Esta historia comienza con mi presentación, soy (T/N), y vivo con los vengadores, y ahora mismo, estamos en cuarentena por el karonaviruz ese. Y realmente, a los vengadores les vienen bien, pues al parecer lo malos están malos y no hacen de las suyas, por lo que nuestros héroes están de vacaciones. Que suerte. Porque yo no. Yo tengo que hacer deberes. Un montón de tareas que nos manda el colegio. Y diréis, ¿por que te quejas?, teniendo a Tony Stark para ayudarte en matemáticas, a Bruce Banner para física y química, Natasha y Clint para educación física, steve para historia, Thor (e incluso Loki que sorprendentemente estaba aquí) para cultura clásica y además tenías contacto con Peter Parker, tu gran amigo, el único que tenías en clase. Pues veréis, soy tan orgullosa que no quiero que me ayuden a hacer los deberes.
Salgo de mi habitación cansada y me dirijo a la cocina. Al pasar por delante del salón veo a Steve sentado leyendo un libro, a Sam y a Bucky sorprendentemente sin pelear viendo una película, y a Pietro dormido en un sillon individual. Al llegar a la cocina me encuentro a Wanda y a Visión creo que cocinando. Les saludo con un simple hola y me contestan con lo mismo. Abro un armario y saco unos cereales. A estos les sumo leche y me voy caminando con el tazón de cereales con leche hacia mi cuarto. Son alrededor de las seis de la tarde y llevo como dos días sin dormir. Primero porque no estoy cansada, y segundo porque estoy preocupada por los exámenes y mis notas.
Mientras cruzo por el salón Steve y Sam se dan cuenta de mi presencia.
-¿Te encuentras bien (T/N)?- me pregunto Steve preocupado.
A lo que yo respondí con un simple si.
-Solo que necesito descansar un poco-dije restándole importancia.
-Uy si, te vas a ir pronto a la camita para dormir después de haber estado dormida todo el dia- se burló Sam.
-Para tu información, estoy estudiando pájaro loco-dijo frunciendo el ceño ya que me dolía la cabeza. La verdad si me vendría buen descansar.
-Primero, no me llames así, segundo, ¿por qué sigues estudiando, si estamos de vacaciones-respondió volviendo su mirada a la película.
-Vosotros estáis de vacaciones, yo estoy de cuarentena- respondí haciendo énfasis en vosotros y yo.
A ver, tampoco es que sea mucho de salir a la calle de normal, la verdad es que no me esta afectando mucho la cuarentena, pero si es verdad que muchos maestros la utilizan como escusa para mandar más tarea y estoy devastada.
Después de esa pequeña charla me dirigí a mi habitación.
Me senté frente a mi escritorio y me puse a pensar. La verdad es que todos se lo están pasando bien. Y disfrutando de su tiempo libre, quizá pueda yo también. ¿No creo que pase nada malo en apartar mis deberes por un momento no?
Al diablo. Que le zurzan a los deberes.
Me tiré en plancha a la cama y en cuestión de segundos cai rendida en los brazos del morfeo.

Me levanté perezosamente y apagué mi alarma...
Mierda.
¿Ya estamos al siguiente día?
Mire el reloj y efectivamente, ya era un nuevo día.
Mire a asustada los libros encima de mi mesa y puedo jurar que mi piel palideció más que la de un muñeco de nieve.
Un sonido proveniente de mi teléfono me saco del trance. Lo mire intentando despejar mi mente...pero año verlo casi me da un paro cardíaco.
MIERDA, MIERDA, Y MÁS MIERDA.