Esa noche, el barco de Jack llega a Bahía Aventura, el saqueo se realizará a primera hora y mientras esperan, el barco está oculto en unas rocas cerca de Playa Aventura para que nadie los vea.

Una vez que el barco de Jack está oculto, la tripulación, Jack y Marshall se duermen al igual que Sid, Scarlett, Henry y Arrby, quienes los acompañaron para realizar el atraco en Bahía Aventura al día siguiente.

Cuando todos se encuentran durmiendo profundamente, Marshall se levanta y silenciosamente sale de la recámara de Jack y empieza a caminar en silencio para que nadie pueda escucharlo.

Una vez que ve que nadie de la tripulación se ha despertado, Marshall baja del barco de Jack y empieza a correr rápidamente alejándose del gigantesco barco.

Marshall se esconde detrás de unas rocas y se asegura de que ningún miembro de la tripulación y Jack lo ha seguido.

Marshall: Bien, nadie de la tripulación me ha seguido, es hora de ir a casa y decirle a Ryder sobre el atraco *empieza a caminar hacia la ciudad*

Unos minutos después de caminar, el pequeño dálmata llega a Bahía Aventura, su hogar tan amado.

Marshall: *Viendo toda Bahía Aventura muy feliz* Mi hogar, después de todos estos años

Marshall empieza a caminar por las calles de Bahía Aventura y viendo cada lugar que veía cada día cuando él, Ryder y los demás cachorros iban cada vez que tenían que cumplir una misión.

Al pasar por el restaurante del Sr. Porter, el pequeño dálmata recuerda la primera vez que Rubble probó el helado de sabor de hígado, al pequeño bulldog le gustó tanto el helado que pidió como 5 más.

Marshall: Ese pequeño Rubble, siempre tan comelón, jeje *sonríe muy feliz al recordar ese momento*

Después Marshall pasa por la playa y recuerda la vez en la que Zuma empezaba a practicar por primera vez como manejar su aerodeslizador, el pequeño labrador se daba por vencido cuando no podía manejar su aerodeslizador y Marshall le decía que sí podía hacerlo y finalmente el pequeño labrador lo logró.

Después Marshall pasa por la veterinaria de Katie en donde recuerda todas las veces en las que él y Chase atrapaban a Rocky para que Katie le dé su baño y también las veces en las que él ayudaba a Katie a cuidar a las mascotas de los habitantes de Bahía Aventura junto a Skye.

Marshall: Era muy lindo y divertido cuidar a esos animalitos, jeje *sonríe muy feliz*

Finalmente, el pequeño dálmata llega al puente que da pase al cuartel, su hogar tan amado en donde vivió muchas cosas con sus hermanos cachorros y con Ryder, aquel padre que lo adoptó y lo recibió en el cuartel con los brazos abiertos al igual que su mejor amigo y hermano, Chase.

Marshall: Allá voy, chicos *sonríe muy feliz mientras camina hacia el cuartel muy feliz por volver a su hogar*

Pero cuando esta a punto de llegar:

???: *Lo detiene* ¿A dónde crees que vas?