first show in brazil
@gisellabianchi via Instagram
Argentina, qué viaje tan increíble. Cerrar esta etapa en Argentina me llena de emociones y me pone nostálgica, pero también me hace sentir increíblemente agradecida. Pasar por cada ciudad: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta, La Plata, Mar del Plata, Santa Fe, San Juan, Corrientes, Entre Ríos y Catamarca, fue todo un sueño hecho realidad. Cada noche en el escenario, cada canción que cantamos juntos, fueron momentos que voy a guardar siempre en mi corazón.
El proceso para llegar hasta aca fue todo un reto, pero también una experiencia maravillosa. Crear Short N' Sweet fue algo que requirió mucha entrega. Hubo días en los que las ideas fluían y todo parecía sencillo, y otros en los que me sentía bloqueada, pero al final cada canción terminó siendo una parte de mí, de mis historias y de lo que quería compartir con el mundo. Ver cómo esas canciones ahora son coreadas por miles de personas en cada show es algo que no puedo describir con palabras.
El tour también fue un desafío emocionante. Desde diseñar los outfits hasta elegir el setlist perfecto, cada decisión se tomó pensando en cómo hacer que esta experiencia fuera inolvidable para ustedes. Pasamos horas ensayando, ajustando detalles, probando cosas nuevas... y ver todo eso cobrando vida en cada ciudad, con su energía, hace que todo lo hecho valga la pena.
Quiero dar las gracias a mi equipo por el esfuerzo y la dedicación que pusieron en cada paso de este viaje, a mi familia por su apoyo incondicional, y a ustedes, por estar ahí, por cantar, por llenar cada rincón de amor y energía. Este es solo el comienzo, pero cerrar esta primera etapa aca, en mi país, lo hace todo aún más especial.
¡Nos vemos en unos dias Brasil! 🔜 🇧🇷
Xoxo, Gisella 💕
El sol apenas se asomaba por las cortinas del hotel en São Paulo cuando Gisella despertó al sonido de su alarma. Era el primer show en Brasil, y aunque la emoción estaba ahí, el cansancio de las intensas semanas en Argentina seguía pesándole.
Camila, su mejor amiga, ya estaba despierta en la sala de la suite, despeinada, con un café en mano y una expresión que dejaba claro que la noche anterior no había sido la mejor para ella.
—No sé cómo hacés, Gise. Yo tengo jet lag y ni siquiera canté—dijo con una media sonrisa.
Gisella rió mientras se servía un mate.
—Boluda, ¡te dormiste antes que yo! Pero sí, estoy cansada. ¿Paulo todavía duerme?
—No, está de mal humor en el desayuno. Apenas lo vi, se quejo sobre que las almohadas eran una mierda.
En el comedor del hotel, Paulo estaba efectivamente con cara de pocos amigos, removiendo su café con desgana.
—¿Todo bien, che? —preguntó Gisella mientras se sentaba frente a él.
—No dormí nada. Entre el ruido de la calle y el aire acondicionado que andaba como un tractor, estoy hecho mierda. Y encima hoy ensayo, soundcheck y show.
Gisella le puso una mano en el hombro.
—Dale, que caradura.
—Y bueno boluda —dijo Paulo con una sonrisa cansada—. Es que vos no parás nunca, y yo soy un mortal, ¿viste?
La mañana avanzó entre risas y bostezos. El equipo de Gisella estaba ya en el estadio ajustando los últimos detalles del escenario, mientras ella, su manager y sus amigos llegaban al soundcheck. Camila se dejó caer en una silla cerca de los monitores.
—Avísenme si necesitan algo, pero por favor que no sea moverme —dijo mientras revisaba su teléfono.
Gisella, por otro lado, estaba enfocada. Aunque también arrastraba el cansancio, tenía una rutina clara: calentamiento vocal, probar las canciones clave y asegurarse de que todo estuviera perfecto.
—Vamos directo a las coreos más complicadas, así las pulimos antes del soundcheck —dijo Gisella, mientras se ataba las zapatillas de baile.
El equipo comenzó con la coreografía de "Nobody Does It Better", una de las piezas más desafiantes del setlist, por la precisión que requería en sus movimientos rápidos y las transiciones en bloque. Gisella marcaba cada paso con energía y concentración, trabajando con los bailarines para que todo encajara a la perfección.
—¡Otra vez desde el principio! —indicó, luego de detenerse para ajustar un detalle en la formación.
Después, pasaron a "What Would You Do?", donde los movimientos fluidos y coordinados con las luces eran clave. A pesar del cansancio, Gisella mantenía el ánimo del grupo alto.
—No se preocupen si sale mal ahora, esto es para cometer errores y corregirlos —les recordó.
Tras casi dos horas de ensayo coreográfico, Gisella tomó un respiro. Camila, sentada en un rincón, aplaudió.
—¡Increible! Aunque no sé cómo no te desmayaste después de tantas repeticiones.
Paulo, aún medio adormilado, agregó con humor:
—Yo me cansé solo de mirar.
Con el ensayo de coreografía terminado, el equipo pasó al soundcheck. Gisella subió al escenario, donde la banda ya la esperaba. Aunque las canciones no se harían en el orden del setlist, era una oportunidad para ajustar cada elemento técnico.
Primero probaron "Bloodline", asegurándose de que el bajo y la percusión tuvieran el impacto necesario. Luego, "Pretty Please" les permitió afinar las armonías vocales y el equilibrio de los instrumentos.
—¿Cómo se escucha allá atrás? —preguntó Gisella al equipo técnico desde el centro del escenario.
—Perfecto, pero hagamos otra pasada de los coros —respondió un técnico desde la consola.
Después llegó el momento de probar el piano. Gisella tocó una versión simplificada de "I Miss You, I'm Sorry", dejando que sus dedos se deslizaran por las teclas con naturalidad. Fue un instante íntimo, incluso en medio del ajetreo técnico.
—El piano suena increible —comentó, ajustando levemente su postura.
Finalmente, llegó la parte más especial del soundcheck: el cover. Gisella, con una guitarra acústica en mano, comenzó a tocar "She Looks So Perfect" de 5 Seconds of Summer, una banda que había mencionado como una de sus favoritas en múltiples ocasiones.
Camila y Paulo, que estaban sentados al borde del escenario, la acompañaron con suaves aplausos al ritmo de la canción.
—Hermoso, amiga. —dijo Camila al final.
—Sí, pero estoy un poco nerviosa por tocarla —respondió Gisella, mientras guardaba la guitarra.
Cuando el soundcheck terminó, el equipo tuvo un rato para descansar. Gisella, exhausta pero satisfecha, se sentó junto a sus amigos en el camerino. Aprovecharon para comer, charlar y dencansar antes del show, aun que los preparativos eran tediosos disfrutaban mucho de hacerlos, especialmente Gisella, que durante toda esta experencia se dio cuenta que de verdad es lo que le gusta hacer.
Con los preparativos listos, la emoción por el concierto crecía. El día, aunque lleno de trabajo, estaba a punto de culminar en un espectáculo inolvidable en São Paulo.
La emoción era palpable, y Gisella sentía mariposas en el estómago mientras se ponía su nuevo outfit, un body amarillo brillante que luego iria acompañado de su vestido tipo baby doll.
El sonido de la intro comenzó a retumbar en el estadio, llenando el aire con la energía de la multitud que esperaba impaciente. Gisella estaba en los pasillos tras bambalinas, justo debajo del escenario, en la plataforma elevable que la llevaría al centro del escenario. Su corazón latía al ritmo de la música, pero el nerviosismo seguía presente, como una corriente eléctrica que recorría su cuerpo.
La plataforma comenzó a moverse, lentamente elevándose desde el suelo, llevándola hacia la luz y la multitud. Mientras ascendía, los primeros acordes de New Rules comenzaron a sonar, llenando cada rincón del estadio con la energía contagiosa de la canción. Gisella cerró los ojos por un momento y luego los abrió, encontrándose con un mar de luces y rostros expectantes.
El momento había llegado.
Cuando la plataforma la dejó en el centro del escenario, Gisella no esperó ni un segundo más. Sonrió y comenzó a cantar, su voz llenando el aire mientras se movía al ritmo de la canción.
"Talkin' in my sleep at night, makin' myself crazy
Out of my mind, out of my mind..."
Bailaba con la confianza de quien conoce cada paso, con una energía inagotable que parecía fluir de la música misma. La multitud respondió con un rugido, coreando las letras y siguiendo cada movimiento que Gisella hacía.
—¡Vamos, São Paulo! ¡Que quiero verlos cantar más fuerte! —gritó, mientras hacía una pausa para provocar a la audiencia.
El primer tema pasó volando, y Gisella, aún llena de energía, se acercó al micrófono para hablar con el público.
—¿Cómo están, Brasil? —preguntó, con una sonrisa de oreja a oreja. —¡Esto es solo el principio, así que agárrense!
Después de unos temas y algunos cambios de vestuario, llegó el momento que Gisella había estado esperando. Con la guitarra acústica en mano, dio un paso al frente y se acercó al micrófono, bajando un poco el ritmo y creando una atmósfera más íntima. Las luces se atenuaron, y un silencio expectante se apoderó del estadio.
—Bueno, ahora les traigo algo muy especial... Y sí, es para todos ustedes, pero también para mí, porque a veces necesitamos un respiro y escuchar algo que nos haga sentir bien. —dijo Gisella, mirando al público con una sonrisa cálida. —Esta canción me encanta desde el primer dia que la escuche hace muchos años, y estoy segura que a muchos de ustedes tambien. Aca va... She Looks So Perfect.
La guitarra comenzó a sonar suavemente mientras Gisella tocaba los primeros acordes, y el público la siguió con el ritmo. Era una canción que había marcado un momento en su vida, y ahora, compartiéndola con todos en ese escenario, se sentía como una celebración personal. Cuando terminó, la ovación fue calurosa, y Gisella levantó la mano en señal de agradecimiento.
—¡Gracias, São Paulo! ¡Gracias por hacer que esta noche sea aún más increíble!
El espectáculo continuó con más energía, y cuando comenzó Break Free, la ultima cancion de la noche, la atmósfera se encendió una vez más. En un momento espectacular, comenzó a caer confeti en forma de polaroids, flotando por el aire: fotos exclusivas de Gisella en pleno show, y otras tomadas en momentos espontáneos de la gira.
—¡Gracias por todo el amor y el apoyo, los veo mañana!
La multitud, absolutamente desbordada de emoción, le respondió con vítores y aplausos. Gisella, sonriendo ampliamente, se despidió con una última mirada al público mientras el confeti seguía cayendo.
Ya al final del show, cuando la música se desvaneció y el último acorde se apagó, Gisella salió de escena. Camila la abrazó fuerte.
—¡Lo hiciste increíble, amiga! ¡Fue épico!
@camilamorrone via Instagram Stories
@gisellabianchi y 83k personas mas le han dado me gusta ❤️
jen's note
bueno, segundo/primer cap. dentro de nada van a ver un poco de la relación de drew y gisella, o al menos lo que ella escribe 👀 (no es que la vaya a pasar muy bien que digamos, pero ya vamos a llegar) gracias por leer 💗🫶🏻
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