Más allá de la lealtad - Parte 6 (por Kowin)

Todavía recuerdo la primera vez que la vi, en aquel encuentro que les conté con anterioridad. Handimar era apenas una muchacha inocente cuya meta consistía en unirse a nuestro ejército, únicamente por el simple hecho de querer estar en el campo de batalla supongo. Cualquiera hubiese puesto en duda el futuro de aquella joven que carecía por completo de aspiraciones en el terreno militar. Y ahora se encontraba frente a mí una vez más, convertida ya en una general de renombre, la posición de mayor jerarquía dentro del erobe.

Era extraño recibir su visita, especialmente porque desde que recibió el mando de su propio ejército sólo dejaba el frente de batalla cuando solicitábamos su presencia en alguna de las ciudades. Sin embargo en esta ocasión había acudido a mí por voluntad propia, en busca de consejo, con intenciones de conseguir una respuesta que ella desconocía y que yo era incapaz de darle. No por ignorancia sino más bien porque no me correspondía hacerlo.

La niña inocente proveniente de Luvong había crecido, la realidad de la guerra la hizo madurar a una velocidad impresionante dirían algunos, al menos en la imagen exterior que ella reflejaba de su persona. No obstante tal vez en su interior, todavía seguía siendo una ingenua capaz de confiar en alguien como Suou.

-"¿Por qué ninguno de ustedes me mira como su igual?"- no estaba molesta, tan sólo confundida. -"Cuando todavía únicamente era la líder de la Vormaft y mi nombramiento como general era una mera cuestión de tiempo, sabía que quizás habría ciertas dudas sobre mi capacidad para liderar un ejército."- tenía el leve presentimiento de saber qué la había llevado hasta mi encuentro, pero dejé que continuara hablándome. -"Incluso yo tenía mis dudas sobre si sería capaz de estar a la altura de hombres como Stila o Rovi. Pero mi aceptación se dio de manera natural."-

-"¿Sin embargo...?"- consulté yo, al ver que ella no proseguía.

-"Sin embargo, algo está mal. No sé cómo explicarlo. Diría que es falta de confianza en mí pero no es eso, tampoco es menosprecio. He llegado a pensar que se debe a que soy extranjera, aunque la verdad nunca nadie ha mencionado algo al respecto. Así que aquí estoy, para ver si usted sabe algo."-

-"Tú no perteneces a Gran Corona."- dije rotundamente sin vacilar, y esa afirmación impactó fuerte en Handimar. Su rostro todavía era demasiado sincero a la hora de mostrar las emociones. -"Supongo que algo como eso es el sentimiento que tienes y que no sabes como definir. Eres una general aquí, estás a la misma altura que nuestras máximas figuras militares, aún así dentro de ti sientes que no encajas del todo."-

-"¿Cómo...?"-

-"Cuando debatimos entre los reyes si debíamos nombrarte general o no, sabíamos que esto pasaría. Con tus cualidades actuales, supongo que en cualquier parte del mundo serías una excelente militar. Sin embargo no tienes lo necesario para liderar el ejército de Gran Corona."-

Mis palabras eran duras, podía ver como Handimar estaba siendo herida por lo que yo decía, pero era algo que ella debía escuchar.

-"Posiblemente te estés preguntando por qué. ¿Por qué aún a pesar de todo te nombramos general? Digamos que necesitábamos alguien que ocupara el lugar que Berso había dejado vacío, y eras nuestra mejor opción. Quizás haya sido así desde que creamos la Vormaft y tú asumiste como su líder. En una de esas el propio Berso había visto algo en ti ya, quizás por esa razón te envió lejos de una batalla que sabía que tal vez iba a perder. ¿Quién puede saberlo?"-

La general me escuchaba atentamente, yo estaba pronunciando pensamientos que nunca antes había dicho en voz alta. Quizás estaba hablando demasiado pero detenerme no era lo correcto, no podía dejar a la deriva a una de los nuestros, así que proseguí.

-"Sabíamos que en la situación actual, eso que te falta no sería un impedimento para el desempeño del erobe, aunque a futuro sí. Algunos creímos que lo adquirirías con el tiempo, otros que eras una causa perdida. Una solución temporal y que, tarde o temprano deberías ser reemplazada."- esto último la incómodo, pero yo le aclaré sin inmutarme. -"Pensamos que notarías la ausencia de algo en ti y en caso de no sentirte capaz de comandar a nuestra gente optarías por dejar el cargo."-

-"Eso suena a que me tienen en gran estima."-

-"Nos encontrábamos discutiendo sobre una persona que estaba a punto de ser general de Gran Corona o no. Sin importar el resultado de dicho debate, una persona que llega a esa instancia es digna de ser respetada."- parecía inquieta, como si quisiera escuchar de una vez por todas la respuesta que había venido a buscar. -"No te diré qué es lo que te falta. Sólo puedo ayudarte a que tengas una oportunidad de conseguirlo."

"Enunciaré una orden para ti y tu gente para que descansen lejos de la frontera norte. Asumo que lo único que conoces de Gran Corona son las tierras septentrionales y alguna que otra capital. Además los soldados de tu ejército estarán agradecidos de poder tener un respiro temporal."- de inmediato quiso poner una objeción a aquello, pero sin darle lugar continué:

-"No te estoy retirando de la frontera porque eres incompetente. Recuerda que eres tú quien ha venido a mi."- al oír eso guardó silencio. -"Desde que llegaste a Gran Corona, prácticamente has estado todo este tiempo con el erobe. Y si bien has aprendido un sin número de cosas, sin dudas te está faltando algo, quizás lo más importante para nosotros. Supongo que deberás buscar en un lugar donde no has estado nunca, lejos del campo de batalla."-