Mis ojos contemplaron tremenda belleza que estaba ante mis ojos.

Después de que se quitara la camisa se subió a la cama y camino lentamente hacia mí.

Mi pecho subía y bajaba por la excitación.

Mire como extendio su brazo a un cajón y saco una corbata. Mire atentamente sus movimientos con la curiosidad de que iba hacer.

Tomo mis muñecas y comenzo a amarrarlas, después de hacerlo me quito la camisa blanca que traía puesta.

— ¿T-Taehyung, qué haces? —lo mire a la espera de una respuesta. Pero él no me dijo nada y me arrastro más arriba de la cama y amarro la corbata con el respaldo de la cama.

¿Acaso me iba a follar mientras estoy amarrado?

Se acomodó entre mis piernas y me tomo del mentón para comenzar un exquisito beso. Suspire gustoso. Correspondí el beso con la molestía de no poder tocarlo porque estaba amarrado.

Bajo a mi cuello donde beso, chupo y mordió con posesividad. Ladee mi cabeza dándole más acceso para que lo pueda hacer sin molestias.

Quien pensaría que justo ahora estoy a punto de follar con el pez gordo de toda Asia.

Cuando se aburrió de mi cuello bajo a mis pezones. Su boca ahí me hizo retorcerme y desear más y más.

Mientras Taehyung chupaba mi pezón su mano le daba atención al otro, su mano acariciaba y pellizacaba mi pezón izquierdo, otras veces hacia movimientos circulares o los apretaba, cosa que me hacía suspirar de placer.

Jadeé de todo el placer que estaba sintiendo y alce mi cadera haciendo que nuestras partes tengan un poco de contacto. Sin esperarlo mordió mi pezón haciéndome sacar un grito mezclado entre el placer y la sorpresa.

— ¿Te gusta? —oí su risa. Alzo su cara y me quedo mirando.

Apenado asentí y lo mire con mi cara sonrojada y la respiración agitada.

—Te voy a dar la mejor cogida de tu vida, te hare retorcer y gritar de placer —susurro en mi oído para después morder el lóbulo de mi oreja.

Trague con nerviosismo y acerque mi rostro besándolo de nuevo, correspondió mi beso con brusquedad y su lengua entro en mi boca. Nuestras lenguas se enredaban tan placenteramente que me hacía suspirar y querer agarrarme de sus hombros.

Mordió mi labio inferior. Gemí y proteste con mi mirada.

Taehyung dio una lambida a mi labio que sangraba y después lo chupo gustoso.

—Hasta tu sangre sabe bien —dijo con una voz ronca que me excitaba tanto.

Y después de eso todo fue una locura.

Taehyung se paró de la cama a abrir un cajón de donde saco un tarro de lubricante, se acercó a mí y cuando estuvo de nuevo entre mis piernas bajo mi pantalón junto con mi ropa interior. Toco mis muslos con fascinación y lujuria para después abrir mis piernas y dejarme totalmente expuesto a él.

Intente cerrar mis piernas como una respuesta automática de mi cuerpo pero Taehyung no lo permitió porque antes de que pudiera hacerlo abrió mis piernas con una gran fuerza.

— ¿Q-Qué vas h-hacer? —que pregunta más estúpida, es obvio que me iba a preparar para después follarme el culo tan duro que me deje sin caminar por ponerme de chismoso y sapearme al haberle dicho que había escuchado su conversación.

— ¿Qué voy hacer? —repitió mi pregunta juguetonamente —. Lo que voy hacer es darte la mejor cogida de tu vida que vas a terminar sin energía de todas las veces que te voy hacer correr —lo dijo tan fácilmente y con una gran sonrisa que me hizo dar miedo y excitación al mismo tiempo.

Taehyung no perdió tiempo y abrió la tapa del lubricante para untarlo en sus cinco dedos, echo tanto que hasta en la cama cayo. Cuando sus dedos ya estuvieron untados acerco dos dedos a mi entrada. Lo mire atentamente.

Primero toco mi entrada con movimientos circulares y después introdujo un dedo lentamente. Debía admitir que no dolió como creía. Taehyung al ver como no me dolió introdujo dos dedos más de golpe lo que me hizo sacar un gemido de placer.

Cuando era adolescente y tenía mis eventos hormonales llegué a meterme un pene de juguete pero hace tiempo que no hacía algo como eso por lo que creí que me iba a doler.

Después de lo que Taehyung considero una buena preparación unto todo su pene de lubricante al igual que lleno mi entrada.

Metió todo su pene de golpe haciéndome retorcer porque sorprendentemente había dado con mi punto de placer. Taehyung miro victorioso mi reacción y sin perder el tiempo continuo embistiendo mi punto mientras me sujetaba fuertemente de la cadera. Lo único que podía hacer al estar atado era retorcerme y soltar gemidos y sonidos de placer.

Escuchar como sus testículos chocaban fuertemente con mi culo y nuestros gemidos mezclados eran la gloria.

Mientras me embestia Taehyung me agarro de la pierna y la flexiono para después ponerla en mi pecho dándole una mejor vista y acceso a mi entrada.

Cuando entraba y salía era como si mi entrada lo recibiera gustosamente y ni que se diga cuando tocaba mi punto sin parar que me hacía temblar y abrir mis piernas en busca de más. Nuestros cuerpos estaban chocando mientras estábamos bañados en sudor.

¿Acaso esto es el paraíso o por qué carajos se siente tan bien?

Taehyung salió de mí y me quito la corbata pensé que por fin iba a poder tocarlo pero que equivocado estaba.

—En cuatro ahora. —me ordeno firmemente con una mirada dura, sin protestar cambie mi posición y me puse en cuatro.

Sentí como separo mis nalgas para meter su pene rápidamente sin compasión. Grite fuertemente al haber tocado mi punto con tanto salvajismo.

—Estoy siendo bueno contigo, la próxima vez que me escuches a escondidas no tendré compasión y te destrozare el culo —gruño.

—S-se supone que nos vamos a casar, no tienes porque ocultarme cosas —lo dije sin miedo pero con dificultad porque mi culo estaba siendo embestido salvajemente.

—Cállate. —Lo oí decir para seguir embistiendo mi punto con una velocidad y rudeza de otro mundo. Trate de seguir en cuatro pero con la fuerza que me lo estaba haciendo era imposible. Las embestidas eran tan potentes que no aguante y me corrí con un fuerte gemido.

Taehyung siguió embistiéndome por un tiempo más hasta que también consiguió su orgasmo, lo sentí porque se enterró fuertemente en mí y sentí ese líquido espeso y caliente dentro de mí.

[CAPÍTULO CORREGIDO].