Aquí vamos de nuevo, una frase que comúnmente utilizamos, cuando vamos a repetir nuevamente algo o a la hora de realizar un trabajo, pero esta vez lo utilicé al estar enfrente de esa puerta, esa maldita entrada que lo qué está dentro de ella lo único que nos trajo fue sufrimiento, dando un suspiro, reflexionar un poco de todo lo que estaba pasando en estas últimas semanas cruce esa puerta quedando nuevamente en ese paraje, esta vez con aliados, con personas que puedo cambiar la situación en la que estamos, algo que se es que el futuro es incierto, cambia a cada constante, así que nunca sabremos con certeza que la lectura qué tuvo Trice en la taza se va a cumplir al 100%, a lo mejor ciertas cosas puede cumplirse, pero si somos los cuatro más astutos podremos cambiar el destino, forjar uno mejor.

Algo característico al adentrarme nuevamente a esa dimensión, es que casi no se escuchaba nada, excepto los pasos que daba al buscar pistas en dónde podría haber sucedido algo extraño... Bueno, más extraño que lo normal, me refiero a alguna pista de cómo se puede abrir los portales esparcidos en Puebla. Volviendo con cosas peculiares, era que el lugar estaba muy callado, me dio grandes sospechas, eso me obligó transformar mis manos a unas patas de osos, transformar mis orejas con las de un gato para escuchar a bien los alrededores de la ciudad destrozada, solo se escuchaba desde lejos algunos lloriqueos de los fantasmas que se estaban lamentando por su muerte o por lo que no pudieron hacer en vida, aun así, seguía atento por algún ruido o pisadas, no lo sé puede ser algún tipo de rugido.

Pero ahora que lo pienso a esta hora me tardaré un buen tiempo, debo ser rápido, quién sabe qué tipo de criaturas hay en este lugar, lo que tengo entendido, el autor nunca exploró mucho esta dimensión, si no mal recuerdo puedo inventar o improvisar algún hechizo. Así que cerré nuevamente mis ojos y pensé en los lugares que estuve anteriormente a través en mis sueños.

-enséñame lo que está oculto, transpórtame, enséñame sus misterios -hechice susurrando, con los ojos cerrados escuchaba el fuerte viento que hacía crujir los troncos de los árboles.

Cuando le di un vistazo a los alrededores para ver si funcionaba el encantamiento que inventé me di cuenta de que ya no estaba en la ciudad, si no estaba en el "Gallows hill Salem", solo exploraba los alrededores del árbol. En eso uno de los ciudadanos que estaban colgados me agarró del brazo.

-Por favor... Por favor... Ayúdanos...-dijo con una voz temblorosa, asustada.

Solo me quedé en silencio, cómo no encontré ninguna señal de cómo se abrieron las grietas, me alejé lentamente, escuchando las súplicas que me estaban haciendo para liberarlas, se me hacía muy difícil, ya que sentía mucha pena por ellas, te imaginas ese sufrimiento, de estar condenada por la eternidad, colgado o colgada de un árbol, sufrir por la eternidad, por algo que no hiciste. Pero en un rápido giro de acontecimientos una de las raíces de ese árbol, salían de en una, me percate qué era las almas de las brujas de Salem arrastrándome hacia ellas para que las libere del árbol, trate, trate de desatarme o agarrarse de algún lado para no estar cerca de esos fantasmas, no encontré ninguna forma para detenerlo, solo gritaba desesperado. En eso escuché una voz que era la de mi novio.

-Eve... Eve...

-no sé si me escuchas... Si lo haces por favor... Por favor no te rindas...-dijo Leo.

-por favor, yo quiero que vuelvas, yo ... .es que... Yo... Te amo... Te amo, quiero que vuelvas conmigo- afirmó Leonardo, esas palabras, me sorprendió bastante, ya que es la primera vez que él me dijo que me amaba.

Tan solo cerré mis ojos, me consentiré bastante, sentía un sentimiento que me invadía por todo mi cuerpo, era cómo una especie de batería que se recargaba por ese sentimiento, una bomba a punto de explotar, eso me dio toda la fuerza que necesitaba para librarme de las raíces del árbol, los espectros que estaban colgados se estaban quedando quietos, me aleje con más tranquilidad de ese lugar, aliviado ya que sabía que ellas o ellos ya no me volverían a molestar. Continuando con mi búsqueda, fui a otros lugares para encontrar algo que responda todas las dudas, las piezas que necesitamos para resolver este problema que se llama Limbo, no encontré nada en los otros paraderos, solo me faltaba uno, la verdad no me entusiasma demasiado, porque es el primer lugar en donde tuve la pesadilla, la primera vez que viaje a esta dimensión. A la hora de llegar me sentí nostálgico cuando vi los alrededores, aún estaban esas almas, solo que la mayoría de ellas se estaban desvaneciendo poco a poco, lera una triste forma... uno de ellos daba un último suspiro, con lentitud se convertían en cenizas, dejando un destello de luz azulada, se absorbía por la misma dimensión.

Algunos árboles tenían una especie de rostro, que expresaba tristeza o desesperación, eso llegó a asustarme un poco, espero no tener algún asunto pendiente o sufra un fuerte temor hacia la muerte, he observado que muchos le llegan a temerle, ya que nunca saben lo que puede pasar al llegar cuando llega ese paso final, se podría decir que ese miedo es comprensible. No había pasado ni unos minutos para ver el árbol en donde me encontré a "Sin Nombre" pero esta vez estaba el alma que vi una vez en el bachillerato antes de conocer a Victoria. Yo me acerqué poco a poco a aquel espíritu, que tenía la cabeza mirando hacia abajo, pero por estar muy cerca de ella, que me agarró demasiado rápido mi brazo, me asusté demasiado que intenté zafarme de este aprieto, terminé cayendo en un oscuro pozo.

Al abrir mis ojos, me percaté que estaba en el mismo lugar, pero la tormenta de nieve estaba más fuerte, me daba la impresión que estaba reviviendo nuevamente un feo recuerdo, me vi a mismo en ese lugar, solo me quedé como un espectador viendo a mí, quién sabe a lo mejor abrigue de alguna forma que es lo que provocó este desastre, no había visto nada fuera de lo común. Hasta que observé que cuando el monstruo me tomo del brazo, un detalle que note es que mis ojos estaban brillando con una luz de color rojo, el árbol que están se estaba rompiendo creando una pequeña grieta hacia nuestro mundo.

Me volteo para encontrarme con el alma de esa mujer, me dijo- ahora lo entiendes, sabes lo que tienes que hacer.

-pero...- no pude completar mi oración, porque todo se estaba esfumando- ¡no esperen! ¡No!

En unos segundos desperté, Leo que estaba a mi lado me abrazó fuertemente, terminé correspondiendo abrazándolo también. Después de haber despertado de mi sueño los demás me estaban mirando, no pude ocultar mi expresión de preocupación, no tenían las agallas para preguntarme lo que pasó en mi viaje, Leo me seguía abrazando con un solo brazo, mientras me sobaba lentamente.

-yo abrí el portal-dije, la frase que dejó perplejo a todo el grupo.

-pero... ¿Cómo sabes que tú fuiste?-Pregunto JN.

-vi... Un recuerdo mostrándome que abrí el portal, ¿Si estoy seguro? Pues sí, estoy seguro-añadí.

Todos se quedaron perplejos de la situación en la que estamos, honestamente no los culpaba, quiero decir también yo lo estaría, en mi justificación yo no sabía que en primer lugar que iba a viajar a otra dimensión, si yo viajaré en el tiempo hacia el pasado me dijera que lo va a pasar no me había creído para nada de lo que podría pasar, digo podría porque el futuro es un misterio (creo que ya lo dije varias veces) esto sucede, ya que siempre está en un constante cambio, en ocasiones me imagino una persona poco sociable que tiene mucho tiempo libre para escribir o planear cualquier ruta que esté planeada para cada uno, pongámoslo de esta manera, imagina que estás en un árbol, más específico en una rama; Casi llegando al final de esa rama encuentras unas cuatro más que podría representarse lo que podría pasar o lo que está a punto de suceder más adelante, el punto es de alguna manera elegimos el uno de esos caminos que el destino nos puso enfrente de manera inconsciente.

-Everett... Pero si lo abriste... Tal vez puedas cerrarlo-sugirió Abi.

-pero ¡¿cómo esperas que lo haga?!-cuestioné enojado-si apenas supe que yo fui que abrió el portal.