Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Más allá de tu mente

Te amo. Nunca lo olvides le dije mirándolo a los ojos

Jamás. Aunque me borraran la memoria... Siempre volveré a ti...
De Pronto, una explosión... Y un humo negro cubre todo...

—¡Draco no me dejes!— despierto gritando. Mi cuerpo está completamente sudado; mis ojos, cubierto de gruesas lágrimas, luchaban por abrirse.

Esa es la historia de mis noches, desde que recibí la trágica noticia que acabó con mi alma.

"Lamentamos informarle que el frente de batalla donde se encontraba el Teniente Coronel Draco Lucius Malfoy, fue bombardeado por las líneas enemigas, quedado completamente destruido. Dado que fue buscado durante semanas por nuestros escuadrones de rescate sin resultados positivos, es considerado muerto en acción. Nuestras sinceras condolencias. Estamos a su disposición para realizar el trámite correspondiente para la asignación de la pensión del mismo"...
Maldita guerra...

Pensión. Esa palabra taladraba mi cerebro a toda hora ... Una risa amarga invade mi rostro. Ninguna compensación monetaria me devolvería a mi amado. No necesitaba el dinero, mi trabajo como enfermera del Hospital Central me brindaba lo suficiente para no sufrir necesidades. Agradecía profundamente tenerlo, ya que me mantenía ocupada y ayudaba a que no me desmoronara a causa del dolor.

Con desgano, me dirigí al baño para darme una ducha. Al finalizar, sequé y cepillé mi cabello. Luego tomé mi uniforme, me lo puse y salí hacia el hospital.

Al llegar noto un gran revuelo, globos y guirnaldas por toda la recepción, y ahí recuerdo que el personal había organizado un baile de gala, al que asistirían las autoridades del mismo, también el alcalde y su comité, veteranos de guerra, y pacientes del ala de recuperación post guerra. Eso hacía que no quisiera asistir ni participar de los preparativos, la sola idea de estar con personas que padecieron lo mismo que Draco, y sobrevivieron, me lastima...

Sí, lo sé... Suena egoísta, pero no puedo evitarlo... Tiempo atrás lo intenté, pero rechazaron mi postulación... Creo que fue lo mejor.
Lamentablemente era obligatorio que todo el personal participara del evento.

—Hermione cuento con tu presencia, ¿verdad?— escucho a mi espalda la voz de mi jefe. Si bien es un hombre muy guapo, su "gran interés" enmascara sus verdaderas intenciones, que por cierto, me incomoda.

—Debo cumplir con mi deber como personal de esta institución— digo manteniendo la distancia — Estaré a horario Sr. Weasley

—Ya dije otras veces que no me llames Sr Weasley, me haces sentir mayor. Dime Ron— dice con coquetería

—Eso sería faltarle el respeto a mi superior. Si me disculpa, debo comenzar con mis tareas— y sin más, di la vuelta para así comenzar mi jornada.

Mi día fue sumamente extenuante. Hoy en particular los pacientes de mi ala estuvieron demandantes por demás, aunque entiendo su malestar... El evento de esta noche los tiene de mal genio, ya que la mayoría del personal está más pendiente del mismo que de los internados.

—Largo día, ¿no? — preguntan desde la entrada a los lockers

—¡Harry!— digo con una sonrisa sincera.
Harry es mi amigo desde que tengo memoria. Él me consiguió este trabajo, ya que es el jefe de cirugía de aquí.

—Vine a ver como estabas. Supe de buena fuente lo que ocurrió hoy con Weasley— dijo en un tono serio.

— ¡Ay Lavender! Voy a matarla— dije sabiendo de dónde provino el chisme —No es algo que no pueda manejar Harry, tranquilo

—Solamente me preocupo por ti. Apenas estas saliendo del luto y este "señor" busca hincarte el diente cual vampiro

—Es un pobre hombre que guarda esperanzas que no le he dado jamas. Alguna vez se dará por vencido— dije con un tono mas divertido —Ademas, el luto lo llevo arraigado en mi corazón. Dudo que algún día lo supere— en ese momento mi alma me traicionó y una lágrima amenazaba con emerger

—¡Hey! por favor no llores. Odio verte en ese estado— sin pensarlo, rodea sus brazos en mí, y besa mi frente
Ese abrazo acabó con toda mi fortaleza y rompí en llanto.

—Harry, lo extraño. A veces pienso que no puedo estar sin él y deseo no despertar. ¡Duele demasiado!

—Por favor, no pienses en eso.¿Qué haría yo sin mi mejor amiga?

Sus palabras logran calmarme.

—¿Vendrás al baile hoy?— pregunté para cambiar el tema

—¡Por supuesto! Mi carrera depende de relacionarme con las personas correctas—  me dice guiñando un ojo, haciendo que una sonrisa asomara en mis labios

—¡Genial! Me sentiría muy sola, sin olvidar que mi "admirador nro. 1" estará ahí y necesito protección— dije un poco más animada

—Amo hacer de "pretendiente celoso"— me contesta riendo, ganándose mi codo en su estómago —¡Auch!.

Harry me conoce como nadie. Él nos presentó a Draco y a mí, y juntos sufrimos la pérdida. No sé que haría si no lo tuviera a mi lado...


Todo estaba listo. Mis compañeras realmente se habían esmerado y había quedado todo muy bonito. Una música suave recibía a diferentes invitados.

Harry y yo entramos juntos, el vestía elegante, pero no formal. Tenía un traje a la medida color azul noche que resaltaba sus ojos verdes. Yo opté por un sencillo vestido verde entallado hasta la cintura y caía hasta los tobillos, y lo acompañé con una gargantilla sencilla una esmeralda a la que rodeaba una serpiente. Fue el último regalo de cumpleaños que me había hecho Draco.

Nos separamos para saludar a las diferentes personalidades que allí se encontraban, cuando entre la gente, divisé a lo lejos una inconfundible cabellera platinada, y me paralicé. Sacudí mi cabeza desconcertada y volví a mirar en la misma dirección, pero ya no vi nada. Seguramente, fue producto de mi deseo inconsciente de volverlo a ver.

—Te ves hermosa, Herms — dijo Ron detrás de mí (demasiado cerca para mi gusto)

—Muchas gracias, Sr. Weasley— contesté haciendo un intento disimulado por alejarme, pero su mano tomó mi brazo acercándome a él, alertando mis sentidos.

—Espero que me concedas al menos una pieza—me dijo insinuante

—Creo que eso no va a ser posible Ron. La dama prometió exclusividad conmigo, y pienso hacer que cumpla. Si me permites...

Nunca me sentí más feliz de que Harry apareciera en el momento justo. No quería ser grosera, pero esta situación estaba llegando a su límite.

—Gracias— le susurré al oído
—Siempre voy a estar para salvarte, hermanita... ¿O debo decir Pretendida?

—Eres un tonto Harry Potter, pero te quiero así. Dime si mi jefe nos está mirando... Siento como si tuviera su vista clavada en mi nuca

—Tranquila, no te está mirando. Lavender acaparó su atención y al parecer no esta dispuesta a dejarlo ir... — dice conteniendo una carcajada

—Le deseo suerte, por mi propio bien— dije riéndome, haciendo que mi amigo no pueda contenerse más

—¿Quieres bailar? Merecemos algo de distracción, ¿no?— me propone Harry, a lo que finalmente acepto.
Nos dirigimos a la pista de baile, ante la mirada iracunda de mi jefe.

—Creo que a Ronald no le agrada que lo haya apartado de ti—dice entre risas Harry

—¿Está muy enojado?— contesté preocupada. Temía que tomara represalias contra alguno de nosotros

—Tiene la cara del mismo color que su pelo— dijo, ya no pudiendo aguantar sus carcajadas, contagiándome.

Estábamos riendo mientras bailamos, cuando de repente, noto que palidece y se tensa

—Harry... ¿Te encuentras bien?— comenzaba a preocuparme su semblante. Parecía que...

—¿Me permite esta pieza, señorita?— esa voz...

Volteo para comprobar que mi cabeza no me esté jugando una mala pasada, pero no.

Quedo petrificada frente a ese par de ojos grises que me miran expectante

—Draco... —es lo único que consigo murmurar.

—¿Me conoce? ¿Se encuentra bien, señorita?... — fue lo último que logré escuchar, pues de inmediato, todo se volvió negro...

Despierto un poco mareada y de a poco voy reincorporándome para darme cuenta que no estoy en mi cama, sino en una de las camas del hospital. A un lado de la misma, estaba Harry durmiendo en un sillón que se veía bastante incómodo.

—Harry— susurro tocando su hombro para no despertarlo bruscamente.

—¡Hermione! Me quedé dormido... ¿Estas bien?

—¿Qué me pasó?

—Te desmayaste mientras bailábamos

—Draco...¡Harry, dime que no soñé! ¡Qué era Draco a quién vi hablarme!— comencé a gritar entre lágrimas
— Cálmate. Yo te voy a explicar...

Harry me contó con lujo de detalles lo sucedido. Al parecer, a Draco lo encontraron lugareños a varios kilómetros de su campamento, desorientado  y muy lastimado. No recuerda nada ni a nadie, sólo su nombre. Harry dice que habló con expertos, y le dijeron que es muy probable que recupere la memoria, ya que parece que no hubo lesión craneana cuando ocurrió el bombardero, pero hay una pequeña probabilidad de que no la recupere nunca.

—Pero hay esperanza. Eso es lo que cuenta— digo con mis ojos anegados de emoción —quiero verlo— y me levanto de prisa en dirección a la puerta, pero Harry me detiene —¿Qué sucede?

—No puedes. Ron solicitó su traslado, diciendo que su presencia atenta contra la estabilidad emocional de su mejor empleada, y el director Dumbledore accedió a su petición

—¿Qué?— Pregunté apretando un puño. Y como pude, me solté de su agarre para dirigirme a la puerta, cuando en eso entra Ron

—¡Herms, qué bueno que despiertas! Estaba muy preocupa... —su frase fue interrumpida por mi puño en su mandíbula

—¡¿QUIÉN SE CREE QUE ES PARA ORDENAR EL TRASLADO DE UN PACIENTE QUE NI SIQUIERA ES DE SU ÁREA CON TAN ABSURDO ARGUMENTO?! —en ese momento salió de mí tal ira que creo que hasta Harry retrocedió

—Creí que era lo mejor. Supuse que verlo removió tu pasado y no quise...

—Un momento... ¿MI PASADO? como conoce ust... Lavender.... — Y ahí me cerraron muchas cosas.

Cuando 6 meses atrás solicité el traslado a la sala de cuidados para soldados en recuperación, pensando que eso me ayudaría a sobrellevar el luto, el director se negó diciendo que era una sala de hombres, y no era correcto que una mujer estuviera entre ellos, lo cual me resulto extraño, ya que al poco tiempo vi que el sector había incorporado dos mujeres al plantel de enfermería, pero lo dejé pasar... Ahora me doy cuenta que Ron supo siempre que mi esposo había entrado herido, y convenció a Dumbledore que no lo permitiera para así evitar que lo viese... ¡Aghhh! Ahora sí que estoy furiosa, pero le voy a dar donde más le duele

—Usted sabía perfectamente que ese hombre era mi esposo, ¿verdad?... ¿Sabe qué? ¡RENUNCIO!—dije sin más, pero él me tomó de los dos brazos y apretó con fuerza

—¡TÚ NO PUEDES RENUNCIAR! ¡HICE TODO ESTO POR TI, PORQUE VI COMO SUFRES POR ALGUIEN QUE NI TE RECUERDA! ¿Y ASÍ ES COMO ME PAGAS?

Mi rabia aumentaba por segundo, y con todas mis fuerzas propiné un rodillazo en sus partes nobles, haciendo que me suelte para retorcerse de dolor en el piso

—Usted lo único que hizo por mí es abrirme los ojos para darme cuenta la clase de alimaña para la cual estaba trabajando. ¡BUENAS NOCHES!

—Hermione no te vayas, po... —intentó hablar, pero Harry volvió a sentarlo con otro puñetazo

—Nunca creí que cayeras tan bajo, Ron. Y muchos menos que hicieras cómplice de tu mezquindad al director Dumbledore. Mañana tendrán la renuncia de ambos en sus respectivos escritorios.

Y con esas últimas palabras, nos retiramos del nosocomio.
Una vez afuera, rompí en llanto nuevamente aferrándome a Harry

—¿Ahora qué voy a hacer, Harry? ¿Cómo voy a hacer para encontrarlo?

—Tranquila... Ahora lo soluciono— y corriendo ingresó de nuevo al recinto.

Los segundos se me hacían eternos.

Temía que tuviera problemas después de
Golpear a... ese sujeto. Ya hasta su nombre me da náuseas. Por fin, Harry sale corriendo agitando un papel

—¡Lo tengo!

—¿La dirección del hospital?

—No. La del lugar donde vive. Resultó ser que no lo trasladaron, lo dieron de alta

—¿ Pero cómo?

—Pansy me lo explicó. El el camino te cuento — aunque no hace falta que me explique, puesto que sé la atracción que existe entre él y la chica de la recepción, me encanta que me cuente su conquista.

Tomamos un taxi hasta la dirección que Pansy le había dado y llegamos a una casa en las afueras de la ciudad...
Al llegar a la puerta, dude en golpear. Temía que volviera a desconocerme, me tilde de loca psicópata por aparecerme así y me echara. Tome valor y alcé la mano para tocar a la puerta, pero ésta se abrió de golpe, poniéndome frente al hombre que amo...

—Tenía el presentimiento que volvería a verte— me dijo— no sé por qué, pero algo en mí se movilizó cuando te ví en el baile. Había soñado contigo durante meses y necesitaba entender, y cuando me acerqué y dijiste mi nombre, me sorprendí. Mas cuándo te desmayaste, me preocupé, sentí una opresión en mi pecho muy fuerte. Te llevaron a un shock room y no me dejaron verte, y cuándo me dijeron que me daban de alta, perdí la esperanza de verte de nuevo. Pero estás aquí, y sí, sé que hablo demasiado y...

No lo dejé terminar, lo abracé por todo el tiempo que me privaron de hacerlo. Al principio se sorprendió y quedó estático, pero en segundos correspondió a mi abrazó con la misma intensidad

—Sé que ahora no me conoces, pero te daré el tiempo que sea necesario para que lo hagas. No voy a forzarte, sólo no me apartes de tu vida, por favor—dije, esta vez llorando de alegría

—No quiero apartarme, lo que me pasa cerca tuyo es inexplicable. A pesar de estar amnésico, mi mente recuerda tu imagen, y me hace sentir bien.

Y ahí volví a sentir esperanza, y supe que no debo rendirme, que debo dar pelea por recuperar a MI DRACO. Porque tu  corazón no dejó que tu cabeza me olvidara. Porque sé que nuestro amor esta MÁS ALLÁ DE TU MENTE

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro