Una madrugada antes

Marlene está sentada en un escritorio, iluminado sólo por la luz de una vela, escribiendo una carta.

"Amigos

Creo que esta vez me he metido en verdaderos aprietos, no estoy segura si podré salir bien de esto, si les es posible, ayúdenme por favor, hoy al anochecer en la mansión Winters

Los quiere: Marlene"

Luego de terminar de escribir, Marlene se queda en silencio (Ojalá todo salga bien) y guarda la pluma en el tintero, sopla la vela y se dirige a la cama.

24 de diciembre: 6:59 PM

Marlene y su madre están ya fuera de la casa de los abuelos, están a punto de partir en un carruaje pero Marlene se detiene.

"Ah mamá, espera un momento, olvidé darle algo a mi abuelo" dice Marlene pidiendo tiempo, Lynn se muestra un poco fastidiada pero asiente, "Bueno está bien"

Marlene va con su abuelo y le da la carta que escribió durante la noche, "Abuelo, ¿Podrías enviar esta carta a cierto muchacho que conozco? Te lo agradecería muchísimo"

En el sobre podía leerse:

De: Marlene Kennedy

Para: Gavin Mckenzie

Teodoro asiente con la cabeza, "Averiguare la dirección y enviaré mi lechuza" Marlene sonríe "Gracias" y se dirige al carruaje dónde está su madre.

Ida se acerca a Teodoro, "Me pregunto si ahora puede ver a los thestrals" el abuelo se encoge de hombros, "No lo sé, y no creo que necesite otro motivo para verlos"

Más tarde esa misma noche

Lynn está frente a frente con Héctor, mientras un incendio comienza a consumir los terrenos cercanos, Héctor sonríe de forma siniestra "Bien, entonces que la guerra comience" y dicho esto, chasquea los dedos.

De repente, cuatro personas encapuchadas aparecen a los lados de Héctor, "Y para ello necesitaré apoyo" comenta este con malicia, aunque de momento se sorprende, Lynn no muestra temor, "Así que ya reuniste a tus propios seguidores, que bueno que no vine sóla entonces"

Los viejos camaradas de Lynn, aparecen: Harold, Max y Verónica, quienes ya tienen sus varitas a mano.

En ese momento, hechizos volaban en todas las direcciones, el grupo de Lynn y los seguidores de Héctor comenzaron a dispararse hechizos entre si.

Uno de estos seguidores tenía una máscara metálica con forma de calavera y una túnica roja, dirige su atención en Lynn, y esta última se percata de su presencia, por lo que lanza rápidamente un hechizo, "¡Confringo!"

De su varita sale un destello que al impactar cerca de aquel seguidor, explota en una bola de fuego, sin embargo su oponente se había esfumado.

Lynn mira de un lado a otro, pero el incendio previamente iniciado comienza a bloquear su vista, mientras el seguidor desde un punto ciego apunta con su varita, "¡Avada kedabra!" conjura una voz femenina emitida por aquel seguidor o más bien, seguidora.

No obstante, Lynn esquiva justo a tiempo el maleficio, y le devuelve la agresión, con otro hechizo, "¡Desmaius!"

Aún así, su oponente logra esquivarlo, y entonces ocurre algo inusual, baja su varita, se da la vuelta y se va corriendo del lugar "¡Cobarde, regresa!" grita Lynn y trata de ir a perseguirla.

Pero antes de poder avanzar, Héctor aparece frente a ella, con una mirada amenazadora, "Oh no no no, tenemos algo pendiente, ¿Recuerdas?" Lynn aprieta los dientes y saca su varita.

En otra parte de aquel lugar, Marlene yace inconsciente en brazos de Ángela, quien avanza cuánto puede hasta que se detiene un momento, "Tengo que descansar" dice tratando de recuperar el aliento.

En ese momento Ángela escucha una voz que la llama, "Oye, por acá" cosa que la hace ver de un lado a otro, buscando el origen de aquella voz, hasta que ve a alguien escondido en los arbustos.

Es Gavin, quien le hace un gesto para que se acerque, Ángela acelera el paso hasta ellos.

Una vez que llega, Ángela se sorprende al ver a las personas escondidas entre la vegetación, es el equipo de Quidditch de Hufflepuff.

Sorprendida, Ángela se les acerca, "¿Cómo llegaron ustedes aquí?" les pregunta, y es Paul quien contesta su pregunta diciendo, "Usamos el encantamiento desilusionsdor" "Además yo por mi parte pude rastrear la dirección" añade Evelyn.

Dany se acerca a ver la inconsciente Marlene, "¿Qué le pasó?" pregunta con clara preocupación, Ángela suspira, "Mi padre le lanzó la maldición Cruciatus" responde indignada.

Todo el equipo de Hufflepuff se sorprende, "¡Que horror! Pobre Marlene" comenta Dany, Gavin se acerca, "Te conozco, eres la chica que estaba con Marlene en la biblioteca", Ángela asiente, "Y tu eres el buscador de su equipo de Quidditch" ahora es Gavin quien asiente.

Ángela entonces, extiende cuánto puede los brazos, "Entonces llévatela, estará más segura contigo" Gavin toma a Marlene en sus brazos, y ve que Ángela se da la vuelta para volver.

Gavin se acerca un poco a Ángela, "Espera, no tienes que regresar, Marlene se pondría triste si mueres" le dice con tono persuasivo.

Ángela se voltea para verlo, "Solo dile a Marlene que me perdone" dice con lágrimas en los ojos y se da la vuelta.

Pero antes de avanzar, Ángela escucha la voz de Marlene, quien empieza a despertar poco a poco, "Espera Ángela, no quiero perderte"

Todos los presentes se acercan a Marlene, "Marlene, despierta amiga, no te rindas" le pide Dany, y entonces Marlene abre los ojos y mira a Ángela "Por favor Ángela... te amo"

Las palabras de Marlene sorprenden a todos los presentes, en especial a Ángela, quien responde diciendo "Yo también te amo" y se limpia las lágrimas, "Y por eso no quiero causarte más problemas" y se dispone a irse.

Pero Dany corre hacia ella, "Espera, ven con nosotros, tenemos un escondite donde tú padre no podrá alcanzarte" y le extiende la mano, "Tienes que aceptar, Marlene y tu podrán ser felices su nos acompañas" le promete Gavin.

Al ver que los compañeros del equipo de Marlene se muestran muy persuasivos, Ángela asiente con la cabeza.

Todos sonríen, y sobre todo Marlene, quien despierta por completo, Gavin la baja cuidadosamente.

Marlene se pone de pie, camina hacia Ángela y la toma de la mano, acto seguido, voltea a ver a sus compañeros de equipo, "Chicos, les presento a Ángela, mi novia"

Todos sus compañeros sonríen, "Me alegro por ustedes" comenta Gavin, Marlene pone una sonrisa triste, "Lo siento Gavin, en verdad" y este la mira con comprensión, "Esta bien Marlene"

Ángela entonces sonríe también, "Muy bien, vamos todos" y Dany sonríe, "Bien" acto seguido, con una mano enguantada, saca de una bolsa de tela una pequeña arpa, parecía hecha de plata pulida, con cuerdas blancas y un grabado visible a simple vista.

Marlene se muestra intrigada, "Dany, ¿Qué es esa arpa que traes?" A lo que su compañera le responde, "Esta arpa era de mi bisabuelo, la encantó para convertirla en un traslador, nos llevará a una cabaña cercana a Hogsmeade, ahí está nuestro escondite"

"Perfecto, ahora larguémonos de aquí" comenta Ángela, y están a punto de acercarse al traslador, pero Evelyn se detiene, pues escucha el sonido de lo que parece un silbido o un zumbido, "Oigan, ¿Escuchan eso?"

De un lado inesperado, llega un destello que impacta en el arpa, haciendo que este vuele en pedazos. Y lo peor, como lo tenía sujeto, Dany pierde la mano derecha, pues también le explotó.

Dany se arrodilla en el suelo, pegando aullidos de dolor, pues le han volado una mano. Debido a esto, empieza a sangrar sin parar, "¡MI MANO!" grita cubriendo su brazo ahora carente de mano.

Todos los miembros del equipo se acercan horrorizados, "¡Dany! ¿Estás bien?" pregunta Gavin sin poder creer lo que acaba de pasar.

Leo se acerca a Dany, "Ven conmigo Dany, yo te curaré" le dice mientras trata de ayudarla a caminar, mientras los demás miran en todas partes, buscando al culpable del que les lanzó ese hechizo.

Hasta que escuchan una voz que les dice, "Temo que no se irán" y de entre los árboles, aparece aquella seguidora de Héctor, que les apunta a Marlene y al resto del grupo con su varita.

Marlene y el resto de su equipo, sacan sus varitas en una postura defensiva, a excepción de Leo y Dany, que se esconden tras un árbol, estando está última gravemente herida, pues ha quedado invalida, y está dejando un rastro de sangre.

La mujer se acerca al grupo con varita en mano, "Tu padre nos ha mandado a matar a todos, incluyendote" le dice a Ángela mientras no deja de apuntarles.

Aquella bruja levanta su varita con la intención de usar un hechizo, pero Marlene se le adelanta de inmediato con otro hechizo, "¡Bombarda!" mientras apunta al suelo.

Su conjuro da directo al suelo, provocando una fuerte explosión, la onda expansiva derriba a su atacante, de inmediato Marlene usa otro hechizo, "¡Petrificus totalus!" aquella bruja queda completamente inmóvil, y fuera de combate.

Mientras tanto, Leo saca unas vendas de su bolsillo y con ellas cubre el brazo de Dany, para detener el sangrado, aún así, Dany no para de contraerse por el dolor, "Dany, por favor deja de moverte o seguirás perdiendo sangre" le dice Leo.

Luego de unos segundos logra por fin terminar de vendar a Dany, quien no puede dejar de ver que ya no tiene su mano derecha, por lo que se siente impotente, "Maldición, ya no podré..."

Leo la tranquiliza con una sonrisa, "Oye, no te preocupes por eso, te ayudaré a llevar esto, te ayudaré en todo lo que necesites" ahora es Dany quien sonríe, "Gracias Leo, eres un amor"

Leo se levanta y le ofrece ayuda a Dany, "Ven te ayudaré a levantarte" y le extiende la mano.

Dany está a punto de aceptar la ayuda de Leo, cuando de repente escucha una voz que grita en tono atemorizante, "¡Avada kedabra!"

Sin tener tiempo de siquiera voltearse, Leo recibe el impacto de la maldición asesina, por lo que sale volando y cae pesadamente en el suelo con las piernas y los brazos extendidos. Estaba muerto.

Dany mira desconcertada el cadáver de su compañero de equipo, "¡LEO!" grita fuera de si.

Marlene y los demás voltean a ver lo ocurrido, todos se horrorizan al ver a Leo en el suelo sin vida.

Evelyn comienza a gritar, fuera de si, "¡Leo! ¡No, no, no puede ser!" y corre a dónde está el cadáver de su amigo.

Cody, Paul y Gavin se quedan paralizados y en shock, Ángela se queda horrorizada.

Al ser testigo de la muerte de su compañero, Marlene se queda inmóvil, temblando e hiperventilando, "No...no...no no no... Leo"

Su cabeza daba vueltas, su corazón se partía, y comienza a esperar que es una pesadilla, o que sus ojos la estuvieran engañando. Una pesadilla que era una horrible realidad.

Al grupo se acerca otro seguidor de Héctor, este llevaba la cara cubierta por una capucha negra y un cubrebocas de tela oscuro, y una larga túnica negra, "Uno menos" comenta este sin ningún remordimiento.

A continuación, dirige su atención hacia el resto del grupo, "Bien, ¿Quién será el siguiente en morir?" pregunta aquel seguidor apuntándoles con su varita.

Volviendo con la batalla

Mientras el incendio continuaba, Lynn seguía lanzando cuantos hechizos podía, a la vez que evadía como podía los maleficios que Héctor le lanzaba sin darle tregua. "No podrás esquivar por siempre Lynn, sólo es cuestión de que te canses" comenta Héctor burlescamente.

Pero Lynn se mantiene tranquila hasta que nota que Héctor pisa unas lianas caídas de un árbol, (Lo tengo) piensa ella, y lanza de in mediato un hechizo, "¡Incarcero!"

De inmediato, las lianas se lanzan contra Héctor, atándolo y tirándolo al suelo, con la varita caída y fuera del alcance de sus amarradas manos.

Lynn se acerca a su rival caído, sin dejar de apuntarle con la verita, "Ahora que estás atrapado, no puedes hacer nada, más vale que te prepares, porque irás a Azkaban" le dice a Héctor con tono severo.

Mientras, Verónica lanza otro hechizo contra su oponente, "¡Petrificus totalus!" y su rival cae inmóvil al suelo.

Por su parte, Harold logra tumbar a su oponente con otro hechizo, "¡Desmaius!" y aquel seguidor cae inconsciente al suelo.

Y por otro, Max lucha contra su propio oponente, este estaba apunto de lanzarle una maldición, pero Max se le adelanta, "¡Depulso!" conjura él, y su oponente sale volando y se choca contra un árbol, y cae noqueado al suelo.

Luego de so, el grupo de Lynn conjura con sus varitas, "Aguamenti" y de las varitas de todos salen chorros de agua que empiezan a apagar el incendio, que ya estaba peligrosamente fuerte, hasta que logran extinguirlo del todo.

Entonces se reúnen todos con Lynn, quien tiene a Héctor a su merced, "Se acabó Héctor" dice ella sin dejar de apuntarle con la varita.

Héctor gruñe enfadado, pero entonces dibuja una macabra sonrisa en su rostro, "Que bueno que preparé algo por si llegara a suceder una situación como esta" y comienza a reír.

"¿Preparar algo? ¿De qué estás hablando?" pregunta Lynn casi queriendo burlarse de él, sin percatarse de algo.

A cierta distancia unos escalofriantes ojos fijan la vista en los presentes.

"¿Creíste que la familia de Salazar Slytherin era la única que podía hablar pársel?" pregunta Héctor con una mirada burlona.

La pregunta que acaba de hacer Héctor deja a Lynn sorprendida y confundida. Héctor entonces ríe burlescamente y comienza a hablar en pársel.

En ese momento, de entre las sombras proyectadas por los árboles, emerge un par de enormes ojos amarillos, que se fijan en el grupo de Lynn.

Lynn se da cuenta de inmediato de que es lo que se les viene encima, "¡Basilisco!" grita aterrorizada y se da la vuelta para correr.

Era Sileta, el basilisco hembra que Héctor tenía escondida, quien se abalanza sobre el grupo de Lynn., y estos corren lo más rápido que pueden, intentando escapar de su alcance.

Durante la carrera, Verónica se tropieza y cae al suelo, y voltea sólo para ver horrorizada como el basilisco se abalanza sobre ella con la boca abierta.

Lynn se voltea al escuchar los escalofriantes gritos de Verónica, quien es lanzada por los aires, y devorada por el basilisco, "¡Nooo!" grita incrédula, una de sus colegas de Hogwarts ha sido devorada.

El basilisco mira ahora a Max, y este aprata de inmediato la mirada para no ver los de su atacante, pero apartar la vista le permitió al basilisco enroscarse al rededor de su cuerpo, y que comience a apretarlo con fuerza.

Max comienza a sentir como sus huesos comienzan a ser aplastados, mientras el basilisco aumenta la presión con cada suspiro.

Sileta está a punto de devorar a Max, cuando algo le da cerca de su ojo izquierdo, era una flecha.

Harold está del otro lado con un arco y flechas, (Si logro acestarle a los ojos, ya no podrá matarnos con su mirada) piensa él mientras carga otra flecha.

Pero antes de poder disparar, el basilisco le lanza su mirada mortal.

Como no cuenta con nada que lo ayude si quiera a amortiguar los ojos del basilisco, no logra evitar que la mirada de este lo alcance. Cómo resultado, Sileta consigue acabar con su vida.

Harold ha muerto.

Lynn mira con horror como otro de sus camaradas ha muerto, "¡Harold!" grita impotente.

Max sigue atrapado por la basilisco, quien sólo hace más presión, rompiéndole los huesos, y exprimiendo lo que le queda de aliento, acabando con su vida.

Una vez asesinada su presa, Sileta se come a Max, mientras Lynn no puede hacer otra cosa sino mirar impotente la escena, "¡No! !No puedo creer lo que estoy viendo!"

Mientras eso pasaba, Héctor había logrado alcanzar su varita y usa su magia para cortar las lianas que lo apresaban.

Lynn retrocede con las piernas temblando y su corazón latiendo a mil por hora, pero ve el arco de Harold que sigue ahí, junto a su fallecido dueño.

"Intenta lo que quieras Lynn, de todos modos morirás" le dice Héctor con una siniestra mirada.

Sin tener muchas opciones, decide ir por ese arco, no sin antes lanzar un hechizo para distraerlos, "¡Confringo!"

Su conjuro da contra el suelo y detona una explosión de llamas, que hace retroceder a Sileta y derriba a Héctor.

Rápidamente Lynn corre hacia el arco, y lo agarra junto con las flechas que puede.

Viendo mediante sombras que el basilisco la va a atacar, usa otro hechizo, volteando hacia atrás pero con un ojo cerrado para no ver a Sileta a los ojos, "¡Arresto Momentum!"

Sileta detiene su impetuoso avance sólo por un escaso segundo, pero fue tiempo suficiente para que Lynn corriera lo más rápido posible, dirigiéndose hacia los árboles, Sileta la empieza a perseguir.

Héctor ríe satisfecho "Corre Lynn Jones, corre" dice mientras ríe con malicia.

Volviendo con Marlene y los demás

Todos están siendo amenazados por el mago tenebroso que tienen enfrente, y este parece insitarlos a elegir quien será su siguiente víctima.

Al no recibir respuesta, atiende a preguntar, "¿Qué pasa? ¿Les cuesta elegir quien va a morir? No hay problema yo elegiré por ustedes, y elijo a la niña" y señala a Marlene.

Al ver que han amenazado a Marlene, Ángela saca su varita y apunta hacia el agresor, "¡Ah no, no lo harás!" y lanza un maleficio, "¡Sectumsempra!"

El asesino recibe el impacto y cae al suelo, comenzando a sangrar debido a la herida.

Marlene se queda sin palabras, al ver los efectos de aquel maleficio, pero aún sigue pensando en Leo, pues este yace muerto al lado de Evelyn, quien no deja de llorar ante su compañero muerto.

Por lo que ella también empieza a derramar lágrimas.

"Oh que terrible tragedia" dice una burlona voz desde la oscuridad, Héctor se acerca a ellos.

Ángela trata de defenderse, pero esta vez, Cody interviene, haciendo la a Ángela hacia atrás, "¡No sé quién sea pero no se acerque!"

Sin mediar una palabra, Héctor apunta con su varita hacia Cody, y usa la maldición asesina, "¡Avada kedabra!"

La maldición asesina le da a Cody, y este cae al suelo, muerto ahí donde estaba.

Héctor ríe fuera de si, era una carcajada carente de toda empatía y llena de maldad y locura.

Marlene mira con horror el cuerpo sin vida de Cody, y ahora comienza a derramar lágrimas.

Héctor se percata de ellos, "¿Mmmm? Mmmm, ¿Estás llorando? Continúa, de todos modos, todos morirán, todos" y vuelve a reírse.

Próximamente Capítulo 19: Las lágrimas de una bruja