Capitulo 30 (final)
Narra Martín
Las semanas han pasado, sigo prometiéndole a Juan que terminaré con Julieta y aún no lo hago, el pobre aún tiene que aguantarla mientras ella anda a mi lado, en cuanto a mi futura ex novia, trato de hacerla enojar ignorándola, pero no da resultado, solo se enoja por un corto periodo de tiempo, luego vuelve a ser cariñosa conmigo.
-Lo siento, Juan, sé que siempre te digo lo mismo-dije escuchando un suspiro al otro lado de la línea; nuevamente le estaba diciendo mi frase de "pronto terminaré con ella", entiendo que ya esté cansado de mi respuesta.
-Me has dicho eso desde que empezamos, ¡estoy harto de esto!-gritó, solté un suspiro; no quiero perderlo por culpa de mi cobardía-Martín, de verdad, ¿cuánto piensas que voy a esperar, cuánto piensas que puedo aguantar que me dejes esperando cuando es evidente que no vas a terminar con ella?-entiendo que me reclame, entiendo que esté molesto, entiendo que me regañe.
-Juan, por favor, espera solo un poco más, sabes que suelo ser un puto cobarde, sabes que no puedo terminarle como si nada-le rogué, escuché un nuevo suspiro por su parte-Juan, realmente te quiero y terminaré con ella si o si, solo dame tiempo-no sabía qué más decir para que me crea.
-Está bien, te daré tiempo, pero espero que cumplas esta vez, sino lo haces, ten en claro que esto se ha terminado-tragué saliva nervioso; no quiero que eso pase, no quiero que esto se termine.
-Está bien, lo haré-dije comenzando a pensar con lo haría-nos vemos luego-dije esperando a que me contestara, pero no lo hizo, solo cortó la llamada, solté un suspiro pesado. Era momento de dejarla, de realmente elegir a quien quiero a mi lado-será mejor que comience a pensar cómo voy a cortar con ella-estaba nervioso, realmente nervioso, nunca había estado en una situación así, sentía agobiado con la situación. Me siento acorralado, sin saber qué hacer ante la presión. Decidí salir para aclarar un poco mi mente, estaba bastante estresado por la presión que me estaba metiendo juan. Salí de mi casa mirando mi celular, puesto que este tenía un mensaje, como me lo esperaba, era Julieta reclamandome que tenía que prestarle atención, solté un suspiro pesado volviendo a guardar mi celular, no le prestaría atención, necesitaba que se enojara, que ella me dejara antes de que yo dijera algo.
Me pasé la mayor parte del día dando vueltas por ahí, eran alrededor de las cinco de la tarde, comenzaba a hacer bastante frío y no tenía ganas de volver a mi casa, no cuando Julieta podría venir en cualquier momento, pensé en ir a la casa de Juan, no estoy seguro de que quiera recibirme en estos momentos, pero no perdía nada con intentarlo. Me dirigí hacia su casa y toqué la puerta, pronto se abrió y Felipe apareció detrás de esta.
-Hola-sonrió-Juan está en su cuarto, no salió en todo el día. parece enojado, lo escuché hablar por teléfono con alguien, tal vez sea por eso-no creí que le molestaría tanto con esto como para estar encerrado en su cuarto. Felipe se apartó de la puerta permitiéndome entrar, él me indicó que vaya a hablar con su hermano y así hice, subí las escaleras, me paré frente a la puerta de la habitación de Juan; me encontraba algo nervioso, no sabía cómo iba a reaccionar al verme. inhalé profundamente y toqué la puerta.
-Vete-escuché la voz de Juan desde dentro, volví a tocar-¡he dicho que me dejen solo!-sí, evidentemente está enfadado.
-Juan, soy yo, ¿me abres?-no pasó mucho hasta que abrió la puerta, cuando me miró noté que había estado llorando-¿por qué has llorado?-pregunté bajando la voz; sé perfectamente que no le gusta que alguien se entere de que estuvo llorando, sé que le molesta mucho. Se quedó callado, tomó mi mano e hizo que entrara en la habitación, una vez dentro, cerré la puerta tras mi espalda, luego me senté en la cama, donde él se había sentado previamente-¿qué sucede?-posé mi mano en su mejilla, Juan se quedó callado unos segundos, sin dirigirme la mirada, suspirando de vez en cuando.
-He estado pensando-dijo por fin-¿realmente quieres estar conmigo o solo me quieres para pasar el rato?-abrí la boca para contestarle, pero no lo hice, realmente estaba en blanco, no me esperaba que dijera algo como eso, esperaba que me regañara no que dudara de lo que siento por él.
-¿Por qué preguntas eso? Sabes perfec...-no me dejó terminar de hablar.
-No lo sé, Martín, siento que has estado jugando conmigo todo este tiempo-desvió la mirada de mi rostro-n-no sé qué es lo que quieres conseguir haciendo esto-noté como bajaban las lágrimas por sus mejillas, no pude aguantar verlo así, simplemente lo rodeé con mis brazos aprisionándolo en un abrazo, al que él correspondió rápidamente.
-No juego contigo, nunca pensé en hacerlo-acaricié su cabello tratando de tranquilizarlo-de verdad te quiero, Juan, tienes que tenerlo en claro-lo separé para mirarlo, las lágrimas seguían resbalando por sus mejillas, las sequé con mi pulgar-tú eres al único que quiero a mi lado-me acerqué a su rostro-tú eres al único que realmente quiero-dicho esto, terminé de acortar la poca distancia que nos separaba y lo besé, él rápidamente correspondió a mi beso; le costaba seguirme el ritmo, su respiración estaba un poco acelerada por el llanto, cada tanto se separaba de mí tratando de calmar su respiración-tranquilízate, Juan-dije cuando volvió a separarse-no tienes por qué llorar-volví a acariciar su mejilla, él asintió inhalando profundamente para luego exhalar con lentitud, se veía más tranquilo.
-¿Te quedarás?-preguntó tomando mi mano-quiero que te quedes conmigo hoy-dudé un poco, pero finalmente asentí, si él quiere que me quede, me quedaré, es lo menos que puedo hacer luego de todo lo que pasó.
Nos quedamos un rato hablando mientras jugábamos con la consola; se me había ocurrido eso para lograr que se distraiga un poco, al menos por un rato. Ya llevábamos eso de media hora, Juan se reía ruidosamente cada vez que yo decía alguna estupidez, me alegraba que estuviera mejor ahora, al menos su ánimo había cambiado para mejor.
-Si vuelves a ganarme veras lo que te pasa-le dije cuando me ganó por décima vez, él me miró con una sonrisa burlona.
-¿Qué me harás?-tenía una mirada desafiante, solté el mando, me acerqué a él y comencé a hacerle cosquillas, empezó a reírse-déjame-tomó mis manos logrando que dejara de hacerle cosquillas, lo miré notando la cercanía que teníamos-¿querías que esto pasara?-preguntó acercándose un poco más a mi rostro.
-No lo había planeado, pero me agrada el resultado de lo que hice-sonreí para luego besarlo. Rápidamente el beso se intensificó, en un momento Juan se encontraba acostado y yo sobre él; no parecía que le molestara hacia donde estaba marchando esto, así que simplemente continué.
-Juan, ¿has visto mi celular? no lo...-de repente la voz de Felipe resonó en la habitación, Juan y yo nos separamos rápidamente desviando la mirada hacia él-¿qué clase de relación tienen ustedes?-pasaba pocas veces, pero esta vez estoy seguro que mi cara estaba completamente sonrojada.
-¡T-toca la puerta antes de entrar, idiota!-Juan me apartó de él, tenía el ceño fruncido y el rostro completamente sonrojado.
-¿No van a contestarme?-cerró la puerta tras su espalda-no sabía que estaban saliendo-me miró-te he visto con Julieta, ¿qué es lo que sucede?-miré a Juan sin saber que hacer; ¿Felipe será nuestro aliado o solo nos hundirá?-Juan, soy tu hermano, confía en mí-dijo acercándose a él-no diré nada si no quieren-suspiré aliviado; tenemos a alguien más que nos apoya en esto.
-Yo le contaré si quieres-dije posando mi mano en el hombro de Juan, él me miró, titubeó unos segundos y luego asintió. Comencé a contarle todo lo que pasó estos últimos meses-eso es todo-Felipe paseó la vista de mi a su hermano varias veces.
-Entonces, ¿llevan meses siendo algo así como una pareja?-asentimos-¿y tú tratas de terminar con Julieta para que puedan ser una pareja formal?-asentí-¿por qué no lo has hecho todavía? Eres un idiota-bajé la mirada avergonzado; tenía razón, quería a su hermano, pero mi cobardía no dejaba que encarara a Julieta-déjala mañana mismo-lo miré, él tenía el ceño fruncido-no es justo que la engañes y tampoco es justo que hagas esperar a Juan. Si no la dejas, no vuelvas a tratar algo con Juan-normalmente Felipe no amenaza a nadie, suele ser más tranquilo que Juan, pero parece ser que cuando se trata de su gemelo puede ser algo agresivo.
-No te preocupes, Felipe, mañana mismo iré a hablar con ella-de repente sentí mi celular sonar, lo miré y solté un suspiro-parece que Julieta sabe cuando alguien está hablando de ella-Juan se asomó para leer el mensaje que ella me había mandado.
-Parece enojada-comentó volviéndose hacia mí-¿la has ignorado todo el día?-asentí, elimine su mensaje y bloquee mi celular-¿por qué sigues con eso? Llevas rato haciendo eso y no funciona-me encogí de hombros.
-Estoy buscando una discusión, Juan, sé que si discutimos podré terminarle en ese momento, tal vez funcione-tiene que funcionar, no puedo tomar a la ligera la amenaza de Felipe y no quiero seguir esperando por esto, no quiero seguir esperando para poder salir de la mano con Juan.
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-Cuando termines con Julieta, vuelve, ¿sí?-asentí; ya era hora, eran eso de las once de la mañana, había llamado a Julieta hace como diez minutos diciéndole que tenía que hablar con ella.
-Deseame suerte para que pueda volver antes de que se vuelva una furia y no me mate luego de terminar con ella-acarició mi mejilla mostrándome una pequeña sonrisa, le di un pequeño beso antes de bajar, él me acompañó hasta la puerta principal y me despidió allí. Metí mis manos en mi bolsillos cuando emprendí camino hacia la casa de Julieta. Me encontraba tenso; no sabía cómo iba a terminar esto, no sabía cómo se lo iba a tomar ella.
No tardé mucho en llegar, en un par de minutos estaba frente a la puerta de su casa. Me demoré la vida en tocar la puerta, cuando lo hice, rogué que se tardara un poco en abrir; estoy tan nervioso que las palabras no se ordenan en mi mente.
-Hola, Martín-miré rápidamente a quien me hablaba, se trataba de la madre de Julieta-¿vienes a ver a Juli? Pasa-se quitó de la puerta haciéndome un ademán con la mano para que entrara, cuando pasé el umbral, me llevó directamente a la sala-hoy los dejaré tengo que irme ahora-asentí sin decir ni una sola palabra-bien, iré a llamarla-volví a asentir, la mujer se retiró y subió las escaleras, pronto bajó, se despidió de mí para luego retirarse. Después de unos minutos escuché pasos bajar por la escalera, por la puerta apareció Julieta, por su mirada noté que no se encontraba feliz de verme.
-Hola-dije nervioso, ella no respondió, se paró frente a mi y cruzándose de brazos.
-¿Para qué has venido?-lo había logrado, había hecho que se enojara; me dispuse a hablar pero ella me interrumpió-me has estado ignorando todo este tiempo, ¿qué mierda te pasa?-comenzaba a enojarme a enfadarme por la forma en que me hablaba-siempre andas prestándole más atención a tus amigo en vez de a mi-frunció más el ceño.
-¿Piensas que tienes que ser siempre el punto de atención? No eres tan importante como crees, ¿sabes?-no era la discusión que esperaba, pero ella comienza a irritarme.
-¿No lo soy? Te recuerdo que soy tu novia, tengo que ser el centro de tu atención-¿siempre fue tan egocéntrica? Nunca lo había notado; ¿cómo he terminado saliendo con ella? Es tan irritante cuando le prestas atención más de dos segundos-deberías prestarme más atención a mi en vez de a Juan-dijo subiendo el tono de voz.
-Tal vez no pasaría tanto tiempo con él si no pensaras tanto en tí y comenzaras a pensar en los demás-sin darme cuenta comenzaba a levantar la voz poniéndome aún más tenso-tal vez no me hubiera enamorado de él si no fueras tan jodidamente egocéntrica-levanté la voz más que antes.
-¿Qué tú qué?-me paralice y comencé a analizar lo que había dicho-¿estás diciendo que ya no me quieres porque te gusta Juan?-¿lo había dicho sin darme cuenta? Lo había pensado tanto antes de venir, había planeado cómo decírselo, pero todo eso se fue a la mierda cuando empezamos la discusión, simplemente solté lo que tenía que decir sin pensar.
-Sí, Julieta, lamento decirtelo, pero hace tiempo que él me gusta y yo le gusto a él-dije esta vez más calmado.
-¿Todo este tiempo me has engañado con un chico?-asentí apenado; es vergonzoso decir que la he estado engañando, no suelo hacer eso, no es lo mío-no puedo creerlo, no tienes idea de lo humillante que es para mi que me cambies por un chico-dijo con la voz quebrada-hubiera aceptado que me hubieras engañado con otra chica, pero ¿un chico? Es patético, no, tú eres patético por preferir a un chico-suspiró y secó una lágrima antes de que resbalara por su mejilla.
-Lo siento, no planeo de quien enamorarme y cuando, simplemente un día comenzó a gustarme-abrió la boca pero no contestó, desvió la mirada hacia varios lados y luego volvió a mirarme.
-Vete, no quiero volver a verte, ni a ti ni a Juan-me llevó hasta la puerta y me empujó hacia afuera-no vuelvas a hablarme nunca más-dicho esto cerró la puerta de un portazo.
-No te preocupes, no tengo la intención de hacerlo-dije para mis adentros sonriendo, rápidamente volví hacia la casa de Juan, no podía esperar a ver a Juan. Llegué en cuestión de minutos, toqué la puerta y esperé los minutos más largos de mi vida hasta que abrieron. Ni bien Juan abrió la puerta, entré y lo abracé.
-¿Cómo te ha ido?-su voz estaba prácticamente sofocada por culpa del abrazo, ya que su cara estaba contra mi pecho-Martín, déjame-me separó-dime, ¿cómo te fue?-volvió a preguntar, simplemente le sonreí ampliamente.
-Ahora si puedes ser mi novio, ella no estará en el medio y no nos molestará como siempre-él también sonrió luego de que dije esto, volviendo al abrazo.
Ahora ya no nos importaba quien nos viera ni en qué situación, solo nos importaba el estar juntos, solo nos importaba ser felices juntos. Los días siguientes han sido algo complejos, ya que a Juan le avergonzaba que todos nos miraran cada vez que entrábamos al aula, pero con el tiempo logré hacer que no prestara atención a los demás y que no le importara lo que los demás digan sobre nosotros.
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Muy buenas~ traigo el último capitulo rápido, la inspiración ha estado de mi lado y lo he podido terminar a tiempo. Muchas gracias a todos los que apoyaron la historia y que esperaron por cada capítulo, me tardé con muchos de los capítulos por distintos motivos, pero finalmente pude traer esta última parte. Realmente espero que les guste como a mi me gustó escribirlo. Me lo pasé muy bien con esta historia, creando cada parte y tratando de hacerla acorde con lo que ha pasado con las personas que me inspiraron para escribirlo. Se les agradecen muchísimo los votos y comentarios. Espero tener su apoyo en cualquiera de mis otras historias que sean de su agrado.
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