Después de haber sido arrestados, Sid, Scarlett y toda la banda de piratas fueron condenados a prisión preventiva en la prisión de alta seguridad de Nueva York.

El pequeño Henry se quedó al cuidado de Jack y Arrby fue llevado a un refugio para cachorros y adoptado por una familia que lo quieren mucho y el pequeño de la familia lo quiere como un hermanito algo que alegra mucho a Arrby y está muy feliz de formar parte de una gran familia feliz otra vez.

Jack encontró un lugar donde vivir en Bahía Aventura y vive ahí enseñándole al pequeño Henry sobre como ser un niño bueno y no ser un pirata como lo eran sus padres y el pequeño Henry aprende muchas cosas buenas de su tío Jack.

Marshall va a visitar a su tío Jack todos los días que puede y se divierte mucho jugando con el pequeño Henry.

En el cuartel, todo volvió a la normalidad, los cachorros se divierten mucho jugando juntos como antes, Ryder también juega con ellos y se divierten mucho jugando juntos como una verdadera familia.

Después van a sus misiones como todas las veces y junto a Marshall, siguen ayudando a los habitantes de Bahía Aventura quienes están muy felices de ver al equipo de los Paw Patrol juntos otra vez

Antes de dormir, Marshall agradece el tener una gran familia feliz y recupera el tiempo perdido con ellos cada día, desde que se levanta hasta que se va a dormir.

Fin.