Estuve despierto toda la noche, ya eran las 7 de la mañana, aún seguía pensando en el sueño que tuve hace 6 horas, los rayos del sol entraban por mi ventana; Bewitch ya se había despertado, viéndome confundido dijo:

- ¿estabas despierto toda la noche?

-si tuve un sueño, algo peculiar.

- ¿Qué soñaste? -preguntó

-soñé que estaba en un mundo diferente al nuestro-contesté, mostrando una expresión confusa.

-diferente ¿de qué modo? -cuestionó

-había una tormenta, un centenar de almas en pena, estaban agonizando, gritando de dolor, sin mencionar a ese... Ese...-no complete mi oración, en realidad no sabía describir lo que vi, era demasiado obvio que esa cosa no era humana, sino algo más... Monstruoso si es la palabra correcta, solo le dije- no... No te preocupes Bewitch, voy a estar bien.

- ¿Estás seguro? -Preguntó

-sí, si no te preocupes-dije mientras fingía una sonrisa.

Cuando terminé de alistarme, salí de mi cuarto, fui directo a la puerta, cuando estaba a punto de salir mi hermana me hablo-oye, oye, oye, ¿no vas a desayunar? -preguntó

-No tengo hambre.

- ¡¿si llevas dinero para comprar en el instituto?!-Gritaba mi hermana viendo que iba saliendo de casa.

-Sí, si tengo-afirme

-¡Okay...! ¡Oye te recogeré del bachillerato, tal vez me tarde un poco!

-¡Okay, gracias!

Estaba en las calles, en la ciudad, en camino hacia el instituto, pudo notar que en su brazo había un mensaje escrito que decía: "detrás de ti", miré atrás de mí, pude ver que era Jenny que estaba en su auto, se detuvo a lado mío, tenía puesto unos lentes de sol.

-Hola Eve-lo dijo mientras hacía una sonrisa- Oye ... ¿Qué te pasa?, estás más pálido de lo normal -bromeó

-pues... No he dormido nada a noche. -comenté

- ¿tuviste un mal sueño? -preguntó levantando una ceja.

-eso o una premonición-respondí, empezó a tener pequeños recuerdos de su sueño.

-puedes contarme en el camino-sugirió, acto seguido abrió la puerta de su auto- sube, te llevaré en mi auto.

En el camino me escuchaba atentamente, detalle por detalle lo que me pasó hace varias horas, pero lo que derramó el vaso en la conversación fue por la criatura que hizo que tuviera el auto en medio camino, me observó atentamente.

-no tuviste una premonición, viajaste al limbo-afirmó, ante eso mostraba que estaba confundido por lo que dijo.

- ¡Okay, si esto es una broma de mal gusto, no es gracioso, Jenny! - exclamé.

-no estoy jugando Eve...-dijo exaltada-tú viajaste al limbo, es un lugar en donde no existe la vida ni la muerte, un lugar para las almas perdidas, para aquellas almas que tuvieron miedo de ir a destino final, quedan varados ahí-informó.

- ¿Pero ¿qué era esa criatura? -pregunté confundido.

-he escuchado sobre una criatura que no tiene nombre, por alguna razón... Que se dedica a alimentarse de la desesperación y el sufrimiento de las almas del limbo, incluso podría alimentarse de la felicidad, de la carne humana, de brujos o brujas-informó.

-Bueno, creo que debemos movernos, hay que llegar a tiempo a nuestras clases-dije mientras sudaba un poco, tenía los nervios de punta al saber que viajé a una dimensión que es habitada por fantasmas; cuando llegamos a la escuela Jenny me acompañó a los casilleros para que el equipo de fútbol no me intimidara, pero ella al igual que yo pude notar que uno de ellos en particular me estaba observando, era una mirada penetrante... Tenía unos ojos verdes llamativos hasta eso..., como si fuera un cazador mirando a su presa, es el mismo chico que me topé en el cine antes de conocer a mi mejor amiga. Unos minutos después de haber agarrado mis cosas, Jenny me dijo:

-nos vemos en la hora del almuerzo Eve-se despidió dejándolo en el pasillo para ir a sus clases, por si no lo sabían, estamos en grados diferentes, ella es de tercer grado de la preparatoria, yo era de segundo grado.

-Nos vemos-sin previo aviso choque con el mismo chico.

-oye ¿estás bien?

-Sí, gracias por preguntar-respondí mientras me sentía algo adolorido por el choque.

- espera, ¿eres el chico fantasma? -dijo, mientras me daba la mano para poder levantarme.

- ¿sabes qué tengo un nombre? ¿Cierto? -Pregunté, mostrando que estaba algo harto por él apodó. Él, agarrando sus cuadernos y sus libros que estaban en el suelo, preguntó- ¿Ah, sí?, ¿cuál es?

-Es Everett, pero me puedes decir Eve o ret.

- ¿en serio te dicen Eve? -cuestionó sorprendido.

-sí...... bueno, Jenny lo hace-contesté.

-Oye... ¿Cómo lograste ser amigo de la chica más popular de la prepa? -dijo confundido, pues llegaba ser algo intimidante.

-pues... Ella dijo que yo fui el primero que la desafió o que discutió con ella-expliqué, vi que él expresó un rostro confuso, por esa extraña respuesta.

- ¿es cierto que ella está demente? -preguntó.

-Si un poco-contesté-pero sospecho que sus padres están más locos que ella, cómo todos dicen de tal palo tal astilla-comenté.

Él me estaba mirando, pude escuchar sus pensamientos-creo que está loco al igual que ella-por dentro pensaba que era grosero mirar en las mentes de otros, pero... ¿De verdad soy demente?...

- ¿cuál es tu nombre? -vi que él se exaltó un poco por lo que añadí -pues... Yo te dije mi nombre, creo que te toca decirme el tuyo.

- ¡Ah! Sí, sí... Mi nombre es Leonardo, pero me puedes decir Leo-dijo

-Okay...... Nos vemos-tomé mis cosas y lo dejé en el pasillo para tomar mis clases.

Al llegar ahí, fui a tomar mi lugar en el salón, de repente sonó la campana lo que hizo que mis compañeros estaban empezando a entrar, noté que Leo se sienta a lado mío, él al igual que yo se sorprendió un poco, en serio apenas me doy cuenta de esto, porque la verdad me pareció absurdo no darme cuenta de este tipo de cosas, puede ser por qué a veces tengo mi mente en las nubes o comúnmente me pierdo en mis pensamientos... Cómo ahora. El lado positivo fue que el tiempo se fue volando, en el almuerzo busqué a Jenny para sentarme junto a ella, pero no la encontraba, así que busqué un lugar y me senté en él, además de empezar a comer mi almuerzo sucedió, estaban congelados como unas estatuas, las manecillas del reloj dejaron de moverse, a lo lejos vi una mujer ensangrentada, con cadenas encima, débil. Me acerco a ella para ver si podía ayudarla, para que pudiera salir del limbo y que pueda ir al más allá, ya estando un metro de distancia se empezó a mover, lo menos que pude hacer es seguirla; llegue a la salida del instituto.

-él ya viene-lo decía seria y fría-vuelve cada 40 años para saciar su hambre... ¡Cuidado!

En un rápido movimiento, sentí la presencia de alguien más-hola, ¿puedo sentarme aquí? -preguntó la voz que escuchaba, vi una chica, sin previo aviso había vuelto a la normalidad, todos estaba platicando, las manecillas del reloj ya volvieron a moverse. Ella tenía los ojos marrones oscuros, cabello chino, de piel morena, con una camisa gris claro, con un chaleco de color verde, unos pantalones leggings.

-si adelante ...-respondí.

Ella se sentó enfrente mío- oye... ¿Por qué te sentaste solo? ¿No tienes amigos? -me preguntó.

-no, la verdad estoy esperando a una amiga-en unos momentos pude ver a Jenny- de hecho... Ahí viene.

Ella, al ver que era Jenny, se sorprendió bastante- ¡¿ella es tu amiga?!, ¿¡Jennifer Jones Torres?!-exclamó

- ¿Sorprendida?

-pues si... Ella tiene la reputación de ser la más poderosa de la prepa, además de ser la más popular.

-hola... Disculpa la tardanza, es que la maestra de química no nos quería dejar salir hasta acabar de explicar los enlaces químicos-explicó.

- ¿Miss Margaret?

-sí, trato de no comportarme cómo una perra, ¡pero esa mujer es odiosa! -afirmó, luego vio a la chica que se sentó enfrente de mí-oye... Disculpa por la molestia, pero ¿quién eres?

-mi nombre es Victoria, por favor llámenme, Vicky -contestó

-un gusto conocerte Vicky.

Los tres terminamos conversando de nuestras vidas sobre las clases de hoy, pero algo que teníamos en común en las historias de terror, a los tres nos gustaban bastante, había una que se estrenará el día siguiente en medianoche.

-Oigan ... ¿Qué tal si vamos a verla? -Propuso Jenny.

-claro, después de la función vamos a un Starbucks, hablamos un poco de ella-sugirió.

-si porque no-comenté.

Al terminar la hora del almuerzo, regresamos a terminar nuestras dos últimas clases, ya en la hora de la salida estaba sentado debajo de un árbol en el jardín del instituto, estaba leyendo un libro de Stephen King.

- ¿Te gustan las historias de terror? -era Leo

- ¿Qué esperabas? Tengo la mente algo retorcida-comenté- ¿el equipo de fútbol no viene contigo?

-No, llegué antes-di un leve suspiro-descuida, no creo que planeen aventarte sangre de cerdo-lo mire con atención.

- ¿leíste Carrie? -cuestioné.

-sí, al igual que el resplandor, el cementerio de animales, el visitante, el pasillo de la muerte, pero el que más me gustó fue el de El misterio de Salem's lot-respondió- ¿cuál estás leyendo?

-IT-contesté, él me miró, se sentó a lado mío - ¿de qué se trata?

-pues de un payaso qué se transforma de tu peor miedo, se alimenta de los niños, si es posible de adultos.

-se escucha interesante...-comentó, en eso veo que Leo se sienta a un lado mío, estando muy cerca de mí, escuchamos la bocina de un auto, era la de mi hermana.

-Ya me tengo que ir.

Lo abandoné ahí, sentado debajo del árbol, para poderme ir a mi casa, al subirme Beatrice me preguntó- ¿quién es ese guapo muchacho?

-Es un compañero de mi escuela.

- ¿él te gusta?

-no lo sé... Me atrae un poco, pero no sé si me gusta o solo me parece guapo-aclaró

-Bueno-lo dijo con los ojos entrecerrados

los dos no hemos hablado en todo el camino, pero pude notar que mi hermana tenía una enorme sonrisa en su cara, tal vez por qué sospecha que me gusta Leonardo, para ser sincero no sé lo que siento por él, una parte de mí quiere que estar con él, pero otra me dice que no lo haga, que él me va a acabar lastimando, con el corazón roto, además no creo que pueda lidiar con estos temas, nada asegura que un noviazgo adolescente pueda durar, casi la mayoría se terminan por los caminos distintos que se van formando, ya sea por la universidad o porque se terminan mudando a otra ciudad, en sí llega... Dar miedo... Qué tal si terminas en una relación tóxica... Te quitan tu libertad.