Despues de todo lo vivido en cuanto a la enfermedad de Akane, todo en la rutina de la familia Uesugi empezó a transformarse. Los días de tranquilidad y de estar solos en casa se convirtieron en una cosa del pasado.

Antes de su reencuentro con Akane, Fuutarou solía dejar a las niñas solas en casa durante unas horas debido a su apretada agenda y a las demandas de su trabajo. Sabía que Raiha, a menudo ocupada y reacia a pedir ayuda, no siempre podía estar disponible. Aunque había intentado compensar su ausencia, su tiempo con Akane le permitió reducir el número de veces que las dejaba solas, intentando no causarles más inconvenientes.

La llegada de Akane marcó un punto de inflexión. Ella se mudó a vivir con Fuutarou y las niñas, asumiendo con rapidez el rol de figura materna que hasta entonces había estado ausente en sus vidas. Su presencia se convirtió en una constante fuente de apoyo tanto para las niñas como para Fuutarou, llenando el vacío que había dejado la ausencia de las quintillizas.

Con Akane en el hogar, la familia Uesugi empezó a disfrutar de una nueva dinámica, libre de secretos, mentiras o engaños. La honestidad y la transparencia se establecieron como las bases de su convivencia, creando un ambiente de confianza y estabilidad que, aunque tardío, finalmente se había establecido en sus vidas.

Ella termino su recuperación rápidamente incluso para sorpresa de los doctores. Aquella mujer que expresaba tristeza y desilusión en esa sala de hospital no se asemejaba a la Akane actual. Llena de vida y energía.

En las mañanas, como si se tratase de una rutina suele ir a trotar en compañía de Hiroko, quien siempre ha sido una niña bastante energética. Y que además, ha expresado abiertamente su cariño y determinación por ayudar a su madre a estar mejor físicamente.

Al volver a casa, Akane despierta a Fuutarou para que se encargue de levantar a las demás y tomar un baño mientras ella prepara el desayuno para todos, en ocasiones Rena intenta ayudarla ya que expreso abiertamente su interés en ayudarla con el hogar cuando sea más grande.

Sin embargo, lo que realmente Rena quiere es que su mamá siempre esté con ella.

Luego de preparar y servir el desayuno, entre todos conversan de cualquier cosa mientras comen, este es uno de los momentos en los que Fuutarou es molestado de cierta manera. Ya que Akane intenta alimentarlo a veces, y esto ocasiona un poco de celos de parte de sus hijas que hacen lo que sea para llamar su atención.

Fuutarou es el primero en salir de la casa justo al término del desayuno. Akane siempre lo despide con un abrazo y un beso en la mejilla.

Mientras que las niñas se dividen para alistar lo que haga falta para ir a la escuela (En este momento ya tienen 7 años)  Akane limpia los trastes con ayuda de Yuki, que siempre es muy atenta en lo que respecta a Akane.

Ella la considera su madre igual que las demás, sin embargo simplemente le dice "Akane-san"

Luego de terminar con todo y que las niñas estén listas. Akane las ayuda a peinarse, en especial a Kaede quien siempre tiene su pelo desordenado y alborotado.

Al término de esto, ayuda a las niñas a que hagan sus tareas. Aunque Kaede y Yuki al ser las más listas eran las que apoyaban a Akane en la enseñanza de las otras 3.

Mai siempre parecía muy seria, al principio era muy hostil con Akane cuando la conoció sin embargo se ha ablandado mucho con ella, es algo sobre protectora y siempre busca darle la razón en todo.

Ella difícilmente muestra sus sentimientos, pero con Akane es sensible y atenta. La respeta mucho, y quizás por eso aún la llama por su apellido.

Lejos de molestarse, Akane decidió no precionar a ninguna.

Y así, luego de que todo estuviera listo ella las llevaba hacia afuera de la casa. Donde Manjirou solia esperarlas para darles un aventon a la primaria.

— Buenos días, niñas — Manjirou sonrió y las niñas entraron rápidamente al coche mientras lo saludaban — Veo que hoy también hace un buen día —

— Gracias de nuevo papá, aunque ya estoy en condiciones de llevarlas siempre vienes aquí —
Akane agradeció.

Al principio Manjirou era algo distante con las niñas. Y no es porque las odiara, a pesar de los diversos problemas las niñas eran completamente inocentes de esto y eso él lo sabía perfectamente.

Sin embargo no quería encariñarse o involucrarse demasiado. Pero al final esas pequeñas eran algo que le producían nostalgia. Tal vez porque le recordaban a la infancia de Akane.

— No lo menciones, además Mai y Kaede tienen algo que contarme —

— ¡Oh! ¡Es cierto! — Kaede se asomó por la ventanilla — ¡Le íbamos a contar cuando Rena se cayó por las escaleras! —

— Es cierto, fue muy gracioso —
Mai dijo desde dentro.

— ¡No lo fue! —
Rena exclamó molesta.

—  Bien, tranquilas — Manjirou soltó una leve sonrisa —  En fin, no podré recogerlas en la tarde. Estaré fuera de la ciudad unos días —

— ¿Vendrás a despedirnos antes del viaje a Kioto? — Akane pregunto — Queríamos que vinieras —

— Me hubiera gustado ir, pero ya sabes... Cuando hay trabajo solo se puede cumplir —

— Bien, te llamaré luego —

Finalmente se despidieron.

Akane entro a la casa, tomo un baño y se sentó frente a su computadora y empezó con su trabajo.

Parcialmente trabajaba algunas horas organizando y verificando algunos documentos de antiguos casos en el juzgado. Ya que como es la asistente de su papá este es uno de sus trabajos.

Y estaba adelantando mucho, ya que pronto serían las vacaciones de las niñas y así mismo el viaje a Kioto que habían planeado desde hace meses.

Isanari, Raiha, Fuutarou, las niñas y Akane esperaban esto con muchos ánimos.

(...)

Ese día en la tarde, algo había pasado.

Cuando Kaede volvió de la escuela se veía deprimida, sin embargo estaba reacia a hablar y tampoco le había contado nada a sus hermanas, quienes estaban muy preocupadas por lo que sea que le haya pasado en el aula.

No todas puedes estar muy atentas de las otras, ya que todas sin excepción están en aulas distintas a excepción de Rena y Mai.

Akane intento hablar con ella sin éxito, incluso llamo a Fuutarou por si de casualidad el sabía algo, sin embargo no había nada.

— Niñas, por favor díganme qué pasó —
Akane intento insistir.

— No lo sabemos mamá, desde que salimos al recreo ha estado así —
Rena respondió un poco preocupada.

— Yo tampoco se nada — Yuki respondió, en el mismo estado que Rena — Ella se veía muy triste desde que la vimos en el recreo —

— ¿Podría ser que le hicieron algo? — Mai se pregunto dudosa y luego de molesto — ¡Si se atrevieron a hacerle algo...yo les juro que...! —

— ¡Mai! — Akane la regaño — Sabes que no me gusta que te pelees —

— L-Lo siento...—

Incluso pasado ya el tiempo, Akane ya no usaba los honoríficos para referirse a las niñas. Pronunciaba sus nombres a secas.

— Mamá, por favor.... Ayudala —
Hiroko pidió en un tono de tristeza.

Las cinco eran muy unidas, y siempre que le pasaba algo por minimo a una de ellas las demás se afectaban. Siempre tuvieron ese lazo de hermanas que de alguna forma las conectaba con los sentimientos de las otras.

Akane suspiro y acarició la cabeza de Hiroko.

— Su padre llegará pronto, así que vayan a ver televisión un rato, hablaré con Kaede —

Dicho eso las niñas un poco dudosas aceptaron y Akane fue hacia la habitación de la niña, se postró unos segundos enfrente de la puerta y luego tocó la puerta.

— ¡Quiero estar sola! —
Kaede grito.

— Kaede... Cariño soy yo — Akane dijo en un tono de voz suave — Quiero hablar contigo —

— ¡P-Pero yo no quiero hablar! —

— Cuando nos sentimos tristes es bueno desahogarse con quién quieres, aquí estoy para ti cielo —

Lentamente Kaede entre abrió la puerta.

— Akane-san ¿Mi cabello es horrible? Quiero tintarlo... Es horrible  —

— ¿Qué cosas dices? Tu hermoso cabello rubio es precioso  — Akane respondió —  Sabes que tu papá lo adora —

— P-Pero...—

— Kaede... Solo dime qué fue lo que pasó, para todo hay una solución —

— Y-Yo.... No quiero volver a la escuela —

— ¿Por qué? ¿Qué te hicieron? — Akane insistió nuevamente, sin embargo todo lo que obtuvo fue silencio — Hija...—

— ¡N-No quiero hablar con nadie! —

A pesar del rechazo de Kaede, Akane estaba muy lejos de darse por vencida. Incluso cuando la niña decidió cerrar por completo la puerta de nueva cuenta.

— Estoy muy agradecida con todos aquí, Kaede —  Akane dijo, mientras se recostaba de espaldas en la puerta — De alguna forma nunca me había sentido del todo aceptada... Ya que pensaba que este lugar no era para mí —

— ¡N-No digas eso! — Kaede finalmente hablo, con un tono de voz algo exaltado — ¡Tu eres nuestra madre Akane-san! —

— Muchas cosas pasaron, tal vez lo sepas cuando crezcas. Pero a lo que voy es que, no pienso juzgarte, quiero aceptar todo de ti como tú y las demás aceptaron todo de mi —

— P-Pero... N-No quiero darle problemas a nadie —

— Dame todos los problemas que quieras — Akane dijo — Cuando decidí que sería su madre asumí todas esas responsabilidades —

— N-No es una obligación que hagas esto... N-No tienes porque hacer e-esto...—

— ¿Una obligación dices? Querida, no hago esto por obligación, si no por voluntad — Akane respondió — Kaede, así no quieras decirme nada no me moveré de aquí hasta que me digas que te pasa —

— ¿Incluso si no salgo hoy? —

— Si —

— ¿Ni mañana? —

—  Así es —

— ¿Y si no salgo nunca? —

— Entonces te esperaré para siempre... Además deberás salir mínimo para ir al baño — Akane dijo eso y soltó una leve risita — Y una vez lo hagas, te abrazare muy fuerte, no te soltaré y te diré que todo estará bien, porque tienes a tus hermanas y a tu padre que tanto te aman —

— ¿Q-Qué h-hay de ti...? —

— ¿Yo? Kaede, yo te amo más que nadie, a ti y a las demás —

Luego de unos segundos de silencio, la puerta nuevamente se abrió, pero antes de que Akane pudiera voltearse sintió como la niña la envolvía en un abrazo.

— N-No voltees...— Kaede dijo con un tono de súplica — D-Dejame e-estar así u-un poco más... —

— Puedes estar así todo el tiempo que quieras, cariño —

— ¿E-Es v-verdad? ¿M-Me q-quieres m-mas que a n-nadie? —

— Lo hago, pero no le digas a tu papá, sabes que es un poco celoso —

— Jejeje...¡Es verdad! —

— Finalmente te ríes—

— Cuando inicie la primaria... Tuve un grupo de amigas — Kaede empezó a contar — Pensé que seriamos amigos pasa siempre pero... Luego llegó una niña nueva, yo quería ser su amiga pero parecía odiarme, decía que mi cabello era horrible y que parecía una delincuente... —

— ¿Qué pasó con tus amigas? —

— E-Empezaron a b-burlarse de mi... — Kaede dijo con la voz entrecortada — M-Me dijeron que s-soy fea y que m-mi p-pelo es horrible. N-No me dejan en p-paz... Por eso no quiero volver a la escuela... —

— Kaede...— Akane suspiro, preocupada por la situación de la niña — Cariño ¿Tú crees las palabras de esas mocosas? —

Lo último lo dijo con un tono de voz serio.

— Y-Yo... N-No lo sé, e-es a solo Q-Qué me parezco más al abuelo y yo... —

— ¿Es por eso? Hija, tu papá originalmente también era rubio —

— ¿Papá era rubio? —

— Si, el solía tener el cabello igual de lindo y alborotado que el tuyo — Akane empezó a reír — Me encantaba cuando no se teñia —

— Y.... ¿Por qué lo hizo? —

— Una promesa, que al parecer solo el cumplió, pero en fin, eso no es importante. Ahora hablemos de ti, tu cabello es hermoso, me encanta, y si esas niñas dicen esas cosas es por pura envidia —

— P-Pero M-Me dicen c-cosas feas...—

"Kaede-san es una niña muy horrible"

"Es rara"

"Su papá ni si quiera viene a recogerla"

"Debe sentir vergüenza de tener a un parásito como hija"

"Escuché un rumor de que su madre la abandonó"

"Puaaj, no se le acerquen, a lo mejor los contagia de algo raro"

Akane se molestó mucho al escuchar lo que decían de su hija, usualmente era alguien que mantenía la calma en cualquier situación pero... Ahora mismo se sentía muy indignada.

—  (Esos demonios... ¿Desde cuándo unos pequeños pueden decir cosas tan crueles?) — Akane pensó para si misma — Hija, a veces las personas dicen cosas crueles incluso sin pensarlo, se dejan llevar y buscan molestarte cuando ven que eres débil —

— P-Pero....—

— Pero tú no eres débil Kaede, te conozco y sé que eres fuerte — Akane se volteó mientras se zafaba del abrazo  y la vio a los ojos — Cada vez que te veo, me recuerdas mucho a tu padre cuando éramos niños —

— ¿P-Por qué? —

— Porque el siempre se esforzaba por mantenerse fuerte, incluso cuando las circunstancias no eran favorables, nunca se rendía ante nadie... Y cuando te veo, siento que lo veo a él —

— ¿Dices que tengo que pelear con ellas? —

— Eres mejor que eso Kaede, tienes algo que los demás no y eso te hace especial — Akane dijo — Se lo mucho que te encantan los videojuegos y el manga, se lo apasionada que eres por la tecnología — Empezó a acariciar su cabeza — Pero, además se que eres una niña muy hermosa e inteligente. No te dejes desanimar por esos comentarios —

— P-Pero... Soy patética y solo dependo de mis hermanas y papá —

— Eso no es verdad, tú también tienes un gran valor dentro de ti que aún no vez ¡Solo debes demostrarles a todos los demás tu gran valor!  ¡Demuestrales ese ánimo, Kaede! —

La pequeña empezó a llorar y se aferró a Akane, desahogando poco a poco todo lo que llevaba dentro de si desde hace tantos días.

— ¡L-Lo i-intentare...yo me haré...más fuerte! — Kaede dijo entre lágrimas — ¡Y-Yo l-les demostrare que se equivocan y yo... Yo soy más que todo lo que dicen! —

— No te fuerces demasiado, ve a tu ritmo — Akane la agarró suavemente entre sus brazos y le beso la frente — Tienes una gran familia que te apoyará siempre, no lo olvides...—

— Y-Yo... Yo quiero que estés orgullosa de mi ¡Por eso me haré mucho, mucho más fuerte! —

Este diálogo sorprendió a Akane, en respuesta sonrió y le dio varias caricias en la cabecita a Kaede.

— Cariño... Yo siempre estaré orgullosa de ti —

(...)

Kaede decidió tomar un baño, y en eso Akane bajo para intentar calmar a las demás niñas y decirles que ya todo estaba bien.

Pero arqueo una ceja al ver a Fuutarou, sentado en las escaleras.

— Fuutarou-san, es de mala educación espiar conversaciones ajenas —
Akane dijo en un tono bromista.

— Cancelaron las clases en la tarde — Fuutarou respondió — Escuché lo de Kaede —

— Tranquilo, ahora está bien. Pero, no le vendría mal que su padre la consienta un poco —

— Eso lo haré, no dudes de eso —

— Prepararé su comida favorita para animarla más, creo que ya dio un pequeño paso decidiéndose —

— Eligiste unas buenas palabras para ella, sin dudas eres toda una madre —

— Bueno...— Akane se avergonzó — Creo que me estoy acostumbrando —

— Ademas... ¿Te gustaba tanto mi cabello rubio? —

— Oh...— Ella sonrió pícaramente — Si, te veías muy guapo, pero no me disgusta como te vez ahora. Me conformo —

— ¿Te conformas? —

— Jajaja ¡Solo te molesto! — Le da un breve empujoncito — Realmente ese look ameritó un pequeño cambio en ti, porque se que sigues siendo el mismo tarado del que me enamoré —

— Akane, yo también he cambiado mucho —

— ¡Oh, vamos! Desde que entraste en confianza te volviste todo un insensible conmigo, y pensar que en el hospital le gritaste a mi papá "Amo a Takebayashi Akane, quiero casarme con ella y que me ame para siempre, suegro deme la mano de su hija Kyaaaa" —

— ¡E-Exageras las cosas! ¡Dije lo primero pero no lo último! ¡¿Y no estabas inconsciente?! —

— Me lo contó el doctor — Akane respondió mientras reía — Puedes ser muy sentimental cuando quieres —

— ... Hoy dormiré en el sofá —

— Dormiré contigo —

— En el piso —

— Lo harás tú y yo en el sofá —

— Bien, bien... Tu ganas esta vez — Fuutarou suspiro — Tu no tienes remedio —

— Ni tu, pero así nos queremos —

Nota del autor.

Ya no quiero alargar más, pero para la alegría de ustedes es muy necesario.

Han pasado algunos años (2 exactamente, casi 3) desde lo sucedido con la enfermedad de Akane. Ahora ella vive junto a los Uesugi y se volvió orgullosamente uno de ellos.

Suele tener varias interacciones con las niñas y su lazo se hace mucho más fuerte cada día.

Tremendo desarrollo de personajes, parece que no lo hice yo.

Pero acá la situación amerita madrazos, y es que Kaede sufre de Bullying.

D:

Peeeero, Akane modo Okasan entra al combate y logra aconsejar y animar a la pequeña.

¿Lo hizo bien?

¿Acaso uso las palabras correctas para una niña de su edad?

¿Mega está bien sabroso?

Si

El momento que se dio en este capítulo tiene similitud con Responsabilidad al quíntuple pero con un cambio total.

¿Cual fue el cambio y que lo diferencia del otro fic?

Ahí se ven jóvenes.

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Que esperan de este arco complementario y de lo que sigue?

¿Deberíamos exterminar a los T/N?

¿Acaso me eliminaran la cuenta por publicar un fic que tendrá por lo menos 95% de Lemon?

¿Mega se merece una rusa?

¿Quieren fic de Roshidere?

Nunca lo sabremos.

Sin más que decir les doy un abrazo psicológico y nos vemos en próximas actualizaciones.

Pdata: Si ven horrores (Si, horrores) de ortografía. Es que cambie de celular y no lo he configurado del todo.

Chao chao!