Después de lo que paso nos quedamos acostados un rato en la cama.

Taehyung me estaba abrazando por atrás y besando mis brazos. No importa lo que había pasado hace un rato. Taehyung había estado hablando con alguien y le dijo algo que no me gusto.

—Amor, ¿estas bien? ¿Por qué no dices nada? —descarado.

—... Con quien estabas hablando hace un rato —pregunté en voz baja pero estoy seguro que me escucho porque dejo de besarme y se quedo quieto.

—Estaba hablando con mi hermana —respondió y me siguió besando.

—No te creo nada —me pare de la cama ignorando el dolor de mi cadera.

Rápidamente comencé a buscar mi ropa. Encontre mi camisa en el piso, la levante y me la puse sin mirarlo.

—Jungkook —me llamo pero no le hice caso y seguí vistiéndome.

Se paro de la cama y me tomo del brazo haciendo que quedaramos cara a cara.

—De verdad era mi hermana —aun sin soltarme comenzó a buscar algo.

Al parecer lo que buscaba era su celular porque cuándo lo encontró en su pantalón lo desbloqueo y me lo puso en la cara. Era el registro de sus llamadas y la última tenía como nombre "Eun Ji 💗" lo quede mirando sin ninguna expresión.

— ¿Y eso me garantiza que no es tu amante? —reclame con los brazos cruzados.

Él suspiro y busco algo nuevamente en su teléfono. Cuando lo encontró lo volvió a poner en mi cara. Está vez era una foto de él pequeño junto a una niña de unos cuantos años menor, ellos estaban abrazados y sonriendo alegremente en un parque de diversiones.

—Si ella es tu hermana ¿por qué nadie lo sabe? —era una buena pregunta porque ni siquiera mis compañeros de trabajo sabían eso.

—Porque no quiero que le pase nada así que la mantengo alejada de todo peligro —guardo su teléfono de nuevo en el pantalón y se acerco a paso lento. Lo mire.

— ¿Me crees? —sinceramente no sabía si creerle pero recorde que de mí depende la misión y asentí para después dejarle un beso en la mejilla. Él sonrio y me tomo de la mano.

—No pienso dejarte solo. Vamos a bañarnos y me acompañaras a un lugar —asentí y nos fuimos a bañar, cuando salimos de la ducha nos cambiamos y nos subimos a su automóvil.

Había mucho trancón y como no, si la tasa de turismo en Corea había aumentado en un cuarenta por ciento. Están llegando turistas de todos los continentes.

—Jungkook —me llamo. Volteé a verlo y él tenía su vista fija en la carretera.

— ¿Qué paso? —pregunté devolviendo mi vista a la ventana.

— ¿Cuándo me vas a presentar a tu familia? —me quede congelado cuando escuche eso. ¿Qué familia quiere que le presente si no tengo? En este momento no sé si reír o llorar.

—No tengo familia —respondí sin dar muchas explicaciones.

—Es imposible que no tengas familia —apretó mi muslo.

—De verdad no tengo, mi hermana murió.

— ¿Y tú mama? —preguntó.

—Ni me hables de esa vieja —no quiero que me siga preguntando esas cosas.

— ¿No te llevas bien con ella? —de nuevo volvió a apretar mi muslo.

—Cállate.

—No me hables así —me palmeo el muslo con fuerza haciendo que emita un quejido.

—No me peges —reproche de malhumor.

—Entonces no me respondas así —en un rápido movimiento giro su cuerpo y beso mi mejilla.

— ¡No hagas eso! Nos podemos accidentar —grité alarmado.

—No exageres. A mí no me puede pasar nada —rio.

— ¿Y a mí? —pregunté.

—A ti peor. Te pasa algo y me vuelvo loco —reí por su respuesta y seguimos el camino en silencio.

Las Pink

— ¡¿POR QUÉ NO HA LLEGADO?! —gritaba Lalisa mientras tiraba un vaso de vidrio.

—Lili, cálmate. De seguro le paso algo, sabes que la policía ha estado detrás de él con mayor intensidad —Jane intentaba calmarla poniendo cualquier excusa. La verdad era que Lalisa tenía un carácter un poco duro y algo alocado, pero no de la buena manera sino de la forma mala.

—Puro cuento. Lo que paso fue que se quedó culiando con algún prostituto, como si no lo conociera —bufo Lalisa mientras trataba de calmarse.

Las demás miembros tragaron saliva sin volver hablar. Era mejor que ella se calmara sola.

Después de estar varios minutos que parecían horas esperando, por fin llego Taehyung. Pero lo que no esperaron es que llegara acompañado.

Jungkook

Taehyung me había traído a un tipo de ¿garaje? No sé como describirlo. Es cuadrado, de concreto y solo hay una puerta (bueno, es un portón).

Y cuando entramos quedé totalmente sorprendido porque era todo lo contrario que por fuera. Era lujoso y se miraba muy pero muy hermoso. Dios, quien viva aquí tiene un gusto exquisito.

Taehyung me guio a una habitación donde se encontraban cuatro chicas que reconocí al instante. No sé trataba nada más ni nada menos que el cartel más buscado de toda Asia. Las Pink.

Estaba Pranpriya Manobal, Roseanne Park, Kim Jisoo y Jennie Ruby Jane.

— ¿Quién es él? —le preguntó Lalisa a Taehyung.

—Es mi prometido —respondió Taehyung con simpleza.

Al instante Lisa emitió una fuerte carcajada. ¿Y está qué?

— ¿Cuál es el chiste? —reprocho Taehyung.

—Pues que te vas a casar —paro de reírse pero aún tenía una sonrisa burlona en su cara.

—No tengo tiempo para tus bobadas. Arreglemos esto —pronuncio firmemente.

—A ver. Tú estas en mi territorio, me respetas o te voy volando la cabeza —pero que...

—Te recuerdo que estás en Corea del Sur, mi territorio así que déjate de estupideces.

Uyyy, Esto se puso bueno. La señora chismosa en mi interior revivió.

No revise bien si tenía faltas de ortografía porque estoy viendo el partido de mi Colombia contra Venezuela. Así que si ven alguna palabra mal escrita me disculpen.

[CAPÍTULO CORREGIDO].