Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29 Trice...


Ambos se rugían entre ellos retando su fuerza, sin Excluir que se veían enfadados, hasta que al final decidieron realizar un movimiento, los dos corrían a su dirección, Trice le agarró fuertemente en la espalda rasguñando, también causándoles una gran herida, en consecuencia el "Sin nombre" rugía de dolor que cuando se separaron dejó un gran rastro de sangre que poco a poco tomaba forma de plantas, estás se expanden hacia mi dirección hasta lograr agarrarme de mi pierna, estás al enredarse con mucha fuerza fue liberando sus espinas haciendo que tenga unas heridas profundas.

-¡Everett!-gritó Leo con un brazo agarrando el otro, pensando que está lesionado-Leo tu brazo-dije preocupado, después me quejo de dolor.

-¡¿qué es esto?!-gritó exaltado, unos momentos llegaron Vicky y Abi, notaron la planta que se apretaba más mi perna encajando profundamente sus espinas a mi pierna, entre los tres con cuidado la agarraron, sus intentos de separarla provocaban que la liana se aferrara más a mi pierna e incrementando el dolor, hasta que Abi sacó una especie de navaja, Leo y Vicky la miraron sorprendidos.

-¿Qué? Uno nunca sabe, hay feminicidios en nuestro país —aclaró Abi, ella cortó rápidamente, sonó un extraño sonido de quejido, una parte se retorcía como una lombriz, la otra solo la parte de mi cuerpo, yo la agarré sintiendo una irritación, como si se tratara de una quemadura de fuego.

Los Tres se preocupaban por mí, mientras que yo por el portal, que al darle un vistazo note que se abría lentamente, tuve que utilizar de nuevo mis habilidades de telequinesis con el propósito de seguir cerrando la grieta, pero cuando alzaba la mano, está temblaba, tenía dificultad de mantenerla en esa posición, se oía fácilmente los rugidos de osos con los del "sin nombre"; sin embargo, yo seguía intentando mantenerme firme y mi mente concentrada en la acción que quiero hacer, de repente escuché los rugidos de osos que hizo mi hermana, rápidamente se vino una visión de ella muriendo, puesto que el monstruo me había encajado sus afiladas manos, haciéndola sangrar, parte de ella saliendo de su hocico, no quise aceptar la imagen que se me mostraba, tuve que reaccionar, voltear para comprobarlo yo mismo. Ahí está el retardo que se me presentó, algo que jamás quise que pasara, la caída de un ser querido. Había algo en mi interior, algo que me desgarraba por dentro, un impulso que exigía salir, una acción que pedía a golpes exponerse al exterior; yo solo... Grité, uno de dolor que se hacía más fuerte, añadiendo que el lugar sufría una especie de temblor.

El "Sin Nombre" se fue elevando en el aire completamente firme, daba una impresión de ser apretado por una soga, se quejaba de dolor, al igual que el ecosistema del lugar, el monstruo se apretaba su cuerpo lentamente, el sonido de sus huesos romperse era demasiado notorio, fue rugiendo más fuerte por el dolor, con sus últimos alientos emitía sus últimos chillidos, hasta que al final murió, cómo un cascarón vació, todo tieso. Caí cansado, iba agarrando aire, mi corazón aceleró de una manera muy descontrolada, Leo estaba a mi lado sorprendido, agachado conmigo, tanto era mi falta de atención por tratar de tranquilizar mi cuerpo, que jamás pude pensar que fui capaz de matar a la bestia, yo pude hacerlo... Muchos han tratado, solamente yo pude lograrlo, en eso vi el cuerpo de mi hermana.

-¡NO TRICE!-grité, quería ir para allá, pero Leo me detenía, me dijo-Everett tenemos que irnos.

-¡SUÉLTAME LEO! ¡TRICE! ¡TRICE! —gritaba, trataba de zafarse de mi novio, el cuerpo ensangrentado de mi hermana me miraba con sus últimos alientos, ella me sonrió, terminó cerrando sus ojos para descansar-¡TRICE!-grité.

-Everett-dijo Leo, agarrándome y llevándome hacia el portal.

-¡NO NECESITO ESTAR CON ELLA! ¡NECESITO A MI HERMANA! —exclamé, luego Vicky y Abi le ayudaron a llevarme, en eso el padre de Jennifer iba con nosotros para asegurarse que nada malo sucedía, me percaté que estaba el alma de Beatrice a lado de su cuerpo, dando una sonrisa acompañada de unas lágrimas observando lo que pasaba.

-¡hay que irnos ahora!-gritó el padre de Jenny.

Cruzamos la grieta que ya tenía solo unos metros de altura de cerrarse, para concluir con la separación definitiva de nuestro mundo y el otro, me quedé chocheado por lo que sucedió, una serie de eventos que pasó todo a la vez enfrente de mí, mi novio me observaba preocupado.

-¿Eve? ¿Estás bien?-preguntó Leo, yo no dije nada, quedé mudo de ver esa imagen, la muerte de mi hermana Trice pasó en frente de mis ojos.

-¿Qué pasó? -preguntó la señorita María con un arma en la mano, aparte de que tenían un coche detrás de ella, con las madres de mis amigas, junto a los padres de Jennifer, Isabella le llamó la atención la pregunta.

-¿Niño?... ¿Qué le sucedió a tu hermana?—preguntó el oficial Diego con cierta inquietud, porque dentro de él temía por la respuesta que iba a dar, con mucha sencillez, yo no dije nada, me mantuve en silencio, los miré estando completamente perturbado.

-hay... No...-dijo María tapándose la boca con sus dos manos, Isabella se sorprendió, de una manera preocupante porque ella sabía que Trice era la única familia que me quedaba, ahora... Ya no... Ya no tengo nada.... Todo... Por mi culpa.

-¡FBI! ¡MANOS ARRIBA AHORRA! -Dijeron un montón de guardias con armaduras de color negro, obviamente con las siglas indicando para quién trabaja, cómo era de esperarse todos seguimos las indicaciones del pequeño ejército que nos estaban llevando lejos del lugar en donde estaba, alcancé ver algunos presenciado la grieta que se encontraba cerrada que tenía la apariencia de una ruptura en la calle.

Todos que estábamos dentro de una especie de vehículo militar, no parecía precisamente un tanque, pero llegaba a tener varias similitudes, Leo me seguía mirando con preocupación, él suponía que estoy triste por mi perdida, estaba en lo correcto ese era el sentimiento que me invadía por estos momentos, pero pasó algo peculiar es qué no lograba llorar, tenía las ganas, no podía hacerlo, presentía una extraña sensación que realmente no me gustaba, era como si algo me detenía, cómo una especie de persona con una cuerda amarrándote alrededor de tu cuello, qué cada intento que hacía presentía que esa cuerda me apretaba más mi pescuezo, cuando Leo puso su mano encima de la mía, mis ganas de llorar se fueron, aprecie los intentos de Leo en consolarme, aunque sus intentos fueron nulos, ya que esté sentimiento, seguía aún sobre mí, en eso uno de los oficiales nos ven.

-tomen-dijo dándonos unos chocolates, Mi novio los agarró y me lo dio, posteriormente Leo dijo-Gracias.

-No hay de qué-respondió el señor.

Hasta que de repente el vehículo paró bruscamente, sabíamos todos lo que pasaría después. La habitación en dónde esperamos era de color blanco, con unas sillas de color negro, para muchos era fácil suponer de qué nos estarían interrogando, sobre lo que pasó, el portal al "Limbo", una explicación y por qué una chica algo gótica estaba flotando en el aire destruyendo todo tan solo con su mirada, de personas convirtiéndose en animales.

-Muy bien, lo más reprobable es que estás personas quieran una explicación y traten de no decir mucha información-explicó la Madre de Vicky.

-En resumen, háganlo más seco posible-complementó el oficial Diego.

-de acuerdo-dijeron Abi y Vicky.

-Entendido-dijo Leo, mis amigos me vieron, notaron de qué no decía nada, pero la que más le alarmaba era Jennifer, se notaba que quería ayudar, pero no sabía cómo hacerlo, de cómo demonios saber consolar a alguien que pasó una pérdida o que siquiera desee ser ayudado.

En unos momentos sonó la metálica puerta abriéndose, saliendo de ahí la madre de Abi. La siguiente fue la de Vic, luego vinieron otra pareja de oficiales que tuvo que llevarse a Victoria,fue sencillo suponer que trajeron un equipo más para que fuera más rápido el proceso. Ya que todos fueron interrogados, al igual que mi novio, las personas se pusieron enfrente de mí viéndome.

-ven con nosotros-Dijo la señora, que tenía un abrigo cómo de una película de detectives, camisa blanca y holgada, unos pantalones negros, su apariencia era delgada, pelo de color negro, ojos de color café.

Haciéndoles caso a su orden, me adentré a la habitación, un lugar en donde habitaba la oscuridad totalmente, solo había una lámpara en el centro que iluminaba la mesa para el interrogatorio.

-Muy bien... Everett Brown... Un chico normal, el típico estudiante, qué es molestado por su apariencia... Sus costumbres...-relató el detective.

—Pero, ¿qué clase de costumbres? ¿Cómo otra religión? ¿Una práctica?—añadió su compañero mirándome atentamente.

-Si piensan que práctico satanismo, la respuesta es no... ¿Acaso saben de qué trata la religión?—respondí indignado.

-¿a si? ¿Qué hay de las cosas que el equipo de científicos sacó de tu casa?-interrogó el compañero de nuevo.

-¿Saben...? Esos son métodos de limpieza energética en la casa, incluso lo hacen las iglesias para expulsar las malas energías —respondí firmemente— explíquenme ¿cómo no les hacen el feo a los que hacen limpias?

Ambos se quedaron callados, esculcaron la carpeta, revisando los papeles que consiguieron.

-Talvez... No podamos conseguir pruebas... De poderes paranormales... —aclaró el detective— pero no quita el hecho de que tú, junto a tus amigos, se metían con asuntos policiales.

Sacó de la carpeta unas fotos de nosotros, sobre las salidas que tuvimos recientemente, hasta la última que tuvimos cuando salimos de la iglesia.

-Estuvieron en todos lados, ¿acaso no saben que pudimos encargarnos de la situación?-Preguntó.

-Ustedes lo que han demostrado es que llegan a ser corruptos, hasta piden dinero para no multar a la gente-contesté indignado-no me digan que eso no es cierto, algunos de ustedes se hacen de la vista gorda, añadiendo que no lograron nada a diferencia de nosotros.

Luego uno de ellos agarró su radio, luego se la acercó a su oído, el detective dijo- Sí... Pero... Señor... Claro... Sí... Le diré.

-¿Decirme qué?-pregunté fastidiado.

Quedarán libres, no tenemos pruebas que demuestren lo que son, pero si el testimonio de los guardias que estaban ahí, manténgase discretos... Son órdenes de arriba, ya hay bastante escándalo en Puebla por la desaparición de la chica, del asesino —explicó el detective levantándose del lugar.

-pero jefe-iba a añadir algo el compañero, pero el detective lo interrumpió- se acabó, no le des más vueltas al asunto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro