Capítulo 4: Mi primer beso II
*14 años*
-¿Recuerdas cuándo me besaste para que Minhyun no lo hiciera primero?-me preguntó Ren mientras me lanzaba un trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca.
-Por supuesto, mi primer beso- y cómo no olvidarlo. Los rostros de Ren y Minhyun eran épicos, Minhyun no paró de quejarse toda la tarde diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento.
Preferiría eso antes que sus labios.
-Y después, cuando las chicas se enteraron... ahora me da más risa que vergüenza- comentó. Me lanzó otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé. Él se rio de mí y yo le estrellé una almohada contra el rostro.
Nos habíamos convertido en grandes amigos después de todo. Mis padres botaron a la basura todas mis cosas más preciadas de Peter Pan en cuanto se enteraron que reprobé el año y junto con Ren fuimos los más listos de la clase. Pero solo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos como cuando nos fuimos de excursión y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.
-Pero yo sigo creyendo que Minhyun estaba celoso- dijo de pronto.
-No creo. Es que él siempre quiere ser el primero y el mejor en todo, sólo estaba enfadado porque le ganaste- argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.
-No estés tan segura. Te apuesto a que si se enterara que tienes novio, reaccionaría igual que esa vez.
-Claro que reaccionaría así, yo habría tenido novio antes que él. ¿A caso no me escuchas?- Ren rio más fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.
Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que a los ocho años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas. Por Ren no me preocupaba, resultó ser un galán innato en cuanto cumplió los doce, se dejó el flequillo, las pecas de su rostro se volvieron adorables ante los ojos de las demás chicas, era más alto que el resto y aparentaba dieciséis. Incluso Yon le pidió una cita. Ren fue tan bueno que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Yon cuando él la rechazó.
Sin embargo, Minhyun no se quedaba atrás. A pesar de odiarlo, debía reconocer que estaba a la altura de mi amigo. Como por arte de magia había crecido más de lo normal, me sacaba cabeza y media. Al final, Minhyun había regresado a la Academia Shinwa con una beca, cosa que alegró mucho a Chaerin quien se sintió muy orgullosa. Sujin ya había salido de la escuela y había viajado a Seúl para estudiar en una Universidad de allí.
Yangmi había crecido bastante también, en realidad, todos eran más altos que yo. Nos parecíamos en algo, con la diferencia que ella tenía el cabello más oscuro que que el mío. Era la única que me apoyaba para detener las locuras de Youngmi y Sunhee.
Ellas seguían igual, cuando se enteraron que besé a Ren fueron inmediatamente a molestar a Yangmi. No sé cómo logró mi prima, pero se las quitó de encima en dos días.
-¿Minhhyun con "novio"?- inquirió Ren. Lo golpeé en la cabeza con otra almohada.
-Sabes a lo que me refiero- le dije.
-Sí, lo sé. Me preguntó por qué no tendrá novia todavía, te debe estar esperando- en ese momento se cayó de la cama. Le di una patada en las costillas que le quitó la respiración e hizo que rodara hasta el suelo. No era la primera vez que hablábamos de este tema, por extraño que sonara, Ren tenía una obsesión con emparejarme Minhyun, al igual que Youngmi, Sunhee, mamá y papá. Haneul nos ignoraba y Suni seguía en su mundo, así que al menos por parte de ella no recibía ninguna burla.
-Deberías en concentrarte en conseguir una novia tú, en vez de buscarle pareja a los demás- él se incorporó y se sentó frente a mí, me tomó de los hombros e hizo que lo mirará fijamente.
-¿En serio no me crees que le gustas a Minhyun? Ok, hagamos una apuesta.
Mala idea, no debía. Apostar contra Ren nunca traía cosas buenas. La última vez terminé en el hospital por intoxicación. Pero...
-¿Qué quieres apostar?- era imposible negarse a una apuesta. Temía que algún día gastara todo el dinero de mis padres en un casino, por eso le pedí a Chaerin que guardará mi dinero y que me lo entregara en situaciones importantes.
-Te apuesto a que si consigues novio, Minhyun se pone celoso- lo pensé un poco. Sería bastante difícil.
-Yo no quiero tener novio- le respondí.
-Eso se arregla fácil. Me haré pasar por tu novio y veremos cómo reacciona Minhyun- asentí y lo volví a pensar.
-Si no pasa nada, yo gano. Y quiero que te disfraces de payaso y vayas en bicicleta hasta el centro comercial.
-Ok, pero si yo gano, tendrás que hacer de Julieta en la obra de la escuela.
-¿Estás loco? Minhyun va a adicionar para el papel de Romeo, no quiero ser Julieta- le reclamé.
-Entonces estás aceptando con anticipación que yo tengo razón- Ren sabía cómo provocarme, yo era tan débil que y quería demostrarle a ese idiota que Minhyun sólo era mi enemigo.
-¿Cuándo comenzamos?- el sonrió de medio lado y miró el reloj que tenía en la pared.
-Ahora... ya. Vamos- me dijo. Sabía que quería empezar de inmediato.
Me puse de pie y salimos al pasillo. Ren fue despacio hasta la puerta de la habitación de Minhyun y pegó el oído a la madera.
-Está ahí, está hablando por teléfono- me susurró. Yo asentí y me acerqué a su lado.
Esto parecía una locura, y en realidad lo era. Pero qué importaba, tenía que ganarle a Ren.
-Tú sígueme la corriente e intenta no poner cara de asco si te digo cursilerías ¿de acuerdo?
-Vale- le dije.
Nos separamos un poco de la puerta y Ren me abrazo.
-¡Te amo tanto, ____!- gritó.
-Sé más natural, idiota- le susurré. Él gruñó y me hizo callar.
-¡No puedo creer que hayas aceptado ser mi novia!- volvió a gritar. Quería golpearme en la cabeza, Ren no sabía actuar.
De pronto, la puerta se abrió y Minhyun salió con la cara pálida y el celular en la mano temblorosa.
-Después te llamo- le dijo a la persona detrás de la línea. Se quedó mirándonos unos segundos, hasta que se atrevió a hablar-¿Son novios?
-Sí, se lo he pedido está tarde. Es increíble que ____ sea mi novia, cuántos chicos estarán celosos- me removí entre los brazos de Ren y miré entre la maraña de pelo que me tapaba la vista a Minhyun.
Tenía el ceño fruncido y apretaba el celular tan fuerte que pensé que lo destrozaría. Sólo atino a mirar con desconfianza a Ren y se encerró en su habitación.
-Listo, gané- dijo Ren, soltándome abruptamente.
-Tú no has ganado nada. Yo no lo vi celoso.
-Eso es porque estás ciega- recordé cuando Minhyun intentó besarme y atacó a mi inocente ojo. Yo no podía gustarle, nos conocíamos desde los ocho años, éramos como casi hermanos. De esos que se llevaban como perros y gatos, pero hermanos al fin y al cabo.
-Necesitamos un jurado que determine si Minhyun esta celoso sí o no- le dije mientras bajábamos las escaleras para ir a buscar algo de comer.
-Ok, llamaré a Youngmi...
-No, ella está de tu parte y te dará la razón. Sunhee también. Que sea Yangmi- le dije.
-Ella es de tú equipo, tiene que ser alguien neutral- señaló.
-¿Haenul?
-Ni siquiera nos habla- le di la razón y me detuve a pensar.
-Suni, ella nos dirá lo que ve- Ren estuvo de acuerdo y corrimos a buscar a mi hermana.
Cuando la encontramos en el living viendo televisión le pedimos que nos ayudara, le explicamos el asunto de la forma en que se viera como un juego inocente. Ella debía decirnos si notaba que Minhyun se mostraba celoso. Ella aceptó ayudarnos sin comprender del todo.
Tuvimos que hacer de pareja feliz y enamorados durante una semana, ya que Suni decía que mientras más tiempo pasara, más se notaría si Minhyun estaba celoso o no. Fue agonizante ir de la mano de Ren para todos lados, recibiendo miradas envenenadas por parte de las chicas de la escuela.
Cuando acabó el plazo que nos propuso Suni, nos sentamos en su cama mientras ella sacaba un cuaderno donde había anotado sus observaciones.
-Bien, Suni. Dile a esta cabeza hueca que yo tengo la razón- le dijo Ren. Le empujé para que se cayera de la cama, pero Suni nos detuvo antes de que iniciáramos una pelea.
-Bien, cuando Ren abrazaba a ____, Minhyun gruñía y se alejaba. Cuando se tomaban de las manos, Minhyun gruñía y se alejaba. Cuando se decían tonteríad, Minhyun gruñía y se alejaba. Cuando se miraban, Minhyun...
-Gruñía y se alejaba, nos queda claro, Suni- le dije, ya desesperada- ¿Cuál es el veredicto?
-Minhyun esta celoso.
-¡Gané!- exclamó Ren. Yo sentí la derrota como un peso más en mi espalda. Odiaba perder, en especial contra Ren, quien me ponía estúpidas consecuencias.
-Ahora tendrás que hacer de Julieta junto a Minhyun. Pobrecito, sufrió toda la semana, pero recibirá su recompensa- me esperaban unos días difíciles.
Las audiciones para la obra eran en dos semanas, nos harían actuar en parejas para los papeles principales y debíamos aprendernos la escena del balcón. La peor de todas.
Ren le contó personalmente a Minhyun que yo adicionaría por amor al teatro, y que lamentablemente nuestra relación no había funcionado y que preferíamos quedar como amigos. No quise escuchar cuando me explicó la cara de alegría que había puesto Minhyun al escuchar eso.
Las dos semanas se me pasaron lentas, Youngmi se había ofrecido de voluntaria para elegirme el vestuario y Sunhee me ayudaba memorizar las líneas. Casi me daba golpes contra la mesa porque yo no ponía ningún esfuerzo por aprendérmelas.
Yangmi no intentaba persuadirme para que cooperara, me dijo que si estuviera en mi lugar, haría lo mismo.
Y el gran día llegó, estaba horrorizada y con náuseas a causa de los nervios, esto me iba a matar.
Había pocos chicos para el papel de Romeo, y menos para los papeles secundarios. En cambio, para Julieta... los vestidores estaban llenos de chicas maquillándose, prestándose brillo labial y recitando las líneas al revés y al derecho. Ahora comenzaba a arrepentirme de no haber estudiado un poco más, no me gustaba esto, pero tampoco quería quedar como una tonta en el escenario.
Como me ahogaba con tantas personas en un espacio tan reducido, salí a caminar por los pasillos detrás del escenario. Teníamos un teatro subterráneo en la escuela, era asombrosa la forma que tenían de malgastar el dinero en este pueblo.
En una esquina, hecho un ovillo, me encontré con JR. Ya no era amigo de Yon porque se había dado cuenta que ella era una estúpida. Además, desde que Minhyun regresó, él le pidió disculpas por haberlo molestado y ahora eran amigos.
-¿Para qué papel audicionas?- le pregunté. Él levantó la cabeza y lo vi bastante nervioso.
-Romeo- me senté a su lado y le ofrecí un caramelo de menta. Él lo aceptó y se lo comió-¿Y tú?
-Julieta- le dije. Nos quedamos así por un momento hasta que él carraspeó y se frotó los ojos con las manos.
-No lo lograré- me dijo.
-No pienses así, yo ni siquiera me aprendí las líneas y no estoy nerviosa-le mentí-. Además, creo que lo harás bien.
-Minhyun también está para el papel, él actúa.
-No te preocupes por ese idiota, lo harás bien.
JR me sonrió y me abrazó, si cuando teníamos nueve años el no hubiera sido amigo de Yon, seguro que ahora bromearíamos al igual que como lo hacía con Ren.
–Perdón por llamarte "_____ descerebrada". No lo haré nunca más, y si lo hiciera, Minhyun se enfadaría mucho conmigo. Hice una mueca al oír eso. Eso no había ayudado.
–Ok. Mejor vayamos a ver si es nuestro turno– le dije, para cambiar de tema. Llegamos juntos hasta detrás del telón y desde allí vi como algunas chicas se amontonaban en una fila para que les tocara junto a Minhyun.
Ren nunca me dijo que pasaría si no pasaba la audición, todo dependía de que tan mal lo hiciera.
–La primera pareja...– escuché decir al maestro de teatro–. Kim JongHyun (JR) y Choi HaNi.
Una chica castaña salió al escenario y yo le dediqué una sonrisa de ánimos JR para que se quitara los nervios de encima.
Todos vimos la escena, JR actuaba muy bien, era verlo y emocionarse. HaNi no era la gran cosa, pero lo hacía bien. Hasta que llegó la parte del beso. Y de verdad se besaron.
Por Dios, no había pensado en esa parte.
Estaba tan concentrada arruinándolo que había olvidado que en la escena del balcón los personajes se besaban.
Cuando terminaron, los aplaudimos y esperamos a que el maestro dijera los próximos nombres. Las chicas estaban alteradas, los nombres eran al azar y por lo que alcanzaba a escuchar, querían que les tocara Minhyun.
–Kim MinHo y Oh HeRae– HeRae refunfuñó y salió de mala gana al escenario.
Pasaron tres parejas más hasta que nombraron a Minhyun. Las chicas parecían estar en un gallinero.
–Hwang Minhyun y...
–Que diga mi nombre...
–Que me toque a mí...–murmuraban algunas.
"A mí no, por favor, no. Te juro que haré mis deberes, que me portaré bien y que no golpeare a Ren."
–Kim ____.
"Listo. Me portaré mal el resto del año"
Pelear con Dios y con la suerte no me ayudarían en nada.
Las chicas bufaron detrás de mí y salí con el vestido rojo que había elegido Youngmi para mí.
Sentía los pies pesados y el corazón me latía de una manera que pensé que me subiría por la garganta y lo vomitaría.
No dejaban entrar público para las audiciones, sólo estaba el maestro y algunos chicos del taller de teatro para evaluarnos. Sin mencionar a todos los chicos que vinieron por un papel que nos observaban detrás del telón.
Minhyun comenzó a recitar sus líneas, pero no lo escuchaba. Para lo único que tenía oídos era para mi pulso que parecía ir más rápido a cada segundo.
–...¡Quién fuera guante de esa mano para poder tocar esa mejilla!
Reaccioné. Debía decir algo, aunque no sabía qué.
–Ay, de mí– susurró Minhyun.
Era como una manía que tenía el destino de hacer que Minhyun me dijera las respuestas sobre obras de Shakespeare.
–¡Ay, de mi!– exclamé desde lo alto del balcón. Y de verdad me compadecía de mí misma.
Mataría con mis propias manos a Ren en cuanto saliera de esta.
Como por magia, recordé algunas ideas vagas de lo que tenía que decir los siguientes cinco minutos, Minhyun lo hacía más que bien, era tan creíble que de verdad pensé que sufría por amor. Yo era como una piedra en el agua, me hundía a mí misma con cada palabra, con cada gesto que hiciera. La actuación no era uno de mis talentos.
–¡Que el sueño descanse en tus dulces ojos y la paz de tu alma!¡Ójala fuera yo el sueño, ójala fuera yo la paz en que se duerme tu belleza!
Era la última línea de la escena, Minhyun ya había trepado por la escalera escondida con utilería del balcón y sólo nos faltaba besarnos para terminar con esta tortura.
Se acercó a mí rostro, mientras yo lo alejaba lo más posible. Pero no había escapatoria, el final siempre sería el mismo por más que me apartará.
Sólo quedaba una cosa por hacer, al igual que con Ren a los diez años, hacerlo lo más rápido posible.
Cerré los ojos y lo único que sentí por unos segundos fue una presión sobre mis labios, escuché a lo lejos algunos suspiros que supuse serían de las chicas que querían estar en mi lugar.
Debía ser un beso apasionado y que demostrara todo el amor que sentían los personajes, pero no podía porque no sentía nada más que cosquillas sobre mi boca.
Era una buena forma de arruinar mi audición, pero de repente me sentí estúpida. No había podido decir mis líneas, era mala actriz y ni siquiera podía besar bien. Me había mostrado como una fracasada. Todo por culpa de Ren.
Así que me dije a mí misma, mientras tenía el beso más aburrido de mi vida con Minhyun: "Demostrémosle que no eres tan tonta, y al menos haz algo bien para sacárselo en cara a Ren".
Pensé en como se sentiría Julieta al besar a su amado por primera vez, en cómo me sentiría yo si amara demasiado a alguien, y agarré del cabello a Minhyun y lo acerqué más a mí. Cerré con más fuerza mis ojos y moví los labios para darle más realismo, Minhyun me siguió el ritmo y me sostuvo de la nuca para acortar la pica distancia que nos quedaba.
Me empezó a faltar aire y quise separarme, pero Minhyun me lo impidió. Me tenía sujeta y se negaba a soltarme. En un momento me mordió el labio y ahí supe que las cosas se estaban pasando. Traté de zafarme, sin embargo, sólo conseguía que Minhyun me besará más rápido.
Esta chico iba a ahogarme si no paraba.
¿Por qué el maestro no detenía la escena?
Abrí los ojos y miré hacía los asientos del público, el maestro miraba atentamente y tomaba notas. ¿Cuánto duraría esto?
Entonces, cometí el error de mirar a Minhyun a los ojos.
Los tenía abiertos y me miraba fijamente. Desde ahí dejé de pensar.
Sentí aquellas mariposas que Youngmi me había descrito a los diez años, y como había dicho Sunhee, las rodillas me temblaron. Creí que caería en cualquier momento del balcón.
Ahora el beso me sabía a algodón de azúcar, eran como caricias dentro de mi estómago.
Finalmente, Minhyun se separó y chocó nuestras frentes, junté nuestras narices y lo volví a besar. Después podía regañarme y avergonzarme.
Más algo tenía que salir mal.
Sentí como Minhyun iba separando sus labios de los míos, cuando lo miré y comprendí lo que sucedía, él ya estaba cayendo.
La escalera cedió y se fue atrás con Minhyun a cuestas, cayeron con un sonido estruendoso.
Las chicas gritari y el maestro se apresuró en socorrer a Minhyun.
Recién ahí reaccioné.
¿Qué había hecho?
Había besado a Minhyun, lo hice. Y me dejé llevar, que fue lo peor de todo.
Desde abajo el maestro levantó el pulgar para decirnos que Minhyun se encontraba bien, él se levantó y lo llevaron a enfermería. Yo seguía parada en el balcón, esperando a que Romeo volviera.
No me gustaba Minhyun, pero después eso me sentí muy confundida.
Era poco probable que me terminará enamorando, pero tampoco imposible.
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