Capítulo 27
¿Lo sabe? Espera, ¿qué sabe?
Si hay algo que me guste más que salirme con la mía, sin duda, es ver la cara de la gente cuando les dices que ya sabes algo que ellos creían que desconocías. En serio, si tenéis ocasión probadlo, te da una satisfacción increíble.
— ¿Te ha dado un derrame? —me burlo un poco ante su silencio y nuevamente dirige una mirada hacia Asher.
—Lo sabe —dice este logrando que el "acusado" se tense casi completamente.
— ¿Qué crees que sabes? —me interroga ahora entrecerrando ligeramente los ojos para mirarme con bastante recelo.
—No creo saber nada, lo sé todo, que es muy distinto —aclaro apoyando mis antebrazos en la isla de cocina para poder verlo de frente — ¿me lo cuentas y me das tu versión o prefieres que te cuente yo?
—No seas mala —oigo al moreno a mi lado. Cuando giro la cabeza en su dirección me está mirando de una forma que parece decir "ya sabes lo suficiente, no lo tortures". Pero quién soy yo para saber lo que quiere decir realmente.
—Espera... ¿Tú también...? —señala ligeramente con el dedo a su cómplice de fechorías y este se alza de hombros escuetamente.
—La llevé al motel a las afueras del pueblo y con bastante suerte le vinieron los recuerdos —explica y si antes creía que se le había descompuesto la cara me equivocaba, ahora casi tiene la mandíbula por el suelo.
—Liam... No te estoy acusando de nada, de verdad —sonrío aligerando el ambiente y me devuelve el gesto algo tenso todavía —venga, no pongas esa cara, que he echado de menos a mi mejor amigo —abro los brazos en su dirección y, en esta ocasión, en vez de devolverme el gesto nuevamente, dirige su vista de nuevo a mi hermano/novio.
— ¿No estás enfadada o algo?
—Si no fuera por ti no estaría aquí así que... No —digo como si fuera algo evidente y durante unos segundos se calla analizándome con la mirada.
— ¿Quieres espabilar ya?
—Perdona por sorprenderme por eso —responde con cierta molestia cruzando sus brazos —lo que me parece peor es que quedamos en no hacer nada a las espaldas del otro.
—Ha sido por una buena causa —alza sus hombros y yo solo ruedo los ojos.
— ¿Os centráis? —por mucho que me gusten los reencuentros y los finales de película, tenemos cosas pendientes y tengo que dar bastantes versiones de mi historia para que todo cuadre y nadie se interponga.
¿Se lo dirás en algún momento?
No me quedará más remedio... Pero prefiero tener más información antes de lanzar la bomba. No todo el mundo llega a tomarse bien que les desarmes su realidad de la noche a la mañana.
—Claro, comienza —me hace un gesto con la mano y ahora tengo, de nuevo, la atención de los dos. Genial, ¿por dónde empiezo?
— ¿Por qué mierdas te fuiste? —gracias, Liam, por iniciar la tertulia con algo que parece una acusación más que una pregunta inocente.
—Problemas personales.
—No dijiste nada y te marchaste de la noche a la mañana, ¿no podías dejar ni un mensaje? —no, porque dejé el teléfono dentro de la caja fuerte del motel, apagado y sin la tarjeta de memoria.
—Me quedé sin batería.
—No supimos de ti en una maldita semana —ahora es Asher quien me recrimina. Esto ya lo hablé con él en el motel, pensaba que le había quedado todo claro. O al menos en su mayoría, la parte de la semana que desaparecí la tengo en blanco todavía...
Solo por aclarar, la noche se nos hizo larga mientras le contaba algunas cositas sueltas enredando los nombres que le había enseñado de la lista una y otra vez. La versión oficial es que he descubierto un buen enredo familiar, le conté por encima que había temas de infidelidades y que quizás no fuera hija de la que creo que es mi madre y que, igual, la verdadera está desaparecida por causas que desconozco. Le comenté lo de Dereck, que empecé a investigar y que todo me llevó hasta aquí. Técnicamente, no le he dicho nada que no sea cierto, aunque el detalle de que todo esto tiene que ver con ellos no salió a relucir. No quise profundizar mucho y lo respetó al no insistir demasiado. El resto del rato que estuvimos allí lo pasamos hablando de lo que tenía pensado hacer y cómo actuaríamos desde ahora.
—Mirad, creo que aquí, el problema, es que estáis empeñados en que os estoy engañando. Así, diga lo que diga, no me vais a creer —mentiría si digo que no suelo usar lo de hacerme un poco la víctima, pero en situaciones desesperadas...
—Apareces en nuestra vida de la noche a la mañana y te vas de la misma forma... Perdona por no seguirte el ritmo y tenerte una amistad incondicional —se cruza de brazos y me levanta el tono.
Bitch, no sabes lo que has hecho.
—Liam, voy a dejarte una cosa muy clara, ¿entendido? —camino hacia donde está este sin despegar mis ojos de los suyos —yo he venido a este pueblo de mierda en la otra punta del país para arreglar algo, no es algo sencillo de explicar y estoy intentando no dejaros al margen porque os tengo aprecio y necesito ayuda, así que en vez de echarme en cara que me vaya podrías cerrar la boquita preciosa que tu madre te ha dado y escucharme. Si después de eso quieres mantenerte al margen y seguir enfadado conmigo, genial, no te detengo, pero hasta entonces, cállate —acabo poniendo el dedo índice contra el pecho de este a la vez que lo miro desde mi altura. No me extraña no verlo sorprendido tras esto, aunque su expresión no sabría identificarla bien. Tiene cierto brillo en los ojos pese a que permanece serio.
— ¡Esta es mi Eira! —exclama rompiendo el silencio que dura unos segundos —la mandona que organiza la vida de los demás —con una mano toma la mía para quitar el dedo de su pecho y con la otra me revuelve el pelo. Odio que haga eso y él lo sabe.
—Idiota... —murmuro separándome un poco, aunque se me contagia su sonrisa.
Después de conocer a Asher aquel día en el bar de carretera mantuvimos el contacto y no pasó demasiado hasta que me presentó a Liam, en principio como su mejor amigo, aunque no tardé demasiado en ver el cariño fraternal que ambos tenían el uno por el otro. Este tiene una personalidad bastante resuelta, así que hicimos buenas migas al momento y realmente le tengo mucho aprecio. En muy poco tiempo podría decirse que se convirtió en mi mejor amigo y estoy más que segura de que se jugaría el tipo tanto por mí como por Asher.
—Vale, ahora que ya estamos todos felices y reconciliados, ¿nos vas a explicar la situación? —el aludido nos devuelve a la realidad. Cierto, esto no tiene que alargarse demasiado.
Como ya he dicho antes, anoche estuvimos hablando y traté de cuadrarlo todo para dar una versión creíble de todo esto que no estuviera demasiado lejos de la realidad y, que a la vez, no revelara nada de lo que realmente se cuece. El resumen resumido de todo es que le puse brevemente en contexto, aunque obvié los detalles en los que aparecía su madre y su padre, por lo que está al tanto de que vengo por un enredo familiar, pero desconoce la profundidad del mismo, lo cual, en parte, es algo beneficioso. Si ya de por sí la relación con su padre no es la mejor, si sumamos el hecho de que es posible que matara a su madre por un rollo con su amante, que es su tía, pues... Todo estallaría y no tendría opción de acercarme para obtener información.
—Claro, sentaros porque esto va para largo —les hago una invitación con la mano en dirección a las sillas que hay a un lado de la isla de cocina y yo me acomodo sobre la encimera que queda justo delante.
***
—Espera, espera, espera... —mueve su mano de arriba a abajo suavemente como si quisiera ralentizar el tiempo de esa forma — ¿te robaron al nacer?
—Eso creo... no estoy muy segura de lo que pasó esa noche... Igual estoy paranoica pero sabiendo todo lo demás...
— ¿No te has planteado ir a la policía con todo esto?
—Si no tengo nada con lo que probarlo no va a ser muy efectivo y si me hubiera ido derechita a la poli allí donde vivo al final me habrían tomado por loca y mis padres se encargarían de dejarlo todo tapado —suspiro pasando una mano por mi mejilla con algo de frustración —no os dije nada porque es complejo y no quiero meteros en esta mierda —añado.
—Un poco tarde, ¿no crees, Equis? —añade el cara de culo con una ligera sonrisa. Me duele y mucho eso. No dejo de mentirle a la cara.
—Scott... —comienza Liam y ambos negamos con la cabeza.
—Quedamos en no decirle nada de esto. Está totalmente al margen y así se va a mantener —sentencia este por mí y yo asiento en apoyo a lo dicho. Scottie es demasiado dulce como para estar metido en este asunto. Antes o después lo sabrá, si no me matan en el proceso, pero por el momento no.
—De acuerdo... Entonces... ¿Qué piensas hacer?
—Intentar obtener información sin que parezca demasiado sospechoso mientras hago el papel de que sigo sin saber nada sobre mí —quizás no sea lo mejor, pero es lo único que tengo por el momento.
Sinceramente, es una mierda de plan.
Es eso o irme de vuelta a casa cargando con las consecuencias.
Touché.
Igualmente, sigo sin saber cómo hacerlo. La cena del sábado por la noche es la mejor opción que tengo para acercarme a Gerard sin que parezca que soy yo la interesada, pero de eso a preguntarle a la cara "¿mataste a mi madre?" "¿Piensas decirles a tus hijos la verdad?" Hay bastante diferencia y todo puede salir peor de lo que a mí me gustaría.
Preguntas casuales.
Creo que sé a quién puedo sacarle más del tema sin correr tanto riesgo.
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