Las semanas pasaban Emily estaba tan ocupada con las dos empresas que no tenia tiempo para nada. Pero seguía de cerca los avances de Alejandro, se sentía tan culpable por sacar la mentira de Andrea a la luz, pero no podía volver el tiempo atrás. Solo podía apoyar a Nathan.

Había quedado para comer con Sarai, pero antes se pasó por el despacho de Nathan. Tocó suavemente a la puerta.

Nathan: Adelante. [desde dentro]

Emily abrió la puerta lentamente y entró, encontrándose con Nathan detrás de su escritorio, revisando algunos documentos con expresión concentrada.

Emily: Hola, Nathan. ¿Tienes un momento?

Nathan levantó la vista y le dedicó una sonrisa cansada pero sincera.

Nathan: Claro, Emily. Siempre tienes tiempo para mí. ¿Qué necesitas?

Emily cerró la puerta detrás de ella y se acercó al escritorio, sintiéndose un poco nerviosa por lo que iba a decir.

Emily: Primero que todo, ¿cómo está Alejandro?

Nathan dejó los documentos a un lado y suspiró, reflejando una mezcla de preocupación y alivio.

Nathan: Está mejorando, gracias a la terapia. A veces todavía tiene sus momentos difíciles, pero en general está respondiendo bien.

Emily asintió con entendimiento, sabiendo lo complicado que podía ser para Alejandro navegar por todas las emociones que surgieron.

Emily: ¿Qué tal ha llevado el cambio de casa?

Nathan: Muy bien, ahora estamos en un apartamento y no tenemos nadie que haga las cosas por nosotros, pero creo que eso también le vendrá bien.

Emily: Me alegro de escuchar eso. Nathan, necesitaba disculparme contigo.

Nathan frunció el ceño ligeramente, sin comprender del todo.

Nathan: ¿Disculparte? ¿Por qué?

Emily se mordió el labio inferior, buscando las palabras adecuadas.

Emily: Por sacar a la luz la verdad sobre Andrea de esa manera. Sé que fue lo correcto, pero también sé que causó estragos en tu familia. Y ahora, con todo lo que está pasando, siento que te he puesto en una posición aún más difícil.

Nathan la miró fijamente por un momento antes de levantarse de su silla y dar la vuelta al escritorio. Se acercó a Emily y colocó una mano reconfortante en su hombro.

Nathan: Emily, nos mostraste la verdad que necesitábamos enfrentar. No tienes por qué disculparte por eso. Es cierto que al principio me sentí enfadado, pero está en el pasado.

Emily se sintió aliviada por sus palabras y asintió lentamente.

Emily: Gracias, Nathan. Necesitaba escuchar eso.

Nathan sonrió y le dio un apretón reconfortante en el hombro antes de apartarse.

Nathan: ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarte?

Emily se mordió el labio de nuevo, tomando aire antes de continuar.

Emily: Bueno, en realidad... he estado pensando en algo. Pero quiero saber tu opinión antes de tomar cualquier decisión.

Nathan se sentó en el borde de su escritorio, mostrando interés.

Nathan: Claro, dime.

Emily respiró hondo y decidió exponer sus pensamientos con sinceridad.

Emily: He estado considerando delegar más responsabilidades en la dirección de Baker & Co. Me doy cuenta de que tengo que dividir mi atención entre las dos empresas, y sinceramente, estoy luchando por mantener el equilibrio.

Nathan asintió, procesando la información.

Nathan: Entiendo. ¿Qué tienes en mente exactamente?

Emily se tomó un momento para organizar sus pensamientos antes de responder.

Emily: Estoy pensando en nombrar a alguien de confianza como director ejecutivo adjunto en Baker & Co. Alguien que pueda ayudarme a administrar las operaciones diarias y tomar decisiones estratégicas junto a mí. Creo que esto podría aliviar un poco mi carga y permitirme centrarme más en las necesidades de mi empresa y no seguir cangando con tanta responsabilidad a Sarai y John.

Nathan asintió lentamente, evaluando la propuesta.

Nathan: Suena como una decisión sensata, Emily. Y estoy seguro de que encontrarás a la persona adecuada para el puesto. Si necesitas ayuda para buscar a alguien, no dudes en pedírmelo.

Emily asintió, agradecida por su apoyo.

Emily: Gracias, Nathan. Valoraré tu opinión mientras avanzo en esto.

Nathan sonrió y se cruzó de brazos, mirando a Emily con una expresión de confianza.

Nathan: Sabes que siempre estaré aquí para apoyarte en lo que necesites.

Emily devolvió la sonrisa, sintiéndose reconfortada por su conversación.

Emily: Gracias de nuevo, Nathan. Me siento mejor habiendo hablado contigo.

Nathan asintió una vez más y se encaminaron hacia la puerta juntos.

Nathan: Cualquier cosa que necesites, ya sabes dónde encontrarme.

Emily asintió con gratitud y salió del despacho, sintiéndose más segura en cuanto a sus próximos pasos.

Emily sabía que encontraría una solución que beneficiara a todos.

Llego al lugar donde había quedado con Sarai.

Sarai: Llegas tarde. Me muero de abre, iba a pedir sin ti. Últimamente tengo hambre muy seguido y me pongo de mal humor si no como.

Emily: Lo siento. Tuve que hacer algo antes de venir.

Sarai: ¿Tiene que ver con Nathan?

Emily la mira incrédula, como Sarai podía leer sus pensamientos de esa manera.

Emily: Sí, peor no es lo que tu crees. Le presente a Valeria para que trate a Alejandro y solo quería saber que tal iba todo.

Sarai asintió con comprensión, dejando de lado su impaciencia inicial por la comida.

Sarai: Ah, entiendo. ¿Y cómo está reaccionando Alejandro al tratamiento?

Emily suspiró antes de responder, consciente de la importancia de la situación.

Emily: Está mejorando, aunque es un proceso lento. Nathan está haciendo todo lo posible por él.

Sarai le dio una sonrisa de ánimo.

Sarai: Me alegra escuchar eso. Nathan siempre ha sido un buen padre. Y tú estás ahí para apoyarlos, como siempre.

Emily asintió, agradecida por el apoyo de Sarai.

Emily: Sí, solo quiero asegurarme de que Alejandro reciba la ayuda que necesita.

Sarai: Lo entiendo. Estoy segura de que Valeria hará un gran trabajo. Y tú también, Emily. No olvides cuidarte a ti misma también en todo este proceso.

Emily sonrió, reconociendo la verdad en las palabras de Sarai.

Emily: Gracias, Sarai. Siempre tienes las palabras adecuadas.

Sarai rio suavemente y finalmente llamaron al camarero para hacer su pedido. Mientras esperaban la comida, continuaron conversando sobre otros temas, disfrutando de su tiempo juntas.

Emily: Realmente tenias hambre. Nunca te he visto comer así, incluso has pedido dos postres.

Sarai: No me juzgues, ya tengo un marido que lo hace con la mirada. Estoy muy estresada últimamente. ¿Por qué me miras así?

Emily: No por nada, ¿me vas a hacer tía?

Sarai: ¿Te imaginas? Seria muy gracioso, yo tomándome mi baja por maternidad, dejando a John, tu secretario con toda la responsabilidad de la empresa. Sé que es muy fiel, sobre todo a ti, pero te aseguro que dimitiría.

Emily: Sé que os he cargado con mucho, pero te prometo que pronto volveré.

Sarai sonrió con complicidad, entendiendo los desafíos a los que Emily se enfrentaba.

Sarai: Oye, acabo de pensar que podríamos preparar un encuentro entre Alejandro y los sobrinos de Leo. Seguro que le viene bien.

Emily: Tendría que hablarlo con Nathan.

Sarai: ¿Te has parado a pensar que Alejandro es tu sobrino?

Tenía razón y Emily nunca había caído en ello, era hijo de Andrea y Andrea era su prima hermana.

Emily: ¡Es cierto! No me había dado cuenta.

Sarai sonrió, viendo la sorpresa en el rostro de Emily.

Sarai: Sí, es un pequeño detalle que a veces se nos pasa por alto.

Emily reflexionó unos momentos sobre esta revelación inesperada.

Emily: Esto cambia las cosas. No solo es el hijo de Nathan, sino también mi familia.

Sarai asintió, contenta de que Emily hubiera hecho esa conexión.

Emily: Debo volver al trabajo.

Emily vio que Nathan seguía en su escritorio, concentrado en el trabajo.

Emily: ¿Has comido?

Nathan: ¿Qué?

Emily: Preguntaba si has comido. Creo que sigues igual que cuando me fui.

Nathan: ¿Qué hora es?

Emily: Más de las 4:00pm

Emily se fue sin decir nada. Fue al área de descanso de la empresa, cogió una botella de agua y un sándwich. Volvió al despacho de Nathan.

Emily: Toma, tendrás que confórmate con esto.

Nathan: Muchas gracias. Estaba tan concentrado que no me di cuenta de que el tiempo pasaba.

Emily se sentó en el sillón y Nathan se sentó a su lado. Ella pudo sentir cómo su corazón empezaba a latir tan rápido como aquella vez en el faro. Se sentía nerviosa, incapaz de dejar las manos quietas; se ajustaba el pelo una y otra vez y arreglaba la ropa de manera ansiosa. Colocó su mano en el sofá y se encontró con la mano de Nathan. Él la miró y ambos se sostuvieron la mirada por un rato.

Emily: ¿Sabes? Fui a comer con Sarai y me dijo algo de lo que no me había dado cuenta... ja, ja, ja, Alejandro es mi sobrino. [dijo nerviosa, intentando aligerar el momento incómodo].

Nathan sonrió ligeramente ante el comentario de Emily, aliviado por el toque de humor que ella había introducido en el ambiente tenso que se había formado entre ellos.

Nathan: ¿Tu sobrino, eh? Sí, no me había dado cuenta. Sarai es muy avispada. Eso hace que nuestra conexión sea aún más familiar de lo que pensábamos.

Emily asintió, sintiéndose un poco más relajada al ver la reacción positiva de Nathan.

Emily: Sí, supongo que sí. A veces olvido lo pequeño que puede ser el mundo y las conexiones que podemos tener sin siquiera saberlo.

Nathan continuó sosteniendo su mano suavemente en el sofá, mirando fijamente los ojos de Emily con una mezcla de cariño y complicidad.

Nathan: ¿Cómo te sientes respecto a todo esto? Quiero decir, con lo que está pasando entre nosotros y ahora con Alejandro...

Emily respiró hondo, sintiendo la necesidad de ser sincera con Nathan.

Emily: Es abrumador, Nathan. Todo esto ha sido abrumador. Pero estoy tratando de tomar las cosas día a día. Quiero apoyarte en lo que sea que necesites para Alejandro, y también... bueno, quiero descubrir hacia dónde nos lleva esto.

Nathan asintió lentamente, comprendiendo la gravedad de la situación y la sinceridad en las palabras de Emily.

Nathan: Yo también. No esperaba que las cosas se desarrollaran así, pero estoy dispuesto a enfrentarlo. Y con respecto a Alejandro, aprecio mucho tu apoyo. Significa más de lo que puedes imaginar.

Emily sonrió suavemente, sintiéndose reconfortada por las palabras de Nathan.

Emily: Estamos juntos en esto, Nathan. Vamos a encontrar la manera de hacerlo funcionar, de la mejor manera posible para todos.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, dejando que sus pensamientos se asentaran. La tensión inicial comenzaba a disiparse, dejando espacio para una sensación de complicidad y cercanía entre ellos.

Nathan rompió el silencio suavemente, con una sonrisa juguetona en los labios.

Nathan: ¿Sabes? Me alegra que Sarai haya sacado a relucir lo de Alejandro siendo tu sobrino. Es un detalle curioso que agrega un poco más de... historia a todo esto.

Emily rió suavemente, sintiéndose más cómoda con la conversación.

Emily: Sí, definitivamente un giro interesante en nuestra historia.

Nathan se inclinó ligeramente hacia Emily, acercándose un poco más.

Nathan: Entonces, ¿qué te parece si dejamos de lado por un momento todo lo complicado y solo disfrutamos de este momento juntos?

Emily asintió con una sonrisa suave, sintiéndose agradecida por la capacidad de Nathan para aligerar el ambiente.

Emily: Me parece perfecto.

Ambos se quedaron sentados juntos en silencio, disfrutando de la cercanía y la tranquilidad del momento, cada uno consciente del significado creciente de su conexión y de las decisiones que tendrían que tomar en el futuro próximo.