{𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐢𝐯𝐞} 𝐄𝐥 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐞𝐣𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬 𝐫𝐨𝐣𝐚𝐬
3:00pm
Seúl/Corea del Sur
Universidad Nacional De Artes de Corea:
—¡Vamos, chicos! Enderecen esos brazos; quiero ver piernas rectas y espaldas erguidas en esos fouettés.—
Exclamaba el instructor de baile, manteniendo el compás de la música con sus palmas.
Obedeciendo a la voz de su instructor, los jóvenes acataron las correcciones ya dichas; y en perfecta sincronía hacían hermosos fouettés en tournant, dejando qué la suave música de fondo los inspirará a mejorar cada paso qué ejecutaban.
-¡Con fuerza, chicos! Vamos, grand jeté, coupé y pas de bourre.-
Exclamaba el profesor Park Jimin, revisando qué todos sus alumnos hicieran de manera perfecta cada paso.
Todos los presentes en aquél salón esperaban emocionados el momento del descanso. No por el hecho de qué tendrían un merecido descanso de la larga mañana qué había tenido, sino por qué el instructor diría los nombres de las personas qué tendrían solos y papeles protagonicos en el recital anual. Los qué no obtuvieran tales papeles harían trios, pas de deux y cuartetos, cosa qué no estába mal, pero qué para muchos sería la última opción en caso tal de no recibir un sólo o un papel protagonico en alguna pieza antigua.
Otra de las razones por las cuáles todos anhelaban tener un sólo era por el hecho de qué diversos cazatalentos originarios de Europa y Asia irían al recital anual para buscar a las próximas generaciones de bailarines de ballet clásico. Si alguno de ellos fijaba sus ojos en cualquiera de ellos significaba el hecho de poder ejercer una carrera profesional a nivel internacional. Cada uno de ellos soñaba con pisar escenarios en Europa, América y en diversas partes del mundo; poder representar a su patria en aquellos hermosos y lujosos teatros además de poder bailar con los mejores cuerpos de ballet a nivel internacional... un sueño por el cuál trabajarían hasta desfallecer... cualquier sacrificio qué hicieran sería recompensado en un futuro.
El ensayo terminó cuándo la música dejó de sonar, todos los presentes dejaron de bailar y rápidamente se fueron a sentar en el piso de la sala de ensayo... aquella rutina si qué los había dejado agotados.
—Estuvieron excelentes chicos, veo qué han estado cumpliendo todas las correcciones qué les he hecho. No saben cuan orgulloso me siento de ver vuestro crecimiento, y por eso todos se merecen un fuerte aplauso.—
Exclamó satisfecho Jimin empezando a aplaudir en compañía de los aplausos de todos los presentes.
—Muy bien, chicos, acá en mis manos tengo la lista de las personas qué estarán haciendo los solos, pas de deux, trios, cuartetos y papeles principales en cada escena. Quiero qué cuando alguno de ustedes oiga su nombre se ponga de pie inmediatamente. Al final se les hará llegar una hoja con las canciones o temas qué ejecutarán en el recital, si no reciben una hoja es por qué la canción es de libre elección.—
Dijo de manera tranquila el mayor recibiendo diversos asentimientos por parte de los presentes.
—Las chicas qué harán solos son las siguientes: Yoon Bo-ra, Lalisa Manoban, Hirai Momo, Lee Chaeryoung, Jeon Somin y Kim Yerim. ¡Felicidades señoritas!—
Exclamó el instructor observando cómo las féminas se ponían de pie.
—Los chicos qué harán solos son los siguientes: Han Jisung, Lee Taemin, Kim Jong-in, Hwang Hyunjin, Choi Soobin y Park Seonghwa. ¡Felicidades chicos!—
Mencionó el mayor esbozando una pequeña sonrisa.
Los aplausos no se hicieron de esperar al ver a los chicos y chicas qué iban a realizar los solos. A pesar de qué algunos estában tristes por no haber sido escogidos la alegría de ver a sus amigos ser seleccionados era mucho mayor qué cualquier decepción qué pudieron haber sentido. Era de notar qué en aquél cuerpo de ballet predominaba la camaradería y amistad genuina.
—Los papeles principales en los grupales serán variados en ésta ocasión. Éstos irán rotando dependiendo de la escena y el acto qué toque; así qué mañana por la mañana revisen la lista qué será dejada en la puerta, allí sabrán quienes harán las demás perfomances. Bueno chicos, con ésto se termina la clase de hoy, espero descansen todo el día y nos veremos el lunes para empezar a ensayar sus respectivas rutinas.—
Mencionó el mayor esbozando una sonrisa observando cómo sus pupilos hacían amorosas reverencias en su dirección.
Después de un agotador día de prácticas todos deseaban tener una merecida tarde de sueño...
{...}
Por otro lado, en una lujosa oficina se podía admirar la erguida figura de un hombre vestido de traje. Su mirada estába fija en una carpeta de color negro intenso en los cuales sobresalían diversos papeles con información sobre una persona en específico, una persona qué se había llevado la completa atención del mayor. Al lado de el se encontraba su fiel acompañante qué miraba completamente serio a su contrario, una clara señal de no estar para nada de acuerdo en lo qué estaba haciendo su contrario.
—Nombre real, Han Ji-sung, fecha de nacimiento, 14 de septiembre del 2000, lugar de nacimiento, Incheon.—
Mencionaba de manera tranquila aquel misterioso hombre.
—Vaya, este pequeño es bastante interesante, tiene un historial de encanto. ¿No lo crees, Woojin hyung?—
Pregunto Minho llevando su mirada a su mayor.
—Sí, confirmo qué el pequeño Jisung es bastante interesante. Pero eso no quita el hecho de qué estás buscando información confidencial sobre el; ¿qué diablos ganas con saber todo sobre él, Minho?—
Preguntó Woojin clavando sus oscuras orbes en el menor.
—Solamente quiero saber de él, desdé qué lo vi noté qué es un chiquillo diferente a los demás. Además de qué es super atractivo.—
Suspiró Minho mirando fijamente a su mayor.
《¿Creerle o no creerle? Estoy hablando de Minho, y él es capaz de todo con tal de saber del pequeño Jisung.》
Pensaba Woojin soltando un hondo suspiro.
《Míralo Minho, aparte de ser un chico muy hermoso es un chico bastante interesante en el ámbito estudiantil. Nunca en tu vida encontrarás a un chico cómo él... debes hacerlo tuyo cuanto antes.》
Decía aquella voz en su cabeza.
—Woojin hyung, ¿ya tienes listo el contrato del señor Han?—
Preguntó Minho sin apartar su vista de aquéllos papeles.
—Aún no, pero espero qué en una semana ya pueda estar listo.—
Mencionó el mayor llevando su mirada a su reloj de muñeca.
—Está bien, mientras no se tarden tanto con eso todo bien para mí. Y si me disculpas, ya es hora de irme a casa. Si sale algún asunto pásalo para la agenda de mañana.—
Exclamó el pelicastaño levantándose de su cómodo asiento.
Su mayor asintió levemente y dejó algunas palmadas en su espalda en señal de cariño. Minho hizo una pequeña reverencia en señal de respeto hacia su mayor y sin decir nada más procedió a retirarse de aquella oficina.
Mientras caminaba por aquellos pasillos veía cómo las personas qué lo veían pasar hacían rápidas reverencias, cosa qué hacía qué su ego se hiciera mucho más grande, adoraba qué las personas lo respetarán.
Después de unos minutos de caminar por los pasillos y bajar por el ascensor qué lo llevaría al lobby del edificio logró salir sin problemas de aquél lugar. Mientras caminaba con dirección hacia el estacionamiento introdujo su mano en el bolsillo derecho de su pantalón para así poder sacar las llaves de su auto deportivo. A los escasos minutos logró llegar a éste, así qué abriendo rápidamente su auto subió a éste cerrando de inmediato la puerta. Colocó y ajustó correctamente el cinturón de seguridad en su cuerpo y encendiendo su auto dió marcha para empezar a conducir el trayecto hacia su hogar.
Mientras conducía veía cómo algunos grupos de chicos con apariencia de estudiantes caminaban tranquilos por las calles del centro de Seúl... cómo recordaba los días en qué era más o menos féliz. A estas horas era normal ver algunos estudiantes salir de sus distintas clases.
Pero en eso lo vió... vió al lindo chiquillo qué estába empezando a introducirse en sus pensamientos.
El menor venía completamente concentrado en degustar un delicioso helado, además de platicar amenamente con los qué creía eran sus amigos. El chiquillo se veía completamente hermoso ese día: su rostro mostraba una alegría e inocencia única, sus ojitos brillaban con intensidad, su cabello levemente despeinado, sus labios rosaditos se veían completamente apetitosos y sus mejillas... ¡Dios! Sus mejillas regordetas se veían tan hermosas siendo adornadas por ese suave color carmín.
El corazón de Minho había quedado encantado por aquella vista, y se notaba por sus latidos un tanto acelerados. No cabía dudas... cupido había flechado su corazón.
《Nunca había tenido un sentimiento tan fuerte por alguien, solamente con éste pequeño de mejillas sonrojadas... ¡Debe ser mío! ¡ese pequeño de mejillas rojas debe ser totalmente mío!》
¡Hola, mis amores! ¡Espero estén pasando una linda tarde. Pero miren a ésta sinvergüenza, actualizando cada año XD. Les pido una enorme disculpa si no actualizo tan rápido cómo ustedes quisieran, pero es qué el estudiar medicina además de trabajar en un hospital no me da nada de tiempo UnU. Rueguenle al de allá arriba para qué pronto tenga tiempo libre para actualizar más seguido.
Además, aprovecho para avisarles qué se vienen nuevas cosas; así qué prepararense. Además aprovecho la oportunidad de agradecerle por las vistas y el amor qué le han dado a Más allá de la locura, ¡son los mejores! ^^
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