Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 37

Avril Fray.

Nuestras pisadas repiquetean contra el asfalto cuando corremos calle abajo. El viento nos envuelve a ambos, y mientras hacemos lo posible por retirar los mechones de cabello que se nos interponen en el rostro, las ramas de los árboles son fuertemente sacudidas hacia los costados.

—¿Crees que nos vieron? —pregunta un jadeante Zayn.

Yo niego con la cabeza mientras inspiro el nuevo aroma a regaliz y tierra mojada.

—No creo. Estaban demasiado ocupados, ¿verdad?

Sonríe ligeramente cuando ladea la cabeza, entonces nos detenemos junto a una farola y los espectros amarillos se derraman sobre su cuerpo como una cascada de un dorado fantasmal.

—Puede ser —concede finalmente; sus ojos parecen brillar más que de costumbre—. De todos modos, me alegra no haberme llevado un puñetazo de aquel imbécil. Mi cara no lo hubiese resistido, ¿sabes?

Pongo los ojos en blanco, pero luego se me escapa una carcajada.

—Tu ego tampoco —me burlo.

Él arruga la nariz en una mueca preciosa y entonces niega con la cabeza, estirando la mano y tirando de mí hasta que logro estar a unos centímetros de donde su cuerpo aún respira con dificultad.

—¿Sabes, Avril? Cuando un chico está dispuesto a recibir la mayor golpiza de su vida por ti, lo mínimo que puedes hacer es agradecer.

Le sostengo la mirada por unos cuantos segundos que se sienten eternos antes de desviarla a nuestras manos unidas. Como si fuesen parte de una escultura creada para nunca separarse, nuestros dedos se aferran con fuerza, tanto que no llego a identificar con exactitud donde terminan los míos y empiezan los de Zayn. Y con la luz de la farola bañándonos a ambos y la calidez de su mano envolviendo la mía, pienso que están hechos para permanecer justo así.

Respiro con fuerza antes de levantar la cabeza y separar los labios para hablar, permitiéndome solo un segundo para perderme en la pequeña sonrisa que se desliza lentamente por su boca.

—¿Así que esta vez sí lo hiciste por mí? —pregunto.

Los músculos de su mandíbula se tensan, y mientras me observa dubitativo, sus cejas se arrugan con notable desconcierto.

—¿De qué hablas?

—El día que nos conocimos —explico—. Cuando te pregunté la razón por la que me habías ayudado, dijiste que no había sido por mí. Que simplemente no soportabas a los bravucones como Tyler y...

—Joder, Avril —me interrumpe, cerrando los ojos con expresión de alivio y levantando el rostro—. ¿Cómo puedes recordar algo como eso?

—Yo... No lo sé, solo...

—Un día de estos vas a conseguir volverme loco, ¿sabes?

Parpadeo confundida, frunciendo el ceño.

—¿Perdona?

Se me acelera el pulso cuando atrapa su labio inferior entre los dientes y lo mordisquea como intentando contener una carcajada.

—¿En serio estás pensando en esa noche?

—¿Qué tiene de malo? —cuestiono con brusquedad—. Después de todo, fue la primera vez que nos vimos.

—No, si no digo que tenga nada de malo —se apresura a decir, acunando mi mano entre la suya con mayor intensidad—. Últimamente yo también pienso mucho en ese día. Es solo que... No lo sé. En ese entonces no tenía ni puta idea de quién eras. A estas alturas ya deberías saber que ahora todo es muy diferente.

—¿Diferente porque somos amigos?

—No. —Sacude la cabeza negativamente hacia los costados, y cuando me acaricia el dorso de la mano con la yema de los dedos me dan ganas de salir corriendo.

Porque es demasiado. Todo él es demasiado.

—¿Entonces? —indago, tragando saliva con dificultad.

—Diferente porque preferiría mil veces que me rompiesen todas las costillas, antes de que alguien te pusiera un solo dedo encima.

JO-DER.

¿Han escuchado alguna vez eso de que cuando estamos nerviosos es porque nuestro cerebro activa una respuesta encaminada a reaccionar ante un cambio? Según mi profesora de Biología de secundaria, lo consigue liberando unas sustancias llamadas hormonas y neurotransmisores que alteran el funcionamiento de ciertas partes del organismo, llevando a nuestro Sistema Nervioso a actuar en consecuencia. En mi caso, la respuesta de mi cuerpo es quedarse completamente paralizado.

¿De verdad Zayn había dicho eso? ¿El mismo Zayn que se encarga de recordarme a menudo que no se preocupa por nada más allá de él ha dicho que preferiría que le rompiesen todas las costillas del cuerpo antes de que alguien me pusiese un dedo encima?

Creo que me cuesta respirar, y el nudo en mi estómago se vuelve cada vez más tirante y apretado, porque entonces él sonríe, y aunque desprende ciertos aires de inquietud, luce tan... al mando, que me siento como una especie de marioneta que él podría manejar a su antojo y aún así...

—¿Eso responde tu pregunta?

Asiento con lentitud y murmuro un suave «Sí» antes de perderme en sus ojos.

Cielos azules en noches de tormenta...

Perfecto. —Vuelve a hablar, alzando la voz ligeramente—. Si está todo aclarado, te llevaré a casa. En cualquier momento comenzará a llover y no quiero que...

—No —le interrumpo, apretujando su mano con más fuerza de la debida, como si tuviese miedo de que pudiese soltarme en cualquier momento.

Él en cambio alza las cejas con escepticismo.

—¿No?

Yo niego lentamente, intentando ignorar lo vulnerable que me siento.

—Quiero quedarme. —Hago una pausa—. Contigo.

El desconcierto que se extiende por su rostro cuando me escucha soltar esas palabras me hace arrepentirme por un segundo de haberlo dicho. De haber sido tan sincera. Parpadea rápidamente, y es como si estuviese intentando entender que pasa por mi cabeza. Le daría un premio por lograrlo, porque en este momento ni siquiera yo entiendo el nudo de emociones que acaba de desatarse dentro de mí.

—¿Quedarte conmigo? Pero...

—¿No es eso lo que querías? —indago, ignorando lo desesperada que debo lucir ahora mismo—. ¿Que me quedase? Dijiste que no querías estar solo.

—Ya... Lo dije, pero...

—Es solo un rato más —insisto—. Por favor, solo será...

—¿Por qué? —Esta vez es él quien me interrumpe, acariciándome el antebrazo con su mano libre— ¿Por qué...

—... quiero quedarme contigo?

Él niega con la cabeza.

—¿Por qué yo?

Su pregunta me toma por sorpresa, pero la angustia que veo en sus ojos me encoje el corazón. Porque parece sincero, y por primera vez, también un poco vulnerable. Desnudo. Así que cuando hablo, lo hago sin miedo a decir lo que realmente pienso.

—Porque si un chico está dispuesto a recibir la paliza de su vida por mí, lo mínimo que puedo hacer es agradecer.

Entonces él sonríe, y yo siento que vale la pena cada maldito obstáculo.

-----------------------------------------------------------

"Se hizo lo que se pudo (...) Que hagan más los que más puedan"

Acabo de leer una entrada del blog de Alice Kellen, y pues esa frase me dejó pensando. ¿A qué clase pertenezco? Quiero pensar que a la que lo da todo, y este libro es parte de ese todo. Me ha costado horrores encontrar un momento en el día en el que mi cabeza esté en silencio, y cuando lo hago, simplemente miro la pantalla del teléfono pensando "¿Y ahora qué?" Supongo que el nombre para eso es "bloqueo", pero yo prefiero llamarlo "putada".

Estoy publicando este capítulo porque quiero ser constante, y en el momento en el que ustedes estén leyendo yo probablemente estaré escribiendo. Así que manden muchas buenas vibras que yo las recibo.

PD1: Perdón por ser tan dramática, es algo que no controlo😭

PD2: Los tqm y espero que disfruten el capítulo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro