Taehyung y yo nos habíamos tomado un descanso. Hoy era nuestro aniversario, ya cuatro años de un hermoso matrimonio. Esta vez no fuimos a París, sino a Londres. Una ciudad muy hermosa.

Las niñas las dejamos con Eun Ji y su novia Han So Hee.

Al llegar al hotel un empleado bajo las maletas mientras nos guiaba a nuestra habitación.

Nos abrió la puerta y dejó las maletas en la habitación y se fue no sin antes de que le diéramos las gracias.

—¿A dónde quieres ir, amor? —sentí una mano en mi cintura y sonreí.

—A donde tú quieras —respondí.

—Pues yo quiero estar en esta habitación junto a ti —me giró y comenzó a sacarme la camisa. Me deje y también comencé a desvestirlo.

Cuando ya estuvimos desnudos Taehyung me alzo y yo envolví mis piernas en su cintura comenzando un feroz beso.

Taehyung me tocaba tan deliciosamente que me sacaba suspiros.

Caímos en la cama y Taehyung saco un tarro de lubricante de un cajón para comenzar a untar sus dedos de el.

Cuando sus dedos ya estuvieron untados introdujo dos dedos en mí. Mi cuerpo tembló ante la bendita ola de excitación.

Después de que Taehyung se cansó de prepararme saco sus dedos y metió la punta de su pene lentamente.

Deje escapar un gemido y me aferre a las sábanas de la cama.

Taehyung entró completamente y comenzó a embestirme con rudeza.

—Taehyung ahhh —aprete las sábanas con fuerza mientras mis piernas temblaban con cada embestida.

Sus dedos apretaban con fuerza mi cadera y el sonido de nuestros cuerpos chocar me volvían loco.

De la nada Taehyung paro las embestidas y salió de mi interior. Lo quedé mirando sin entender y antes de que pudiera protestar él hablo:

—En cuatro. —declaro con el ceño fruncido, la respiración agitada y gotas de sudor recorriendo su cuerpo.

Asentí y me giré para después ponerme en cuatro.

Sentí como acarició mi trasero mientras lo apretaba. Solté suspiros.

Estaba impaciente de que entrara en mí.

—¿Taehyung, ya? —supliqué.

—Cállate —me dio una nalgada y me estremecí.

—Por favor —volví a hablar. Recibí otra nalgada pero está más fuerte que la anterior.

Taehyung metió dos dedos en mí entrada y comenzó a follarme.

—Sabes algo... Cambié de opinión.

—¿Que... Que quieres decir? —mi voz temblaba a causa de las embestidas provocadas por sus dedos.

De repente los saco y me dio una nalgada. Me giré y vi como se acostó en la cama mientras se masturbaba.

—Montame. —declaro con la voz ronca.

—Que... Sabes que no soy bueno en eso —me acerque lentamente.

—No me importa. Ahora montame —dejo de masturbarse y me miró serio.

Tragué salive y me acerque a su cuerpo. Me subí encima de él y tome su pene para alinearlo en mí entrada. Cuando lo conseguí baje lentamente. Vi como su cara mostró placer y sonreí.

Por las niñas y el trabajo no habíamos tenido tiempo para el sexo y de seguro estaba apretado.

—Sigue —me dio una nalgada. Asentí y comencé a saltar mientras me sujetaba de sus hombros.

Taehyung me estaba ayudando ya que mientras yo saltaba él me sujetaba del trasero y hacía que subiera y bajará con más fuerza.

Después de una embestida comencé a buscar mi punto sin dejar de saltar.

Cuando lo encontré mi cuerpo entero tembló y comencé a embestirme en ese lugar mientras Taehyung me ayudaba.

Después de cientos de embestidas en ese punto por fin pude correrme mientras me sujetaba de los hombros de Taehyung.

Taehyung continuo alzandome y bajandome hasta que él también consiguió su orgasmo.

Aún pegados lo miré con la respiración agitada.

Taehyung me beso con amor y me ayudó a bajarme porque mi cuerpo estaba tembloroso.

Utilice su hombro de almohada y nos quedamos así unos minutos hasta que hable.

—Taehyung —lo llame en voz baja.

—Dime —se giró y comenzó a besar mi hombro.

—Tu... ¿Me quieres? —lo miré a la espera de una respuesta.

—No te quiero —lo mire mientras el pulsó se me aceleraba—. Más allá de querer, es amar —me beso y nos dormimos.

Me desperté por el sonido de un teléfono sonando.

Lo busque entre las sábanas y al no encontrarlo me baje de la cama sintiendo un dolor en mi cadera y trasero. Lo ignore y busque el teléfono entre la ropa que estaba tirada en el piso por lo que pasó ayer.

Después de tanto buscar lo encontré en el pantalón de Taehyung. Miré que se trataba de la hermana de él y contesté. Pero en vez de contestarme Eun Ji las que hablaron fueron mis niñas.

—¡Papi! —las escuché gritar con entusiasmo. Sos voces me llenan de alegría.

—¿Cómo están mis niñas? —hable con la misma emoción que ellas.

—Muy bien papi. ¿Cómo está papá Taehyung? —preguntó Sera.

—Él esta muy bien —respondí mientras comenzaba a caminar a la cama donde se encontraba Taehyung dormido.

—¿Puedo hablar con papi Taehyung? —preguntó So Min.

—Esperen, está dormido —comence a tocarlo y en unos segundos despertó.

Me quedo mirando sin comprender.

—Las niñas —le avise.

—¿Les pasó algo? —preguntó alarmado.

Me apresure a negar.

—No, no. Ellas llamaron —le pase el teléfono.

—¿Cómo están mis guerreras? —preguntó Taehyung con una sonrisa.

—¡Papi! —oí como gritaron de la otra línea.

—¿Es bonito Londres? —preguntó Sera.

—Mmn sí —respondió Taehyung.

No habíamos tenido la oportunidad de ver Londres por lo que pasó ayer.

—¿Cuando nos van a llevar? —preguntó So Min mientras se trababa un poco porque todavía le costaba hablar claro.

—En las vacaciones —respondió Taehyung.

Me senté a su lado para poder escuchar mejor la conversación.

—¡Papi! ¿que me vas a traer? —preguntó Sera.

—Interes cuanto vales —dijo Taehyung mientras se reía.

—Noo papi. Solo quería preguntar —escuchamos la risa de So Hee al otro lado de la línea.

Después de esa llamada nos bañamos y fuimos a recorrer la ciudad.

Esta vez no cometimos el error de ir al cine sino que vimos una película en el hotel como en París.

[CAPÍTULO CORREGIDO].