Ya era fin de semana, en la madrugada había hecho la tarea para tener el fin de semana libre, pase todo el tiempo en mi casa, las horas se fueron volando hasta que por mi primera vez en ese mismo día vi mi reloj, ya eran las 11:30 de la noche, eso provoco me impactará bastante, fui corriendo a mi armario apresurado, he escuchado que para nosotros el tiempo volando en un abrir y cerrar de ojos, pero no pensé que fuera cierto, estaba buscando en mi closet lo más rápido que pude, escogí la ropa que me había comprado Jenny, junto a unos pantalones ajustados, me puse unas botas color marrón oscuro, además la chaqueta de cuero de color rojo, al salir mi hermana se asombró al verme con mi vestimenta.

-Vaya, veo que alguien está estrenando ropa.

-gracias... Creo que Jenny tenía razón, mi color es el rojo-comenté.

¿Has tratado de usar el color negro? -preguntó-te aseguro que se verá muy bien en ti.

-lo intenté, pero ya sabes quién, me dijo ese es su color y... Que solo ella puede utilizarlo-afirme.

-mmm... Puede ser que quede traumada por su familia o nació demente.

-mmmm... Puede ser-dije-okay, oye, voy a ir con unos amigos al cine a un estreno en medianoche.

-Okay... Pero por favor ve con cuidado-pidió Trice.

-Si okay-le respondí, de repente ella gritó- ¡OYE SI LLEVAS TU CELULAR, CON LA BATERÍA CARGADA! -grite- ¡SI, SI LA TENGO!

- ¡LLEVAS DINERO!

- ¡SI TENGO!

- ¡TE VOY A LLAMAR CUANDO LLEGUE A RECOGERTE DEL CINE! -grité.

Salí de mi hogar e irme corriendo con todas mis fuerzas hacia el cine, iba tomando unos pequeños atajos en los callejones que había, cuando estaba unos cuantos metros de distancia, pude ver que me estaban esperando Jenny y Vicky en la entrada, pero ambas estaban acompañadas de otra señorita, ella era una chica pelirroja, sus ojos son de color azul, con un corte Pixie, se notaba que se ejercitaba, llevaba puesto un mini short con una camisa de jugadora de beisbol, con una Cachucha, cuando llegué ahí.

-vaya, vaya, vaya, miren quién está aquí -dijo.

-perdón por la tardanza, se me fue el avión-respondí, vi a la señorita- y... ¿Quién es tu amiga?

-ah disculpa, fue muy descortés de mi parte, chicos ella es Abigaíl-ella lo interrumpió-por favor díganme, Abi.

-Mucho gusto, mi nombre es Everett, pero me puedes decirme Eve-dije.

-el mío es Jennifer, pero me puedes decir Jenny o JN-luego de habernos presentado Abi asentía entendiendo, en eso veo que reacciona, dice.

- ¿Oigan?, ¿a qué hora comienza la función? -Preguntó Abi.

- ¡ES CIERTO COMIENZA EN 15 MINUTOS! -exclamó Vicky.

- ¡QUÉ ESPERAMOS, NO HAY QUE PERDER TIEMPO! -gritó Jenny

Los cinco empezamos a correr con todas nuestras fuerzas para llegar a tiempo al cine, con cierta dificultad, ya qué había mucha gente, qué teníamos que esquivar para no causar problemas o un posible accidente, sin saberlo había chocado con alguien, me sobaba a cabeza pude ver que era Leo.

-Oh... Hola. Oye lo siento yo...-decía nervioso, mientras él me miraba con una mirada confusa, puesto que no comprendía por completo lo que iba a decirle, en eso viene Jenny me agarra la mano- ¡HAY QUE DARNOS PRISA, LUEGO TE DISCULPAS! -gritó.

Los dos agarrados de la mano nos apresuramos para ver la función, para nuestra buena suerte llegamos a tiempo para la película con dos minutos antes de que comenzara, todos ya estábamos sentados en nuestros asientos, al voltear a mi derecha me di cuenta de que estaba Leo sentado a lado mío.

- ¿Acaso me estás siguiendo? -interrogó.

-no... ¿Acaso tú me estás siguiendo? -cuestioné.

-no vine a ver el estreno-aclaró, segundos después me preguntó- ¿Y tú?

-estoy con mis amigas-al decirle mi respuesta mis amigas se asomaron una por una.

-ve...

—disculpa, pero ya empezará la película—interrumpió Jennifer puso de nuevo su mirada al frente.

Ya había comenzado la película, no sin antes comenzar con un pequeño susto, la pantalla se puso de repente de color negro, sin previo aviso apareció un horrendo rostro de un espectro, en un giro de escena comienzan contando con la historia de aquel espíritu; La verdad a apariencia de ese pobre fantasma no es nada comparado con los verdaderos, su apariencia varía, aunque.... Creo que el problema es cómo se te aparecen, una de las razones es de cómo murió, de cómo se siente la víctima, el color de su aura, para su mala suerte llegan a saber que están muertos, los atormenta su muerte, su culpa crea su propio castigo, pero si lo piensan de esa manera si supieran su miedo y la culpa que ellos sienten podrán ascender al más allá. Al salir de mis pensamientos pude ver a la protagonista caminando los pasillos de su casa sigilosamente, escuchábamos los fuertes latidos que daban su corazón, de repente pasó un susto del fantasma, lo que provocó que todo el público se espantará, mientras que yo emitía una sonrisa de felicidad, Leo al verme se sorprendió bastante.

-no sé, ¿cómo puedes sonreír en una película de terror?

-Ya te lo había dicho, me gustan las historias de terror-contesté.

-recuerda que siempre en las películas siempre exageran demasiado la verdad -comenté.

-entonces lo que vemos no es como realmente lucen ellos- cuestionó susurrando.

-sí, la verdad se ven mucho peor...-susurrando.

- ¿ya los has visto antes? -me preguntó, no le contesté la respuesta, pero asentí dándole entender que si ya los he visto.

- ¿y cóm....

- ¡Shshsh! -interrumpió de nuevo Jenny, siguió viendo la película.

-te lo diré luego...-susurré.

En el final se vio a la señorita sin escapatoria, sin poder tener alguna esperanza para su posible supervivencia, estaba cerca de la escalera, lo que hizo el espíritu fue a empujarla, en un giro inesperado se dio cuenta de que ella era el fantasma, provocó su propia muerte, creando su propio tormento, uno que no terminaría estaría presente por la eternidad, en un cambio de escena los oficiales entraron a esa casa vieron el cadáver junto a los escalones en la escalera, el cuerpo bañado de sangre, su cuello roto, los ojos torcidos, supusieron que fue un suicidio, qué se había quitado su propia vida, por tener retos, problemas que se le pusieron a prueba que no pudo superarlas o soportarlas, por eso cometió tal acto, ustedes se preguntarán porque los oficiales pusieron eso si no es cierto, por una simple y sencilla razón, ellos no creen en historias de fantasmas, la pantalla se oscurecía hasta que presentaron los créditos, yo junto a mis amigas nos quedamos en silencio, era como si no nos emocionó demasiado.

-estuvo más o menos la película-comentó Jenny.

-me... He visto mejores-afirmó Abi.

-Si -dije.

Los cuatro nos levantamos de nuestros lugares, nos fuimos directo a la salida, ya estando a tres pasos de distancia, sentí que la mano de alguien más no era la de mis amigas.

-oye... Recuerda lo qué me dijiste allá adentro-afirmó Leo, mientras me agarraba mi hombro.

-Si... Pero tal vez sea para otra ocasión... Es que voy con mis amigos a un Starbucks.

-pero ¿podrías acompañarnos? -sugirió Jenny.

-sí, ¿por qué no? -cuestionó.

-sí, si no es mucha molestia-Decía Leo algo apenado.

-no, no es ninguna.

Al llegar a la cafetería, Abi junto a JN y Vicky fueron a pedir las bebidas mientras que nosotros buscábamos lugar para poder sentarnos todos juntos, platicar un poco.

-oye... ¿Ya me puedes contar lo que te paso?

-ah, sí, bueno... Pasó cuando visitábamos a unos familiares, fuimos al funeral de mi abuela, en él pude ver el espíritu de mi abuela, estaba sentada tocando el piano, yo era el único que podía verla-informé.

-Vaya... ¿Ustedes eran cercanos? -preguntó.

-si... Demasiado-contesté -ella me enseñó muchas cosas, una vez me dijo que la vida está llena de misterios atrapados en este mundo de tinieblas-dije.

Él se quedó perplejo ante mi comentario, por recordar a mi abuela me quede triste por ella, no sé si aún está conmigo y mi hermana para cuidarnos o estará atrapada en el limbo, pero sentí algo en mi mano, hizo qué me exaltará demasiado para ver quién era qué hizo tal acto, era Leo que puso su mano encima de la mina, provocando que me sonrojara un poco.

-Oye... Lo siento, no quise hacerte sentir mal...-Decía Leo con un tono cálido, mostraba consideración.

- ¡No! No hay problema, eso pasó hace mucho tiempo-contesté-además sé que ella está en un mejor lugar, que ya no está sufriendo...

-sería genial tener la habilidad de ver a los muertos-comentó.

-bueno... No es tan genial cuando es la primera vez que te sucede-afirme.

- ¿de qué están hablando? -preguntó JN.

-de... Fantasmas-contestó.

-si de fantasmas.

-ok-ey......-dijo Jenny.

Cuando JN se sentó en la mesa los demás llegaron con los frappes, hablábamos de la película de terror, sobre su historia, sus efectos especiales, los pequeños detalles que había en ella, de repente sentí que algo vibraba en mi bolsillo era mi celular.

-Ya voy a llegar-dijo Trice.

-Okay, ya voy-contesté, colgué mi celular, miré a mis amigos-oigan... Ya me tengo que ir.

JN junto Abi y Vicky se despidieron-Adiós...-al igual que Leo-Adiós... Nos vemos en la prepa- Se despedía, su mirada mostraba qué quería pasar más tiempo platicando, solo di una pequeña sonrisa cálida.

-Nos vemos.

Lo que hice fue subir al auto de Tricé, nos fuimos a casa, en él caminó tuve una visión, se me había nublado la vista, vi una estudiante de mi prepa, la chica estaba caminando tranquilamente en las calles, pero a lo lejos se veía una sombra, al acercarse a aquella figura se espantó bastante, salió huyendo de ahí, terminó entrando en uno de los callejones escondiéndose detrás de uno de los contenedores de basura, parecía haberse salvado, pero ella vio un poco de saliva en su mano, al ver arriba suyo, pude ver que es la misma criatura que vi en mi sueño, era él sin nombre, la pobre señorita terminó gritando, todo el callejón se oscureció.

Después de esa visión mi piel se puso de gallina, vi que estaba pálido, sudando, temblando de miedo, Beatrice me miró por un segundo, puso de nuevo su mirada al frente.

- ¿estás bien? -interrogó

-no, al parecer alguien fue capturado-Trice al escucharme estaciono rápidamente el auto.

-Okay... Cuéntamelo todo.