Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☯︎{𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐍𝐢𝐧𝐞} ¿Y ésta bellota?☯︎

—Ya se lo he dicho, señorita Park; no estoy interesado en entablar una relación sentimental con usted.—

Dijo Minho mirando de manera seria a la señorita que tenía sentada en frente.

—¿Eh? ¿Cómo qué no? ¿Sabe acaso quién soy yo, señor Lee?—

Preguntó la rubia.

—Roseanne Park, dueña de las mayores marcas de maquillaje de Corea e hija única de los empresarios Park Hyung sik y Park Boyoung.—

Suspiró éste cruzándose de brazos.

—Olvidó también que estoy en el top diez de las empresarias más deseadas de Corea.—

Acotó esbozando una pequeña sonrisa orgullosa.

—Podrá ser una de las mujeres más deseadas de Corea, y aún así voy a estár rechazandola. Usted no es para nada mi tipo.—

Comentó Minho manteniendo un semblante serio.

—¿Y cómo sería su tipo ideal? Si se me permite saber.—

《Mi tipo ideal es un tierno chico de mejillas sonrojadas y mirada límpida. Mi tipo ideal es un chico que tiene por nombre Han Jisung.》

Pensó éste para así empezar a hablar.

—Eso no es de su incumbencia, y dejaré esto muy en claro: usted no me gusta y nunca me gustará. La única relación que podrá tener conmigo será en el ámbito laboral, pero de allí no pasará. Así que será mejor que no se haga ilusiones señorita Park.—

Dijo sin más el empresario llevando su mirada a su reloj de muñeca.

—No me rendiré con usted, todo lo que quiero lo obtengo, y se que muy pronto usted estará entre mis brazos.—

Dijo Rose de manera segura para así levantarse de su asiento.

Haciendo una pequeña reverencia en señal de respeto Roseanne se giró sobre su propio eje para empezar a caminar en dirección a la puerta, contoneando de forma graciosa sus caderas. Cosa que hizo qué Minho soltará una pequeña risa.

—¿Acaso cree que con tan sólo contonear sus caderas hará que me fije un poco en ella?—

Río éste negando de manera divertida.

No era la primera vez que una chica le proponía tener una relación sentimental, cada día, eran muchas chicas que trataban de ganar su corazón pero que nunca pudieron por dos razones: en primera su sexualidad, y en segunda que su corazón ya tenía dueño.

—¿De que te ríes, Minho?—

Preguntó un Woojin algo confundido.

—La señorita Park dijo que muy pronto estaré en sus brazos, alegando qué siempre consigue lo que quiere.—

Dijo Minho en un tono bastante divertido.

—¿Aún sigue con eso? Vaya... esa chica no se rinde.—

Suspiro éste para volver a hablar.

—Por cierto, ya el contrato está hecho, Minho. Sólo falta que el señor Han venga a firmarlo.—

Dijo Woojin mirando fijamente al menor.

—Muy bien, por ahora dile que ya el contrato está hecho y que puede venir cuando quiera para empezar con el proyecto.—

Dijo Minho soltando un pequeño suspiro.

—Por ahora quiero que veas estás solicitudes, cada día más y más inversionistas llegan y el número de las acciones crece cada vez más.—

Suspiro el mayor mostrando diversos tipos de documentos.

El trabajo apenas comenzaba para ambos chicos...

{...}

Las horas pasaron y la tarde estába llegando a su fin.

Mirando su reloj de muñeca Minho decidió que ya era hora de irse, hacía una hora le había dado a su mayor el resto día para que éste pudiera descansar un poco y ahora le tocaba a él irse a su hogar a descansar.

Después de salir de la empresa, el joven Lee empezó a caminar de tranquila manera por las concurridas calles de Seúl, ése día no había traído su auto, ya que había decidido dar una caminata para así disfrutar del buen clima que había afuera. Mientras caminaba podía ver cómo las hojas de los árboles empezaban a cambiar de color, el otoño se avecinaba y sabía que muy pronto el clima en Seúl empezaría a cambiar.

Al caminar, algo logró conseguir su atención. Colocándose en cuclillas su mano logró agarrar una bonita bellota que estába caída en el suelo.

—Qué bonita, por alguna razón me hace acordar a mi pequeño Hannie.—

Musitó Minho esbozando una pequeña sonrisa.

¿Cómo una pequeña bellota podría hacerle recordar a aquél chiquillo?

Digamos que desdé la primera vez que Minho vio a Jisung éste le vió cierto parecido a una ardilla, principalmente por sus regordetas mejillas y por lo tierno qué el menor era.

En ése momento una loca, más que loca idea había llegado a la mente de Minho... idea que iba a llevar acabo en ese preciso momento.

—Debería entregarle ésta bellota a Hannie, estoy seguro que le encantará éste detalle.—

Dijo sin más para emprender el camino hacia la casa del menor.

¿Acaso el haría algo tan loco? ¿Acaso Minho sería capaz de dejar la bellota en casa de Jisung?

Pues... viniendo de Minho, se puede esperar cualquier cosa.

Jisung, Jisung, estás a punto de recibir un inesperado regalo.

Seúl - Corea del Sur
7:00pm

Jisung, Jisung, si supieras que al llegar a casa te encontrarás con una pequeña sorpresa encima de tu cama.

Un Jisung bastante animado estába llegando sano y salvo a su hogar.

Había pasado todo el día jugando y comiendo golosinas en casa de Hyunjin, de ser por el se hubiese quedado a dormir en casa de éste cómo solía hacerlo en algunas ocasiones; pero recordó que le había prometido a Seungmin que iría de compras con el al centro comercial al día siguiente, y no tuvo de otra más que pedir un taxi. Después de la experiencia que había vivido aquella noche tomó la sabia decisión de no volver a caminar a altas horas de la noche por las calles de Seúl.

Cuándo estuvo dentro, Jisung empezó a subir de manera calmada aquél tramo de escaleras que lo llevarían hasta la segunda planta de su casa.

[Hyunjinnie♡]

¿Llegaste con bien a casa, Hannie?.

[7:02 p.m]

[Me◇]

Sip, ya estoy sano y salvo en mi casa, Jinnie.♡

[7:03 p.m]

De manera lenta y calmada, Jisung fue subiendo aquél largo tramo de escaleras; las cuáles, le parecía interminables. En cuestión de pocos minutos Hannie ya estába atravesando el largo y alumbrado corredor de la segunda planta.

La casa estába en silencio y la única luz que había era la que daba al largo corredor de la segunda planta. Caminando de manera tranquila, Jisung llegó hasta la última puerta del pasillo, la cuál, al ser abierta, daría paso a la acogedora seguridad de su alcoba. Sin perder tiempo, Jisung entró a su habitación.

Al entrar soltó un suave suspiro de satisfacción.

Lanzando su mochila al suelo, Jisung empezó a caminar en dirección hasta su cama. De repente su mirada se posó en un objeto extraño que había en el medio de su cama, arrugando levemente su ceño, Jisung estiró su mano para agarrar aquél objeto que había llamado su atención.

El objeto era nada más y nada menos que una linda bellota. Al principio pensó que su mente le andaba haciendo una mala jugada, pero al sentir su textura, y tenerla entre sus falanges hizo qué toda duda se disipara por completo.

—¿Uhm? ¿Por qué hay una bellota en el medio de mi cama? ¿Quién la habrá colocado ahí?—

Preguntó analizando la bellota.

Jisung estába un poco confundido, jamás en su vida hubiese esperado llegarse a encontrar una bellota en su cama. ¿A quién se le había ocurrido la brillante idea de dejar la bellota en todo el medio de su cama?

Jisung, Jisung, si supieras que clase de persona fue quien dejó la bellota en tu cama.

Después de pensar un poco, éste terminó por soltar una pequeña risita. De seguro alguno de sus progenitores había visto el pequeño fruto y cómo está les hizo recordar a su "ardillita o quokka" cómo solían decirle cariñosamente, decidieron dejar la pequeña bellota en su cama, el punto más visible de la habitación.

—Creo que mis papis se tomaron muy en serio el apodo que me tienen. Muy ingenioso de su parte traerme una bellota.—

Dijo Jisung de manera divertida.

Ingenuo e inocente Jisung, no fueron tus padres los que dejaron la bellota en tu cama.

Hannie no le dió muchas vueltas al asunto, lo cuál sería un error de su parte; ya que ésa sería la primera de muchas sorpresas que empezaría a recibir a partir de ése momento...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro