Lynn está escondida debajo detrás de una roca mientras el basilisco de Héctor comienza a arrastrarse casi a la par suya.

Y Lynn tiembla de miedo, pues sabe que tarde o temprano la va a encontrar, (¿Qué haré? si no logro dañarle los ojos, no habrá forma de matarla sin morir primero)

Luego de eso toma el arco y las flechas, (Sólo me queda arriesgarme)

Armándose de valor, Lynn carga una de las flechas en el arco, y apunta al rostro de Sileta aunque con la vista un poco apartada, para no ver al basilisco a los ojos.

(Por favor, necesito atinar al menos una flecha) piensa mientras tensa el arco, hasta que dispara mirando levemente el rostro de aquella gigantesca serpiente, dispara.

Cómo escuchó el ruido de la flecha siendo disparada, Sileta se voltea, sólo para ver cómo la flecha se clava en su ojo derecho.

Sileta lanza un bramido de dolor y retrocede ligeramente.

Lynn aprovecha la oportunidad para correr a esconderse en otro lugar.

Sileta escucha sus pasos y se mueve rápidamente a dónde está ella.

En otra parte

Héctor tiene su varita en mano, apuntando no sólo a Marlene y Ángela, sino también a sus compañeros de equipo.

Ángela también está apuntando a su padre, hasta que ella se toma la libertad de decir, "Ya basta padre, Marlene no tiene nada que ver con esto, ni ella ni sus compañeros, no tenías que matar a uno de ellos"

A lo que Héctor responde, "Ay hija mía, tu le diste una oportunidad, y no la aprovechó, pero como no eres capaz de hacerle daño ya que tanto la amas, yo seré quien le de una lección" y levanta su varita para lanzar una maldición.

Pero antes de eso escucha a Sileta hablar, "No escaparás...te encontraré...te aniquilaré...y te comeré"

Ángela también la escucha y se pone nerviosa, "Padre, dime que no la soltaste"

Gavin voltea a ver a Ángela, "¿A quien soltó?" Y Ángela contesta su pregunta, "Mi padre... crío a... un basilisco"

Todos se sorprenden, Gavin abre los ojos como platos "¡¿Cómo que un basilisco!?"

Y entonces, todos excepto Ángela, notan que la forma de hablar de Héctor cambió repentinamente, pues ha empezado a hablar pársel.

Pero Ángela si escucha lo que dice su padre, "Ven Sileta, te he traído carne fresca"

Ángela estaba a punto de decir algo, cuando escuchan que algo se aproxima.

Cuando Paul se voltea ve que una enorme sombra se les acerca, y dicha sombra resulta ser aquel basilisco.

Paul dedujo de inmediato que debía tener una longitud de 14 metros o inclusive más. Pero se ve forzado a apartar de inmediato la mirada para no verle los ojos. Pero apartar la vista hace que el basilisco se lance contra ellos.

Con Lynn

Escondida detrás de un árbol, Lynn tiene otra flecha preparada en el arco, voltea de un lado a otro, pero no hay señales del basilisco. 

Lynn comienza a desesperarse, "¿Dónde está? ¿Dónde está?" pregunta mientras apunta hacia todas las direcciones.

Pero su preocupación va para peor, cuando empieza a escuchar gritos, eran gritos de desesperación, y terror.

Sabiendo que las voces que gritaban, eran jóvenes, corre de inmediato al lugar de donde provienen.

En el lugar de lo ocurrido

Marlene y todos los presentes tratan desesperadamente de escapar del alcance de Sileta, pues esta los está persiguiendo.

"¡Dispérsense!" grita Paul fuertemente, por lo que todos corren en distintas direcciones, con la esperanza de confundir a su atacante. 

La estrategia parece funcionar, pues Sileta no se decide por cual presa elegir, ya que cambia de objetivo una y otra vez, al mismo tiempo que tratan de no mirar sus ojos.

Hasta que Ángela, que está escondida tras un árbol, se comunica con la basilisco, "Detente Sileta, deja en paz a Marlene y a sus amigos" 

Sin embargo, Marlene, quien está escondida en otro árbol, sólo escucha a Ángela hablando en lengua pársel.

Sileta se detiene momentáneamente y se comunica con Ángela, "Joven ama, su padre me prometió carne humana...tengo que matarlos, tengo que devorarlos" 

Ángela parece molestarse, "No Sileta, recuerda que él te dijo que estás a mis ordenes, así que te pido que los dejes en paz" 

Sileta parece guardar silencio, pero decide revelarse contra su nueva ama, "Entonces, joven ama...¡Muera usted primero!" y se abalanza contra el árbol detrás del cual esta Ángela. 

Al darse cuenta, Ángela logra quitarse a tiempo, pues Sileta derriba violentamente el árbol.

No obstante, Ángela se tropieza y cae de bruces al suelo, y se agacha para no ver a Sileta a los ojos, pues ella ya está apuntando hacia ella con las fauces abiertas.

Pero antes de que pudiera atacarla, recibe un hechizo en la nuca, que la obliga a voltear a su atacante.

Fue Dany, quien tiene su varita en mano apuntando a Sileta.

La gigantesca serpiente la mira directamente, por lo que Dany es alcanzada por la mirada mortal del basilisco, y cae muerta ahí donde estaba.

Marlene se voltea para ver lo ocurrido, solo para ver que Dany ya está tirada en el suelo sin vida.

Ver a otro más de sus compañeros tirada en el suelo, muerta, la hace retroceder, negándose a creer la situación, "No, no...no no no, Dany, Leo, Cody" dice incrédula, pues tres de sus amigos han muerto.

Incapaz de asimilarlo, lanza un grito de frustración, desesperación y desconcierto.

Pero ese grito, llama la atención de aquel basilisco, y fija su atención en ella, por lo que ahora se dispone comérsela.

Lo que no se esperaba, es que desde el otro lado, Lynn dispara una segunda flecha, la cual, da en el ojo derecho de Sileta.

Gracias a que logro atinarle a Sileta a los ojos, ahora la ha dejado ciega.

Héctor gruñe de enojo, y dirige su atención a Lynn, "Talvez segaste a Sileta, pero aún sigue escuchandote" dice con evidente coraje.

Mientras Sileta sigue retorciéndose, Lynn no duda en cargar otra flecha para apuntar a la cabeza del basilisco, dispara.

Para su mala suerte, la flecha pese a que le atino, esta simplemente rebota sin hacerle daño a la criatura y cae al suelo.

Pero aún, a causa de dispararle una flecha, llama su atención y ahora Lynn parece ser el blanco de Sileta.

Pese a que ya no la ve, Sileta olfatea el ambiente y localiza a Lynn, por lo que se lanza contra ella.

Lynn saca su varita y lanza un potente hechizo, "¡Confringo!" y este impacta contra el basilisco, aunque parece que apenas se inmuta.

Sileta retrocede ligeramente, pero vuelve a apuntar con sus afiliados dientes hacia Lynn.

Lynn corre lo más rápido posible, al mismo tiempo que lanza tantos hechizos como puede.

Cuando logra esquivar una mordida mortal del basilisco, revisa su armamento, sólo le queda una flecha.

Los miembros del equipo de Hufflepuff, incluida Marlene llegan para lanzar todos los hechizos posibles a Sileta, pero sólo consiguen hacer que esta los detecte y se vuelva contra ellos.

Sileta se pone en posición de ataque, moviendo hacia atrás su cabeza y lanzando un potente mordisco.

Pese a que no logró alcanzar a nadie, todos se ven forzados a retroceder.

Desde el otro lado, Ángela llega con torpe andar, pues la caída le dejo un tobillo herido, por lo que ahora le cuesta caminar.

Aún así, decide ayudar a todos a vencer a su enemigo, pero esta vez, decide probar suerte con algo, pues apunta a la boca de Sileta y lanza un maleficio, "¡Avada kedabra!"

La maldición asesina da a la cabeza de la criatura, pero no logra matarla.

Marlene se voltea y ve que Ángela trata de mantener la ofensiva, lanzando un sin fin de hechizos y maldiciones.

Pero al retroceder con su tobillo lastimado, un agudo dolor hace que Ángela se arrodille adolorida en el suelo.

Con las fauces abiertas, Sileta trata de atacarla, pero Marlene lanza un hechizo contra ella, "¡Sectumsempra!"

El hechizo da de lleno a la criatura y aún así no logra su quiera lastimarla.

Por su parte, Lynn toma la última flecha que le queda y usa un hechizo en ella, "Engorgio"

La flecha multiplica su tamaño, casi al grado de parecer una lanza, así que corre hacia donde está Marlene.

Por otro lado, Marlene retrocede y tropieza, quedando expuesta ante el basilisco, quien abre la boca de par en par.

Pero Lynn llega desde un lado inesperado y clava en dónde estaba el ojo izquierdo de Sileta, la flecha como si fuera una lanza, casi hasta el extremo.

Sileta lanza un bramido de dolor y se sacude, lanzando a Lynn contra el suelo.

Aún así, gran parte del cráneo de Sileta fue dañado por la fecha enterrada en su donde tenía su ojo, por lo que retrocede cada vez más.

Marlene corre a ver cómo está su madre, "¡Mamá! ¡¿Estás bien?!"

Lynn trata de levantarse, "Si, estoy bien" dice tratando de sonar tranquila, pero ocultando que fue alcanzada por uno de los colmillos del basilisco en su pierna izquierda.

Desde su posición, el basilisco se dispone a atacar nuevamente, pero escucha una nueva orden de parte de Héctor, "Aguarda un momento Sileta, déjame te facilito un poco el trabajo" dicho esto, Héctor se dirige volando por el aire como una nube negra que cae cerca de Marlene y su madre con su varita en mano.

Al verla en peligro, Gavin corre rápidamente hacia Marlene, pues es ella quien está en la mira de aquel enemigo.

Sin pensarlo dos veces, Héctor lanza contra Marlene la maldición asesina, "¡Avada kedabra!"

Marlene se voltea para ver que un destello de luz verde se dirige hacia ella, cierra los ojos esperando el impacto, sin embargo...

La maldición asesina impacta de lleno en Gavin, quien cae instantáneamente muerto, ante la incrédula mirada de Marlene, quien ve como el chico que alguna vez le gustó, yacía en el suelo sin vida.

Marlene se arrodilla en el suelo, con la mirada perdida hacia el suelo, bañada en lágrimas, negándose a creer la situación, cuatro de sus mejores amigos, compañeros con quiénes compartió bellos momentos: Leo, Cody, Dany y Gavin, han sido asesinados.

Sin poder soportarlo más, Marlene se lleva las manos a la cara, y estalla en llanto.

Evelyn y Paul, los únicos que quedan de su equipo, se quedan inmóviles, incapaces de creer lo que está pasando.

Evelyn apoya su cabeza en el hombro de Paul, mientras no para de llorar, y Paul quien también tiene los ojos llenos de lágrimas, abraza a Evelyn. 

Marlene por su parte, sigue arrodillada en el suelo, desconsolada y bañada en llanto, ante el cuerpo sin vida de Gavin. 

Al verla así, Lynn se acerca a su hija para consolarla, y esta continúa llorando, pero ahora en el hombro de su madre.

Por su parte Héctor se acerca sonriendo y riendo, desprovisto de toda empatía, "Niña, todo esto lo pudiste haber evitado, si tan sólo le hubieras dicho a tu madre que firme la orden de liberación de mi hermano, espero que estés satisfecha, de lo que provocaste" 

"No padre" interviene de inmediato Ángela, "Tu simplemente estás podrido por dentro" le recrimina y le apunta con la varita, "¿Y sabes que? Nunca serás más que un peón de Lord Voldemort"

Héctor se voltea con una mirada de enojo a su hija, "¿Sabes algo hija? Un mago tenebroso de hace ya un siglo dijo algo a lo que estoy de acuerdo, los niños deben ser vistos, y no escuchados" dicho esto, chasquea los dedos, "Sileta, mátalos" 

El basilisco vuelve una vez más a atacar, y esta vez, se abalanza contra Evelyn y Paul, pues son los primeros en detectar con su olfato, y estos sacan sus varitas, lanzando cuantos hechizos pueden.

Al escuchar los gritos de sus amigos, Marlene voltea a ver sólo para ver como la enorme serpiente logra alcanzarlos, y en un instante Evelyn y Paul desaparecen en las fauces del basilisco.

"No" susurra Marlene temblando y desconcertada, todo su equipo ha sido aniquilado, y ahora dos de ellos no podrán recibir sagrada sepultura al ser devorados. 

Ahora, el basilisco detecta su presencia y se prepara para atacar, en un intento desesperado por defenderse, Marlene agita su varita contra su atacante.

Lo que nadie se esperaba, es que de la varita de Marlene sale un enorme destello de luz blanco, que impacta en el interior  de la boca de Sileta, la cual provoca una fuerte explosión que la obliga a retroceder.

Todos los presentes se sorprenden ante lo ocurrido, Héctor pone cara de confusión "¿Qué?" susurra sin comprender lo que pasó, Ángela también se sorprende, pues tiene los ojos abiertos como platos, incluso a la misma Marlene que mira su varita, confundida y sorprendida, "¿Qué...? ¿Qué fue eso?"

Lynn sorprendida se queda boquiabierta, "Ya puede emplear la magia antigua" susurra aún sorprendida. 

Flashback de hace unos meses

Marlene está con su madre en la habitación de los padres, ayudando a Lynn a limpiar el armario, cuando accidentalmente tira algo al suelo, "Torpe" comenta Lynn y se dispone a recogerlo. 

Pero Marlene es quien lo recoge, era un cilindro que tenía un curioso símbolo en el medio, pero lo más extraño, es que dicho símbolo emite un brillo blanco.

Marlene mira a su madre confundida, "¿Mamá que es este brillo que sale de este cilindro?"

Pero Lynn se muestra confundida, "¿Brillo?" y toma el cilindro y lo revisa por ambos lados.

Pero no ve nada, "Yo no veo ningún brillo" y se lo devuelve a su hija.

Marlene toma de vuelta el cilindro, y toca el símbolo, y entonces el cilindro se abre, revelando una llave en su interior.

Lynn se sorprende por lo que acaba de ver, "Magia antigua" comenta sorprendida.

Marlene mira a su madre, "¿Magia antigua?" pregunta si comprender las palabras de su madre.

Lynn saca un pergamino de uno de los cajones de su armario, "Es una larga historia, pero te la cuento"

Y ambas se sientan en el borde de la cama, "Mira hija, hace un siglo existió alguien en nuestro árbol genealógico, que sabía usar la magia antigua, pero nadie se sus descendientes la había podido usar, hasta que dijiste que podías ver el brillo en el cilindro"

Y entonces mira a su hija, "Y resulta que lo viste, son vestigios de magia antigua, es una magia tan poderosa que se puede lanzar de forma no verbal, pero rara vez nace alguien con la capacidad de usarla, y según sé, ese alumno de hace un siglo, sólo podía usarla en determinados momentos, como por ejemplo, cuando su vida corría peligro mortal"

Fin del flashback

Lynn vuelve la mirada hacia su hija, pero su vista poco a poco empezaba a nublarse y a sentirse adormilada; comprende de inmediato lo que está pasando, el veneno de basilisco comienza a pasarle factura. 

Por lo que comienza perder el equilibrio, aún así, percibe a Marlene, por lo que la llama, "¡Marlene! ¡Recuerda que puedes usar la magia antigua!" 

 Marlene la voltea a ver, "Pero...dijiste que era una magia difícil de usar" "Pero recuerda que dije que podía surgir si  la vida del usuario corre peligro de muerte" responde Lynn cuya voz empieza a bajarse. 

Marlene nota de inmediato que algo no marcha bien con su madre, pues la nota cada vez más débil.

Estaba a punto de ir a ayudarla, pero nota que el basilisco regresa una vez más a atacarla, así que Marlene retrocede.

Pero el sonido de una rama que pisa, delata su posición, por lo que Sileta se voltea hacia ella.

Como ve que otra vez aquel basilisco la va a atacar, va que hay una roca de tamaño considerable al lado suyo, (Por favor que funcione) y tiene una idea.

A modo de improvisación, usa la magia antigua para levantar la roca, y la lanza con fuerza contra Sileta, dándole un contundente golpe, el cual, causa que varios colmillos caigan esparcidos por el suelo. 

Y como golpe final, lanza un hechizo de magia antigua hacia el cielo, y baja con fuerza la varita. Con esto, el hechizo lanzado cae como un rayo directamente a la cabeza de Sileta.

Finalmente, la enorme basilisco lanza un último bramido antes de caer muerta ante a incrédula mirada de todos, incluida la propia Marlene. 

Héctor mira incrédulo como Sileta estaba muerta en el suelo, así que fija ahora su atención en Marlene.

Ángela se da cuenta de inmediato y trata de ir a ayudar a Marlene, pero su tobillo le impide avanzar, y cae agarrándose el tobillo quejándose por el dolor, aún así logra gritarle a Marlene a fin de alertarla "¡Marlene! ¡Cuidado atrás!" 

Marlene se voltea, y nota que Héctor prepara un potente hechizo, sin tener muchas opciones, opta por usar el encantamiento escudo, "¡Protego!" conjura ella. 

Para su mala suerte, el encantamiento escudo no le sirve da nada, y el hechizo lanzado por Héctor le impacta de lleno, por lo que sale despedida hacia atrás y  se impacta contra el suelo.

Al intentar levantarse, Marlene siente que el cuerpo le pesa, y  nota que su frente está sangrando, pues el hechizo le ha abierto una herida. 

Trata de reincorporarse, pero las piernas le tiemblan, y cae de rodillas, siente que todo el cuerpo le duele.

Héctor se acerca apuntándole, "¿Has tenido suficiente?" le pregunta con tono siniestro, "Como sea" y levanta su varita, a fin de lanzarle un maleficio. 

Mientras, Lynn se acerca a fin de ayudarla, con lento andar, pues está cada vez más debilitada a causa del veneno de Sileta, pero contra todo pronostico, lanza un hechizo contra Héctor y este retrocede abruptamente. 

Héctor voltea a ver a Lynn quien le apunta con su varita, sintiéndose más adormilada, "Hmmm, veo que todavía te quedan fuerzas Lynn, pero es cuestión de tiempo a que sucumbas al veneno de basilisco"

Marlene se aterra al escuchar esa palabra, "¡¿Veneno?!" Lynn voltea a ver a su hija, "Lo siento hija, ese basilisco alcanzó a morderme" dice sintiéndose culpable.

Héctor mira ahora a Marlene, "No te preocupes, me encargaré de  enviar a las dos al otro mundo" le dice con malicia.

En respuesta a su amenaza, Marlene toma su varita con su mano y finalmente se levanta, “No, aún no" y lanza un hechizo, “¡Expelliarmus!" y por su parte Héctor lanza la maldición asesina, “¡Avada kedabra!"

Ambos hechizos chocan entre si, provocando un equilibrio de fuerzas.

Marlene siente que su hechizo comienza a ceder, porque el inmenso dolor en su cuerpo le impide concentrarse.

Héctor comienza a reír al ver que su maleficio está alcanzado a Marlene.

Lo que no se esperaba es que de su varita saliera lo que parecía un par de nubes que se sitúan al lado de Marlene.

Marlene ve que se tratan de manifestaciones de dos de sus compañeros de equipo, Cody y Gavin, que habían sido asesinados por Héctor.

“¡No cedas Marlene, confiamos en ti, eres nuestra jugadora estrella!" le dice Cody dándole ánimos, “No te rindas Marlene, puedes hacerlo, eres la mejor bruja que he conocido" añade Gavin dándole ánimos también.

Marlene vuelve a derramar lágrimas, “Leo, Evelyn, Cody, Dany, Paul...Gavin, perdóneme, ustedes murieron por mi culpa" dice con voz quebrada.

“No es cierto Marlene, tu confiaste en nosotros, ahora haz que valga la pena, confiamos en ti" le dice el espíritu de Gavin.

Sintiéndose animada por aquellas palabras, Marlene suelta la conexión y logra evitar la maldición asesina.

Logrando moverse a otro sitio, prepara un conjuro de magia antigua, y lo lanza contra Héctor, y este lanza una vez más la maldición asesina.

Cuando ambos hechizos colisionan, Marlene usa cuanta fuerza puede, hasta que logra hacer que su hechizo impacte en Héctor.

Héctor recibe el impacto de magia antigua y su cuerpo se hace gris oscuro y explota convertido en polvo.

Marlene ha triunfando

Marlene respira agitada, intentando recuperar el aliento, “Esto se terminó" dice entre jadeos.

Luego ve a su madre tirada en el suelo y corre hacia ella, “Mamá, ¡Mamá!" la llama tratando de reanimarla.

Lynn mira a su hija con una sonrisa triste pero con orgullo, “Mi niña, lo hiciste, nunca dude de ti" le dice a Marlene quien la mira con lágrimas en los ojos.

“Tu padre estaría orgulloso de ti, cuídate hija, cuida a tu hermano, los amo a los dos" y dicho esto Lynn muere en brazos de su hija.

Próximamente Capítulo final: Un nuevo comienzo.