𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐒𝐢𝐱𝐭𝐞𝐞𝐧 {Número desconocido}
La campana de la universidad suena por los alrededores, las prácticas al fin habían terminado. El chico de labios carnosos vé el reloj y suelta un suspiro que denota tranquilidad.
-Váyanse con cuidado a casa y espero tengan un buen descanso. ¡Asegúrense de comer y dormir bastante!-
Fueron las palabras que salieron de la boca del profesor Park.
Los presentes hacen respetuosas reverencias y en grupos van a buscar sus respectivas mochilas y chaquetas, pues el clima frío estába comenzando.
Los chicos habían tenido un ensayo fructífero, todos conocían los pasos que habían de realizar sobre el escenario para las presentaciones grupales, los solistas sabían a la perfección cada guiño y arabesque a realizar. La prueba de los trajes sería en algunos días.
Todo pintaba a que la presentación de invierno sería un rotundo éxito.
Jisung estába complacido. Los ensayos habían sido un éxito, sabía a la perfección cada paso que debía hacer, las expresiones que debía utilizar y las poses de cada inicio y final. Sólo debía esperar ahora con ansias el día de la presentación.
Si, todo iba a salir de maravilla.
Toma su chaleco del perchero y poco a poco abrocha los botones.
-Hannie, antes que te vayas, quiero felicitarte por qué has mejorado bastante tu tecnica, me siento muy orgulloso de tu progreso.-
La voz de su mentor hace que volteé su rostro y sonría.
-Gracias maestro Park, trabajo cada día en mejorar.-
-Y vaya que han dado sus frutos, ¿recuerdas al ceo que vino a vernos?-
-¿El señor Minho? Sip, si lo recuerdo.¿Pero que tiene que ver eso con que he dado frutos?-
Jimin sonríe y deja unas palmaditas en el hombro del más bajito.
-Después de la clase y de que ustedes se fueran hablamos mucho sobre ustedes, dijo que eran sumamente talentosos pero que había fijado su atención específicamente en un chico con lindas mejillas de ardilla. Dijo muchas cosas buenas sobre ti y creo que quiere patrocinarte.-
Jisung no pudo evitar sentirse apenado ante las palabras de su mentor. De entre tantos excelentes bailarines ¿por qué Lee Minho se había fijado en él?
-De verdad no se qué decir. Me siento halagado.-
Mientras hablaba, por alguna razón recordó lo que había vivido en los baños. De como éste besaba sus labios y acariciaba su cuerpo, del cómo le pidió besarle a su antojo cuantas veces quisiese y le dijese que haberle robado su primer beso era pago suficiente.
Esos pensamientos hicieron que lamiera sus labios.
-Pronto volverá a la clase para verles, también asistirá al recital y a la fiesta. Tengo plena seguridad en que él te elegirá. Además, veo que Lixie quiere que sea tu novio.-
No tardó mucho para que sus mejillas se tornaran un poco rojas.
-Lixie es demasiado loco, no sabe cuanta vergüenza sentí ese día.-
-Noté que te ponía nervioso su presencia, ¿te parece lindo?-
Este asiente en silencio y Jimin sonríe.
-Estás rojito, anda, vé a descansar, nos vemos mañana. Come mucho y asegúrate de dormir bien. Y espero uses a Lee Minho como un impulso para bailar con ánimo.-
Jisung hace una reverencia.
Jisung, Jisung, ¿seguirás el consejo de Jimin?
{...}
8:00pm
El chico de mejillas de ardilla estaba tranquilo de la vida.
Se encontraba en esos momentos en la comodidad de su habitación, escribiendo algunos poemas en su computadora y escuchando música en Spotify.
No había tenido un día tan pesado y eso lo hacía feliz, pues no tendría nada de estrés en su sistema.
Sus jornadas de baile normalmente eran de entre ocho a nueve, cuándo las presentaciones se acercaban las horas aumentaban considerablemente. El profesor Park podría ser bastante estricto en cuanto a técnica, pero jamás dejaría que sus pupilos pasaran hambre o no descansaran las horas necesarias. Este siempre les recalcaba que debían de comer bien y descansar para evitar algún desvanecimiento o ataque de pánico.
Al haber sufrido cosas terribles cuándo era un bailarín amateur juró que sus alumnos no sufrirían de dietas extremas ni de estrés excesivo.
En la mesita de noche había una humeante taza de té, el reloj digital contigüo marcaba las ocho en punto.
Jisung amaba tener esos momentos para él, poder darse un respiro y olvidarse del estrés de estar sobre las puntas de sus pies, hacer arabesques y recordar los pasos de cientos de coreografías.
Cuándo tenía el estrés al máximo le daban fuertes ataques de pánico y solía entrar en algo conocido como little space, cosa en la que ahondaremos en otra historia.
Hannie, Hannie, tu tranquilidad no durará mucho.
Su teléfono empieza a sonar y suspirando un poco vé la pantalla, su ceño es arrugado al ver que era un número extraño. ¿Quién podría estar llamándolo a esas horas de la noche?
Solo deseaba que no fueran esos idiotas que ofrecían cosas por tanta cantidad de dinero.
Toca el botón verde y lleva el el auricular a su oreja.
-Habla Jisung, ¿con quién hablo?-
El silencio dura por algunos segundos, hasta que se escuchan algunos sonidos extraños. Para su vergüenza... eran gemidos.
Su rostro se colorea y su corazón se acelera leve, estába sorprendido.
-¿H-hola? ¿Con quién hablo? ¿Hay alguien ahí?-
Aquella extraña voz se escuchaba demasiado cerca, como si estuviera gimiendole de cerca. No reconocía esa voz.
Estába avergonzado, quería colgar y bloquear ese número; pero había algo que lo hacía mantenerse en la línea.
-Sí esto es una broma y eres de la universidad, n-no es gracioso.-
Algunas veces, compañeros de la universidad le hacían bromas un tanto pesadas, si esta era una, se estába pasando totalmente de la raya.
-Hannie~-
Aquella voz grave resonando en sus oídos, logrando que los cabellos de su cuerpo se erecten y una corriente eléctrica recorra toda su ser. Se siente nervioso, pero a la vez, aquella misteriosa voz, grave y ronca le hace sentir mariposas en el estómago.
Le aterraba, pero también le atraía.
Hannie, Hannie, ¿te gusta aquella voz?
-Oh Han Jisung~ no sabes cuánto te deseo... cuanto anhelo poseer cada parte de tu maravillosa anatomía.-
Traga nuevamente saliva.
-¿Q-quien es usted? ¿Cómo sabe mi nombre?-
Aquella voz ríe, haciendo que Jisung miré hacia los lados, pues se sentía espiado.
-Pronto sabrás quién soy. Pronto estarás en mi cama, gritando mi nombre mientras mi miembro toca tus puntos sensibles.~-
Y al escuchar esas palabras, cuelga la llamada y acto seguido bloquea a ese número. Sus manos abanican su rostro el cuál estaba ardiendo de la vergüenza. Jamás había recibido una llamada así.
-Que locura...-
Mira nuevamente la pantalla de su teléfono y solo logra suspirar.
-Bueno, con el número bloqueado ya no podrá llamarme ese pervertido.-
Hannie, Hannie si supieras quién es la voz detrás de la línea no hablarías tan confiado.
¡Hola mis amores! Por acá vuestra servidora Slyne. Se qué muchos de ustedes querrán matarme por haber desaparecido así de la nada. Estos meses han sido difíciles para mí. Mi salud mental(sufro de ansiedad y depresión) estuvo gravemente afectada desde octubre del 2023 y decidí darme un gran respiro y tratar de sanar. En estos momentos me siento mejor y quiero ponerme al día con las actualizaciones que ustedes merecen, de antemano muchas gracias por su amor y apoyo.
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