasmo medido―, y en estos dos días me han estado entrenando en una habitación que hace que mis capacidades físicas estén al máximo.

―¿Sabes qué defensas tiene el castillo?—pregunta Cathy.

― Una de las cosas que sé, es que el castillo está rodeado por una pared invisible que no permite avanzar a alguien de afuera que no tenga permiso. La colocaron ayer a las 8 de la mañana, ellos modificaron el código del juego de esa forma. Solo se puede entrar o salir por la entrada principal. ― Precisa Mía, siempre observando a su alrededor.

―Entendido, ¿qué más? —Katherine decide abrir las llaves para que no se oiga su conversación por el ruido del agua.

― Pues todas las noches uno de los 7 generales se queda en la azotea vigilando a ver si es que hay algo que esté afectando mucho el orden en el reino. ― Puntualiza Mía.

― Ok, ¿sabes algo más? ― preguntó Katherine nerviosa.

― De momento nada más... ― Informa Mía con aparente alteración

―¿Han hecho algo contra ti, te han abusado, o maltratado? ―pregunta Cathy preocupada.

― Eh... ― Mía se frena antes de contestar.

Narrador: Mía quería con muchas ansias apoyar dando información sobre las cosas malas que le han hecho los villanos, pero tiene un pequeño inconveniente... No le han hecho nada.

― Pues la verdad, de momento, a mí no me han hecho nada, hasta ahora han sido muy corteses y respetuosos conmigo. De hecho, fabricaron una habitación solo para mí... ― Detalla Mía con timidez.

― De seguro planean hacerte algo, no pueden ser así de respetuosos porque sí. ― Advierte Cathy asintiendo.

― Sí, creo... ―Mía se lleva una mano a la nuca.

―¿Qué te han hecho hoy?—retoma Katherine.

― Pues, me han hecho correr en una caminadora lo máximo posible, me han hecho levantar pesas, resolver puzles complejos y justo antes de mi descanso me avisaron de una prueba en la que tendría los ojos vendados y tendría que detectar de dónde vienen ciertos golpes de unas barras de colchón. ― Responde Mía bajando su entusiasmo.

― Ósea, ¿te torturan explotando las capacidades de tu cuerpo hasta agotarte? ― Katherine se lleva una mano a la frente.

― No, no es que me estén "torturando", hoy me han fabricado una bebida que me recupera el cansancio automáticamente. ― Apresura a corregir la desconocida con gesto de calma.

―¿Cómo funciona eso?—interrogó Cathy con curiosidad.

― Digamos que me hacen correr a máxima velocidad una pista hasta que no pueda más, estaré casi muerta, pues esa bebida hace que mi cuerpo en cuestión de segundos se recupere como si estuviera en mi momento de mayor energía, gracias a esa bebida entreno 8 horas, estaría entrenando en un día, lo que entrenaría en 4. ¿Me entiendes más o menos? ― Expone Mía, retomando muy levemente el entusiasmo inicial.

― Sí, aunque eso revela que, también han estado experimentando contigo. ― Agrava Katherine horrorizada.

― ¿Tú crees? Es que... hasta donde veo solamente es que quieren volverme más fuerte. ― Mía agacha la mirada y baja la voz.

―Pero si es contra tu voluntad, es un abuso. ― Explica Cathy con bastante seguridad.

― Pero... no estoy contra mi voluntad. ―Aclara Mía, no muy convencida.

― Jajaja, descuida, cuando todo esto acabe y nos deshagamos de ellos, nos quedaremos con todos sus artefactos, ahí podrás ocuparlos cuando quieras. ― Despreocupa Katherine con liviandad, más no puede evitar alarmarse levemente.

Mía guarda silencio.

―¿Pasa algo? ―Katherine se acerca dubitativa.

―¿En verdad es necesario matarlos? ―consulta Mía con timidez.

Cathy y Mía se quedan en silencio. Mía agacha la mirada mientras levanta las pupilas en una expresión parecida a la de pedir perdón de las mascotas regañadas.

― Veo que eres como yo y que no te gusta la violencia y por eso no quieres que mueran, pero te aseguro que cuando las personas los maten, entenderás que es lo mejor para todos. ― Aconseja Katherine disimulando su nerviosismo.

― Eh, bueno... ―Mía se frena de lo que iba a decir.

―¿Si consigues más información, nos lo dirás, verdad? ―preguntó Katherine angustiada.

―Sí, claro, esto ―La joven asiente nerviosa mientras se acerca a la puerta―. tengo que irme, nos vemos luego.

La chica sale rápidamente del baño, Katherine sale unos segundos después.

Una vez fuera, mientras la gente seguía pendiente de Mía, Félix y los demás van de nuevo al hotel.

*Punto de vista protagónico, 8:30 pm

Cathy nos contó todo lo que obtuvo de información por parte de la chica llamada Mía.

― ¿De verdad crees que se está uniendo a ellos? Solo ha estado 2 días. ―Mi hermano se rasca la cabeza, incrédulo.

― Sí, pero no creo que es porque ella quiera. ―Aclara Katherine.

― Sí, la deben estar confundiendo. ― Louis asiente.

― Ojalá alcancemos a hacer que recapacite. ―Carl baja la cabeza, notándosele desesperanzado en su mirada.

―No entiendo, ¿por qué un humano estaría del lado de Alan? ―cuestiona Emma confundida.

― En el mundo hay muchas clases de personas, no es imposible que exista un humano que esté a favor de Alan. ―Lamenta Carl sonriendo irónicamente.

―Pobre chica, la están manipulando. ―Louis se reclina en el sillón llevándose una mano a la frente.

―Pero bueno, ya sabemos que solamente podemos entrar al castillo por la puerta principal. ― Recuerda Carl inclinándose hacia adelante.

― Por lo que me enteré, al castillo solo podemos entrar si somos lo suficientemente importantes como para merecer hablar con Alan. ― Informo lo que supe en la tarde.

―¿Y cómo nos volvemos importantes? ―preguntó Louis al aire.

― No lo sé, solo estaba comentando lo que he escuchado. ― Aclaro que solo era un comentario, no un plan.

― Pongan su alarma para las 6:30 am. Ahora, mantengan la cabeza gacha, nos juntamos mañana a esa hora. ― Ordena Carl con firmeza.

Todos asentimos y salimos de la habitación de Carl en el hotel. Caminando por un pasillo vacío, Louis empieza a hablar.

― Oigan, la gente me enseñó ciertos lugares en donde hay fiestas, ¿quieren venir? ― Comenta mi hermano sin pausar la caminata.

―¿De veras existen bares y discos acá? ― cuestioné extrañado.

― Sí, la gente dice que Alan les da el permiso de hacerlo, total "Ellos pueden decidir joderse su vida o no". ― Explica Louis, ahora deteniéndose y mirándonos.

―Oh, qué patético es, ¿qué hay de malo en divertirse y distraerse un momento? ―Cathy cuestiona sonriente.

― Sí, ese tipo es muy amargado. ¿Qué dicen?, ¿Vamos? ― Invita mi hermano con visible entusiasmo.

― Yo voy. ― Contesta Katherine, despreocupada.

― Creo... que no estaría mal. ―Se sumó Emma, algo dubitativa.

―¿Félix, tú qué dices?—me pregunta Louis.

― Eh, yo... ― Me veo sorprendido por la pregunta.

Comienzo a sentir aquella fuerza extraña otra vez.

― Creo que mejor me quedo acá, algo me dice que no es una buena opción. ― Contesté tras un breve silencio.

― Ah, Félix, tan retraído como siempre, bueno, tú te lo pierdes, mientras no te conviertas en el imbécil que dice ser rey de este lugar, todo bien, vamos, chicas. ― Louis me dirige una mirada comprensiva antes de reanudar su camino junto a sus compañeras.

Sé que en el fondo acepta cómo soy y no me quiere hacer sentir mal, pero sí creo que me hizo quedar un poco mal delante de ellas con ese comentario.

Una vez que ya se fueron, me volví a sentir conectado con el punto de vista de ellos, pero eran solo unos mínimos flashes. En ese momento la fuerza me empieza a dirigir a hacer ciertas acciones, tengo el leve presentimiento que, más que una fuerza, es como si literalmente estuviese bajo el control de algo.

*Punto de vista antagónico. 9:00 pm.

Alan estaba terminando la reunión con los diferentes villanos, afinando detalles de ejecución en el mundo de los "creadores" ahora que está vacío y que puedan manejarlo y conquistarlo como quieran.

― Entonces, ¿con esta repartición territorial están conformes? ― Presenta Alan, siendo el único de pie frente a la imagen referencial del mundo.

― Siii. ― Contestan los villanos en tono de conformidad, dando paso a la conclusión de su dirigente.

«Ok, pues mañana se empezará con la limpieza de la contaminación en ese mundo. Las máquinas previstas para esta labor ya están 100% verificadas que son seguras y sustentables, con esto recuperaremos la estabilidad de la capa de ozono, reduciremos el exceso de CO₂ que hay, pero sin exterminarlo, luego destruiremos construcciones basura que no aportaron más que a la sobrepoblación, haremos fértiles aquellos territorios y se hará crecer más algas que ayuden a mantener el control del oxígeno, y la liberación de los animales originarios de las zonas ayudará a mantener el equilibrio y el ciclo del CO₂ y el oxígeno. Después iniciará la fase 2. Tenemos que reducir las altas temperaturas, los Cleanair 210 estarán en aquella labor. Máquinas diseñadas para absorber el aire y reducir la concentración de gases de efecto invernadero, expulsando el aire con la nueva concentración. Su labor de limpieza tardará unos 2 días.

La siguiente fase será la limpieza de residuos contaminantes de la tierra y el agua. Tenemos aproximadamente unos 500.000.000 de esbirros voluntarios para esta labor. Goombas, robots y demás esbirros aceptan el tener un turno de 12 horas al día en el que estarán recolectando todo tipo de basura plástica y de papel a través de cielo, mar y tierra. Su labor finalizará aproximadamente en 5 días.

Lo siguiente será el derrumbamiento de zonas inservibles por parte de los humanos, por ejemplo, hidroeléctricas o empresas forestales, pero todas las demás arquitecturas que sirvan o que hayan sido monumentos de ellos, las mantendremos. El arte se debe valorar.

Y finalmente, una vez terminado todo esto, se procederá a la ocupación de las tierras acordadas para todos, las cuales podrán ocuparlo en lo que quieran para su población, siempre y cuando, no dañe el planeta.»

―¿Alguna objeción? ―preguntó Alan, apoyándose en la mesa

Todos se quedan en silencio, nadie contesta.

― Vamos, señores, somos gente de diálogo; si alguien tiene algún punto en contra, podemos discutir y llegar a un acuerdo. ― Alan intenta sonar liviano, más la teatralidad de sus manos y su tono de voz dan una sensación de estar actuando.

Todos se miran y se hablan en voz baja hasta que se vuelven a silenciar.

― ¿Y bien?... ―preguntó Alan juntando las manos.

― No, señor, todos estamos de acuerdo con lo planteado. ― Contesta el Dr. Eggman con seguridad.

―¡Si! ― Apoya todo el consejo de villanos más energético que antes.

― Pues entonces, mañana en la mañana comenzará el proyecto "Mundo mejor", un gusto haber conversado con ustedes, preparen sus cosas. Mañana a mediodía, en horario de videojuego, comenzamos la siguiente reunión. ― Alan despide con un gesto cordial

Todos se empiezan a retirar, por unas puertas que los llevaban a sus respectivos videojuegos, dejando la sala vacía.

Alan sabe que aquellas medidas cazabobos serán suficientes para ganarse la confianza de todos, además de que conoce la naturaleza de los villanos y que más de alguno habrá mentido y está conspirando en estos momentos, más sabe que todo eso son futuros para los que estará preparado, el villano apaga todo, cerró la sala y se teletransportó.

Una vez dentro del castillo y organizado el horario en una pantalla gigante que estaba en el trono, se dirige a la sala de los 7.

En aquel lugar nuevamente todos estaban a su bola, en el living estaba Rock leyendo un periódico. Nate, Locker y Malet veían una serie en la televisión, siendo Malet el único realmente interesado. Justo detrás de ellos, en la mesa, Regit y Dash comían Hot dogs.

― ¿Creen que deberíamos sacar más provecho de la imagen de Mía? Digo, la gente la amó. ― Plantea Nate rompiendo el silencio.

― Nah, después dirán los humanos que la estamos ocupando para lavarles el cerebro a la gente. ― Responde Dash desdeñosamente.

― Jajaja, así son ellos, no importa cuántas veces choquen, seguirán devolviéndose a embestir con más fuerza una puerta que solo se abre con llave. ― Metaforiza Rock aguantando una risa grave.

― ¡Nooo! ¡¿Por qué?! ― Se queja dramáticamente Andy desde la cocina.

―¡¿Qué ocurre ahora, Andy?! ―pregunta Rock ofuscado.

― ¡Tenía guardado un yogur, para cuando volvamos del entrenamiento de Mía! ― Exponía Andy con los ojos desorbitados.

― Y eso que... ― Dice Dash apático.

―¡Que alguien se lo comió antes que yo! ― explica Andy moviendo las manos de forma alterada.

Locker habla comiéndose la última cucharada de yogur.

― Eh... ¿Era tuyo?... ―Locker sonríe nervioso.

― ¡De esta sí que no sales vivo!, ¡Regit, Dash, agárrenme porque lo mato! ― Andy espera a que sus compañeros se levanten de la mesa.

Dash y Regit afirman de los brazos a Andy, que comienza a tratar de correr hacia Locker.

― ¡Ven, acá, idiota!, ¡haré que nunca te metas con la comida de los demás! ― Amenaza Andy intentando zafarse sin éxito.

― ¡Por favor, menos ruido, que la trama está interesante! ―Malet se voltea molesto a sus compañeros antes de girarse a mirar la TV de nuevo―. Vamos, Jane, dile que lo amas o lo perderás para siempre. ―Habla Malet a la televisión.

De pronto entra Alan a la sala.

― Caballeros. ― Alan inclina la cabeza como si llevase un sombrero.

― Señor... ― Contestan los 7 imitando el gesto.

― Hora de cenar, vamos. ― Ordena Alan cortésmente.

Los 7 comienzan a levantarse para salir mientras Alan va a tocar la puerta de Mía.

― Niña... niña... ― Llama Alan mientras toca la puerta.

Nadie contesta.

―¿Y la chica?—pregunta el líder de los villanos.

― Pidió salir de nuevo, y como usted no dio instrucciones ante eso, pues la dejamos. ― Informa Regit sonriente.

― Oh, pero vaya qué, si son tarados, obviamente no va a volver. ― Alan se lleva la palma a la cara.

― Agh, pero solo es cuestión de ir al rastreador y la encontraremos. ― Se queja Rock.

― Ya lo sé, el problema es que eso significa que aún no confía en nosotros ― Alan y sus generales se dirigen a la puerta principal de la sala―, creo que deberé forzar a que esté más tiem...

Alan abrió la puerta de la entrada a la sala y justo atrás estaba Mía, quien venía precisamente a abrirla.

― Eh... ¿Hola? ― Saluda Mía sonriendo nerviosa.

―¿Cenaste en el pueblo? ―pregunta Alan, paralizado de la sorpresa.

― No. ― Responde Mía, tiene una actitud mucho más liviana.

― ¿Y a qué volviste a salir? ―cuestiona Alan.

― Había algo que quería comprar la primera vez que salí, pero no saqué el suficiente dinero para comprarlo, así que saqué más, lo fui a comprar, y... Aquí estoy jeje. ― Explica Mía con una notable confianza.

―¿Qué compraste? ― Alan se mantiene alerta.

Mía muestra unos pendientes que tenían una forma de "7" dorados y con escarcha naranja.

―No me digas que ocuparás eso. ―Asume Alan extrañado.

― Jajaja, no, es solo un pequeño recuerdo que guardaré para cuando te derroten y todo vuelva a la normalidad. ―Aclara Mía sonriendo.

Todos los villanos se mantienen perplejos ante la actitud de la chica, por más que lo dicho por la joven pareciese ser rebelde con ellos. El tono dista del que ha tenido estos días, pareciese ya no tenerles miedo. Tras un breve silencio, Alan y sus secuaces se ríen calmadamente.

― Ja, ilusa... ¡Vamos, todos a comer! ― Alan vuelve a sonreír mientras Regit estira la mano a Mía y ella la toma sin contemplaciones.

*Punto de vista protagonista, 10:00 pm.

Estuve viendo los diferentes canales que había en YouTwitch. El canal más grande de toda la plataforma era un tal "PieceOfPie", era un chico que hacía gameplays, pero se le sentía con un carisma diferente a los demás. Entre otros canales estaban "MarkPlayer", "Bryan-Bit", "TheRealityTheorists", "Hola soy alemán", "Fernandoo", "Willyking", "Vegetto888", "Greg", y muchos más.

Me percato de que hay canales que suben videos porno, y reflexiono: creo que este lugar está bastante trastornado. A estos videos solo puedes acceder con una cuenta de mayor de 14 años. Además, al crear una cuenta menor de edad, dice:

"Si eres un padre y tienes tu cuenta privada, mantenla alejada de los pequeños. obviamente, si tu hijo usa tu cuenta en vez de la de menores, se topará con contenido que no querrás que vea. Así que, si no eres responsable y tu hijo ve algo "indebido", no es culpa de la plataforma por mostrarlo, es TU culpa por descuidado, así que ten a raya el control de tu hijo con las cuentas."

Algunos de los canales pornográficos eran: "Braxxers", "RealityPrinces", "TheFxckingRobots", "Kinky", "TeamTarget". Estos, en específico, eran empresas, pero también había gente que subía sus propios videos en esa categoría. Todo esto me incomodó, decidí volver a las categorías más, normales...

Preferí enfocarme en la gente que se dedicaba más a hacer directos jugando o hablando con la gente, entre ellos estaban: "Samurái", "YrD", "Legend", "Daed", "M&MTamTam", "TheRubioLOL", "LolsitoFERZ", y varios otros que ni siquiera eran solo de gameplays como "IHideCrack".

Todos estos canales eran muy variados y tenían un estilo único, pero en sus descripciones daban hasta su dirección. ¿No será peligroso hacer eso?, digo yo...

Llegado un momento me dieron ganas de salir, pero no a salir de fiesta, sino que a salir a explorar la ciudad.

Salí del hotel y estuve recorriendo, todos se veían muy felices y despreocupados, para cualquiera esto sería sospechoso.

De pronto una persona que iba corriendo choca contra mí.

Era un sujeto de mediados 20, vestía una larga chaqueta de cuero color rojo oscuro, estaba abierta y debajo mostraba una camisa púrpura, llevaba jeans negros y unas zapatillas grises con luces, tenía un bigote leve y también una pequeña barbilla, se levanta y me pide disculpas, le digo que no se preocupe, agarra un saco que llevaba y se va corriendo con el cargamento en su espalda.

― Eh... ¿Por qué de pronto siento que... tenía que haber detenido a ese hombre... y luego, eh... haberlo entregado a la policía? ― Reflexioné en voz alta.

De pronto un señor me habla.

― ¡Humano!, ¡ayúdame!, ¡ese otro humano robó carne de mi tienda! ― Pide desesperado un hombre mayor.

― Eh, y-y... allá voy, señor. ― Reacciono tardíamente.

Salgo corriendo en la misma dirección que el ladrón. Lo fui persiguiendo a través de toda la gente que nos sacaba fotos y celebraba como si estuvieran viendo una película.

«¡Siii!, ¡atrápalo! ¡Corre!, ¡te va a alcanzar!» Gritaba la gente totalmente ajena a la situación en la que me encontraba, lo cual me hacía sentir aún más confundido y distraído de mi misión. Veo cómo el ladrón se sube a los techos de las casas.

No tuve más opción que subir yo también, y mientras lo veía corriendo, le empecé a apuntar con el arma. pero comencé a dudar, pues él también es un humano, y podría sernos de ayuda.

Me mantengo persiguiéndolo, hasta que se tira a un callejón que tenía una oscuridad muy densa como para ver. ¡¿Para qué siguen existiendo estos callejones?!

Narrador: Los escritores se apoyan de estos recursos cuando no tienen imaginación para fabricar obstáculos.

Escritor: ¿Te he dado permiso para decir eso?

Narrador: No, señor, perdón, que continúe la historia...

Perseguí al ladrón hasta que ya definitivamente lo perdí. Estaba en la entrada a la ciudad y entre la gente que me gritaba me habló un señor, me dijo que se llamaba Mapyer, me ofreció que vaya a su taller para mejorar mi mapa, ahí, al meter el mapa en una máquina y mostrármelo de nuevo me hacía tener una visión satelital de alta definición del reino, en ella podía hacer el suficiente zoom como para ver si algo anormal pasaba en alguna parte, este mapa más detallado me permitía ver algunas zonas que no he explorado y daba una visión desde el aire sobre lo que me podía encontrar ahí, me dijo que ocupe eso para encontrar el escondite del ladrón.

Después de darle las gracias, salí del pueblo ycomencé a buscar con el mapa algún lugar que vea sospechoso. Con eso veo unazona al oeste de la pradera que era una zona rocosa, de seguro el ladrón seescondía por ahí.

Fui al lugar y encontré una pequeña colina rodeada por rocas. No se me ocurría qué hacer, hasta que la fuerza me hace tirar dinamitas a la colina, y cuando explotan... ¡sorpresa! Había una zona de la colina que estaba hueca, y tenía una entrada de escotilla con una escalera hacia abajo. Entré por ella y me encontré con una pequeña habitación que ni siquiera tenía paredes, era solo tierra, tenía un saco de dormir y una lámpara inalámbrica en el piso. Al frente había una entrada a una zona que tenía péndulos gigantes, púas en las paredes y el piso de la sala era una reja que evitaba el caer a un vacío, todo estaba quieto, no entendía nada, justo una puerta metálica al otro lado de la sala se abre y el ladrón entraba distraído tomándose una gaseosa que escupe al verme.

― ¡¿C-c-como entraste aquí?! ―pregunta sorprendido el ladrón.

― Bueno... esto... creo que exploté... cierta colina. ― Respondo un tanto nervioso.

― ¡¿Qué?! ¡Idiota! ― El ladrón me señala con el dedo alterado.

― Espera, mira... la gente del pueblo ya me dijo que eres del mundo real como yo. Solo dime quién eres y por qué robas. ― Intento tranquilizar la situación.

—Y si ya están retirados, ¿por qué robas ahora? —pregunté extrañado.

― ¿No es obvio?, ¡Agh! Yo estaba de viaje en Francia y mi hermano se quedó en casa, iba todo normal hasta que comenzó el ataque de ese desquiciado a nuestro mundo, estuve en contacto con mi hermano hasta que en el día antes de la cuenta atrás perdí todo contacto con él, no recibí nada, estuve hasta el último segundo antes de que se cerrara el círculo buscándolo a través de todo lo que podía, finalmente entré un portal que me trajo a este mundo, caí acá ayer a las 5 de la mañana, y te juro... les pregunté a todos si han visto a alguien con las características de él y nada... ¡NADA! ― Explica George mientras se le empieza a quebrar la voz.

No puedo negar que me llegó a dar cierta pena.

― Cuando me enteré de que el cabrón que armó esto nos estaba buscando a nosotros los humanos para llevárselos al castillo, sabiendo que en los habitantes no podía confiar me escondí acá, he estado evadiendo monstruos y robando en la ciudad para poder subsistir ¡¿acaso no ves las condiciones salubres en las que estoy? ― Evidencia el ladrón.

― ¿Cómo conseguiste esos péndulos, de dónde cuelgan?, ¿Y cómo tienes luz si acá abajo no hay electricidad? ―cuestioné mientras me pongo a salvo.

― Créeme cuando te digo que acá he visto cosas con menos sentido aún... ― Advierte George, abriendo en demasía los ojos.

― Pero... en fin, no es necesario que robes, hay humanos acá que están uniéndose para derrotar a Alan. Liberaremos a los demás y volveremos a la normalidad. ¿Cómo estás tan seguro de que tu hermano no está encerrado con los demás? ―cuestioné con cautela.

― Tuve contacto con él aún y después del ataque, para ese entonces ya se habían ido los que encerraron a los humanos y él es como yo, sabe sobrevivir muy bien y es imposible que haya caído por algún monstruo genérico. Alguien lo mató... ―Asevera George con rabia contenida en su voz.

―Pero piénsalo, si derrotamos a Alan seremos héroes. ― Intento motivar a George.

Él solo se queda en silencio, y yo abro los brazos en señal de esperar una respuesta.

― Matarlo no me devolverá a mi hermano... ― Responde George mirando hacia el piso.

― Ok, me voy, pero al menos dame la carne que robaste, así podemos quedar como que nada pasó. ― Sugiero con simpatía.

―¿Sabes qué más? ― Comienza el ladrón.

George aprieta un botón y una pared de metal cierra la puerta detrás de mí. Él sale por la puerta en la que estaba y se cierra también.

― Ya me harté de todos. No tengo a nadie. ¡Ya no tengo propósito! Ese loco nos esclavizará si gana, y si ganamos nosotros, estaré en una vida solitaria sin nadie en mi vida. Así que... ¿Para qué seguir viviendo si ya no tiene sentido. Pero no soy tan idiota como para suicidarme, ¡mejor me quedo acá hasta morir porque alguien me vino a matar! Total, ¡¿quién necesita alguien como yo en su sociedad?! ― Grita con total desespero George.

―¡Amigo, no hagas esto, no es lo que tu hermano querría que hagas! ― Intento hacer entrar en razón al desaforado maleante.

De pronto se apaga todo y se prenden unas luces que se veían atrás de un ventanal en donde estaba George.

https://youtu.be/Qflj4uNYe3Y

― Qué ironía, esta sala se supone que era para defender la entrada a mi cuarto, pero ahora la usaré para atacar... ― Comenta George con sarcasmo.

Los péndulos se empezaron a mover.

―¿Sabes que no me harán absolutamente nada si no me acerco a ellos, verdad? ―pregunté burlesco.

― Sí, por eso ahora tendrás que moverte... ― Responde George con una risa malévola.

Las espinas que estaban en las paredes comienzan a salir una a una, disparadas con un propulsor, haciéndome tener que esquivarlas. Lo cual era difícil con los péndulos en medio.

Comienzo a disparar al cristal, pero no le hacía absolutamente nada.

― Dispara todo lo que quieras, son vidrios blindados, por si no te has dado cuenta en este lugar, son bastante baratos. ― Se burla el ladrón.

¡¿Y qué se supone que debo hacer ahora?

De pronto veo que arriba hay una especie de blancos, que en realidad eran soportes de los péndulos. Agh, si tuviera el francotirador de Carl sería más fácil. Con mucha dificultad disparé a ellos con la M16, debido a que se añadían más obstáculos, como gases venenosos o disparadores automáticos que te disparaban si me tenían en mira cada unos cuantos segundos.

Cuando cayó el último péndulo, las demás cosas se seguían moviendo.

―¡Sin los péndulos esto es mucho más fácil, por más que lo intentes no me matarás solo con estos obstáculos! ―Hablo a George sin verlo.

― Tienes razón, pues entonces... adiós. ― Dice Hip antes de jalar una palanca.

El piso se suelta y caigo hasta al fondo.

Al caer me doy cuenta de que no era tan "vacío" lo que había abajo, solo me bajó 20 de vida dejándome en 53/100... Sí, arriba perdí un montón de vida porque soy pésimo esquivando.

Cuando me estaba recuperando de la caída, unas armas me apuntaron, por lo que rápidamente salí por una puerta que daba a una sala. Escucho la voz de Hip por unos altavoces...

―¡A bailar! ― Ordena Hip con firmeza.

Se abren pequeñas compuertas enseñando cañones a la altura de los pies y empiezan a disparar.

Me muevo hasta un punto seguro por el que no pasaba ninguna bala, iba a empezar a apuntarles a las armas cuando me interrumpen de nuevo.

― Ah, no, acá no hay puntos ciegos. ― Habla George con enojo ante mi intento de quedarme en un lugar a salvo.

De pronto, baja una especie de rueda acostada que tenía guadañas.

― Ahora sí que creo que deberás empezar a moverte, jaja. ― Se burla el ladrón.

Lentamente, evitando los obstáculos, tengo que acercarme hasta la pared y colocarles el sartén en la salida de los disparadores para que la bala rebote y destruya el arma.

Una vez destruidas todas, se detiene la rueda y se abre la puerta de algo que parecía ser un ascensor, pero de madera. Me hace volver a subir. Una vez llegado arriba, pasé por la bodega en la que George tenía las cosas que robó. Unos cañones láser empiezan a apuntar por el pasillo y disparan un rayo en línea recta. Debí hallar el patrón correcto para salir de ese pequeño laberinto, pues cada pasillo tenía un cañón. Justo en medio de mi escape encontré la carne robada y la coloqué en mi inventario.

La siguiente sala parecía la zona de carga de un avión comercial; en la salida estaba George con un escudo y una M60. Se abre la puerta, dejando ver el exterior.

― Puedes salir, pero solo si pasas a través de mí. ― Avisa George.

El ladrón empieza a disparar, haciendo que me deba cubrir en unas cajas.

― Eres solo uno, si te esquivo bien no tienes oportunidad... ― Vuelvo a abrir la boca cuando no debo.

― ¿Solo uno?... ― George evidencia mi error.

De las cajas del otro lado se levanta alguien. Se acerca a la luz y lo logro identificar. Era Nick Valentine de Fallout 4, pero sus ojos estaban totalmente blancos.

Su mano empieza a hacer chispas y me dispara una descarga que alcanzo a esquivar.

― ¡Nick no es un villano!, ¡¿qué le hiciste?! ― Increpo al ladrón.

― ¡Yo no hice nada, lo encontré así de agresivo, solo lo desactivé, y como no pude repararlo, lo programé para que defienda la entrada! ― Aclara Hip enfadado.

Nick vuelve a dispararme, por lo cual debo moverme muy rápido, pero apenas lo esquivaba. Me empezaba a disparar, George.

Estaba en una muy mala situación, pues George era muy rápido, siempre se lograba alejar de mí y se cubría muy bien, solo tenía la opción de derrotar a Nick y detener a George, pero ¡¿cómo?!

Cuando me cubrí en una esquina, Nick disparó a un palo cruzado, cayó una caja que se rompió y me mostró diferentes armas, solo tenía espacio para 2 armas más, así que elegí una pistola taser y una pistola de redes. Debía ocuparlas de una forma en que, al derrotar a uno, el otro no lo ayude. Así que puse mi plan en marcha.

Nick disparaba cada 4 segundos, y no disparaba directo a mi posición, sino que predecía a dónde me movería y disparaba a ese lugar. Tuve que moverme muy inteligentemente, sus disparos no destruían las cajas, solo las desordenaban. A medida que George me iba persiguiendo, si le empezaba a disparar, él ordenaba las cajas para cubrirse, y si le lanzaba una dinamita, él salía de ese lugar. Sabiendo esto, armé mi plan.

Hice que George se cubriera ordenando las cajas, y cuando lo hizo, lancé una dinamita, sabiendo que obviamente saldría de ahí. Calculé en qué momento disparar la red, así lo atrapé en la pared. Una vez ahí le apunto.

― ¡Adelante, mátame, así demostrarás que Alan tiene razón con respecto a la humanidad y que no somos más que unos pobres ignorantes que matan a lo que no sirve y que todo nuestro supuesto amor, son mentiras! ― Reclama George completamente desaforado.

Luchando contra mí mismo, dejé de apuntarle y me fui a otras cajas para tener ángulo para disparar a Nick.

Una vez ahí, al fin pude disparar con el taser a Nick. Intenté salir al exterior, pero él seguía consciente y me disparó. Afortunadamente, no me dio del todo. Creo que esto significa que debo hacerlo caer para poder salir.

George se soltó y tuve que hacer otra vez lo mismo, funcionándome con éxito nuevamente. Supongo que el último golpe será el final, pero este segundo taser hizo que Nick ahora disparara más rápido.

Sin sufrir mucho (con eso me refiero a que me quedé con 12 de vida en vez de 2), logré darle el último taser y cayó desactivándose. George me habla atrapado en la pared.

― Hazme un favor... mátame. Ya no sé qué hacer con mi vida. Nada tiene sentido, si me matas todos estarán mejor... ―Pide Hip ahora más triste que enfadado.

Comienzo a apuntar el arma y escucho otra vez una voz.

― Mátalo, se lo merece... es un ladrón... ya mataste a su hermano... que lo mates a él no será problema... lo harás feliz... todos serán felices... serás un héroe... hazlo... ―Habla aquella voz.

―No, hop no está muerto, recuerdo que antes de que nos vayamos lo miré y me sacó el dedo de en medio ―Pienso en respuesta.

―No...― Digo esta vez en voz alta.

―¿Qué? ―pregunta George.

― No lo haré... escucha, no sabes el tremendo recorrido que he hecho desde que empezó el ataque, y me parece haber visto a tu hermano. ― Revelo a Hip.

― Pero si ni lo conoces... ― Se queja Hip.

― No, créeme que lo conozco y estoy seguro de que está vivo. No te rindas, te juro que lo encontrarás en este mundo, ¡no te rindas, saldremos de esta! ― Grito a George mientras me largo del lugar.

Narrador: Félix se va del lugar dejando al ladrón atrapado en la red.

― A partir de ahora... odio a ese imbécil... Lo mataré, aunque sea lo último que haga... ― Dice George para sí mismo.

Llego hasta la ciudad de nuevo, donde ya eran las 4 de la mañana...

Le pregunto a la gente, que sorpresivamente era mucha para esas horas, cuál era la tienda que robaron. Una vez conseguida la ubicación y devuelta la mercadería, ya estaba algo mareado por no dormir, aunque yo he pasado a veces 3 días sin dormir, supongo que la actividad física ya me estaba dejando muy desgastado y, además, me parece que, en este lugar, si no duermes, el cansancio te da muy fuerte.

Igual que un borracho, subí por el ascensor hasta las habitaciones, entré a la mía y caí como saco de plomo a dormir.