Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 28


Narra Martín

Me encontraba en la casa de Juan cuidando de él, puesto que esta mañana se levantó con dolor en la cintura y, hasta hace poco, le dolía caminar. Me insistió un par de veces para que lo deje levantarse, pero yo no lo dejé; era mejor que se quedara acostado y descansara un poco.

Ya eran eso de las seis de la tarde, nos encontrábamos en la sala, Juan sugirió que mirásemos una película, ya que no teníamos nada más que hacer. Juan decidió poner una película de terror; su entusiasmo por verla no durará mucho, suele asustarse con las películas de este tipo y, lo más seguro es que no quiera terminar de ver la película.

Me dediqué a mirar mi celular, estaba aburrido y la película no me llamaba la atención aún, Juan, por otra parte, estaba muy concentrado mirando el televisor. Cada tanto se sobresaltaba por alguna escena que lo asustaba y se abrazaba a mi, para luego alejarse completamente sonrojado.

-¿Por qué no te quedas así hasta que termine?-dije cuando Juan volvió a abrazarme luego de asustarse, crucé mi brazo alrededor de sus hombros, él me miró, asintió, acomodó su cabeza en mi pecho para luego luego volver su vista al televisor. Decidir tomar mi celular y tomar una foto mientras él estaba distraído.

-¿Qué haces, idiota?-me miró frunciendo el ceño.

-Solo tomé una foto-le sonreí, él intentó arrebatarme el móvil, pero ni bien hizo un movimiento soltó un pequeño quejido-¿aún te duele? Será mejor que te quedes quieto-asintió soltando un suspiro, se acomodó y volvió a la posición en la que estaba.

-Borra esa foto-negué con la cabeza-¡que la borres!-comenzaba a enfadarse; es divertido cuando se enfada, comienza a comportarse como un niño pequeño que se ha encaprichado con algo.

-No quiero borrarla, es la única en la que se nota que no somos solo amigos-le sonreí, él aún tenía el ceño fruncido-no me mires así, solo quiero una foto con mi novio-en sus mejillas apareció un leve sonrojo; en teoría, aún no somos novios, no mientras esté con Julieta.

-C-cállate-desvió la mirada, le besé en la mejilla.

Pasamos la tarde mirando películas de terror, una tras otra. Algunas llegaban a llamarme la atención, pero la mayoría me aburrían. No suelen interesarme mucho este tipo de películas, pero como Juan quiere verlas y asustarse por un rato las veré aunque no me interesen. Ya habíamos terminado de ver la última película, eran casi la una de la madrugada, nos disponíamos a dormir así que nos dirigimos a su cuarto; Juan estaba acostado y, seguramente, ya se había quedado dormido. Luego de cambiarme, me acosté a su lado y comencé a acariciar su cabello observándolo.

-Eres demasiado lindo-pensé sonriendo-prometo que pronto ella no estará en el medio-besé suavemente sus labios para no despertarlo. Me quedé un rato mirándolo, sonriendo como idiota cada dos por tres.

Desperté sintiendo a Juan jugar con mi cabello, abrí levemente los ojos encontrándome con su rostro, lo tomé de la cintura, me acomode y cerré nuevamente los ojos; aún tenía sueño, anoche me había dormido tarde por quedarme despierto mirándolo.

-No vuelvas a dormirte-Juan me sacudió un poco-me costó hacer que te despiertes-volvió a sacudirme.

-Déjame, me quedé hasta tarde despierto, aún tengo sueño-escuché un suspiro de su parte, lo miré nuevamente-está bien, está bien, me quedaré despierto-suspiré, él sonrió victorioso, no tuvo que luchar mucho para lograr que me quede despierto como él quería-te costará caro que me quede despierto-dije sentándome y estirándome con pereza.

-¿Caro? ¿Qué me harás hacer?-le sonreí.

-¿De verdad quieres saber?-lo tomé del mentón y me acerqué a su rostro, él me miró con las mejillas sonrojadas, le sonreí acercándome más a su rostro-¿qué crees que tengo en mi mente?-su rostro se sonrojó completamente, solté una pequeña risa, le di un pequeño beso en los labios-no pongas esa cara, no te haré nada-solté nuevamente una risa y me separé de él, Juan soltó un suspiro cruzándose de brazos.

-Eres un idiota-soltó nuevamente un suspiro, sonreí.

-¿De verdad creíste que te haría algo?-desvió la mirada más sonrojado de lo que lo estaba antes-espera, ¿querías que hiciera algo?-lo tomé del mentón tratando de hacer que me mirara.

-D-déjame, idiota-apartó mi mano-no quiero que me hagas nada, aún me duele un poco lo de antes de ayer, ¿sabes?-no pensaba en hacerle nada, creí que aún le dolería.

-Lo supuse, por eso mismo no te haría nada, solo jugaba contigo-frunció más el ceño para luego suspirar-no te enojes-le sonreí nuevamente, pasé mi pulgar suavemente por su labio inferior, él me miró-anoche te dormiste antes de que pudiera darte un beso de buenas noches-me acerqué a su rostro rozando sus labios.

-¿P-por qué no me lo das ahora?-era la primera vez que insinuaba algo así, aunque sea algo tan simple como un beso. Terminé de acortar los milímetros que nos separaban, Juan correspondió al beso rápidamente, pasé mi brazo alrededor de su cintura acercándolo más a mi. Nos separamos poco después. Le sonreí acariciando su mejilla.

-Que tierno te ves cuando estás sonrojado-él apartó mi mano desviando la mirada.

-N-no soy tierno-soltó un suspiro-será mejor que bajemos a desayunar, muero de hambre-asentí para luego levantarme, él se levantó también-iré a asearme, tú ve preparando café-volví a asentir, él salió del cuarto para dirigirse al baño mientras yo me dirigía a la cocina, una vez allí, comencé a preparar el desayuno tal como me lo pidió Juan. No pasó mucho hasta que escuché a Juan bajar las escaleras, poco después sentí que me abrazaba por detrás; no suele ser tan demostrativo, seguramente su rostro está sonrojado. Me giré encontrándome con su mirada, tal como lo había pensado, su rostro estaba sonrojado, sonreí como idiota mientras contemplaba su rostro, lo tomé del mentón y le di un pequeño beso.

-Deja de comportarte así, me haces volverme más idiota de lo que soy en realidad-dije consiguiendo que soltara una pequeña risa.

Luego de aquello, ambos nos sentamos a desayunar mientras hablábamos de alguna que otra estupidez, cada tanto, me dedicaba a robarle besos solo para ver su rostro sonrojado, esto no duró mucho, ya que pronto escuchamos pasos en la escalera.

-¿No me han hecho el desayuno a mi también?-la voz de Felipe se escuchó en la puerta de la cocina.

-No somos tus sirvientes, hazte tu mismo el desayuno-dijo Juan de manera altanera como siempre, seguramente esté buscando discutir con él como de costumbre.

-Vamos a tu cuarto, Juan-me levanté y junté las cosas que habíamos usado para luego ponerlo en el fregadero; no tenía ganas de escuchar cómo discutían, así que lo mejor era distraer a Juan.

-Está bien-Juan se levantó, se dirigió hacia las escaleras y comenzó a subirlas mientras yo lo seguía de cerca. Una vez allí, cerré la puerta tras mi espalda y me acerqué a él para abrazarlo por la espalda-odio tener que encerrarme aquí para poder estar así-soltó de repente aquel comentario.

-Deberías decirle, es tu hermano-negó con la cabeza rápidamente-¿por qué no?-se separó de mí y se giró para mirarme.

-Será mejor que esperemos-soltó un suspiro, posé mi mano en su mejilla y la acaricié con mi pulgar.

-Está bien, si así lo quieres-no lo obligare a hacer algo que no quiere, esperaré hasta que esté listo para decirle lo nuestro.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ya había oscurecido, me encontraba alistando el colchón donde dormiría; hoy no podría dormir con Juan, tanto su hermano como su madre se encontraban en la casa, no podíamos dejar que nos vieran dormir en la misma cama, ¿qué pensarían si nos vieran así? Cuando terminé de alistar dónde dormiría, me acosté, Juan se encontraba en el baño cambiandose. A los pocos minutos volvió a la habitación seguido por su hermano molestándolo como siempre.

-Déjame en paz-dijo empujándolo hacia afuera cerrando de un portazo, escuché a Felipe reír del otro lado de la puerta-que molesto es-masculló trabando la puerta, se dirigió a su cama y se acostó.

-¿Qué te ha dicho?-pregunté sentándome, él me miró y negó con la cabeza.

-Nada importante-suspiró-solo comenzó a bromear con que somos novios o algo así-dijo en un tono nervioso-¿crees que sospeche algo?-bajó el tono de voz al decir esto, negué rápidamente con la cabeza.

-Lo dudo-me levanté y me acerqué a él-no hemos hecho nada que nos comprometiera fuera de esta habitación y si lo hemos hecho fue cuando nadie más que nosotros estábamos acá-acaricié su mejilla tratando de calmarlo-y si sospecha, déjalo, tarde o temprano se enterará de la verdad-asintió, inhaló profundo para luego exhalar con fuerza-no te preocupes tanto, ¿si?-volvió a asentir, le di un corto beso, se acostó acomodándose un poco, lo arropé y volví a acostarme en mi colchón.

Pronto él ya se había quedado dormido, mientras que yo daba vueltas en mi cama, no podía dejar de pensar en que Felipe estuviera sospechando de lo nuestro; sé que tranquilicé a Juan diciéndole que no tenía manera de que supiera esto, pero no estaba seguro de lo que había dicho. Ahora me encuentro más nervioso que él. Solté un suspiro pesado, cubrí mis ojos con mi antebrazo e intenté dormir, mis intentos no resultaron, aún me daba vueltas por la cabeza lo de Felipe. De repente sentí mi celular vibrar bajo mi almohada, lo saqué y lo miré, tenía varios mensajes de Julieta. Hoy día me dediqué a ignorarla, seguramente esté molesta, pero ¿qué más da? Si se enoja no será tan difícil cortarle, tal vez hasta consiga que ella me deje antes de que yo diga algo. Pasé mi vista por la habitación hasta dar con el rostro de Juan, sonreí como idiota al ver su cara de niño.

-Que lindo se ve-pensé acercándome a su cama, me senté en el borde de esta y acaricié suavemente su cabello, comenzó a removerse en la cama hasta que abrió levemente los ojos.

-¿Martín?-se restregó un ojo-¿qué haces despierto?-dijo soltando un bostezo, no le contesté simplemente le hice un ademán con la mano para que me dejara un poco de espacio, una vez que lo hizo, me acosté a su lado y rodeé su cintura con mi brazo-¿qué sucede?-acomodó su cabeza en mi pecho.

-Nada, solo quiero acostarme contigo, tal vez así pueda dormir-dije casi en un susurro, no sabía si aún se encontraba despierto o no.

-No debes dormir conmigo, al menos no hoy-estaba muy adormilado, lo notaba por su voz-no te duermas aquí, ¿si?-desvió la mirada hacia mí mientras decía esto, asentí, Juan volvió a acomodar su cabeza en mi pecho, seguramente ahora si se ha quedado dormido. Pasé unos minutos más mirándolo, pero el sueño me vencía lentamente, decidí volver a mi cama y acostarme.

Desperté sintiendo algo moverse entre mis brazos, abrí levemente los ojos, mi vista estaba borrosa y estaba adormilado, cuando mi vista se aclaró, puede ver a Juan acostado a mi lado en mi cama; ¿en qué momento se acostó conmigo? No lo sentí cuando se acostó. Juan se acercó un poco más a mi y se acurrucó contra mi pecho, una sonrisa un tanto estúpida apareció en mi rostro, acaricié su cabello suavemente esperando que no se despertara. De repente sentí mi celular vibrar bajo mi almohada, lo saqué rápidamente y lo miré, era Julieta molestándome nuevamente, miré su mensaje, en este decía que teníamos que hablar, seguramente estará enfadada conmigo.

-¿Quién es?-escuché de repente la voz de Juan, lo miré dejándo mi celular donde estaba.

-Nadie importante-respondí mostrándole una pequeña sonrisa para luego tomarlo del mentón y darle un pequeño beso-oye, creí que no teníamos que dormir juntos-en sus mejillas apareció un leve sonrojo.

-Lo sé-apartó la mirada de mi rostro-sé que lo dije, pero quería dormir contigo, por eso me colé en tu cama-dijo sin mirarme, sonreí como un idiota; este chico me trae realmente idiota, haga lo que haga, diga lo que diga siempre me hace sonreír. 

** 

Muy buenas ~ vuelvo con un nuevo capitulo, tarde como siempre, para no perder la costumbre. Espero que me disculpen la tardanza y que les guste el capitulo tanto como a mi me gustó escribirlo. Se les agradecen muchísimo los votos y comentarios. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro