
Más allá de la lealtad - Parte 7
Más allá de la lealtad - Parte 7 (por Sharfer)
La última vez que vimos en persona a Handimar fue durante su nombramiento como general del erobe de Gran Corona. Desde entonces ha estado permanentemente en la frontera norte de nuestro reino combatiendo contra la alianza del norte. Al menos eso fue hasta que para nuestra sorpresa Kowin le ordenara tomarse un tiempo lejos de la batalla. Supongo que mi colega habrá tenido sus motivos para tal decisión. Algo me dice que la reunión que está a punto de comenzar tendrá una vez más a esa mujer en el centro de la discusión.
El año 817 EMD está en curso y por fin habíamos recuperado cierta estabilidad en las zonas limítrofes con nuestros vecinos nórdicos, cuando de repente nos llegó un informe proveniente de aquellas regiones. Hemos recibido noticias de que todo el erobe se ha movilizado. Algo inaudito, ya que ninguno de los reyes emitió su dictamen aprobando semejante acción.
Los kogliar están en estado de alerta, por primera vez en cientos de años la sensación de una posible traición en las altas esferas del ejército se expande entre nosotros. Es por eso que en Hauta nos hemos reunido los diez gobernantes de Gran Corona para determinar el camino a seguir, y ahora nos encontramos esperando al responsable táctico del erobe, una persona cuya posición hoy en día es prácticamente decorativa.
Le damos la bienvenida a Mitege, un hombre de unos setenta años, quien ingresa acompañado por sus dos discípulos. Esler, el mayor, y Terche, su aprendiz más joven. Finalmente estamos en condiciones de ponernos al día con las novedades más recientes del frente septentrional y poder formular una respuesta acorde.
-"Hoy han llegado mensajeros enviados por el general Stila."- fue el rey Verhor quien tomó la palabra dando comienzo al consejo. -"Hasta ayer lo poco que sabíamos era que los siete generales, con sus respectivos ejércitos cada uno, habían comenzado un ataque a gran escala contra la alianza del norte."- las expresiones eran serias en los rostros de los monarcas, sin mediar palabra alguna todos asumimos lo mismo, se trataba de una traición. No en contra de Gran Corona, sino que atentaba contra la propia cadena de mando.
-"Dudo que se trate de una rebelión señores."- era Kowin quien hablaba, poniendo en palabras lo que todos pensábamos e intentando a su vez de quitar el temor de nuestras mentes. -"Unas semanas atrás Handimar me hizo llegar un mensaje, aconsejándome que tuviera preparado mi kogliar. Fue justo antes de que regresara al frente de batalla tras el descanso de sus tropas."-
Hubo miradas escépticas entre varios de los reyes. En verdad nombrar a esa joven no traía demasiada tranquilidad, aunque el simple hecho de haber avisado para que Kowin preparase sus propias fuerzas sugería cierto nivel de preocupación de su parte. ¿Cabía la posibilidad de que los generales se percataran de un peligro inminente y actuaron en base a eso sin esperar un mandato nuestro? Esa idea cruzó por mi mente cuando la voz de Mitege irrumpió en el ambiente.
-"¿Qué clase de mensaje traían los hombres de Stila?"-
-"Uno no muy bueno."- respondió Verhor. -"Confirma lo que todos temíamos."- aquellas palabras nos pusieron muy inquietos. Nos enfrentábamos ante algo que ninguno de nuestros antepasados había tenido que lidiar, sin embargo el estratega del erobe insistió, queriendo saber el contenido del mensaje y su pedido fue secundado por Kowin. Yo lo observaba, el hecho de una posible traición en el reino no lo afectaba para nada, ¿acaso sabía de ello o tal vez quería evitar ver la realidad?
-"Hemos encontrado un líder. Procederemos según sus indicaciones. Hay variaciones a la idea original."- la voz de Verhor era como un puñal que acrecentaba nuestros miedos. Los generales de Gran Corona sólo reciben órdenes de dos funcionarios, de los reyes o del comandante estratega del erobe. El hecho de que ahora tengan otro líder significaba una traición al funcionamiento del reino. Pero podía ver un poco de luz dentro de ese panorama sombrío, después de todo Stila nos estaba informando de aquello y Handimar había hecho su recomendación sobre los kogliar.
-"Es por eso que Gran Corona precisa alguien que se ocupe de la estrategia."- era Mitege quien hablaba, pero lo hacía burlonamente dirigiéndose a nosotros. -"Confirma lo que todos temíamos, eso ha dicho su majestad Verhor, y ahora todos están haciendo planes pensando en una supuesta rebelión del ejército."- si no fuera por el respeto que todos le temíamos, un comentario de esa clase le habría hecho merecedor de un castigo ejemplar. No por sus palabras en sí, sino por la forma burlona en que mencionaba aquello.
-"Como medida principal deben asegurar de inmediato las ciudades de Bluherun y Ratava, dos kogliar en cada una serán suficientes. Lo mismo en Berhandel y Grovendi, aunque la verdad dudo que se aventuren tan al sur."- el anciano no vacilaba en sus órdenes, porque eso era lo que eran sus palabras. -"En caso de ser necesario podremos activar la línea especial de suministros que Suou tiene preparada para esta situación. Lo importante será detener el impulso que ellos tengan cuando vengan por nosotros."-
-"¿Cuando ellos vengan por nosotros? Todavía no sabemos quiénes son los generales que aún son fieles a Gran Corona. Quizás haya alguna posibilidad de no llegar a tal extremo."- dije interrumpiéndolo. Pude notar entre mis colegas que había cierta aprobación a mis dichos, indudablemente todos pensábamos de manera similar. Sin embargo algo no encajaba, la burla previa de Mitege no se correspondía con sus órdenes, aún así estas últimas sólo confirmaban nuestra hipótesis.
-"¡Tontos!"- exclamó enojado el estratega. -"Dejen de pensar en cosas absurdas. ¡Todos son fieles a Gran Corona!"- parecíamos confundidos, dubitativos ante dicha afirmación que había sido pronunciada con absoluta confianza. Kowin por su parte se mostraba relajado, como si sus sospechas hubiesen sido confirmadas. -"Los siete generales de Gran Corona, el erobe en su totalidad se ha lanzado a la conquista del norte. Nuestros preparativos son en caso de que ellos fallen."-
Varios días han pasado desde aquella reunión. Por sugerencia del propio Mitege esperamos a recibir novedades del frente de batalla mientras enviábamos nuestros kogliar a las capitales más cercanas a la frontera. No quiso explayarse demasiado sobre la situación hasta no saber con más detalles los movimientos que realizaría el erobe.
Fue de esa manera que tras luego de seis días de espera, nuevamente nos encontramos reunidos. En esta ocasión nuestro desconocimiento es total, debido a que los mensajes fueron recibidos con exclusividad por el estratega, por lo que apenas estuvimos los diez reyes juntos comenzó explicando la situación actual.
-"La conquista del norte ha sido un tema de discusión por generaciones, y al estratega de Gran Corona se la ha concedido la imposible tarea de llevarla a cabo. Aunque en realidad desde hace décadas existe un plan para intentar realizarla."- era la primera vez que escuchábamos aquello, la sorpresa era algo que se podía vislumbrar en nuestros rostros. -"¿Por qué nunca lo intentamos? De seguro se preguntaran eso. En esa idea hay ciertas condiciones que nunca supimos cómo resolver, teniendo en cuenta además, que de por sí el fracaso conlleva a consecuencias más que importantes."
"De los actuales generales, Stila es el único que conoce dicha posibilidad. Como sabrán, él fue mi compañero cuando estudiábamos bajo la tutela de mi maestro. Cada generación de estrategas aprende este proyecto de conquista, y durante toda su vida intenta perfeccionarlo y dilucidar la forma de llevarlo a cabo. Fue por esa razón que Stila fue el primero en enviarnos un mensaje."
"Para poder tomar control de las tierras del norte, básicamente podría decirse que todo el erobe debe actuar en conjunto, de manera coordinada. Si atacamos un reino en particular, los demás irán a asistirlo y al final tendremos que retirarnos. Es por esa razón que nuestra única posibilidad siempre ha sido atacar los seis reinos a la vez."- escuchaba con atención la explicación de aquel hombre y sólo podía pensar en un calificativo para tal curso de acción. Era una completa locura.
-"Sin embargo el objetivo principal sería única y exclusivamente conquistar apenas uno de ellos. Aunque mis discípulos han dejado entrever la posibilidad de ocupar uno más en la misma ofensiva. Logrado aquello, la caída del norte será una mera cuestión de tiempo."-
En ese momento ingresó un mensajero trayendo novedades. Luego de recibir la autorización de los reyes, mostrando un evidente nerviosismo producto de la emoción que le causaban las noticias que estaba a punto de decir, habló con voz temblorosa:
-"Handimar ha invadido Zuefan."-
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