Nattasha: Sentimiento misterioso y repentino
-Debes decirme que le haz hecho a mi brazo, está completamente sano-Me solicitó Kuroshi
-Nunca te lo diré, deberás arrancarme las palabras de la lengua porque nunca lo sabrás-Dije canturreando.
Brittney nos veía sonriente, como si se riera de nuestra "lucha"...."Está feliz, eso es lo que importa" Pensé.
-Britt, ¿Qué hora es?
Revisó su reloj y dijo:
-Las 3:15 pm
-¡Vaya, que rápido pasa el tiempo!-Le dije-Bueno, hay que irnos
Brittney puso cara de tristeza y Kuroshi replicó.
-¡No! Por favor no se vayan...Su compañía me resulta; grata-Dijo con algo de vergüenza
Se hizo un breve silencio que Brittney no tardó en interrumpir.
-¡Ya sé! ¿Qué tal si hablamos con el doctor de Kuro para que le den el alta? De todas formas su brazo ya no le duele, si le hacen los rayos X y no ven ninguna irregularidad lo dejarán ir sin duda alguna.
-Pero Britt-La tomé del brazo y la arrastré hasta la puerta de la salita- Lo acabamos de conocer, no tenemos criterio sobre él, no me da muy buena espina, además ni siquiera sabemos si de verdad se llama Kuroshi.
-Lo sé, pero míralo, el pobre debe sentirse solo-La miré dudosa así que añadió-Sé que ha sido algo cruel pero yo ya estoy acostumbrada, además, si tuvieras un brazo roto injustamente también te sentirías furiosa con todo y todos...
Volteé a verlo y nos estaba observando, al notar que lo veía me sonrió pícara mente.
-¡AAAGGHHHHH! Está bien pediremos el alta, pero si él no se quiere ir con nosotras será su problema-Y añadí para ella-Aún no confío mucho en él.
-¡Genial! No se arrepentirán chicas, lo prometo-Dijo Kuroshi sonriente
-Bien, iré a buscar al doctor-Saltó Brittney entusiasmada.
Mantuve una distancia entre él y yo, no podía evitar voltear de tanto en tanto para asegurarme de que todo estuviera bien, cada que me giraba él estaba con la vista fija en mí.
Me veía constantemente lo cual me resultaba muy incómodo "No comprendo porque me llama tanto la atención" Pensé"Espera un minuto, ¡No Nattasha! Concéntrate en tu misión, El Santo Creador no te envió con los Sífontes a enamorarte de nadie, concéntrate en cuidar de Brittney"Me reproché
-Así que...¿Tú y Brittney son amigas hace mucho?-Preguntó acabando con el silencio y con mis pensamientos.
-Depende de como lo veas-Dije de mala gana
-¿Y de qué manera lo ves tú?-Continuó insistiendo
-Pues la conozco hace unas semanas, dos y media para ser más exacta, así que puede tomarse como mucho tiempo o como poco tiempo, creo que es más el punto de vista de cada quién.
-En ese caso son amigas hace siglos, yo no soy de tener muchos amigos.
-¿Ah no? Te ves como el típico chico popular, rompe corazones y de muchos amigos.
-Pues fíjate que no, soy como un Lobo Solitario.
-¿Somos tus primeras amigas?
-Podría decirse, ¿Te consideras mi amiga?
-Puede ser ¿Consideras que Brittney es tu amiga?
-Tal vez, pero no hablemos de ella, ahora se trata de tú y yo-Dijo sentándose en la camilla.
Se hizo un silencio incómodo, no quise añadir nada más.
-Ya veo lo que estás pensando.
-¿A qué te refieres?"No tienes ni la más mínima idea chico rudo, soy como una fortaleza, sólo El Santo Creador tiene el poder de saber eso y más" Pensé decirle.
-No te agrado para nada, cada vez que te hablo tú te incomodas, puedo notar que no te gusta estar en la misma habitación que yo.
Solté una fuerte carcajada y le contesté:
-¿Y qué si fuese así?
-No lo sé, pero tengo influencias.
Mantuve distancia constante, sólo lo observaba desde la puerta. "¡Por el Santo Creador los minutos aquí pasan como horas!"Me repetía una y otra vez.
-No me hagas reír, ¿Qué tipo de influencias serían esas?
-Pues aquellas que me ayudan a saber en que piensas, tengo un don para saber que quiere la gente.
Bajé la vista y noté que uno de sus pies sobresalía de su sábana.
-Oye cúbrete, puedes agarrar una gripa.
-Gracias-Dijo él-Hace algo de frío ¿No crees?
-En realidad no, de donde vengo este es el mejor clima.
-¡Ja! De donde yo vengo es todo lo contrario, mientras más calor mejor para nosotros-Alzó un mano para enseñarme su bronceado.
No dije nada, sólo sonreí un poco y continué mirando por la puerta.
-Y dime Nattasha...¿De donde eres?
"Caracoles, ya me atrapó" Me dije- Del Norte....Muy al Norte.
-Ya veo, ¿Cuantos años tienes?
-Espera, dime primero de donde vienes tú.
-Chica lista, vengo...Del Sur, Muy al Sur.
Lo ví algo dudosa pero igualmente contesté su anterior pregunta.
-Tengo 16 años ¿Y tú?
-17, así que casi tienes edad legal para beber.
"¡Que osadía! ¿Cómo puede pensar en eso?" Pensé asqueada "El Santo Creador tenía razón, los Sífontes son algo crueles"
-¡Vamos! No vas a decirme que jamás haz bebido.
Negué ligeramente, aún esperando a Brittney en la puerta.
-¿De veras? ¿Tampoco haz tenido novio?
Este chico me irrita tanto, no puedo creer que piense en tales cosas habiendo tanto por lo que preocuparse en el mundo.
-Me parece, Kuroshi, que deberíamos quedarnos en silencio hasta que llegue Brittney-Me vio arrogante mente así que añadí-¡Y me parece una pregunta muy personal!
Agradecí profundamente que Brittney y el doctor llegaran en ese preciso momento.
-Buenas tardes Sr. Flint, ¿Cómo se siente?
-Mucho mejor ahora que lo pregunta, me quiero ir a mi casa.
-Bueno, eso sólo lo determinarán sus huesos. Señoritas voy a necesitar que se retiren un momento.
Nos retiramos casi simultáneamente de la sala y Brittney aprovechó el momento para interrogarme.
-Y...¿Qué sucedió mientras me fui?
-No mucho en realidad, Kuroshi estaba muy preguntón.
-¿De qué forma? ¿Quiso sobrepasarse o algo?
-No, sólo quería saber cosas, como de donde soy y mi edad.
-Eso no es tan raro, es decir son preguntas frecuentes.
-Lo sé, pero cuando supo mi edad comenzó a preguntar si he bebido, o tenido novio.
Me vio extrañada y en ese momento el doctor salió asombrado.
-Pu-pueden llevarse al chi-chico.
-¿Está bien doc?-Preguntó Brittney
-Si, es sólo que, nunca en mi carrera había visto un fenómeno así, deben traerlo en 2 semanas para un chequeo y podremos finalizar con esto.
-De acuerdo, gracias-Le dije.
Se fue sin decir más nada aunque con la misma cara de asombro. Brittney ya estaba en la habitación de nuevo, entré más atrás.
-Bien Natt, recoge las cosas de Kuro mientras yo...-Decía entusiasmada hasta que fue interrumpida.
-Por favor, ya estoy sano, puedo hacerlo yo sólo-Dijo y se dispuso a levantarse añadiendo-No me digas Kuro.
-Oye genio, tienes puesta una vía, Natt ve por la enfermera para que se la quite-Dijo ella cortante.
Sonriente de no tener que quedarme por más tiempo en esa habitación tan incómoda me dispuse a encontrar a una enfermera.
-Disculpe señorita-Dije acercándome a una muchacha joven que salía de una habitación cercana.
-¿Si?
-Necesito que le quite la vía a mi...amigo, le dieron de alta hoy.
-Ya voy-Respondió de mala gana.
Volví al cuarto y encontré a Brittney recogiendo igualmente las cosas de Kuroshi, él refunfuñaba pero ligeramente. Ella tenía una gran sonrisa en el rostro.
"Bueno, no importa como esté feliz mientras lo esté" Me consolé.
-Oye Britt, ¿Pensaste en donde se va a quedar Kuroshi?
-Sip, en mi casa del árbol.
-Pero ¿Y yo?-Le dije con miedo a su respuesta.
-Puees, tienes dos opciones, la primera es quedarte conmigo en mi cuarto, aunque mi cama es individual y aunque no lo quieras admitir estoy algo pasada de peso, hasta yo lo sé, y tu segunda opción es ir a la casa del árbol tú también. Tú decides.
-Está bien...¡Kuroshi! Pido la camita de una vez-Dije resignandome.
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