Acomodó su cuerpo en el pequeño sillón, cuidando de que el vestido que llevaba puesto no revelara cosas indebidas a los presentes. Detestaba las fiestas de finales de año con sus compañeros de trabajo, simplemente le parecían aburridas.

  Sus ojos se mantuvieron sobre el sujeto que caminaba en compañía de una mujer pelirroja. Contuvo la respiración unos segundos, dispuesta a marcharse de esa habitación lo antes posible.

—¿Qué hace Strange con Andrea? —indagó una de sus compañeras, tomando asiento en el sillón contiguo al suyo—. Pensé que la había olvidado..

May asintió, aferrando su mano alrededor del vaso de vidrio. Revolvió la bebida y, de un sorbo, bebió todo su contenido. Su cerebro comenzó a rememorar las palabras de Strange con respecto a sus sentimientos y la posibilidad de que acabaran siendo pareja oficial, ¿había sido un teatro?

—¡Oh, vamos, May!

—¡Vamos a bailar! Escuché por ahí que al doctor Moonre se le dan muy bien este tipo de bailes.

Una sonrisa repleta de picardía asomó en sus labios. Estaba dispuesta a divertirse en lo que quedaba de la noche, ¿por qué permanecer sentada, observando como él coqueteaba con cualquiera que se le cruzara?

Lastimosamente el apuesto doctor perteneciente al sector de urgencias se encontraba en compañía de una joven. Pero ese pequeño inconveniente no se interpuso en la búsqueda de diversión. Incluso, por primera vez desde que asistía a las celebraciones del trabajo, había logrado mantenerse hasta elevadas horas de la madrugada.

Frenó sus movimientos cuando tediosos pinchazos en sus pies la devolvieron a la realidad. Sentía sus músculos deteriorados por el esfuerzo físico y sus sentidos nublados por el cansancio y la ingesta de bebidas alcohólicas. May se despidió de sus compañeros y se encaminó a la entrada del lugar, siendo interrumpida por una voz masculina.

—¿Quieres que te lleve, May? Continúa lloviendo a cántaros..

  Una sonrisa asomó en los labios de la muchacha. Quedaba una última jugada bajo su manga. Además, no poseía el dinero suficiente para regresar a su hogar en taxi y la parada de metro más cercana quedaba a unas seis cuadras de distancia.

—Claro.

Tuvo intensiones de preguntarle acerca de su compañía, pero prefirió cambiar el rumbo de su conversación.

—¿Te han informado las reformas? —indagó, abrazándose a sí misma para conservar el calor corporal y cubrirse de la gélida brisa —Jeff ha mencionado sobre agrupar sectores del hospital y recortar gastos innecesarios..

El doctor Moonre empezó a explicar las ventajas y desventajas que presentaban las reformas que se establecerían en el hospital a partir del mes próximo. May apenas lograba seguirle, se limitaba a asentir cada cierta cantidad de tiempo.

—¡May! —exclamó Stephen desde la entrada del estacionamiento. La mujer logró distinguir su teléfono móvil en una de las manos del hombre—. ¿Tan pronto abandonas la fiesta?

—¿Tan pronto abandonas a tu conquista?

—Planea marcharse con un especialista en quemaduras de primer grado. Por ende, me está abandonando a mí.

De un rápido movimiento, logró arrebatarle el artefacto tecnológico de las manos.

—Mira, Stephen..

Sus mejillas fueron deformadas por los dedos del especialista, que la obligaron a observar en la dirección del automóvil del doctor Moonre: se lograba distinguir a la perfección la figura de Andrea en el asiento delantero.

  —¿Pensabas que hablaba de ti?

  —He arruinando tus planes de conquista, ¡yei! —elevó sus manos, simulando felicidad—. Si me permites, iré a celebrar con un shot de vodka.

  —En verdad crees que has arruinado mis planes, cariño.

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stylesmybae espero que te guste ❤

  como habrán notado, estamos a tres imaginas de las 200 y el señor wattpad tiene restricciones de cantidad de partes 💔

sooooo: ¿segunda parte?