2.- Justicia y defensa
—Rann - Universo W-5.
«Existe la historia en otro universo»
Saliendo de un agujero de gusano en la orbita de los planetas gemelos, Rann y Nnar, una capsula de salvamento kryptoniana surcaba el cosmos carente de estrella alguna en la lejanía o cercanía, únicamente teniendo para iluminarla, el sol moribundo de ambos planetas; la nave, como no podía ser de otro modo, llevaba grabada en su costado el emblema de la casa de El, aunque a juzgar por lo curvo de la letra S en el interior del rojo diamante, era alguna variante o rama de dicha casa tan mítica de Krypton.
«De una madre, y un padre, qué enviaron a su hijo a un nuevo hogar, para guiarlo a una era dorada bajo la heráldica de su familia»
La nave, que descendía lentamente su velocidad y salía poco a poco de la velocidad luz, centro como objetivo en su plan de vuelo, aterrizar en Rann, ignorando en su totalidad Nnar, pero también, igonarando las cientas de naves y cruceros a su alrededor, flotando a la deriva sin energía alguna y con marcas en sus corazas que indicaban una sola cosa, algo había entrado a la fuerza. No importando si eran las elegantes naves Rannianas, o las asimétricas naves Nnarianas, ambas se postraban ahí, víctimas de la gravedad cero, flotando como si de un cementerio movil se tratase, únicamente decorando con una espesa nube de metales, polvo y combustible, el alrededor de ambos planetas. Más la nave, en su fría mentalidad de ceros y unos kryptonianos, ignoró.
«Pero también existe la historia, de la joven que debía cuidar del niño, y se perdió en el cosmos»
Dentro de la nave, lentamente gracias a la cercanía con su destino, una joven rubia con uniforme similar al de Superman, pero con un emblema más fino y curvo, despertaba.
Kara Zor-El era su nombre, y del hiper sueño ella despertaba a duras penas, viendo a ojos entrecerrados, el lúgubre panorama qué le esperaba pues, el mundo silencioso y carente de urbanidad que tenia al frente, era totalmente contrario a lo que sus padres le habian contado acerca de la utopía científica que era Rann.
«Quién cuente la historia, a veces puede llegar a cambiar algunos detalles»
La nave, automáticamente esquivo casa nave, cada capsula de escape y se interno en una zona qué vio lo suficientemente boscosa como para aterrizar sin dañar a algún Ranniano, ya sea de forma física o a su inmueble, posando justo a un lado de la ciudad más ruidosa de las que Zor-El le había hablado sobre Rann y su urbanidad, solo que había un problema, no era la brillante ciudad ruidosa, pues su aspecto se veía un poco derroido y dañado, como si acabarán de atravesar una guerra; y tampoco había el escándaloso sonar de la urbe Rannianas, simplemente estaba todo en silencio, como un muerto se podría decir.
«Y en esta sesión, Kara Zor-El, no cayó en la tierra»
—¡Hola!— llamo en su lengua natal, una que para los Rannianos no era desconocida —¿¡Hay alguien por ahí!?— clamo de nuevo tras posar ambas manos junto a su boca y soltar un grito
«Su madre, Alaura, decidió enviarla a Rann, con su gente más evolucionada y su vasto conocimiento tan o poco mayor que el de Krypton»
Kara entonces se vio rodeada de un aura de temor, un temor que no sentía desde que ella y su padre habían explorado las cuevas del gélido Krypton cuando ella era una niña. El temor no hizo más que volverse terror una vez su cuerpo se vio bañado por la luz de un sol amarillo, viéndose rápidamente afectada por algo que ella nunca previó, su propia genética kryptoniana; su olfato se acrecentó, logrando terminar asqueada ante el intenso olor a sangre ya seca proveniente de la ciudad a su lado y de la inmensa cantidad de edor a cadáver que emanaba la ciudad; sus oídos captaron un pitido que debió hacerlos sangrar, logrando lentamente hacerla notar el sonido de cientos, sino es que miles, de huesos y piel rompiéndose en un esfuerzo de moverse con torpeza y hasta violencia. Kara soltó un grito de dolor y desesperación pura ¿Qué era lo que oía y por que? O mejor aún, ¿por que lo hacía?.
—¿H-Hola?— pregunto Kara al estabilizar un poco su super oído y escuchar pasos calmados qué provenían de los árboles alrededor de ella —¡Por favor! ¡Alguien!— clamaba llegando al llanto por la desesperación, pues incluso sus ojos, muy aparte de su sentir, comenzaron a arderle y llorarle con suma intensidad
—Kara Zor-El— escucho entre los árboles, justo antes de oírlo repetirse a destiempo por cientas de voces igual de escalofriantes —...de Krypton.
—¿C-Como saben eso?— una respuesta a la que Kara, quisiera no haber tenido respuesta
—¡Muere!— gritaron hordas de Black Lanterns qué rápidamente salieron tanto del bosque como de la misma ciudad, inundando el entorno cual enjambre mortal
Kara intento correr, pero un repentino levitar le impedía llegar muy lejos, terminando por caer al suelo cada vez que su vuelo se manifestaba. A los ojos de los Black Lanterns de Rann, ella no era más que una muy ardiente antorcha de espectro emocional amarillo; a los ojos de ella, era una pesadilla viviente, incontables muertos acercándosele para arrebatar el aire de sus pulmones, o la vida de sus venas. Cuando finalmente los Black Lanterns pudieron ponerle las manos encima, estos hicieron de todo para matarla, la golpearon, arañaron y hasta mordieron; más por alguna razón, cada golpe, cada araño y mordida, cada uno se sentía menos que el otro, pensando ella que cada ataque más la acercaba a los brazos de Cythonna, una de los catorce dioses del panteón kryptoniano.
—¡Déjenme! ¡Por Rao, aléjense!— gritaba mientras su vuelo se volvía a manifestar
—No hay dios que responda tú llamado, Kara Zor-El— se escucho de entre la multitud de Black Lanterns —, solo esta él.
Finalmente, y con todos ya sobre ella, el fuerte ardor no hizo más que incrementar hasta llevarla nuevamente al dolor, dando paso a un intenso par de chorros plasmáticos de energía rojiza, su visión calorífica se había activado finalmente, ante el dolor de ser presa de Black Lanterns que ya no podían hacerle daño. Incontrolables, aquellos chorros no solo hirieron la propia vista de la kryptoniana, sino también vaporizo a tantos Black Lanterns se pusieron a su paso.
—¡No!— gritó de manera desgarradora, cual niña presa de algún peligro inminente; sin importar cuanto furor pusiera en su recién descubierta visión calorífica, los muertos no morían
«Lo que su madre nunca pudo imaginar, era que cuando su amada hija llegara a Rann, sólo encontraría...»
—¡Muere!— grito finalmente un Black Lantern que parecía portar uniforme y volaba en un jetpack, antes de atravesar la espalda de Kara, y sacarla por su pecho, con su corazón brillante corazón ensangrentado en ella, terminando por extinguir la luz amarilla en este tras estrujarlo en su mano; lentamente, Kara cayó al suelo en las manos de los Black Lanterns, dejando a la vista como es que su visión calorífica se extinguia gradualmente en dupla con sus pupilas, que se dilataban lentamente a la par que la vida escapaba de la kryptoniana.
«...muerte.»
—New York - Universo W-10.
Horrido era el sonido que hacia el metal, si es que lo era, de la coraza de Mga-Zord siendo cortada por las diversas herramientas de los héroes; el metal chillaba como si de ganado al matadero se tratara; con un gran esfuerzo, Black Knight buscaba partir en dos las puertas corredizas, ahora atascadas, en el pecho de Mga-Zord con la espada de Ébano ardiendo en llamas negras; Ghost, en compañía de Ant Man, entraron gracias a su intangibilidad por un costado de lo que serian las metálicas costillas del coloso. Hulk y She-Hulk tomaron extremos del metal a un costado de su vientre y tiraron de este, abollandolo lentamente como cuando se arruga una hoja de papel, pero por más increíble que esto pareciera, el metal se mantenía en su lugar, aunque con una textura de un nada metálico ver, siendo más similar, al menos de vista, al plástico, un plástico que resistía la fuerza de dos hulks.
—Vaya ¿aún no han podido abrir al señor robot?— pregunto, para sorpresa de Black Knight, Jyn, que venía en compañía de Arya y la hija de Ant Man, la pequeña Cassie Lang, subida en los hombros de Arya
—No es un robot cualquiera— intervino aquel encuentro Doctor Strange, en su forma astral y mientras un libro levitaba frente a él —, de hecho, dudo que sea eso— añadió, finalmente frenando en una página
«Dane. Mi esposo. No lo decía, y aquel enorme robot lo recalcaba, pero Dane estaba asustado»
—¿Qué se lo dice?— pregunto Dane, mientras abrazaba a su esposa y sacudía el cabello de su hija
—Nuestro... colosal amigo— inicio Doctor Strange, tras ver a su alrededor, notando la extensión del cuerpo de Mga-Zord —, de acuerdo al libro de kuriozidateh, nuestro amigo es en realidad un dios externo de nombre: Mga-Zord, protector de Chronopolis junto a sus cinco avatares...
—Voy a suponer que esto no es una buena noticia, hechicero— declaró tajante Kang, llegando junto a un cargamento de herramientas futuristas
—Un dios externo en...— pregunto extrañada She-Hulk y mientras se acercaba a dar un profundo trago a una de las botellas qué Jyn y Arya habían traído —¿Qué sentido? ¿Alien? ¿De otra dimensión?
«Por nosotras»
—Todas las dimensiones y planos que el universo donde estamos tenga— intervino Ultron, quien llegaba volando y rápidamente proyecto una especie de luz roja que escaneo de pies a cabeza a Mga-Zord —, este Mga-Zord esta por encima de esa escala.
—Si un dios externo cayó sobre nuestro jardín, eso...— mas Arya no pudo terminar de hablar, únicamente viendose rodeada por los ahora llamados: Defenders
—¿Malo?— pregunto Hulk, llegando al círculo
—Si grandote— expreso Aaron, Machine Man, uniendose al circulo con una petaca, seguramente, llena de alcohol
—¡Corre, corre, corre!— se escucho a manera de eco desde el interior de Mga-Zord; era la voz de Ant Man
—¡Hay una chica adentro!— gritaba Ghost, saliendo mientras abrazaba a Ant Man —, pero no la lastimen, esta asustada...
—¡Papí!— clamó con emoción Cassie, meneandose en aras de bajar de Arya, sin notar como todos los héroes se ponían en guardia, esto en compañía de las armas qué salían de los brazos de Machine Man, el furor de las palmas de Ultron y el brillo neón en la espada de Kang
—Hola pulga— saludo Ant Man a su hija, dejando que Ghost le soltara y se girará hacia ella —, cariño, sujeta a Cass y Arya— tras su petición, Ghost no dudo en correr hacia ambas
—Niñas— llamó Ghost, abrazando a Cassie y Arya, mientras cambiaba de fase y se volvían las tres intangibles
—Los malditos Defenders y A.R.M.O.R están aquí, que lo intente— sentenció con rabia pura Machine Man, incluso creando una moto cierra en su mano
Lo que en su mente quizás no se hubieran imaginado, es que de hecho, quien estaría más sorprendido no fue ninguno de ellos, sino al contrario, aquello que Mga-Zord guardo con tanta calidez, sería quien despertaría con terror en sus ojos. Las puertas que Mga-Zord tenia en el pecho, y Dane había tratado de abrir, se abrieron con una delicadeza digna de producto nuevo, dejando salir a un humanoide de femenina silueta y traje amarillo, aunque con la extraña diferencia de haber perdido el cuadro amarillo mostaza en su pecho y en su lugar tener ahora una fila de cuadros color gris, amarillo neón, rojo y rosa, pero sin perder aquel combativo espiritu de ranger amarilla. Los presentes solo vieron extrañados tal escena, pues la fémina de traje amarillo se mostraba tan desconcertada como ellos, pero al contrario de ellos, ella si parecía saber quienes eran.
—¡Atrás!— ordenó de un grito la Ranger, viéndose en una pose característica de arte marcial para amenazar a sus "liberadores" —¡Atrás, Vengadores!
—¡Aléjense de mí!— pidió de nueva cuenta, esta vez sacando su arma y apuntándolea con esta; aquella arma era en su totalidad de opaco color dorado
—¡Wow! ¡Wow!— exclamó al aire Star-Lord, quien hasta el momento se había mantenido alejado del grupo y sirviendo una taza de café; rápidamente este viajero galáctico saco sus dos blasters y le apunto a la ranger—¡No somos el enemigo!
—A pesar de cuan hostil parezcamos— expreso Sox, aquel gato robot, mientras salía de entre los pies de los héroes
—¿Guardiana turbo amarillo?— pregunto Doctor Strange, atravesando a todos los presentes hasta posarse de frente suyo
—¿Cómo sabes quien soy?— pregunto la Ranger Amarillo, bajando lentamente su temblorosa mano y arma
—¿Strange?— pregunto confusa She-Hulk, volviendo lentamente a su forma humana, pero asintiendole a su monstruoso primo en señal de preparación; este asintió
—¿Una amiga tuya?— pregunto Dane, atenuando el furor se la espada de Ébano
—Ella es una de las cinco rangers turbo, avatares de Mga-Zord y defensores de Chronopolis la...— explicaba Doctor Strange, justo antes de verse interrumpido por la ranger
—La ciudad fuera del tiempo y espacio, si— empezó la Ranger Amarillo, con pesar en su voz —, Nekron acabo con ella, con nosotros, con mi señor— la melancolía se hizo presente en demasía en sus ojos apenas vio el cuerpo sin vida de su dios —, con...— pero tras ver de reojo a Cassie, ella no pudo terminar, por lo que trago saliva y siguió —. El horror cósmico qué nació aquí, acabará con todo si no lo detenemos, universo W-10.
—¿Disculpa?— pregunto extrañada Jyn, mientras miraba confusa a la ranger amarilla
«Su rostro nos dio la respuesta, le hacía una especie de gracia nuestro desconocimiento»
—Son el universo que se posa sobre la décima rama del Yggdrasil— informo la Ranger Amarilla, mientras se quitaba el casco, revelando una castaña y larga cabellera —, de este universo nació el horror que llaman "Black Lanterns".
—¿De este universo?— pregunto Dane, enfundando su espada y, al igual que el resto de sus compañeros, acercándose hacia ella —. Quieres decir que la puerta púrpura ¿es como un agujero de gusano?
—Algo así, Black Knight— respondió la Ranger, logrando tanto disipar, como crear más dudas —. Pero ahora, el mal que salio de ella amenaza con acabar con todos los universos del Yggdrasil, ya ha acabado con un par, y con la propia Chronopolis.
—Entonces, aunque el multiverso es real— inicio confundido Ant Man, dirigiéndose para poder abrazar a su hija y pareja —¿Los Black Lanterns están esparciendose por el?
—Ya tienes tu hipótesis comprobada, Kang— expreso fríamente Ultron, tras escanear de pies a cabeza a la Ranger Amarilla —. Necesita atención médica.
—¿Qué hipótesis?— pregunto She-Hulk, un tanto extrañada de lo que oía
—Tenía pensada cual era o podría ser la explicación para la ausencia de los Black Lanterns en estos años— declaró Kang tras un marcado suspiro y mientras se llevaba las manos tras la espalda
—Y ya se te respondió...— añadió entre un susurro Ultron, quien ayudaba a caminar a la Ranger Amarilla
—Así es— retomo Doctor Strange, justo antes de flotar a través de todos y mirar con temor a Mga-Zord, presenciando el poder de los Black Lanterns contra, no sólo un dios, sino un dios exterior —, están...— pero todos se vieron tan sorprendidos como interrumpidos cuando lo vieron, arriba en el cielo
Una especie de agujero de gusano desgarrando el aire como si fuese una cortina, rasgandolo en búsqueda de abrirse paso y dejar salir un enorme proyectil cuya forma cilíndrica-ojival evocaba a la de una bala de gran tamaño, a macizo color azul opaco y portando una especie de diamante rojo a los costados; los héroes miraron extrañados, y algunos hasta temerosos, esperando el momento en que del portal emergiera un horda de Black Lanterns, pero esto nunca pasó. Aquella "bala" tomo control de su propio curso y se dirigió hacia tierra firme a un par de kilómetros de donde Mga-Zord había caído, con una calma contraria en su totalidad a la violencia con la que rasgo la nada y salió de esta; los héroes únicamente compartieron aquellas heroicas miradas entre si y se asintieron mutuamente.
—Lo sé— susurro Jyn a Dane, justo antes de verlo subir a su negro corsel y partir en compañía del resto de Defenders
«Debimos saberlo...»
Los héroes y ex villanos partieron directo hacia donde aquella nave había aterrizado, buscando en sus mentes el mejor final posible ante una situación como esta, algo de otro universo había llegado justo después de la caída de un dios muerto, pero no había venido con el enjambre que lo mato, y la nave tampoco parecía venir en compañía de la amenaza que los hacía huir. Ahora mismo, la batalla, si es que se daba, se libraría entre los vivos. Doctor Strange había lanzado uno de sus conjuros habituales, abriendo un portal del cual salieron todos los Defenders, a excepción del ahora renombrado Spider-man, Night-Spider y Daredevil; Star-Lord, Kang y Ultron dejaron que su armería saliera a la luz, preparándose para el combate apenas vieron el azul opaco de la nave; Black Knight blandio su espada en alto y bajo de su corcel, acercándose junto a ambos gigantes esmeralda sirviendo de seguridad en caso de una amenaza mayor.
—¿Ven eso?— pregunto Doctor Strange, mientras veía el símbolo a un costado de la nave
—Es similar, pero no idéntico al de...— declaraba Ultron, mientras escaneaba el símbolo en la nave y lo comparaba con el símbolo de su anterior atacante
—Brutaal— confesó Black Knight, casi sin aire y mientras adoptaba su postura de combate, viendo fijamente a la puerta de la nave
—Un símbolo universal ¿quizás?— pregunto She-hulk, intentando hallar correspondencia en sus compañeros; esto de hecho paso.
—Si, como una especie de bandera o casa— explico Kang, apuntando con el enorme cañón qué había creado en su brazo
—¿Cómo con Cleo?— añadió Ant Man, a lo que el plasmático Strange le asintió
«Si era algo multiversal, no podríamos ser los únicos buscando ayuda»
Fue entonces que la puerta, a un costado, lentamente se abrió y reveló nada más que una fornida figura en su interior, impidiendo la vista al resto de los tripulantes en su interior; aquella figura lo hizo más que renovar la intriga y temor de los presentes, través de un marcado escalofrío.
—Antes de que ataquen, me presento— se escucho una voz que destilaba aires de nobleza, una un tanto contratastante a su estatura y la imponencia que este emanaba con tan solo su presencia frente a los Defenders; dicha nobleza, se desvaneció tan pronto se acercó al borde de la puerta y la luz baño su cuerpo —. Soy el líder la liga de la justicia...
—...Superman.
Incluso con el consuelo en la posibilidad de que aquel símbolo no fuera más que la bandera de una de muchas castas, ninguno se veía preparado en verdad para verlo, incluso sabiendose conscientes de la existencia de mundos paralelos. Era fornido y su rostro era idéntico al de Brutaal, aunque más viejo y la nobleza parecía emanar de sus ojos, logrando ser un contraste al aspecto violento y sombrío de Brutaal; ojalá que Hulk hubiera sabido eso mucho antes.
—¡Hulk aplasta Brutaal!— grito Hulk al aire, apartando casi de golpe a Black Knight, corriendo hacia Superman, quien había bajado ya de la nave
«Respondiendo a nuestra preocupación, lo conocimos a él»
Hulk soltó un feroz rugido de batalla al cuál, de no ser por lo desconcertado que estaba, habría respondido sin dudar antes de que si quiera le tocara, pero esto no pudo ser; Hulk dio un fuerte golpe que logro tomar por sorpresa al hombre de acero, pues no solo sintió aquel golpe, sino que este primer revés, logro no solo hacer que girará el rostro hacia un lado; la saliva salio disparada de su boca al girar la cabeza, justo antes de que la inercia y fuerza del monstruo verde hicieran su trabajo y Superman saliera disparado hacia el cielo.
«Y nuestro Hulk lo golpeó»
La conmoción entro en los héroes de este universo, viéndose mentalizados a controlar a su Hulk, o al menos así fue, hasta que vieron el lado peculiar de los héroes de ese otro universo que venían con este "Superman". Un relámpago rojizo y una sombría figura, perseguida de una estela esmeralda, emergieron de la nave, atacando de manera no tan letal a los héroes de este universo; deslizándose en agua que levitaba a su paso, emergió Aquawoman, mientras se cubría de los ataques enemigos con dos escudos de agua a sus costados; sujetando con firmeza sus masas con picos, ambos halcones emergieron cubriendo con sus alas a Polka-Dot Man, Harley Quinn y Red Canary, todos mientras montaban sus respectivas guardias: Harley con su enorme maso en manos, Polka-Dot Man con las manos en alto, hacia los Defenders, siendo finalmente la qué resaltaba también Red Canary, sujetando con firmeza un par de bastones.
—¡Shazam!— grito la sombría y murcielaguil Shazam, quien había salido al final y estiró ambos brazos justo antes de evocar a su poder, sorprendiendo a todos los presentes al ver que, por voluntad, había llamado un relámpago a que le impactará en el pecho, concediendole a la mujer un atuendo más místico con un relámpago en el pecho
—¿¡Magia!?— pregunto Doctor Strange, lanzando discos de magia hacia los tannagarianos; un especial vistazo dio el espectro del hechicero supremo hacia Shazam y Aquawoman, sintiendo la magia de estas
—¡Cassandra!— llamó Bat-Lantern, mientras construía múltiples puños con empuñaduras de varios tipos y atacar a los nativos de este universo con ellos; los Defenders vieron con intriga aquellos constructos —, ayuda a Superman con esa cosa...
—¡Enseguida!— clamó Shazam, volando con ambos brazos estirados hacia la pelea que ahora se daba entre Hulk y Superman
—Na-ah, no iras a ningún lado loca de rayos— llamó Ant Man, creciendo de tamaño y sujetando de una pierna a Shazam, justo antes de regresarla directo contra el suelo
—¡Déjala en paz!— grito Flash, que rápidamente comenzó a correr alrededor de Ant Man, dejándolo libre y distraído para un golpe en conjunto de parte de la pareja de halcones, que derribaron al gigante aún con su tamaño
Ghost y She-hulk pelearon contra los vigilantes del equipo, logrando casi vencerlos en más de una ocasión, aunque viéndose comprometidos ante las habilidades de estos, cosa que se veía compensada con la intangibilidad de Ghost, o la super fuerza de She-hulk; algunos de los golpes que logro acertar a Red Canary fueron repelidos, o contenidos, por el cruce de sus bastones, únicamente logrando que está fuera lanzada hasta chocar su espalda con la nave, esto claro, antes de Flash llegará y le lanzará un relámpago a la gigante esmeralda; Polka-Dot Man en respuesta estiro sus manos y libero aquellos puntos multicolor hacia She-hulk, que habrían sido su final, de no ser por que Kang estaba en el lugar, y la protegió con escudos cineticos.
—Mientras más ataquen estos escudos, más fuerza les daran— expreso Kang, antes de generar un cañón en su brazo y atacar con este a los héroe del sombrío universo
—Designación: por exterminar— añadió Ultron, quien atacó con los cañones repulsores en sus palmas a los héroes en conjunto a Star-Lord
—¿¡Sups!? ¿Todo bien?— pregunto Bat-Lantern, mientras atacaba a los héroes con sus constructos
—¡Es demasiado fuerte este monstruo!— se escucho al otro lado de su intercomunicador; Superman gruñía y forcejeaba, luchando por no dar ni un punto a Hulk en su combate
—¡Strange!— llamó Black Knight, señalando hacia la pelea qué ambos miembros más poderosos de ambos universos tenían, topandose con que cada vez más, la pelea se acercaba hacia la ciudad
—¡Enseguida!— respondió el hechicero supremo, tras crear un portal que rápidamente atravesó Black Knight
Cada golpe que Superman y Hulk se acertaban mutuamente era más que colosal en cuanto a fuerza, haciendo temblar con fuerza el suelo bajo ellos tras cada impacto; Superman tenía una visión de rayos x menos letal que la usada por Brutaal en su pelea con Hulk, y un aliento gélido que usaba para tratar de ralentizar al monstruo esmeralda, pero era inútil, con cada ataque que no iba destinado a ser el último, Hulk se enojaba más y no hacia más que devolver los golpes con mucha más furia de la que siquiera pensó posible el ahora mayor último hijo de Krypton. Rápidamente, y gracias los relámpagos rojizos de Flash, Superman se vio un próximo descanso tan pronto diviso los diversos puntos arcoiris qué fueron disparados por el acompañante de Flash; aquellos puntos coloridos fueron disparados hacia Hulk, quemándole la piel y logrando que este apartara su atención de Superman, centrándose en los nuevos rivales que habían aparecido prácticamente de la nada. Cual bestia, Hulk soltó un fuerte gruñido y se abalanzó hacia ellos, quienes solo se vieron preocupados al ver que aquellos puntos solo habían dejado marcas de quemaduras, similares a las de cigarrillo, sobre Hulk.
—¿Vas a algún lado, Shrek?— pregunto Shazam, llegando entre relámpagos y desde el aire usando sus relámpagos para contener al coloso esmeralda
Un cesto de basura lanzado de manera sorpresiva y con gran fuerza fue lo que tomo por sorpresa a Shazam, logrando que frenará su ataque y se girará hacia su nuevo enemigo, viendo salir de un chispeante portal a She-hulk, Black Knight, Ghost y Ant Man, todos listos para continuar con su pelea.
—¿Y tú, murciélago?— pregunto la imponente dama esmeralda, chocando el puño contra su palma, amenazante
—Los tenemos rodeados— exclamó de un grito Hawkman quien llegaba con Aquawoman en sus brazos
—Y tenemos un kryptoniano— añadió Hawkgirl con Red Canary en sus manos, ambas listas para seguir con su combate
—Ya pudimos una vez contra uno, más fuerte y joven que el suyo— amenazó Black Knight, envolviendo la hoja de la espada de ébano con negras llamas
—¡Así que lárguense de nuestro universo!— continuó Ghost, mientras veía sus alrededores, esperando por una confirmación para seguir con la pelea
—Están rodeados, dejen de pelear y tal no seamos muy groseros al hablar— expresó Bat-Lantern, mientras creaba múltiples armas alrededor
—Deberías reconsiderar esa opción, Quasar verde— amenazó de manera sorpresiva Kang, apareciendo junto a Ultron, Star-Lord y las tropas de este universo, conformadas por los matones de Kang y los agentes de S.H.I.E.L.D y A.R.M.O.R, todos bien armados y apuntándoles a los "invasores"
—¿Se consideran con suerte?— pregunto Machine Man, apareciendo junto a Lockjaw, quien gruñía a los extradimensionales
—¡Ya dejen de pelear...!— se escucho desde los cielos, resplandeciendo una cegadora luz rosada, por la cual todos se cubrieron los ojos de la misma, mientras que la dueña de este espectro descendía, con los Defenders faltalntes, Spider-man y Night-Spider, quienes se posaban sobre placas de dura luz rosada.
La dueña de esta luz, se sentó sobre su rodilla al llegar al nivel del suelo, justo en medio de todos los héroes, impresionando a aquellos miembros de la Liga de la Justicia, viendo con sin extrañeza los Defenders a aquella dama de rosa, como si fuera algo todos los días en dicho universo. Cleo Cazo había llegado a este universo tras la derrota de la tribu índigo en su universo de origen, volviéndose el avatar en vida de un tercer cuerpo de linternas del cual únicamente existía un anillo: Los Zafiros Estelares. Ella, Sebastian y Elizabeth, ahora residían en aquel universo, y no podían quedarse fuera de un conflicto como el que sus dos universos chocarán significaba.
—...p-por favor...— pidió, con una postura menos amenazante y mientras Sebastian le salía de un bolsillo en el pecho, mismo en el cual poseía el emblana de su nuevo cuerpo de linternas rosas
—¿C-Cleo?— pregunto incrédulo Polka-Dot Man, mientras acrecentaba la velocidad de sus pasos hasta finalmente correr
Polka-Dot Man corrió hasta la ahora linterna Ratcatcher 2, quedándose ambos el uno frente al otro, llenando sus ojos con lágrimas listas para salir mientras se miraban entre sí, esperando a la más mínima señal para correr el uno hacia el otro, acortando la distancia entre si.
—H-Hola... Abner...— susurro Cleo, incrédula de lo que estaba viendo a su alrededor, aquellos de su mundo, finalmente habían venido por ella; tras el chillido alegre de Sebastian, ambos finalmente se abrazaron entre un llanto liberador al tenerse mutuamente en los brazos del otro, ante un momento que creyeron nunca poder llegar a tener
—¿Elizabeth?— pregunto Polka-Dot Man, a ojos cerrados y mientras restregaba su rostro contra la cabellera de Ratcatcher, quien a su vez duplicaba tal acción contra el pecho de Polka-Dot Man
—A salvó en Feast— contestó aun entre llanto Ratcatcher 2, a la vez que Sebastian disfrutaba de dicho reencuentro
—Asi que...¿Se conocen?— pregunto Kang, un tanto fastidiado del resultado de dicho choque de universos
Hulk aun así soltó un bufido, seguido de un gruñido animal, justo antes de golpear con ambos puños el suelo, aún queriendo correr hacia Superman y continuar con su lucha, aun cuando todos habían cesado las hostilidades, al menos hasta que alguien más logro frenarle.
—¡Hulk, espera!— ordenó Doctor Strange, traspasando desde la espalda a Hulk y logrando qué algunos de los Defenders se pusieran entre este y el resto de justicieros extrauniversales—¿A que amo sirven?
—¿Dios?— contrapregunto Harley, burlona como siempre, pero recibiendo las miradas molestas de casi todos los presentes
—Harley— regaño tajante Bat-Lantern, mientras era vista con gracia por Shazam y Red Canary; incluso Ratcatcher y Polka-Dot Man sintieron gracia ante tal sutil regaño
—Tenía que decirlo— confesó Harley tras dejar su bate recagardo en el suelo y su pierna, terminando por alzar ambos brazos sin muchas ganas, pero con una enorme sonrisa
—¿A que se refieren?— pregunto Aquawoman, aun con la mirada un tanto perdida en el vacío, sin realmente mirar a alguno de los presentes
—No se ven como los idiotas de Nekron— expreso Star-Lord, finalmente bajando sus armas, aunque aun con duda
—¿Nekron?— pregunto extrañado Hawkman
—Ya lo habías oído antes— la pregunta de Kang, iba directa al blanco, pues no solo fue directa para Bat-Lantern, sino que fue dada en el momento justo que el conquistador vio pensativo al guardián —¿No?
—Hace mucho, con los guardianes de Oa— explico Bat-Lantern, logrando que sus compañeros lo miraran con duda, poco antes de darle un vistazo al mundo a su alrededor
—Ellos son la liga de la justicia, vienen del universo W-5— expreso aquella Ranger Amarilla, quien venía en compañía de Arya y Cassie, muy para la molestia de sus respectivos padres, aunque la calma se hizo presente en ellos apenas vieron a Jyn y Daredevil en compañía de las menores
—Liga de la Justicia ¿Eh?— pregunto Kang, soltando una pequeña sonrisa irónica; Superman asintió con nobleza
—Aquí ya tuvimos Vengadores y Defenders. Quienes somos para juzgar— expreso sonriente Ant Man, retrayendo su casco y finalmente, esta vez todos, mostrando un comportamiento más relajado
—Quizás les debemos una disculpa, vimos ese simbolo en tu pecho y tuvimos...— expreso Black Knight, mientras apagaba las llamas oscuras de su espada y la volvía a guardar en su funda, finalmente avanzando al frente con el resto de héroes
—¿Malos recuerdos?— pregunto Flash, mientras se quitaba la máscara y dejaba a la vista su rubia y corta cabellera
—Muy malos— añadió tajante Spider-man, abrazando a Night-Spider, ambos reafirmando su abrazo ante el recuerdo de aquella pelea contra Brutaal
—Defenders— llamó la Ranger Amarilla, logrando tener la atención de ambas facciones, quienes la miraron con especial atención —, Liga de la Justicia. Si el destino existe, quiere que hablemos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro