Capítulo 40
El sonido de la puerta hizo que Alex se sentara de nuevo, la que había entrado era la rubia con la que tuvo problemas en cuanto llego al equipo, también aquella que derrotó y también era la chica que le robo un beso antes de los eventos en Attilan, Brunhilda se acercaba a Alexy se quedo parada frente a el con los brazos cruzados.
—¿Necesitas algo Hilda?— pregunto Alex mirando a la chica.—No quiero pelear hoy contigo— le dijo mientras volvía con su ejercicio.
—No, yo quería disculparme por eso— hablo la rubia mientras que Alex la miraba.—Desde que perdi mi divinidad, yo me volví asi— respondio ella algo melancólica.—Soy muy testaruda y aguerrida, le cause a Odín muchos problemas y por eso me quito mi divinidad— le conto la rubia al chico.—Ahora estoy en un cuerpo de adolescente— se señalo.
—Es verdad, se supone que incluso ya tuviste hijos ¿verdad?— pregunto el chico y la rubia negó.
—Si bien era la amante de Sigmund, nunca tuve hijos con el— le revelo al chico sorprendiéndolo.—Deje que una chiquilla dijera que es mi hija, por que la crie por un tiempo, pero no tengo hijos de sangre— Alex escuchaba atentamente la historia de la Valkiria.
—Me imagino que quitarte tu divinidad no fue tu único castigo ¿verdad?— le pregunto el chico y ella negó con su cabeza.
—A pesar de ser una asgardiana pura, envejeceré como una humana— le revelo la rubia al chico.
—Mas que un castigo, lo veo como una nueva oportunidad Hilda— hablo el chico a lo que la rubia volteo a verlo.—Puede que te haya quitado tu longevidad, pero ahora tienes la oportunidad de experimentar el pestañeo que es la vida de un humano— le sonrio el chico.
—Lo se, pero me gustaría ver a Sigmund— hablo ella.
—¿Qué no esta en el Valhalla?— pregunto el y la chica negó con su cabeza.
—Un ataque de Surtur a Asgard, el y mas de los guerreros muertos ayudaron a los asgardianos, el cayo en combate y fue llevado a Hel de donde no lo podre encontrar jamás— revelo ella con tristeza.—Sinceramente se que a el le gustaría que yo siguiera con mi vida, pero es al único que ame— un par de lagrimas salieron de los ojos de la rubia.
—No te sientas mal, tu bien lo dijiste— Alex se acerco a ella y puso su mano en su hombro.—Vive tras su expectativa Brunhilda, ayúdame a proteger el mundo del hombre al que amaste, ayúdame a proteger tu nuevo hogar— le sonrio el chico y para su sorpresa la rubia se lanzo a abrazarlo.
Aun impresionado por el acto de la asgardiana este solo sonrio y le devolvió el abrazo mientras acariciaba con cuidad su cabellera rubia para tranquilizarla, esta solo soltaba pequeños sollozos y lagrimas en el pecho de Alex, a pesar de ser mentalmente una adulta, el castigo de Odín la regreso a una forma de pubertad, por lo cual sus emociones son mas libres, el chico no sentía importancia de que ella expresara sus emociones, en realidad le alegraba ver que a pesar de ser una guerrera es una chica, pasaron unos cuantos minutos y Brunhilda se separo de Alex.
—Me disculpo— hablo ella algo avergonzada de lo que hizo.
—Esta bien, la verdad es que hubiera preferido que me abrazaras cuando no estoy todo sudado— dijo el riendo un poco.
—No importa, me escuchaste y por eso te agradezco— hablo ella mirando al chico.—Pero te quiero decir que decidí algo y por eso había venido— eso puso serio a Alex.
—¿Qué decidiste?— pregunto el curioso.
—Que aun que no se como funcionen las relaciones aqui, tu serás mi amante— el chico solo se le quedo mirando a la rubia la cual parecía hablar de manera seria.
—Espera yo..—.
—No entiendo sus rituales mortales, pero cuando lo entienda estaré contigo— hablo ella interrumpiendo al chico y luego se fue.
—¿Qué?— fue lo único que pudo decir el chico.
Sin querer esperar otra sorpresa el chico tomo sus cosas y salió del lugar para darse un baño, en menos de un dia el tenia una cena en casa de Gwen, una cita con Kate y la declaración de que Brunhilda seria su amante, el chico solo meditaba mientras que el agua caía en su cuerpo, el termino su ducha y salió a ver a su equipo, todos seguían haciendo lo mismo cuando fue a entrenar, al llegar todos voltearon a verlo.
—¿Dónde estabas?— pregunto curiosa Gwen.
—Fui a entrenar un poco— hablo el.—Al parecer puedo cargar ocho toneladas— eso sorprendió a todos.—Y con algo de emoción, pues logre detener Attilan— hablo el con orgullo.
—Pero ese no vale, después de todo el rey te ayudo— hablo Dante y Alex se sintió deprimido pues olvido ese detalle.—Oye, pero ocho toneladas es mucho— dijo el intentando levantar el animo de su amigo.
—Eso lo se, pero si recuerdo Attilan— Alex comenzó a levantarse.—Me queda un amargo saber de boca— revelo el chico.—Ya no importa— menciono el yendo a la plataforma y en cuanto se paro en esta, comenzó a elevarse.
El chico se encontraba en su auto escuchando algo de música, este estaba recostado en el asiento habiéndolo hecho hacia atrás, este se encontraba pensando en todo lo que le estaba pasando, al parecer desde que MJ lo dejo las chicas decidieron tomarlo, la verdad es que se sentía alagado, pero también algo asustado, todo buen hombre sabe que no debe de hacer enojar a una mujer normal, pero mucho menos a una asgardiana, una arquera y una rubia con poderes arácnidos, sumando a esas preocupaciones hoy va a ir a cenar a casa de Gwen para obviamente ser interrogado por el Capitán Stacy.
—Se que los vengadores vieron mi historial, yo cambie— pensó en su mente el chico para recordar algo de su pasado.—Pero entiendo que el no me crea— suspiro de manera cansada.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos leves golpes en su ventana, al voltear su cabeza, pudo ver a la tercer rubia de su grupo, el chico le hizo una seña para que ella entrara al auto, dando la vuelta la chica entro y sin aviso se reclino junto a Alex.
—Tu auto es genial— le dijo ella con una sonrisa mirando el techo del auto.
—Gracias, yo mismo lo modifique con un mejor sonido, cambie muchas piezas y le puse piel a los asientos— presumió Alex feliz su auto.
—Buen trabajo— le dijo Cassie con una sonrisa.
Un silencio algo incomodo se formo mientras la música seguía sonando, Cassie podía sentir el estrés de Alex, pero el chico seguía en sus pensamientos, soltó un suspiro algo pesado y pudo percatarse como Cassie bajaba un poco el volumen, a lo que volteo a verla.
—¿Muy fuerte?— pregunto el chico a lo que la rubia negó.—¿Qué pasa entonces?— pregunto de nuevo.
—No lo se— le respondió la chica mirando a Alex.—Nadie lo dice, pero estas muy estresado y tu incomodidad cualquiera la puede notar— revelo Cassie haciendo reír un poco a Alex.—¿Estas bien?—pregunto Cassie preocupada.
—No— respondio el chico sin pensarlo dos veces.
—¿Quieres hablarlo?— pregunto la rubia.—Se que piensas que te daré un consejo, pero yo no soy así— hablaba la rubia.—A veces la gente solo necesita ser escuchada, déjame escucharte Alex— le sonrio a lo que Alex asintió.
—Estoy triste y tengo miedo— revelo el chico.—No importa que tan fuerte sea, ni que tantos poderes tenga, ni si soy el pináculo de la evolución o si soy muy inteligente— hablaba Alex mirando al techo de su auto.—Soy solo un adolescente— menciono el chico.
—¿Y eso que tiene?— pregunto Cassie a lo que Alex volteo a verla.—No solo eres un adolescente Alex, eres el adolescente mas increíble de todo el mundo— dijo ella con una sonrisa.—Sientes tristeza, miedo todo eso esta bien— hablo ella mirando al chico.—Eso solo demuestra que eres mas humano que la mayoría de nosotros— sonreía de una manera cálida la chica.
Alex comprendió lo que Brunhilda sintió cuando hablo con ella, el no pudo contenerse y abrazo a Cassie haciéndola soltar un leve grito de sorpresa por el abrazo repentino del chico, ella sintió como Alex la abrazaba con fuerza, pero con mucha ternura, ella solo sonrio y comenzó a acariciar la cabeza del chico.
—Gracias Cassie, necesitaba escuchar eso— le sonrio Alex a la rubia.
—Esta bien, somos familia ¿no?— respondio Cassie haciendo que Alex sonriera.—Pero me imagino que al ser el jefe, eres algo asi como el padre— hablo ella ganándose la curiosidad del chico.—Déjame decirte algo Alex— Cassie se movió rápidamente y Alex revivió la misma sensación que con Kate.—Yo no quiero ser tu hija ni hermana, quiero algo mejor— menciono ella acercándose de manera peligrosa al chico y le dio un pequeño beso en los labios para abrir la puerta y salir del auto.—Asi que ya lo sabes, espero que bailemos algo en el festival, Gwen y Kamala dicen que es muy divertido— menciono ella para ir hacia la plataforma meneando las caderas de manera provocativa sonrojando a Alex.
La chica bajo a la base bajo la mirada de Alex, este solo suspiro y sonrio un poco.—Estoy feliz pero asustado—.
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