—Universo W-5 - Polo Norte.

Entre un fuerte destello, el aire pareció quebrarse cual cristal, dejando salir la nave de Superman sana y salva, e incluso con sus tripulantes intactos hasta de mareos, resultado quizás del viaje con anterioridad. La nave aterrizó en total silencio, permitiendo que el único ruido fuese el expulsar de vapores de la nave, abriéndose entonces la compuerta y dejando salir a los héroes nativos de este universo; Superman, Flash, Aquawoman, Hawkgirl y Harley Quinn. Entre un sonoro eco, sus pasos se hicieron escuchar por todo el cristalino hangar del hombre de acero, mostrando que la calma del lugar había logrado mantenerse, o al menos eso creían.

—En serio funcionó, estamos en casa— declaró incrédula Harley, mientras dejaba caer su mazo, y lentamente prestaba atención a su alrededor, escuchando voces

«Habían pasado tiempo fuera de su mundo»

—¡Oye Sups!— llamó Hawkgirl, viendo a través de las ventanas que daban hacia el zoológico ínter galáctico de Superman, notando que en el cuarto de a lado, había invitados

—Tu fortaleza no está sola— susurró Aquawoman, poco antes de ver a Hawkgirl abrir la puerta al posar su palma sobre esta y dejar ver más allá de las siluetas

En la sala de reuniones, múltiples personas discutían con tanta calma como preocupación; desde Ciudad Rotica, se encontraban Red Robin, Black Canary, Kilowog y múltiples linternas verdes de distintas razas alienigenas; desde Ciudad Gótica, Hiedra Venenosa y Mr Frezze, aún con su brillante anillo amarillo, y finalmente, una seria figura que daba la espalda a los héroes, vistiendo con ropas grises y bien armado a juzgar por las armas en sus fundas, a cada costado de su cadera.

—¡Hiedra!— grito con emoción Harley, dejando caer su mazo y corriendo con toda emoción hacia su amada, quien a brazos abiertos e incrédula, al igual que todos, la abrazo con total cariño y hasta pasión

—¿Superman?— habló aquel joven adulto de vestimentas grises, mientras se daba la vuelta y revelaba con una gran sonrisa su identidad: Dick Grayson —Je...

—Ya era hora.

«Y en ese tiempo, la oscuridad se encargo de moverse a nuestras espaldas»

[...]

Fuera de los universos, el Yggdrasil resplandecia en todo su esplendor, mostrándose únicamente opaco en algunas de sus ramas qué parecían estar hechas de cristal y rellenas con estrellas del cosmos mismo. Los héroes vieron maravillados a su alrededor el multiverso o lo que ellos alcanzaban a ver como tal, notando que, muy en la lejanía, hasta donde la vista parecía alcanzar, muchos más árboles como el Yggdrasil, tan brillantes de raíz a punta como las más brillantes ramas del Yggdrasil nativo de los héroes; Black Knight, tan maravillado como todos, decidió acercarse a la cabina de control, notando como es que en la lejanía, y muy cerca del tronco principal, lo que parecían ser simientos de una casa enorme, similar a la arquitectura norteamericana de los años cincuentas, colgado cuál adorno del Yggdrasil.

«El multiverso es confuso, realmente»

Algo en Black Knight le hizo creer que esa casa le llamó, y no fue su propia curiosidad, o así fue hasta que la perdió de vista, y se centro en su destino, la octava rama cuyo brillo era prácticamente nulo, similar al aspecto del universo alrededor de la tierra en su mundo, esta rama carecia de estrellas, prácticamente muerta; Star-Lord miró a Limbo Lantern, y tras asentirle con pesar, este aceleró nuevamente y la nave se dirigió hasta el orbe sobre el que se posaba el octavo universo, en la octava rama, terminando por internarse en este.

—Universo W-8.

La nave, al igual que la de Superman en su propio universo, apareció de entre la nada, como si rompiera el aire, o en este caso el vacío del espacio, cual cristal. Era abrumador para los héroes, especialmente para aquellos parte de los Defenders; la cantidad de astros en la lejanía del cosmos era casi nula, dando un aspecto moribundo al octavo universo; es bien sabido que en el espacio exterior no hay tal cosa como el ruido, pero incluso con eso en mente, el aspecto de este mundo era más que un silencio usal en el cosmos, siendo una especie de silencio de ultratumba, dando la ilusión a que el mundo que visitaban, era nada menos que un cementerio. Siguiendo su radar, y también los anillos, vagaron por varias horas en la infinidad del espacio, sin rastro de vivos o muertos, hasta que los anillos de Sinestro empezaron a tintinear entre sus brillos negro y blanco.

—Ahí— habló finalmente Limbo Lantern, rompiendo el silencio y señalando con su esqueletico dedo hacia un mundo casi tan gris que rosaba en el cromo —, en ese mundo.

«Nuestra idea de la vida, tiende a ser reducida»

—Tiene razón, mi anillo detecto un espectro emocional desconocido— señalo Bat-Lantern, poniéndose de pie y creando una especie de sonar con su anillo, en el cual brillaba y se apagaba un punto en aquel planeta

—También el mio— añadió Ratcatcher, creando un planetoide rosado en el cuál brillaba intermitente un punto rosado

Poco a poco, y hasta donde cupieron, los tripulantes se acercaron a la cabina de control, intentando ver más allá del parabrisas.

—La masa de ese mundo no es terráquea, acuifera o gaseosa— declaró Ultron al conectarse a la nave y usar todo escaner disponible en la misma —, un escaneo de la nave parece indicar una superficie más bien férrea.

—¿En español, Terminator?— pregunto Red Canary, confusa de lo que oía

—Dice que el planeta es más bien de metal— aclaro Shazam, mientras se ponía la máscara y preparaba

«Con universos infinitos. Las posibilidades para la vida son igual de finitas»

—Prepárense— susurro Dane, colocándose su casco y tomando su espada en mano —, aterrizamos en cinco.

Lentamente se acercaron a la orbita de aquel planeta, viendo como mientras más cerca estaban, más notorio era el aspecto metálico del mundo al que se dirigían, no teniendo mayor luz qué una especie de ámbar luz natural de su interior, que recorría por caminos alrededor del planeta cuál sangre a las venas, aunque en caminos más geométricos qué biológicos; montañas afiladas se elevaban del mundo cuál protuberancias metálicas en su superficie, no siendo esférico en su totalidad. Atravesaron por lo que debía ser su atmósfera, pues esta parecía ser inexistente por más que los escaneos de la nave dijeran que era un ambiente habitable para la vida organica. Sobrevolaron su superficie, notando la amalgama de montañas, pilares y lo que pareciese ser muestra de no solo una sociedad, sino de ciudadades entre mezcladas con la "geografía" metálica del planeta; como pudieron, aterrizaron en lo que intuyeron era una plaza cívica al aire libre, o eso les dijeron las bancas y cromática botánica a su alrededor en simulación a árboles en una enorme explanada. Al aterrizar, rápidamente notaron que los árboles metálicos sobrepasaban por al menos un par de metros la altura de la nave de Star-Lord, al igual que el tamaño de las bancas, que igualaba a la altura de la nave.

Los héroes bajaron de la nave, notando la ausencia total de viento o ruido de fauna nativa del mundo, nada más que el retumbar de sus pisadas sobre la superficie metálica del mundo. Espada, bastones, anillos en alto y manos en guardia, todos descendieron de la nave bien alertas, siendo los linternas del grupo aquellos que se mantuvieron flotando por encima de los demás héroes, rodeados de las auras de sus respectivos colores y alerta a la más mínima señal.

—¿Esto es una especie de base espacial o algo así?— pregunto Hawkman, mientras veía a su alrededor y sacudía sus alas, cuál ave a la defensiva

—Las dimensiones de este cuerpo se igualan a las de un tamaño mayor a la tierra— explicó Ultron, mientras sus pasos pesados hacían más eco qué el resto de los presentes

—¿No podrías volar o algo? Haces mucho ruido. Me pones nervioso— Ant Man, al igual que el resto de los presentes, sentía el paso de la tensión en aquel planeta vacío

—Puedo hacer algo al respecto— señaló Ratcatcher con una sonrisa, usando su anillo para crear una alfombra bajo Ultron, silenciando cada paso que daba

—No era necesario, el conteo de formas de vida en este mundo es de cero, al igual que a un radio de cinco millones de años luz— se quejo el robot, mientras seguía el paso de los héroes, cuyo camino se desviaba hacia lo que parecía ser un enorme edificio de reuniones, o al menos es lo que su semejanza con los capitoleos o cámaras de diputados de la tierra daba a entender

—¿Habrá algo ahí?— pregunto Shazam, mientras intentaba no deslumbrarse por el brillo del sol sobre la superficie del planeta —Parece una especie de, no se, alcaldía o biblioteca.

—Deberíamos de explorar— señaló Bat-Lantern, intentando dar con la localización de la batería —, algo en este planeta, o universo parece dañar la exactitud de mi anillo.

—Vaya descendiente de Batman— soltó con molestia Hawkman, echándose el mazo al hombro y avanzando hacia el edificio, sacándole un suspiro de molestia a Bat-Lantern

—Iré con él, antes de que lo maten— clamó Spider-man, antes de molestó ir con Hawkman, siendo seguido por Daredevil

—Iremos todos, no se que haya aquí, pero no me da buena espina este mundo— ordenó Black Knight, tras dejar la mano sobre el mango de su espada; lentamente el grupo entero siguió a Hawkman, con la intención de entrar al edificio

—Debemos ser rápidos— Limbo Lantern miró su anillo negro, viendo como es que brillaba con aún más intensidad que antes, contrario al blanco, qué se mantenía con un tenue e intermitente brillo —, la última vez que sentí tanto la presencia del espectro emocional negro, mi universo había muerto.

—Es bueno saberlo— susurro finalmente Polka-Dot Man, mirando de reojo al Limbo Lantern y siguiendo su camino hacía aquel edificio

Al entrar, las puertas se abrieron de par en par, entre un metálico chirrido que no hizo más que inquietar con demasia a los héroes, que por unos segundos se mantuvieron en total silencio y con la mirada clavada en el exterior más allá de las puertas; el pánico estaba a un segundo de estallar en cada uno de los miembros, e incluso los años de trabajo heroico no los habían preparado para una situación tal; silencio total en todo el planeta, haciéndolos sentir que el más mínimo ruido que hicieran, sonaría hasta el otro lado del planeta; con cuidado avanzaron por aquel edificio, temiendo por la ausencia de cadáveres animales o humanoides, como si todos hubieran decidido abandonar dicho planeta; aquello solo significaba algo, y algunos como Black Knight, Spider-man y Daredevil sabían lo que significaba.

—¡Ey! ¡Miren esto!— llamó Ant Man, descubriendo una especie de grabado en el muro tras apartar una cortina púrpura

Era un símbolo extraño, o al menos lo suficiente para hacer a más de uno fruncir el ceño con duda; este símbolo parecía ser la mezcla de un zorro y oso geométricos, o al menos un intento de, como si de un indicio de unión se tratara, cosa que quedó más y más clara con cada paso más que dieron, pues encontraron más de estos símbolos por todo el lugar, aunque con la diferencia de que algunos eran idénticos al hallado por Ant Man, y otros parecían la descomposición del mismo, viendose los emblemas de un oso y un zorro geométricas, ademas más de una variación de estos dos mismos símbolos por separado.

—Tú eres el experto Dane— dijo Daredevil, mientras pasaba su mano por encima de los símbolos

—No soy exactamente experto en filologia extra universal pero...— intento decir Black Knight, mientras veía a su alrededor, intentando distraerse de la situación actual —a juzgar por las variantes de estos dos, y que ambos se combinan en la sala principal, voy a apostar a dos bandos y sus respectivas ramificaciones.

—Qué exacto— contestó Shazam, con gran intriga

—Uno de los doctorados de mi esposa es filologia antigua, algo se me debía de pegar— expreso bromista Black Knight, logrando relajar el ambiente entre risas suyas y de algunos otros

—Mi radar muestra abundante espectro emocional negro en este mundo, es difícil encontrar el espectro naranja— señaló Ultron, mientras giraba su cabeza en trescientos sesenta grados, intentando encontrar dicho espectro —, los metales en este mundo escapan a la tabla periódica conocida en nuestro mundo o el suyo.

«Bajaron la guardia»

—Bueno, entonces solo nos queda buscar ¿no?— pregunto Hawkman, mientras sujetaba con ambas manos su mazo y destrozaba una ventana, alertando a todos los héroes

—¡Hawkman!— clamó alerta Ant Man, tratando de detenerlo; muy tarde

—¡Carter!— grito furioso Bat-Lantern, viendo como es que Hawkman parecía no importarle —¡Eres un idiota!— fue entonces que su atención fue robada cuando Spider-man soltó un fuerte quejido de dolor y se dejó caer de rodillas al suelo, dejándose escuchar el seco golpe en el metal —¿Spider-man?

—¡Peter!— llamó Black Knight, corriendo en atención a su amigo —¿tú sentido arácnido?

—Está como loco, mi cabeza va a estallar, Dane— decía entre dolor puro Spider-man, aun tomándose de la cabeza

—¿Q-Qué hacemos?— pregunto nerviosa Shazam, buscando respuesta alguna en cualquiera de los presentes; no hubo tal —¿¡Cómo lo ayudamos!?

«Y el enjambre se desató»

En la lejania, aunque no lo suficiente para su suerte, un fuerte rechinido se escucho entre el eco que solo una ciudad muerta podía hacer, y luego otro, y otro, y otro rechinido más, como si lentamente, más y más puertas, ventanas y compuertas fueran abiertas, a la par que el sonido de miles de pasos metálicos generaban un eco cada vez más cercano a los héroes; sabían que no iba a ser buena idea quedarse en aquel lugar.

—Tenemos que largarnos ya— dijo Star-Lord, mientras sujetaba ambas armas y las apuntaba hacia las puertas

—¿Qué hay de la batería?— pregunto Red Canary, que ayudaba a Black Knight a levantar a Spider-man

—No creo que podamos buscarlo muertos— respondió Daredevil, sujetando con firmeza sus bastones y empezaba a correr hacia la salids

—Estaré bien— decía a duras penas Spider-man, poniéndose de pie por si mismo y revisando sus lanza redes

—¿Seguro?— pregunto Black Knight, mientras sacaba la espada de su funda

—Si.— susurró, intentando concentrarse más allá de su sentido arácnido o las miles de pisadas que venían de la lejania en la ciudad

Ya armados, todos salieron corriendo del enorme edificio, buscando volver cuanto antes a la nave de Star-Lord, aunque rápidamente hallando un panorama digno del más oscuro de los anillos del infierno. En la lejania de la ciudad, entre las calles e incluso atrás de la nave de Star-Lord, habían ya montones de Black Lanterns, todos corriendo hacia los héroes, aunque con una peculiaridad importante; todos eran robots de más de cinco metros de altura el más bajo, derroidos por un negro óxido y con algunas de sus partes descarapeladas, luciendo lo más cercano que podría un robot a un muerto en vida; una escena que no solo dejo helados a los héroes, pues es a esto a lo que se iban a tener que enfrentar para salir con vida, sino incluso evocando al primigenio de los sentires en Ultron, quien por primera vez sintió lo más cercano que su avanzados procesadores podían identificar como pavor. Una mirada fue compartida entre  Black Knight y Bat-Lantern fue dada, y un próximo asentir dejó las cosas claras, iban a salir de esta peleando.

A una velocidad atemorizante, los enormes robots Black Lanterns rodearon a los héroes, viéndolos entre jadeos y roncas respiraciones; el primero de estos, cuyo aspecto parecía el de un medico, o una ambulancia humanoide, se lanzó al ataque, mientras mantenía su anillo en alto y, muy al pesar de los héroes, daba inicio a la pelea. Los enormes robots cargaron incluso en vuelo hacia los héroes, siendo recibidos rápidamente por los constructor de Ratcatcher y Bat-Lantern, además del rápido actuar de Polka-Dot Man y Ultron; enormes armas blancas y de fuego fueron creadas por los linternas del grupo, quienes lograron contener y hasta destruir, en el caso de las de Bat-Lantern, a los robots, viéndose rápidamente abrumados por más que los puntos de Polka-Dot Man de verdad lograrán hacerles un daño mayor a los robots, o los ataques de Ultron lograrán mantenerlos a raya.

—¡Shazam!— grito la discípula del murciélago, dejando que un rayo le cayera y adoptando su forma mágica, lanzándose a los golpes y relámpagos hacia los robots

—¿¡Cómo se supone que podremos contra estos robots!?— decía Red Canary, mientras lanzaba sus bastones hacia los ojos de los robots en mímica al actuar de Daredevil, logrando cegarlos por momentos

Hawkman, gracias a su mazo, se lanzó directo a las cabezas y rostros de los robots, intentando acabarlos a golpes, pero únicamente logrando sacar chispas con cada impacto y hacer que alguno girará la cabeza tras el golpe; aquel cuyos golpes fueron más efectivos, sin tener un anillo, fue Black Knight y la espada de ébano, logrando cortar dedos y piernas a dichos robots, siendo lo más útil para devolverlos a inertes cadáveres metálicos el cortar los dedos donde poseía sus anillos de Black Lantern.

—Además del por que son Black Lanterns— pregunto Bat-Lantern, creando enormes cierras con las que corto a tantos pudo de estos robots; aquel ataque se vio reducido en cuanto algunos de estos robots con apéndices similares a alerones o hélices, se transformaron en versiones zombificadas, si es que era posible, de helicópteros y aviones, esquivando dichos ataques —¿¡También se transforman en vehículos!?

—Esto solo se pone mejor— decía Spider-man, dando brincos de un lado a otro mientras lanzaba telarañas a los ojos de los robots y también intentaba quitarles sus anillos con sus redes

—El porcentaje de supervivencia es muy bajo— informó Ultron, mientras disparaba energía de sus palmas hacia las manos de los robots, tratando de destrozarles las manos en aras de privarlos del uso de sus anillos —, estamos gravemente rodeados.

Black Knight intentaba dar tantos cortes certeros como le fuera posible, viéndose aun así superado en cuanto los robots comenzaron a disparar rayos de energía negruzca desde armas que emergian de sus cuerpos o los aditamentos equivalentes a los apéndices qué les daban aspectos de vehículos humanoides. Por más cortes que daba, por más golpes que los héroes daban o constructos que los linternas creaban, los números seguían estando en su contra; por cada mano que Black Knight cortaba, tres de estos robots llegaban y atacaban con sus armas prácticamente únicas de cada uno; por cada constructos qué Bat-Lantern o Ratcatcher creaban para atacar con ellas a los robots, estos respondían volviéndose vehículos aéreos o de guerra con los que los atacaban sin respiro; fue en menos de lo que pudieron prever, que estuvieron totalmente acorralado. Apenas y los poco brillantes constructos blancos de Limbo Lantern parecían afectar a los robots, repeliendolos cuáles ratas al fuego, pero solo lograba aquello, repelerlos o dañarlos momentáneamente.

—¿¡Limbo, ideas!?— pregunto Red Canary, intentando hacer pensar e incluso amenazando con atacar a Star-Lord cuando esta choco su espalda con la del viajero espacial —L-Lo siento...

Estirando su delgada, y casi de alambre, mano, uno de los robots con diseño más delgado y lúgubre se acercó y tomó con su mano por el hombro a Red Canary, amenazando con llevársela.

—Martha Wayne-Lance del universo W-5— el anillo de aquel robot brillo en intensa luz negra mientras que acercaba a Red Canary a sus fauses; a través de los ojos del robot, la pataleante vigilante brillaba en un aura mezcla de amarillo y verde, miedo y voluntad —¡Muere!

—¡Martha!— clamó Bat-Lantern, teniendo que cubrirse con un escudo medieval verde al verse atacado por una especie de nave Black Lantern con alas a los lados, qué desde una perspectiva frontal, parecían una X

En apoyo a Bat-Lantern en contra de los potentes lásers se aquella nave, Limbo Lantern y Star-Lord dispararon hacia esta, Limbo Lantern siendo quien realmente la lograba herir con rayos de plasma disparados de su anillo blanco.

—¡La tengo!— grito Black Knight, encarrerandose y dando un salto, clavando su espada contra el brazo del robot y casi logrando cortarlo, quedándose atascada su espada poco antes de separar la extremidad

—¡Préstamelos un momento!— Spider-man, con sus telarañas, le quito sus bastones a Red Canary y brinco, cruzandolos y golpeando con estos la parte superior de la espada de ébano, logrando que atravesara totalmente el brazo del robot, liberando a Red Canary

—Si sobrevivimos— susurro Red Canary tras caer al suelo y mientras Polka-Dot Man le ayudaba a soltarse de la enorme mano cercenada —Les debo una pizza.

—¡Yo me encargo de la nave!— grito Hawkman, golpeando rostros con su mazo, de manera inútil, y mientras se dirigía hacia la nave

—¡Carter, regresa!— ordenó Bat-Lantern, cortando cabezas con enormes hachas de todo tipo que creaba; subiendo por encima de él, paso aquella nave de las en forma de x

Los robots black lantern no parecían verse en lo más mínimo afectados por los ataques de Hawkman, e incluso algunos parecían ignorarle; Hawkman volaba por entre estos, con la misión de llegar hasta la nave de Star-Lord, e incluso viéndose apoyado por los rayos energéticos de Ultron y las creaciones de Ratcatcher, que lograban apartarlos del camino del thanagariano.

«La voluntad siempre solía ser la respuesta cuando de héroes se trataba»

Hawkman fue alcanzado rápidamente por aquella nave con alas en x, y de manera "poco sorpresiva", esta adoptó una forma humana, mostrando un descolorido aspecto que emulaba al de un piloto espacial, con una placa de cristal quebrada en el pecho y portando una enorme espada láser cuyo color se mantenía en un vivo celeste; de un tajo corto una de las alas de Hawkman, derribandolo.

«Pero para Carter Hall, fue la perdición»

Hawkman cayó al suelo, a metros de cualquiera mano amiga que pudiera rescatarlo en dicha situación, sintiendo rápidamente el temor apoderarse de su cuerpo; Hawkman sujeto con firmeza su mazo y lanzó golpes al aire, golpeando las manos zombificadas de los robots, apartandolos apenas por unos segundos hasta que otro par las reemplazara en su intento por llegar a él.

—¡Hawkman!— llamó desesperada Shazam, tratando de apartar a los Black Lanterns a puño limpio; sus golpes cargados de relámpagos, aunque no eran fulminantes, tenían la suficiente fuerza como para apartarlos y dejar que el resto de los héroes los remataran o intentarán

—¡Carter! ¡Maldita sea!— maldijo Bat-Lantern, cubriendose de un enorme misil lanzado desde la altura de unos de los edificios

La defensa de Hawkman, contra rivales humanos o incluso de su estatura, habría sido lo bastante buena como salir con vida, pero contra enemigos insensibles e incansables, su destino estuvo sellado en cuanto pensó en llegar a la nave; aquella ahora humanoide nave dio otro corte con su sable de luz, cortando la cabeza de su mazo y dejándolo desarmado.

—¿¡Qué esperan malditos!?— por la actitud de Hawkman, los vivos no supieron si aquella maldición era para ellos, o para los Black Lanterns

—Carter Hall del universo W-5— hablaron al unísono todos los Black Lanterns robots que lo rodeaban; el aura de Hawkman, no era más que de color amarillo y rojo —¡Muere!

Tras aquel grito grupal, todos los Black Lanterns se abalanzaron sobre de Hawkman, luchando por llegar hasta él y arrancarle el corazón, siendo aquel que lo derribo, un enorme sabueso mecánico con un aspecto idéntico al resto de los robots de este planeta; los gritos del thanagariano resonaron con el eco de su furia y pavor por toda la ciudad ante lo que veía y sentía, siendo callados se golpe tras el sonido de su pecho siendo destrozado, y posterior silencio total de los Black Lanterns, quienes se giraron hacia los héroes, y de manera revuelta, además de distinto orden, los Black Lanterns empezaron a recitar los nombres de todos los héroes, ignorando totalmente a Ultron, cosa que incluso logró confundir al androide. Una visión de ultratumba se hizo presente, al verse rodeados de lo que quizá eran miles, sino es que millones, se Black Lanterns.

—Maldita sea, estos gigantes mecánicos zombies mataron a Hawkman...— susurro Ant Man, chocando con Ultron, quien se mantenía quieto, intentando escanear a dichos "gigantes"; Ant Man en respuesta creció en tamaño y atacó a puño limpio a los robots, logrando derribarlos y mantenerlos atrás, al igual que los linternas —¿¡Alguien tiene alguna idea!?

—Qué sea lo que deba— susurro para si mismo, y a ojos cerrados, Black Knight, avivando las llamas de la espada de ébano

—E-En el nombre del padre...— de una forma oscura, pero escalofriantemente apaciguadora, los rezos se Daredevil confortaron a los héroes; el diablo del ahora lejano Barrio Francés, se mantenía con ambos bastones en alto, listo para pelear hasta el último momento

«La fe es peculiar»

Tomando aire a profundidad, los héroes se dispusieron a pelear hasta el final, teniendo como última memoria, sus seres queridos; amantes, hermanos, parejas, esposas, hijas. El final los esperaba, o eso pensaron.

«Pues la fe de uno, parece llamar a la de otro»

A poco menos de un segundo de que los Black Lanterns engulleran cuál marabunta a los héroes, el cántico de un ave en los cielos llamo la atención de Black Knight, y apenas a nada de esto, una especie de sistema de defensa emergió de pisos, muros y edificios, atacando con rayos purpurinos a los Black Lanterns, logrando de cierta forma contener a las masas lo suficiente como para que, entre una fuerte explosión, una especie de regordete y compacto, al menos para la escala de los robots, auto convertible de opaco color blanco y con detalles en rosado, como llantas, parabrisas y asientos, emergió arrolladondo a todo Black Lantern que tuvo de frente, hasta llegar con los héroes y frenar de golpe a unos centímetros de ellos tras un derrape qué destrozo a aun más Black Lanterns

—¡Por aquí!— llamó el conductor del vehículo, mientras se montaba sobre la puerta fija del vehículo y dejaba que el ave metálica qué Black Knight había visto antes, se posara con elegancia en su brazo.

—Rápido, vengan con nosotros— ordenó el conductor, emitiendo una especie de frecuencia extraña con la que se comunico con el ave metálica; un gigantesco jilguero qué parecía la fusión de dicha ave y una especie de jet miniatura

El conductor, era un robot, vivo y sano en su totalidad en comparación a los cientos de Black Lanterns a su alrededor; era de color blanco con detalles en opacos tonos de azul, siendo lo más llamativo de su "diseño", una especie de placa de cristal en su pecho con una versión en rojo del emblema del zorro geometrico, y una ametralladora enorme a un costado de su cabeza, sobre su hombro. El detalle final, además de comunicarse con su jilguero y estar vivo, era su cabeza, que parecía haber sido moldeada en representación al símbolo del zorro geometrico.

—¿Nosotros?— pregunto Bat-Lantern, antes de ver como es que aquel metálico y enorme jilguero empezar a atacar a los Black Lanterns, arrancandoles los dedos donde tenían los anillos y logrando "desactivarlos" por un momento

—¡Corran!— ordenó Shazam, creando relámpagos con ambas manos y disparandolos hacia los Black Lanterns, logrando destrozarles las cabezas

—¡Suban, ya!— ordenó el robot, usando finalmente su ametralladora y acabando con algunos de los Black Lanterns, permitiendo que los héroes tuvieran la oportunidad de pensar en su próximo movimiento

—¿¡Qué tanto están pensando!?— pregunto Black Knight, cortando los dedos de un Black Lanterns y viendo su cuerpo caer, poco antes de recibir de manera inesperada el sable del piloto robot —¡Suban!— recalco, mientras veía impresionado qué la espada de ébano lograba contener aquel sable de luz

—Me llamo Soundwave— se presentó el robot, usando su ametralladora para destrozar la cabeza del piloto y dejarlo fuera de combate por unos segundos, moviendo su ametralladora hacia los lados, dejando que los héroes corrieran hacia el vehículo —¿Y ustedes son terrestres no? ¿Del planeta de los humanos?

—Einstein, damas y caballeros— bromeó en un vago intento por calmarse Spider-man, mientras lanzaba telaraña hacia los robots; en apoyo suyo, estaba también Polka-Dot Man, quien disparaba sus puntos por montones, incluso, por primera vez, logrando cansarse de tal proceso y aún así no ver reducidos sus números

—¿Existe un planeta tierra aquí?— pregunto Bat-Lantern, creando enormes murciélagos qué estallaban con violencia contra los robots

—Por así decirlo— contestó Soundwave, dedicandose a conducir mientras que a su alrededor volaba Laserbeak junto con Shazam y Limbo Lantern —, los anillos negros lo arrasaron antes de venir hacia Cybertron.

—Esto sonará loco, Soundwave— inicio Black Knight, mientras veía como es que vagamente lograban hacer algo para atacar a los Black Lanterns, más allá de aquellos con anillo o el propio Ultron —, pero venimos de otro universo, uno completamente distinto a este.

—Y hemos venido por algo que puede ayudarnos contra lo que hizo a tus amigos robots así, incluso tal vez revertirlo— añadió Ant Man, mientras se sujetaba con firmeza del asiento ante tal descuidada conducción de parte de Soundwave

—El término es cybertronianos, pero si lo que dicen es verdad, necesitaremos un escondite— declaró con algo de calma Soundwave, viendo por los espejos retrovisores como es que incluso desde los cielos, los Black Lanterns, ahora de bautizada raza cybertroniana, se acercaban hacia ellos entre gruñidos y fraseos inentendibles —¡Ya!

—¿Nos crees así de fácil?— pregunto Red Canary, mientras hacía espacio para que Ratcatcher cupiera mejor en los asientos

—No nos mal entiendas, nos encanta tú cooperación, pero ¿por que?— añadió Star-Lord, mientras devolvía el fuego con sus blasters y ni siquiera giraba hacia Soundwave —, creímos que seria algo difícil de digerir.

—Soy una especie de minibot de biblioteca, y al llegar— decía Soundwave, dejando que Laserbeak se posara con cuidado sobre su hombro libre; los héroes pudieron oír cierta emoción en su inexpresivo rostro —, en la biblioteca de donde vamos entenderán un poco, y algo de compañía, no estoy solo allá.

—¿Otro vivo?— pregunto Daredevil, mientras intentaba encontrar el cinturón de seguridad en aquel enorme asiento; rápidamente noto una textura muy dura en los asientos que, al menos por su tacto, sintió similares a los normales —Esto se pone cada vez mejor.

—Dos nativos de este universo serían de ayuda para hallar el espectro emocional— explicó Limbo Lantern, creando palomas de luz blanca y esqueletos de aves con luz negra, todos estos siendo disparados hacia los Black Lantern Cybertronianos

—¡Creemos que podría verse como una luz naranja!

Tras la respuesta de Ratcatcher, su anillo expulsó una fuerte ráfaga de viento en la que rosadas ratas con ala de mariposa se abalanzaron sobre los Black Lanterns; una curva y aquel vehículo atravesó de golpe los enormes cristales de un antiguo comercio, destrozando todo en su interior mientras esquivaba muebles y Black Lanterns, conduciendolo entre acrobacias y esquive a los pilares del interior, Soundwave logro sacar a los héroes del peligro, o al menos mantenerlos en constante alejamiento de estos. Aunque en inicio pareció una desventaja y una especie de puesta en bandeja de plata para ser acorralados en un espacio cerrado, termino siendo una ventaja para defenderse de estos al forzarlos a entradas más específicas y menos masivas.

—¿Luz naranja?— pregunto Soundwave, disparando con su ametralladora hacia la siguiente ventana de aquel colosal local, terminando por salir por este envueltos en un escudo creado por los tres linternas del grupo —Vaya, eso suena mucho a Starscream.— seguido de esto, Laserbeak cacareo en respuesta a su amo

«Cada cosa, en cada universo, parecía más y más alocada qué la anterior»

—¿Starscream?— pregunto Star-Lord, riendo bajo su casco ante la similaridad de la situación

—Les dije que tenia un amigo aún con vida además de Laserbeak— confesó Soundwave, mientras veía en la lejanía un edificio en medio de lo que solo podía describirse como ferrobotanica, pues el césped y las plantas alrededor de aquel edificio, uno gigantesco con una arquitectura bastante abstracta y asimétrica —, pero descuiden, ya casi llegamos.

—¿¡Y a donde vamos!?— pregunto Bat-Lantern, creando múltiples armas de fuego de alto calibre qué dejo en manos de sus compañeros, siendo la más llamativa la de Ant Man, quien creció en tamaño para sujetarla y, de un solo disparo, hizo estallar a uno de los Black Lanterns

—A la capilla de Primus— confesó Soundwave, con una extraña serenidad en su voz al ver cercano aquel edificio de tan raro diseño

Entre un feroz derrape, por el que incluso tuvo que sujetar Daredevil a Shazam, pues estuvo por salir del vehículo, el vehículo quedo a unos metros de la entrada de la capilla, saliendo Soundwave a toda velocidad del mismo, levantando una placa de su antebrazo y presionando un botón en este; de la cima del edificio, un chorro de chispeante energía rosada fue disparado al cielo, cubriendo rápidamente a la capilla y sus alrededores como si de una especie de muro energético se tratase.

—Es energon, los mantendra alejados— susurro Soundwave, ayudando a bajar a los héroes con sus enormes manos roboticas

—Esto es ilógico, un escaneo dice que el energon es vital para los de tu tipo— intervino Ultron, bajando del vehículo usando sus propulsores —, esa barrera solo debería llamar su atención aún más.

—Hay más de una forma de usar el energon, mi compatriota— le susurro Soundwave, tras dar un par de roboticas palmadas a la espalda de Ultron

«Una misión. Y estábamos acorralados»

—Tierra santa. Je...— susurro para si mismo Daredevil, viendo de reojo hacia la capilla y luego hacia la barrera

—Parece que la fe encuentra el camino— señaló Black Knight, mientras se acercaba a su amigo y se quitaba el casco, viendo con escalofríos a todos esos Black Lanterns más allá del domo de energon —, sin importar el universo ¿no?

Una sonrisa esperanzada nació en Daredevil ante tal declaración; por la parte de Ultron, una duda, o pesar, que su algoritmo no pudo responder nació al ver a Soundwave, y luego devolver la "mirada" hacia las hordas de robots con anillos de Black Lantern en sus dedos. Los héroes solo se miraron entre sí, antes de verse obligados a continuar, girandose hacia la entrada de la capilla cybertroniana. Más una nueva esperanza se avivó en ellos, tan pronto los anillos de Bat-Lantern y Ratcatcher lanzaron alertas de un espectro emocional desconocido en sus cercanías.

—Debemos darnos prisa, el escudo es bueno— informó Soundwave, mientras abría las puertas de la capilla y tocaba el emblema en su pecho antes de entrar —pero no quisiera tentar a la suerte.

El interior de dicha capilla era similar a una terrícola, o al menos la clásica capilla o iglesia, haciendo que una especie de calidez se adueñara del corazón de Daredevil; el resto de héroes solo se vieron intrigados ante la presencia de múltiples estatuas al final del camino entre las bancas, claramente en cybertron eran politeistas, aunque por el enorme tamaño de la estatua al medio, este debía ser Primus, quien daba nombre a la capilla. Entre las bancas enormes, Soundwave los guió hacia una puerta a un costado de la capilla, dándoles el paso hacia unas largas escaleras de caracol, tapizados sus muros con libros, en muchos idiomas que incluso algunos de los héroes lograron reconocer, aunque mayormente en una especie de jeroglíficos que solo había por todo este mundo, o al menos lo que los héroes habían logrado ver, la lengua materna del planeta. Mientras más bajaban, más se alejaban los muros del tronco qué mantenía la escalera, dejando espacio a más y más libros; cuando llegaron al final de las escaleras, notaron un enorme salón, interminable hasta donde alcanzaba la vista y con estantes cual laberinto, únicamente con una lejana luz naranja brillando entre estos.

—¿Alguno de ustedes ha visto o jugado esas historias de apocalipsis donde alguien normal...?— intento preguntar Spider-man, buscando no alertar u ofender a Soundwave

—¿Se vuelve un psicópata?— intervino Red Canary, logrando hacer que casi todo el equipo se girará hacia ella; sus miradas iban desde la molestia, hasta el nerviosismo —Si, he leído Dead Rising.

—¿Leído?— cuestionó Ant Man, que intentaba no pisar los libros que pagaban los suelos, y estaban vagamente acomodados para su paso

—Desde que Starscream encontró esa linterna o cosa, no ha sido exactamente el mismo— decía Soundwave, mientras los guiaba hacia aquel furor naranja, del que empezaban a oirse susurros y murmullos ansiosos —, pero no es necesariamente malo, solo es, distinto...

—Araña— llamó entre susurros Bat-Lantern, incluso casi recargando el mentón en el hombro de Spider-man —¿Como va esa punzada?

—¿Mi sentido arácnido?— Spider-man simplemente miro a sus compañeros, estaban igual de ansiosos por la respuesta —Cosquilleando.

—¡Oye Starscream!— llamó de un grito Soundwave, finalmente llegando a su destino, y apantallando a los héroes

«Con nosotros mismos»

Sobre una pila de riquezas ya entre mezcladas con teseros, en más de un sentido o simbolismo, libros e incluso objetos vanos, o al menos de un aspecto similar a los electrodomésticos o objetos sin valor real de la tierra, estaba un robot más, un cybertroniano qué lucia como un avión militar humanoide, teniendo los respectivos cañones en los antebrazos y los alerones apuntando hacia arriba en la espalda, aunque luciendo un color naranja y un aura eléctrica similar, además de portar dos símbolos parecidos a los del cuerpo de linternas verdes, aunque en aspecto un poco más violento, por así decirlo.

—¡Alejalos de mí!— exclamó este Starscream, sin darles la cara, y mientras contemplaba casi babeando, si es que los cybertronianos podían, el tesoro sobre el que estaba —¡Alejalos de mi tesoro! ¡Es mío! ¡Todo! ¡Mío...!

—...todo es m-mío...