Al instante sentí como agarro mi muñeca y me jalo con él hacia la puerta, la abrió y miro al tipo que se encontraba afuera, los dos se encontraban visiblemente angustiados.

— ¿Estás seguro? —preguntó Taehyung con preocupación.

—Claro que sí, él nos acaba de informar que en cuanto se enteraron donde estaba vinieron de inmediato —hablo tan rápido que algunas palabras casi no se le entendían.

—¡¿Y POR QUÉ NO NOS AVISO ANTES?! —gritó con enojo, me sobresalte, en verdad se veía muy molesto —. Para que les pago —se siguió quejando.

—Señor, no hay tiempo para molestarse. En unos minutos estarán aquí —hablo aquel hombre mientras movía sus manos con nerviosismo.

Debía hacer algo para retener a Taehyung aquí sin que se de cuenta. Rápidamente presione mis manos en mi estómago y solté un gemido de dolor mientras me desplomaba en el suelo, hice varias muecas de dolor mientras seguía presionando mi estómago.

Al instante sentí como Taehyung se agachaba a mi altura y me tomaba del rostro para hacer que lo mire.

—Jungkook —me llamo pero seguí sin mirarlo, debía hacerlo mas creíble. Aquí es cuando debía demostrar mis habilidades de manipulación. Comencé a soltar varias lágrimas mientras continuaba quejándome.

—No hay tiempo para esto —lo escuche decir para después sentir como me agarraba y me cargaba como un costal de papas.

—Taehyung... me duele mucho —seguí con mi actuación.

—Lo sé, pero si nos quedamos más tiempo aquí nos agarraran y nos meterán mínimo treinta años presos —comenzó a correr hasta el final del pasillo. Mire como el hombre que le había avisado a Taehyung de la policía levantaba un pedazo de baldosa y abría una puerta para comenzar a entrar en ese estrecho lugar.

— ¿A dónde vamos? —pregunté preocupado.

—A un lugar —respondió Taehyung.

—Señor, este pasillo nos lleva a una zona donde no hay un alma... pero hay un problema —dijo mientras cerraba la puerta después de que ingresáramos a ese estrecho lugar.

— ¿Cuál es? —preguntó con molestía.

—Es que no puede regresar a la finca, me informaron que el lugar se llenó de policías —respondió mientras gotas de sudor bajaban por su frente.

—¡Carajo! —Taehyung soltó un gritó de frustración.

Rápidamente recorde que antes de meterme a la boca del lobo mi superior me había dicho que compraron una casa por si algo pasaba ya que no podía llegar a mi verdadera casa porque pondría en riesgo mi identidad y la misión. Mi plan era llevar a Taehyung a esa casa y que lo capturen ahí, ya que la casa tenía cámaras de seguridad al igual que micrófonos en cada rincón.

—Taehyung —intente llamar su atención sin respuesta ya que se encontraba muy ocupado discutiendo con él tipo ese —. ¡Taehyung! —volví a intentarlo, de inmediato sentí como una fuerte mano chocaba con fuerza contra mi nalga derecha; Taehyung me acababa de nalguear.

—Jungkook, por favor, ¿acaso no ves qué estamos hablando algo muy serio? —escupió con molestía. Me removí encima de su hombro hasta que logre bajar.

—No me vuelvas a callar —dije con malhumor, todo el día tuve que aguantar a este tipo, ya estaba harto.

—Si no vas a decir nada será mejor que te quedes callado —hablo con malhumor el sujeto que había corrido a avisarle a Taehyung de la policía. Iba a contestarle pero Taehyung se adelantó.

—Ten cuidado en como le hablas Son, estás tratando con mi prometido —tantas formas de defenderme y escogió esa, suspiré y mire como él tipo llamado Son se escandalizó por completo.

—Pero como se le ocurre señor, es una puta, de seguro ya le abrió las piernas a media... —no pudo completar lo que estaba diciendo porque Taehyung lo agarró del cabello e hizo que su cabeza se estrellara contra la pared.

—Que seas mi mano derecha no te da el derecho de expresarte así de Jungkook, vuelves a tratarlo de esa manera y te mando a conocer a Diomendes —no estaba para estos shows. Me acerqué a Taehyung e intente que lo soltara, al ver que no funciono hable.

—Taehyung, basta. Este no es el momento ni el lugar para que se pongan a pelear como unos niños —regañe con mi paciencia al límite.

Vi como lentamente comenzó a soltarlo.

—Ahora se callan y me escuchan atentamente —los mire a ambos con mi peor cara —. Pueden ir a mi casa, estoy seguro que nadie va sospechar —internamente rogué para que aceptarán aunque Son no parecía muy contento con la idea.

Al ver que ninguno decía nada hable.

—Bueno ¿van a ir o no? —pregunté sin paciencia. Vi como Taehyung asentía.

—Ahora que salgamos iremos a la casa de Jungkook, y buscaremos un nuevo lugar más seguro —hablo Taehyung.

— ¿De verdad confía en él? De seguro este fue el sapo —maldito Son, ya me tiene harto.

—A ver, en ningún momento traje un celular conmigo, y puedes preguntarle a Taehyung. En todo momento estuve con él. Y si no estás de acuerdo no es mi problema —es más que obvio que Son desconfía de mí y según lo que escuche es su mano derecha, Taehyung debe confíar mucho en él. Tengo que hacer que Taehyung desconfíe de él y no de mí —. Además tu eres él que esta discutiendo como si quisieras que Taehyung se quede aquí.

Vi como Son iba a responder pero Taehyung intervino.

—Jungkook, para y tu Son deja de desconfiar de Jungkook, ¿es qué acaso no ves que intenta ayudarnos? —me tomo del brazo y me jalo a su lado, poso su mano en mi cintura y comenzamos a caminar.

Mientras caminaba a su lado comencé a pensar en lo que paso en la habitación, su comportamiento fue extraño porque mientras estaba con él en la finca se comportó muy bien pero cuando llegamos a ese motel cambio su comportamiento ¿y si fue por mi pregunta? O ¿si me llevo a ese motel para abusar de mí? Preguntas como esas no dejaban de rondar mi mente.

Llegamos al final del pasillo. Taehyung y yo salimos primero y luego Son, ya afuera se supone que tenía que llevarlos a mi casa, intenté recordar la dirección hasta que me acorde.

—Mi casa está por Itaewon, ¿está muy lejos de aquí? —le pregunté a Son, vi como asentía, sentí como Taehyung acaricio mi cintura, alce mi vista y mire como Taehyung me estaba viendo. Elevó mi mentón y me beso, correspondí el beso y después de unos segundos me separe —. Tenemos que irnos ya, la policía no demora en llegar.

Caminamos por cuarenta minutos ¿creo? Hasta que llegamos, mire todas las casas tratando de ver la que me habían mostrado en las fotos, me adentre un poco más en las calles y logre ver la casa, camine a paso apresurado y cuando estuve al frente de la puerta levante el tapete para sacar la llave de la casa.

Introduje la cerradura y me hice a un lado para que pasaran.

[CAPÍTULO CORREGIDO].