Una hermosa mujer de cabellos negros se encontraba sentada en el cómodo sofá de terciopelo que estaba en la sala de su mansión. Su esposa estába en la cocina preparando el almuerzo y su hijo estába recostado en la alfombra mientras jugaba con algunos de sus peluches.

Los altoparlantes reproducían música clásica y el olor a comida casera hacía que su nariz bailara. Lo más probable era que su amada esposa Yongsun estaba cocinando su comida favorita.

Su semblante era neutral, pero de vez en cuándo dejaba pequeñas miradas amorosas a su hijo. En su mano diestra sostenía un libro y la zurda reposaba suavemente en su regazo.

Moon Byul-yi era una importante empresaria. Hija mayor del clan Moon y una de las mujeres más respetadas de Corea.

Se ganó su fama y reputación con esfuerzo y suma dedicación. No quería conformarse con el estereotipo de "mujer hogareña", ella deseaba mucho más que estar encerrada en cuatro paredes siendo ama de casa.

Después de derramar sangre, sudor y lagrimas se consagró como la mujer más influyente de toda Corea.

Cuándo hubo logrado todo lo que se había propuesto, cupido tocó a su puerta, encontrando el amor en los brazos de Kim Yongsun, a quién cariñosamente llamaba Solar. Demás está decir que esa relación terminó en un matrimonio y en el nacimiento de su amado hijo Kim Seungmin.

Moon Byul-yi tenía una vida de ensueño: tenía un hermoso hogar, una esposa de maravilla, un hijo al que amaba con todas sus fuerzas y muchos millones en el banco. ¿Acaso podía pedir algo más?

Era un día tranquilo para la coreana, no había ido a trabajar ese día y se propuso a pasar todo el día con las personas que más amaba en este universo.

Tranquilidad que no duraría por mucho tiempo.

El teléfono que estaba en la mesita de noche empezó a sonar, haciendo que la coreana desviara la atención de su libro a su teléfono.

Su mano fué estirada y vió la pantalla de su celular. Su ceño siendo arrugado al ver que el remitente era un número extraño.

-De seguro es de esos estafadores, que vayan a fastidiar a otro lado.-

Un suspiro salió de sus belfos y dejó aquél teléfono en la mesita contigua.

Estaba a punto de volver a su lectura, sino fuera por que el timbre empezó a sonar, dando a entender que alguien había llegado.

Su mirada yendo hasta su hijo.

-Bebé ¿esperas a Changbin o alguno de tus amigos?-

El chico negó ante la pregunta.

-No mami, Changbin hyung viene en la tarde y mis amigos están ocupados hoy.-

De seguro su esposa esperaba a alguien.

-¡Yongsun! ¿Esperas visita cariño?-

La mencionada asomó su cabeza.

-No cariño, no espero a nadie ¿tú esperas a alguien?-

-No, no espero a nadie.-

La mayor hizo una mueca de confusión.

-¿Quieres que vaya a ver quien es, mami Moon?-

-Por favor, bebé.-

El menor se levantó de donde estába recostado y sin perder tiempo fué hasta la puerta, abrió esta y se encontró con una figura masculina que le regaló una tierna sonrisa.

-Buenas tardes señor, ¿puedo ayudarle en algo?-

-Buenas tardes bonito, soy Lee Minho, ¿se encuentra en casa Moon Byul-yi?-

-¿Es amigo de mi mami?-

-Así es, ¿me permites entrar?-

-¡Mami Byul! ¡Es un amigo tuyo!-

La coreana arrugó levemente su ceño. ¿Quién podría ser el amigo que estaba afuera?

Levantándose de su asiento y caminando hasta donde estaba su hijo, hizo que el menor se pusiera detrás de ella. Pues, Moonbyul no sabía si era uno de sus enemigos haciéndose pasar por un amigo.

La puerta fué abierta y Moonbyul enmudeció. Se trataba de Lee Minho a quién no había visto en un largo tiempo.

Moonbyul, Moonbyul ¿te alegra ver a tu buen amigo?

-Cuánto tiempo sin vernos, Moonbyul-

La fémina sonrió de lado y se cruzó de brazos. Volteó su mirada para ver a su hijo.

-Minnie, dile a tu mami Yongsun que ponga un plato extra en la mesa, tenemos visita.-

La coreana le miró con sumo amor maternal y el menor acató de inmediato la orden, dejando a ambos mayores solos.

-¿Cómo diste conmigo?-

-Lee Know siempre encuentra lo que quiere. Además, te llamé, ¿no recibiste mi llamada?-

-Así que eras tú quién me estába llamando. Sabes que no respondo a números extraños.-

Esta acomodó su cabello y le invitó a entrar. No sería tan grosera de dejarlo afuera.

El mayor sonrió y entró en silencio al lugar.

Al fin conocería en persona a la esposa y al hijo de su amada amiga.

Lee Know, Lee Know ¿por que quieres ver a Moon Byul-yi?

{...}

Después del almuerzo, Moonbyul le pidió a Minho que la siguiera. No sabía el por qué de su visita, pero presentía que era para pedirle algún favor.

Oh Moonbyul, ¿conoces las intenciones de Lee Know?

Ambos chicos bajaron hasta el sótano, en donde estába la oficina privada de Moon. La fémina no quería que su esposa e hijo escucharan nada.

Llegaron al lugar, entraron y la fémina cerró la puerta.

Ambos chicos se miraron por algunos segundos antes de que el más alto empezara a hablar.

-Moon Byul-yi, ¿o debería llamarte mejor Lady MoonStar, reina de los bajos barrios de Corea y señora de Seúl?-

Minho esbozó una sonrisa de medio lado y la coreana solo pudo reír.

Al igual que Minho, Moon Byul-yi ocultaba un secreto.

Un secreto sumamente peligroso.

De día, era empresaria, esposa y madre devota. Pero cuándo caía la noche se convertía en Lady MoonStar, líder de la mafia más poderosa de toda Corea del Sur.

Al ser la mayor de la familia, su padre, MoonBin le dejó a cargo el negocio familiar. Después de la muerte de su progenitor, ella junto a su hermano Moon Jehyun, quien era su mano derecha, se hicieron del poder.

Algo que destacaba a Lady MoonStar era que en todas sus fechorías dejaba la silueta de una luna y sus iniciales. Además, que era la única criminal que cometía sus crímenes de noche.

Dos personas altamente peligrosas se habían reencontrado.

El psicópata más peligroso de Corea y la mujer dueña de la mafia más poderosa del país juntos en una misma sala. Algo asombroso ¿no lo creen?

-Eso mismo me pregunto yo Lee Know, ¿o ahora prefieres que te digan Lee Minho, el ceo mas deseado de toda Corea?-

Este rió levemente.

-Llámame Lee Know, pues vengo a hablar con Lady MoonStar.-

Tomó asiento en frente de la coreana y esta recostó su espalda en el respaldo de la cómoda silla giratoria.

-Dime, ¿en que puedo ayudarte?-

Su aspecto se tornó serio.

-Quiero que consigas a alguien, específicamente a un hombre. Necesito arreglar cuentas con él.-

La fémina sacó un pequeño cuaderno negro, este era usado para anotar a sus víctimas. Era como un tipo de dead note, cualquier nombre anotado significaba que su sentencia de muerte estába firmada.

-¿Sabes su nombre?-

-No, no lo conozco.-

Moonbyul lo miró divertida.

-Sin el nombre será mas difícil, pero me gustan los desafíos ¿Cómo es físicamente?-

-Piel pálida, cabellos negros, no muy alto, es asiático pero no parece ser natural de Seúl. Lo más característico que tiene son dos tatuajes en el cuello: una brújula y una estrella.-

La pelinegra escuchaba atenta todo lo que decía Lee.

-¿Quieres que lo encuentre o deseas que le haga algo en específico?-

Lee esbozó una sonrisa de lado.

-Solamente encuentralo, yo me encargaré de su tortura.-

-Una última pregunta, pero esta es por curiosidad, si no conoces a este hombre ¿por que quieres que lo encuentre?-

Este suspiró.

-Ese hombre hizo algo imperdonable. Acosar y asustar a mi pequeño novio. Eso es algo que no voy a tolerar y por eso quiero hacerle saber que con mi novio nadie se mete.-

La coreana casi se cae de espaldas al oír la palabra "novio". Debía ser una broma.

-Espera, ¿escuché bien? ¿Dijiste novio? ¿Tú? ¿Lee Minho con novio?-

Minho comenzó a reír.

-Cómo lo oyes, tengo novio y es el chico más hermoso que haya podido ver.-

Moonbyul conocía a Minho de años. Sabía que el no le gustaba las relaciones serias, no después de aquél incidente. Y que ahora este le dijera que tenía pareja le asombraba.

Moonbyul, Moonbyul ¿Crees en los milagros?

-Vaya, ¿que pasó con aquel chico que decía que jamás tendría pareja? ¿Que pasó con el: "todos son iguales?"-

Este logró sonreír.

-Es que mi ardillita no es igual a esos chicos, él es único, está hecho para mi.-

Moonbyul sonrió.

-Me alegra que hayas encontrado a alguien especial. Debes presentarmelo. ¿Cómo se llama?-

-Su nombre es igual de bello que él: Han Jisung.-

La coreana arrugó su ceño. ¿Había oído bien?

-¿Han Jisung? ¿Eres novio del pequeño Hannie?-

Este la observó confundido.

-¿Conoces a mi pequeña ardilla?-

-Obviamente, es el mejor amigo de mi Seungminnie.-

Esta se acercó más al chico.

-¿Cómo es posible que un maldito psicópata y asesino como tú sea novio del chico más puro y dulce del mundo?-

Minho soltó una risita.

-De la misma manera en la que una zorra desquiciada cómo tú tiene una esposa de ensueño y un tierno hijo.-

Ambos se miraron y rieron.

-Touché. Espero que lo cuides y ames mucho. Por qué sí llegas a lastimarle te patearé el puto trasero.-

Este asintió con una sonrisa.

-Prefiero cortarme el cuello y ser quemado vivo antes de lastimar a mi ángel.-

Jisungie, Jisungie lograste enamorar al diablo encarnado.

-Hannie hizo lo que nadie ha logrado... enamorar a Lee Know.-

-Y por eso mismo debo hacer pagar al miserable que lo estuvo siguiendo. Nadie, absolutamente nadie debe asustarlo.-

-Y ahora será por partida doble. Hannie es como un hijo para mí y también lo cuidaré. Así que ¿me dejas tan siquiera darle una paliza?-

-Hazlo, sólo déjalo con vida.-

Este se levantó y estiró su mano.

-¿Tenemos un trato, Lady MoonStar?-

La fémina se levantó y apretó con brío la mano del chico.

-Tenemos un trato, Lee Know.-

Y con aquel apretón de manos el trato fué cerrado.

Lee Know estaba complacido, solo deseaba tener a aquél malnacido en sus manos para hacerle vivir el infierno en la tierra.

Pobre chico, no sólo caerás en las fauces de Lady MoonStar, también serás víctima de la furia de Lee Know.