07
Sus días habían sido ajetreados, pero los trajes habían sido elegidos a su gusto. En verdad todos los detalles de la boda habían hechos a su gusto. El traje de Bang era de un color negro, con un moño y un pañuelo de bolsillo color rojo vino, además de un gancho con cadenas color dorado; para hacer el juego tradicional su traje era blanco, en casi su totalidad, solo que el moño en el cuello concordaba con el color del moño del traje de Bang.
Los pasajes habían sido sacados de igual forma, ya tenían fecha para el viernes de esta semana. No tenía planes de salir de la casa de Bang ese día, si... durante estos días se habían hecho muy cercanos y Minho se había quedado más de dos veces en casa del empresario, también había ido a su lugar de trabajo pero esa es otra historia.
Su teléfono replicó en un insistente tono de llamada que identificaba a Bang, a Minho le gustaba ponerle a cada contacto que consideraba especial un tono de llamada diferente así podría identificarlo. Descolgó el teléfono y se lo llevo a su oído.
—Minho, ¿aún no te has ido de casa?
—Así es... dije que no me movería, ¿sucede algo?
—Si, y vas a tener que moverte.-Minho soltó un quejido y Bang soltó una pequeña risa a través de la línea- Escucha bien, en mi oficina encima de mi escritorio hay una carpeta color negro, que tiene una etiqueta pegada al frente con una fecha. Eso necesito que me la traigas lo más rápido que puedas.
—Ugh, ¿sinceramente Bang?
—Por favor Minho.-suplicó el empresario y él no tuvo más que rendirse ante él.
—Está bien, está bien. Solo porque me lo suplicas, estaré ahí enseguida.
—Gracias Minho.
La llamada terminó y Minho no podía evitar quejarse mientras guiaba sus pies hasta la oficina de Bang. Había estado allí adentro, más no demasiado, igual no es que el rubio no le permitiera husmear. Pero bien, tenía una misión, documento, negro, fecha.
Paseó sus ojos por todo en lugar acercándose al escritorio y dio fácilmente con el objetivo. Tomó la carpeta listo para salir de la oficina en casa, hasta que una gogó llamó su atención.
Se acercó a aquella imagen enmarcada, y allí pudo ver a un pequeño niño de pelos rizos y sus padres a cada lado. Bang no hablaba mucho de su vida personal, quizás debió ser duro para él alejarse de sus padres en aquel tiempo, porque si Bang no era de nacionalidad coreana. Quisiera poder comprender un poco la dinámica de vida de Bang, y esperaba con el tiempo tener la confianza del rubio.
Sacudió su cabeza y volvió a la realidad, salió de la oficina y fue a cambiarse a ropa de vestir y luego de unos minutos salió de la casa. La empresa de Bang no estaba tan lejos en realidad, no... solo tenía que esperar el bus y contar tres paradas.
Demoró un poco en llegar a la empresa de Bang. Entró a esta saludando a las recepcionistas quienes ya le conocían y sabían su relación con Bang. En realidad, ya todos allí conocían quien era y rumores se habían esparcido como rayo. Con su sobrenombre de "el prometido del señor Bang" o "el mantenido del señor Bang". Chris solo le decía que ignorara todo los comentarios, después de todo no se cansarían de decirlo y si le prestabas más atención seguirían más y más insistentes.
Subió el ascensor, para su gusto no había subido nadie junto con él. Suspiró su casamiento también era complicado, por todos los comentarios, no debían importarle pero allí estaba machacando su cerebro con todos ellos. Minho tenía que haberlo sabido antes, que las personas del círculo de Bang solo lo iban a ver así, como una mata de enredadera colgándose a los pies de Bang.
Las puertas del ascensor se abrieron, suspiró y secó sus lágrimas que no sabía que habían caído. Es que los comentarios se lo tomaba muy en serio, y dañaban a su persona, pero debía ser fuerte. Se encaminó hasta la oficina perteneciente a su prometido y al llegar tocó suavemente. No hubo respuesta, iba a dar el segundo toque pero entonces sintió voces provenientes del interior.
—Vamos Bang, ¿que le ves a ese joven? Solo quiere aprovecharse de tu dinero y te puedo asegurar que yo no seré así.
La voz era suave, pero podía identificar que era un hombre. Sus manos apretaron la manija y la puerta se abrió, pero tuvo cuidado de no abrirla en su totalidad. Miró hacia el interior, Bang estaba de espaldas a él y mirando hacia los ventanales, un chico a su lado de pelo rubio y largo masajeaba sus hombros, pero en ese toque podía ver otras intensiones.
—Hwang, ya te he explicado mil veces, no me importa lo que digas de Minho, él siempre será el chico al que veré.
El corazón de Minho se aceleró inexplicablemente. Más a pesar de la respuesta de Bang el otro chico se acercó sin su consentimiento, y giró a Bang hacia él. Luego los labios del rubio de pelo largo impactaron contra los del empresario, y eso fue todo lo que Minho pudo soportar. ¿Porque Bang correspondía si había dicho aquellas palabras anteriormente?
Sentía su piel hervir repentinamente y sin dudarlo abrió la puerta completamente. Bang separó inmediatamente al chico y el otro que había arremetido contra los labios de Bang sonrió satisfecho mientras me observaba. Caminé hacia ellos apretando entre mis manos la carpeta, y se la entregue a Bang. Este me miró a los ojos buscando darme una explicación, pero ahora mismo no sabía ni porqué estaba enojado.
—Minho... -llamó Bang tomando mis muñecas y acercándome a él, mirándole con esa expresión de súplica.
Yo negué, más el me retenía sin tener oportunidad de marcharme.
—Bien... me retiro, espero que cambie de idea señor Bang.-dijo el chico a mis espaldas, a quien, quería degollar, si tan solo Bang no me hubiera aguantado iría contra él sin dudarlo.
Cuando el chico se retiró totalmente de la habitación, Bang me miró con la duda implantada en su rostro.
—Minho... Déjame explicarte...
—¿Explicar que Bang? No estamos oficialmente casado, ni siquiera somos una pareja unida sentimentalmente, no soy quien para reclamarte con quien andas tras mis espaldas.
El peli negro no sabía el motivo de su enojo, si era porque Bang lo había hecho salir de casa o porque había observado aquella escena. ¿Estaba celoso? Sería ridículo contando con que no era nada de Bang, ni siquiera sentía algo por el, ¿o si? Era extraño, y algo confuso lo que estaba sintiendo en esos momentos, su cabeza dolía, no quería pensar de más. Solo quería llevar a cabo ese casamiento por la felicidad de su madre y el beneficio de su familia.
—Minho...-volvió a llamarlo Bang con voz suave, el negó y separó sus manos.
—Olvídalo, no tienes nada que explicar.
Minho salió del lugar sin dejar a Bang explicarle algo, en realidad no tendría porqué. Ahora solo quería huir de ese lugar y de la situación que no le estaba agradando para nada.
(...)
Bang había quedado estático, mientras aún mantenía la posición de sus manos arriba donde antes sostenía las manos de Minho. Unió sus cejas en confusión, ¿que diablos había sido todo aquello?. Sacudió su cabeza, y llevó sus dedos al puente de su nariz para masajear allí.
Tenía confusión en su cabeza por la repentina actitud del peli negro. ¿Se había enojado? ¿Porqué? ¿Porque aquel chico lo había besado? No lo creía, minho no estaba celoso ¿o si?
Desconocía de los sentimientos del peli negro , pero hasta donde tenía sus apuntes Minho no sentía nada por él. Entonces no entendía que había sucedido allí. Más después tendría que hablar con su secretario, se había sobrepasado esta vez.
Ya sabía hace un tiempo de las intensiones que tenía Hwang con el, de hecho... algo había sucedido entre ellos en el pasado. Pero no quería recordar aquello, había sido un error que nunca se perdonaría y ahora toda su atención estaba en aquel joven muchacho que había salido hecho furia de su oficina.
Suspiró, le esperaba una larga conversación con Hwang y luego con Minho.
(...)
Minho había llegado a casa de Bang y se había tirado a la cama. No sabía porque había regresado aquí cuando claramente lo mejor era irse a su casa, pero no quería hablar con su madre y Jisung... pues no estaba de ánimos para ello. Las lágrimas empezaron a brotar de su rostro sin razón.
¿Que le sucedía? Quería que alguien le explicara que era lo que estaba sintiendo.
Suspiró. Y se dio por vencido y tomó su teléfono llamando a aquel número que bien conocía.
—¿Aló?
—Sung... -murmuró entre hipidos.
—¿Minho? -su amigo sonaba sorprendido por escuchar su voz y eso lo calmó un poco —Oh, Minho, extrañaba que me llamaras, ¿estás bien? Espera... ¿estás llorando?
—También te extraño Sung. No, bueno, si, no sé. Esto es extraño, no se lo que está pasando esto que siento, Sung.
—¿Qué? Haber inhala, exhala y explícame bien, porque me perdí en el te extraño.
Sonrió, su amigo estaba actuando como siempre eso era buena señal. Hizo lo que le pidió el castaño y limpio sus lágrimas, también se acomodó en la cama.
—Bien yo... he pasado mucho tiempo con Bang.
—¿El vejete con que te vas a casar? -hizo un sonido afirmativo y su amigo prosiguió-¿Y? ¿Sucedió algo? ¿Te hizo algo?
—No... no lo sé. Realmente no alguien quien puedas odiar Sung, es amable, cariñoso siempre cuida por mí y hace las cosas en torno a mi y mi comodidad... Pero, se que el tiene sentimientos hacia mi persona más yo no puedo corresponderle porque este casamiento es todo un negocio.
—Ajá y ¿entonces?
—Entonces... hoy lo vi besándose con alguien más y no lo sé ¿exploté? Me enojé de verlo así, algo que pensé que nunca iba a ver. Y estoy confundido.
Una risa resonó por la línea y Minho hizo una mueca.
—Esos son celos Minho. ¿Sabes lo que pienso? Deberías darle una oportunidad a Bang, por lo que veo ya se han creado sentimientos por el sin tu saberlo. Llamémosle comodidad o cercanía, pero sin duda algo sientes por él. De todas formas Mimho, es con quien pasarás el resto de tu vida en un sagrado matrimonio.
Minho lo pensó por un momento quizás Jisung tenía razón, después de todo estar con Bang no se sentía tan mal como pensaba.
(...)
Bang regresó a su casa y entró en silencio a su residencia, eran ya pasadas las 10:00 pm. No sabía si el peli negro seguía aquí o bien, ni siquiera sabía si habría regresado aquí después de lo sucedido. No pudo concentrarse en su trabajo por esa pequeña discusión que tuvieron. Además tener que hablar con Hwang le había causado dolor de cabeza.
Suspiró, subió al segundo piso donde estaban las habitaciones. Camino a paso lento hacia la suya y abrió la puerta con cuidado, todo estaba a oscuras así que a tientas encontró el interruptor de la Luz. Escuchó como alguien se quejaba con claridad y sonrió porque ya sabía de quién pertenecía esa voz. Minho estaba aquí, acostado entre sus sábanas enredadas contra su cuerpo.
Se acercó a su cama a paso acompasado, y se sentó a un lado del pelo negro. Posó una de sus manos en su hombro y empezó a moverlo de un lado a otro llamando por el nombre del muchacho. Este se removía una y otra vez no queriendo despertar, hasta que sus llamados se vieron interrumpidos cuando Minho lo jaló contra la cama y contra él. Vio a Minho a los ojos sorprendidos y este le sonrió adormilado.
—Es hora de dormir.-dijo este y Bang no se pudo negar.
Se separó un momento del muchacho para quitar sus zapatos y luego se volvió a acomodar en la cama. Bien... quizás era mejor descansar un poco y dejar la plática para mañana.
—-
Hola! Aquí la autora, no he hablado personalmente en esta historia. Pero vengo a preguntarles, ¿les está gustando?
Bueno... quería anunciarles otra cosa y es que me cree otra cuenta para publicar los fanfics que sean solamente del grupo de Straykids
Es esta: al13n_sung
Y bueno disfruten de la actualización
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