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Francia

Trate de librarme de él pero no me lo permitió. Le aplico más fuerza a su agarre y se posicionó en medio de mis piernas.

—Quítate —dije nervioso.

—Voy a demostrarte cuan mío eres —su mano me agarro de la cadera y me acerco a él.

—Que... quieres decir —trate de alejarlo.

—Sabes muy bien a lo que me refiero —vi cómo comenzó a desabrocharse el pantalón y trate de quitarme pero Taehyung me lo impidió.

—Quédate quieto —cuando terminó de desabrocharse comenzó a quitarme el pantalón y me deje porque sabía que ya no tenía escapatoria.

—Yo... no quiero hacerlo aquí, es muy incómodo —me removí con nerviosismo.

—No me importa —cuando terminó de sacarme el pantalón jugueteo con mi ropa interior. Lo observe en silencio. Terminó de desnudarme y me miró. Incómodo aparte mi vista.

Sentí como su dedo acaricio mi entrada y me removí de nuevo comenzando a sentir esa sensación tan placentera.

Taehyung sin esperar metió dos dedos y sentí como mi respiración comenzó a acelerarse.

Y todo paso muy rápido, Taehyung me había follado con tal fuerza que mis piernas habían terminado temblando.

Ahora Taehyung estaba manejando a rumbo no sé dónde.

—¿A dónde vamos? —pregunté con timidez por lo que había pasado hace unos minutos.

—A un lugar —suspire de malhumor. Siempre que le preguntaba algo él no me respondía como era. Odio eso.

El viaje fue tan largo que me quede dormido y cuando desperté estaba sentado en una silla de un ¿avión? Me levante alarmado al ver donde estaba pero me tranquilice al sentir la mano de Taehyung en mi muslo. Volteé a verlo y le pregunte porque estábamos en un avión, su respuesta fue que estábamos viajando a Francia. Me emocione tanto que lo abrace y así nos llevamos en todo el viaje.

Cuando llegamos Taehyung me despertó y fuimos al hotel donde nos hospedaríamos en una camioneta negra, las maletas las llevaba uno de los hombres de Taehyung.

Cuando llegamos al hotel fuimos a la habitación donde nos quedaríamos y desde ahí podíamos tener una hermosa vista de la torre Eiffel. Nos quedamos aproximadamente como una hora sentados en el balcón mientras conversábamos de cualquier cosa.

Al caer la media noche nos fuimos a bañar y comimos para después acostarnos en la cama y dormir abrazados.

Lo primero que miré cuando me desperté al siguiente día fue unas tostadas con café a un lado de la cama. Agarre la bandeja y me comí el desayuno.

Cuando termine de comerlo busque a Taehyung y lo encontré en la sala leyendo un periódico, me le acerque y deje un beso en su mejilla sorprendiéndolo. Él volteo a verme y me abrazo.

—¿A dónde te gustaría ir? —me tomó de la cintura y enterró su cara en mi cuello aspirando mi aroma de recién levantado.

—No sé, a cualquier lugar —respondí mientras sentía como la mano de Taehyung bajaba a mis muslos acariciándolos con delicadeza.

—Lo hicimos ayer —aparte su mano y lo mire. Él asintió y se paró para después irnos a bañar y salir a la ciudad.

Estuvimos visitando todos los museos de la ciudad y Taehyung a veces se mostraba posesivo cuando me miraban. Se ponía atrás mío, me abrazaba por la cintura y comenzaba a besar mi cuello. Siempre lo detenía porque me daba pena que nos vieran así.

Después de visitar los museos recorrimos las calles de la cuidad. Taehyung y yo estábamos caminando agarrados de la mano.

—Tae —lo llame.

—Dime, amor —respondió en un tono afectuoso.

—¿Por cuánto tiempo nos vamos a quedar?

—Por el tiempo que quieras —lo volteé a mirar sin poder creerlo.

—Pero... ¿No estas ocupado con el negocio? —vi que hizo una mueca y después respondió.

—Por ahora no —asentí y seguimos caminando y me detuve al ver una tienda donde habían un montón de peluches muy bonitos.

Taehyung al ver porque me detuve me preguntó: —¿Quieres uno? —asentí emocionado y entramos a la tienda.

Miré todos los peluches que había. Unos eran de animales, otros de frutas, personajes de Disney y muchos más.

Escogí uno de un cerdito rosa y una familia aguacate, estaban el papá, la mamá y los dos hijos. También no pude evitar escoger un peluche de un conejito.

Taehyung me compro todo lo que elegí y él llevo las bolsas donde iban los peluches.

—Tae —lo llame.

—Dime, amor —respondió.

—Tengo antojos de helado —al ver lo que había dicho voltee a mirarlo y él me estaba mirando con una sonrisa burlona.

—¿Antojos? —preguntó con burla.

—O sea que se me antoja un helado —trate de corregir mi error. Pero él siguió burlándose.

Creí que no me iba a comprar el helado pero me llevo a una tienda de helados y me compro tres tarros de helado. No podía estar más emocionado.

Tomamos un taxi de vuelta al hotel pero solo fuimos a dejar las cosas y volver a salir.

Taehyung me llevo a un cine y me preguntó qué película quería ver, escogí la monja y después de pagar entramos a la sala. Nos sentamos en la última fila y esperamos a que comenzara la película.

Pero cuando empezó la película volteamos a vernos dándonos cuenta de nuestro gran error.

—Está en Francés —lo miré mientras me reía de nuestro descuido.

—No me acordaba —dijo en voz baja pero con el mismo tono burlón. Me reí aún más y después salimos del cine.

Si vamos al cine de un país, obviamente va a estar con el idioma de ese país. Dios, no se nos pierde la cabeza porque la tenemos pegada.

Tomamos un taxi de vuelta al hotel y cuando llegamos nos quedamos sin saber qué hacer.

—No pudimos ver la película porque estaba en Francés, pero tengo Netflix —dijo con una sonrisa. Asentí y Taehyung puso la película de Spirit en la televisión.

Vimos la película y no pude evitar llorar en algunas partes y para mi sorpresa Taehyung también lloro pero dijo que era porque me había visto llorar y no le creo nada.


[CAPÍTULO CORREGIDO].

El próximo capítulo será el final.

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