Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 1

Narra Juan.

-¿En que estará pensando?- me pregunté mientras veía de reojo a Martín, se notaba bastante pensativo-¿le habrá pasado algo?- me preocupa verlo así, teniendo en cuenta que nunca lo vi así.

-Martín-dije con un tono un poco bajo, esperé por una respuesta pero al parecer no me escuchó, ya que seguía sumergido en sus pensamientos.

-¡Martín!-esta vez grité.

-¿Q-que pasa?- dijo mirándome un poco exaltado, al parecer mi grito lo sorprendió.

-¿Pasa algo?-pregunté sin más, quería saber si tenía algún problema en el que podría ayudarle, él me sonrió y negó con la cabeza.

-No, no pasa nada-dijo aun negando con la cabeza, desconfié de su respuesta, no parecía que esté bien, sé que algo le sucede, pero decidí cambiar de tema.

-¿Me pasas la tarea?- traté de abrir su carpeta pero ni bien coloqué mi mano en la tapa él sacó bruscamente la carpeta.

-¡No!-me gritó guardando sus pertenencias. Me quedé unos segundos paralizado.

-Pero... ¿¡que es lo que te pasa ahora?!-dije dando un golpe a la mesa.

-Es que siempre me estas pidiendo cosas, y ya es un poco molesto-me miró con el ceño fruncido.

-¡No digas boludeces! Siempre hacemos lo mismo, además, vos también me pedís la tarea- traté de defenderme, aunque reconozco que lo que dije fue un poco infantil. Martín no contestó, solo se levantó, agarró sus cosas y se fue a otro asiento.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me tratas así?- le pregunté mirándolo con el ceño fruncido, él solo me ignoró, lo que hizo que me enfadarme más, bajé la mirada, respiré profundo y me puse de frente al pizarrón.

-¿Por qué me trata así de repente?-me pregunté mientras veía a mi profesor ir de un lado a otro, podía ver que hablaba pero no presté atención lo que decía, solo me interesa saber qué es lo que le pasa a Martín, hace rato estaba como siempre, sonriendo y diciendo estupideces pero de repente se enoja por algo que no tiene importancia alguna.

De repente sonó el timbre de salida haciéndome salir de mis pensamientos. Comencé a guardar mis cosas lentamente, notando como los demás poco a poco se marchaban dejándome cada vez más solo. Dios, que patético suena eso.

-Ya que-suspiré saliendo del aula dirigiéndome hacia la puerta de entrada del edificio. Salir noté como comenzaban a caer algunas gotas. Es que este día no se puede poner mejor.

-Creo que hoy me tendré que mojar-suspiré nuevamente resignado-al menos es viernes, no pasará nada si me enfermo, tendré dos días para recuperarme-dije un poco animado.

-Creo que mañana me voy a arrepentir de no haber traído paraguas, para que hablar a futuro... ya estoy arrepentido-suspiré mientras caminaba en dirección a mi casa.

------------------------------------------------

-¡Llegué!-grité al entrar a mi casa, esperé unos minutos por una respuesta pero fue en vano, nadie contestó-¡llegué!-repetí nuevamente dirigiéndome a la cocina, pero nuevamente fue en vano gritar ya que nuevamente no hubo respuesta, me dirigí a la heladera, en la cual había un papel que, seguramente, lo había escrito mi mamá, la tomé y la leí.

-"No vuelvo hasta el martes en la mañana, tus hermanas se quedaran el fin de semana con sus amigas y Felipe se quedará en casa de su padre. Tendrás la casa para ti solo, no hagas ninguna tontería."-

-Se piensan que soy un niño- me quejé por la última oración de la pequeña "carta", ya estoy harto de que me traten como si fuera un niño pequeño.

-Un momento...-susurré dándome cuenta de que tendría la casa para mí solo todo el fin de semana, podría hacer lo que quisiera...oh bueno... lo normal, hacer lo que quisiera era normal para mí.

-¡La casa para mí solo!- grité mientras corría hacia mi cuarto; estoy entusiasmado, voy a estar solo un fin de semana solo, ¿qué podría ser mejor que esto?

-Necesito cambiarme- dije entrando a mi cuarto, tiré mi mochila quien sabe dónde, me saqué mi abrigo y lo puse sobre la el respaldo de la silla de mi escritorio, luego fui a mi armario a buscar algo de ropa seca. Estuve unos minutos buscando hasta que por fin encontré ropa limpia para ponerme así que me saqué la ropa que traía y me puse la otra.

-Bien... ahora si estoy cómodo-dije agarrando toda la ropa que me había sacado para luego ir al baño y ponerla en el cesto de ropa sucia.

Luego de dar vueltas por la casa fui a mí cuarto y me senté en el ordenador para entrar a Facebook.

-Nada interesante- suspiré aburrido, pero aun así, sin tener nada que hacer, permanecí conectado para ver si al menos por el chat podría hablar con Martín y poder preguntarle qué fue lo que le pasó hoy.

Pasaron unas tres horas y yo seguía esperando que se conectara pero no lo hizo. Ya estoy cansado y totalmente aburrido pero no quiero apagar el ordenador, no sin antes poder hablar con él.

-Voy a esperar el tiempo que sea necesario- dije dándome ánimo, luego me acomodé en la silla para poder aguantar estar sentado más tiempo.

Las horas pasaron rápidamente, ya era de noche y aún seguía esperándolo, por alguna razón no se conectaba, haciendo que me inquietara un poco.

-Al parecer esperé tanto en vano- dije mirando la hora-ya son las ocho...-suspiré desganado, pasarse todo el día en el ordenador cansa más de lo que uno imagina, pero es aún peor cuando se pasa todo el día en vano-no pienso esperarlo más-al terminar de decir eso me levanté, apagué el ordenador y salí de mi cuarto para dirigirme a las escaleras y empezar a bajar al primer piso.

-Ya estoy cansado y hambriento, no he comido nada desde el mediodía...y todo por esperar a ese idiota-me quejé mientras iba a la cocina en busca de lo que sea, en tanto sea para comer, claro está. Abrí la heladera y vi unas porciones de pizza que, por suerte, nadie se lo había comido anoche, tomé el plato en el que estaba mi cena y fui a la sala.

Tomé el control remoto, prendí el televisor, comencé a pasar canales mientras tomaba una porción de pizza y la metía en mi boca; hacía mucho que no cenaba mirando televisión, desde que mi mamá nos obligó a sacar el televisor del comedor no volví a cenar así.

-A pesar de que la pizza es de anoche, sigue estando rica- dije terminando de comer.

-¿Por qué Martín actuó así hoy?- exhalé pesadamente dándome cuenta que estoy dando vueltas una vez más al tema, no me tendría que preocupar tanto por eso.

-Ya está... es mejor que me relaje mirando tele- dije recostándome en el sofá para estar más cómodo y mirar televisión tranquilo, sin preocupaciones ni nada por el estilo, o eso pretendí hasta que caí en la cuenta de que no puedo sacar el tema de mi cabeza.

-Es mi amigo y me preocupa, quiero que esté bien, sin que nada lo moleste... a menos que yo sea el que le causa molestias- me senté de golpe al darme cuenta que podría ser yo el que lo está molestando-¿habré hecho algo malo?- pregunté al aire sabiendo que obviamente no tendría respuesta a menos de que se lo preguntara directamente, pero si me acerco a él seguramente se iría sin decir nada, sin aclarar esta duda que tengo. Comencé a pensar en que podría haber hecho, pero había hecho tantas cosas hoy que no puedo recordar todo.

"-¿Me pasas la tarea?-

-¡No!-

- Pero... ¿¡que es lo que te pasa ahora?!-

-Es que siempre me estas pidiendo cosas, y ya es un poco molesto-"

La discusión de hoy se hizo presente en mi cabeza, era lo único "malo" que le había hecho hoy, pero no entiendo porque se enojó por algo tan insignificante como pasarme la tarea, digo, no es algo que hago a menudo como para que le molestara... ¿o sí?

-Que lío-exhalé pesadamente-mejor me voy a dormir antes de que me estalle la cabeza- dije levantándome del sofá y apagué la televisión-pensaré todo esto mañana-caminé hacia las escaleras aun pensando en lo que había pasado hoy.

-No tengo que pensar tanto en esto-suspiré dándome cuenta de que me encontraba parado como un tonto en frente de la puerta de mi cuarto-¿y qué hago todavía acá parado?-reí al darme cuenta de que esto se está llevando toda mi atención, haciendo que yo me vuelva más distraído de lo que soy normalmente.

Después de estar titubeando por un rato entre a mi cuarto; rápidamente me lancé a la cama y me tapé, ya que compensaba a hacer frío. Me di la vuelta mirando hacia la ventana, a través de esta podía ver la lluvia que caía lentamente.

-Seguramente parará pronto-pensé notando lo lento que caían las gotas de agua por el vidrio de mi ventana, ver eso me tranquilizaba bastante y despejaba mi mente. Lentamente fui cayendo en un profundo sueño.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro