steve rogers
Una exclamación de disgusto escapó de sus rosados labios al percatarse de que los enamorados volvían a separarse en malos términos por tercera vez en quince minutos de película. Quitó las sábanas que cubrían cuerpo y señaló a la pareja de actores con desagrado.
—¡Son un desastre! —vociferó, elevando sus manos y observando al techo repleto de estrellas de pegatina. Contabilizarlas hubieras sido una opción para calmarse— ¡Son un maldito desastre!
Recibió una mirada desaprobatoria por parte de su pareja, quién parecía siquiera prestarle atención a lo que transcurrían en la pantalla del televisor.
—Tú elegiste la película.
También se decepcionaba de su incapacidad para elegir una trama lo suficientemente atrapante para mantenerlos a ambos frente al televisor durante horas.
—¿No hay algo mejor que hacer? —indagó, apagando el aparato tecnológico al momento en que la protagonista se percataba de sus sentimientos por el muchacho. Apoyó su cabeza en el respaldar— ¿Qué?
—Me debes un beso.
Pestañó un par de veces. No daba crédito a lo que acababa de escuchar, ¿o se trataba de una jugada de su sistema nervioso central?
—¿Qué?
—Prometiste darme un beso si llegabas a pronunciar una queja sobre los protagonistas y su relación de toxicidad.
Permaneció en silencio por un prolongado tiempo, incapaz de procesar el comportamiento del capitán. Habían intercambiado besos y caricias con anterioridad, pero aquel momento parecían una pareja de adolescentes en enamoramiento.
Acunó el rostro de Steve entre sus manos, acortando la distancia que separaba sus cuerpos y uniendo sus labios en un diminuto beso.
Una exclamación de disgusto brotó de los labios del hombre. Una carcajada proveniente de la muchacha llenó cada ínfimo rincón de la habitación. Adoraba cuando el hombre de cabellos dorados se comportaba como un adolescente, le regresaba buenos momentos a su cerebro y le permitía saborear la felicidad que le había sido arrancada en un lejano momento del pasado.
Sus labios se posaron sobre los del capitán, permitiendo que el contacto de sus bocas fuera más duradero. Se hallaba tan concentrada en sus pensamientos que nunca se percató en qué instante se movió desde su lugar al regazo de él.
—¿Desde cuándo se comporta de manera semejante, señor Rogers?
Las mejillas de Steve se volvieron a colorear. Aunque hubiera crecido demasiado desde aquellas lejanas tardes de tranquilidad en Brooklyn, todavía seguía manteniendo esa singular pizca que tanto le encantaba.
—¿Todavía no sabe la respuesta, señorita Jonhson?
Las curiosas manos del capitán acariciaron su espalda inferior por sobre la tela de su piyama, jugando con el dobléz de la prenda. La muchacha irrumpió los movimientos del contrario.
—¿Qué?
La atmósfera había sufrido un cambio demasiado drástico en escasos segundos.
—Nada, simplemente es extraño.
—¿El qué?
—Has pasado demasiado tiempo con Légolas en la última semana. También Sam es una mala influencia, incluso, me atrevo a decir a peor que Bucky.
La habitación permaneció unos instantes en silencio, siendo interrumpido únicamente por las respiraciones agitadas de los dos amantes. Sus ojos no se quitaron del hombre de cabellos dorados en ningún momento, adoraba poder admirar las facciones del rostro de Steve desde la cercanía. Por su parte, el capitán parecía no conformarse con el contacto anterior de sus labios y buscaba más.
Las prendas de vestir comenzaron a estorbar entre sus cuerpos. Y, sin tardar instante alguno, fueron desapareciendo una a una a medida que las caricias se intensificaban. Su piel parecía arder bajo el contacto del capitán, habían esperado tanto tiempo para reencontrarse y allí estaban, volviendo a conocerse como la primera vez.
Los movimientos de ambos parecían entorpercerse a medida que la atmósfera a su alrededor se volvía más íntima.
—¿Por qué eres tan hermosa? —preguntó el hombre mientras dejaba un pequeño beso en la punta de su nariz.
Y así continuaron la noche, entre besos y caricias. Y un motivo para que la mañana siguiente fueran víctimas de los demás miembros del equipo.
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YeimmyPotter espero que te guste ❤️ (y lamento muchísimo la demora, ya, te enviaré un Steve para navidad)
Adivinen quien regresó y con más imaginación que nunca. Tendrán que soportarme, nuevamente ✨
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