Observó la gigantesca infraestructura delante suyo, sintiendo como sus latidos aumentaban de velocidad debido a la alegría que sentía al reencontrarse con el establecimiento repleto de estudiantes que se movilizaban de un lado al otro.

               Millares de imágenes que atesoraba en lo profundo de sus pensamientos aparecieron e inundaron su cerebro. Parecía una adolescente de dieciséis años nuevamente y no una miembro de un escuadrón especial dentro de la organización de inteligencia estadounidense. Una lágrima descendió por su mejilla y estrelló contra el pavimento.

                  Recordaba con añoranza las excursiones escolares, los campamentos de fin de año, las clases de matemáticas y los comentarios sin sentido de Peter Parker. Incluso aquella última excursión que hicieron junto al equipo académico a Washington. Donde ambos descubrieron los secretos que ocultaban detrás de sus singulares vidas. 

                Tan distraída en sus pensamientos que siquiera se percató de una presencia a centímetros de distancia. Chocó contra un cuerpo, derribando sus libros al suelo.

                —Lamento la torpeza —murmuró, ayudando al adolescente a juntar sus pertenencias.

            —¿Lia?

             Elevó la mirada, encontrándose con Ned Leeds observándola sorprendido.

             Las comisuras de sus labios se curaron hacia arriba. Uno de sus antiguos mejores amigos estaba vivo, había regresado del chasquido, aunque manteniendo sus años de adolescente.

             —Hola, Ned.

            Los brazos del moreno rodearon su cuerpo, al momento que exclama con júbilo, sin importarle siquiera las extrañas miradas de los estudiantes de preparatoria:
            —¡Volviste! ¡Volviste! —Lia, aturdida por la bienvenida, se sintió incapaz de pronunciar palabra— ¡Le dije a Parker que volverías! ¡Te extrañamos demasiado! ¿Dónde estuviste todo este tiempo?

             La realidad la golpeó con brutalidad. ¿Acaso nadie de las instalaciones había informado que no había desaparecido? Gruesas lágrimas se acumularon en sus ojos. Tenía inmensas ganas de largarse a llorar allí mismo, pero se contuvo.

           Ned se separó al percatarse de la incomodidad de la muchacha.

             —¿Tú no desapareciste? —cuestionó.

            Lia negó con un movimiento de cabeza.

             Su corazón dió un vuelco a percatarse de la presencia que caminaba hacia donde se encontraban. El muchacho que le había robado suspiros durante toda su adolescencia, quien se había convertido un pilar fundamental durante sus momentos de inseguridad.
          
               —¡Hey, Parker! —exclamó, alzando su brazo.

               Peter parecía desconcertado. Como si hubiera apreciado una presencia fantasmal.

             —¿Lia? —cuestionó el adolescente, manteniendo una distancia prudente. Ned parecía haberse esfumado de su mundo— ¿Qué-qué haces aquí? —señaló las prendas de la muchacha— ¿Por qué?

           Lia descendió su mirada a su oscura remera. El escudo de la organización de inteligencia impreso resaltaba debido a la luz solar.

           —¿Tú-tú no desapareciste?

           —¿Ustedes fueron víctimas del extraterrestre violáceo que comentaba ese anciano en la televisión? —indagó, logrando que la incómoda atmósfera que los rodeaba se quebrajara, dando paso a las carcajadas— ¡Santísima Trinidad! ¿Y cómo son los viajes interestelares?

             —En realidad fue un parpadeo —respondió Ned.

            La muchacha se mostró indignada.

            —¿Un simple parpadeo? ¡Vaya aburrimiento!

           Centenares de interrogantes se establecieron sus pensamientos.
¿Qué hubiera pasado si el chasquido no hubiera ocurrido? ¿Seguirían sus sentimientos con su ex compañero a pie o se hubieran esfumado con el correr de las semanas?

             —¿Trabajas para SHIELD?

             —Pasante, miembro del escuadrón especial de la 107 —informó, mostrando la insignia que resguardaba en su bolsillo. Peter la apreció, anonadado—. Seré transferida a las instalaciones en breve, tal vez nos veamos allí.

             Una persona exclamó su nombre a la distancia. Su compañero había finalizado con sus encomiendas y se dirigía a ellos.

             —Tengo que irme —comentó, acomodando sus prendas y mostrando una diminuta sonrisa—. Fue un placer volver a verlos chicos.

             —¡Debes venir a nuestra feria de ciencias, presentaremos tus prototipos! —exclamó Ned, saludándola mientras se alejaban.

             Lia observó a los adolescentes delante del instituto secundario por unos segundos. Una sonrisa nostálgica asomó en sus rosados labios.

             —¿Ese era el famoso Peter Parker?

             —Sí —respondió, regresando su mirada a su compañero.

             Necesitaba avanzar y dejar de continuar estancada en su pasado. Peter había sido una etapa de su adolescencia, ahora necesitaba concentrarse en su futuro.

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Vika_aran espero que te guste ❤️