Capitulo 17: Guerra mágica
Esa misma noche, casa de los abuelos
Marlene y su madre están platicando en la habitación, y esta última es la primera en hablar, "Hija, ¿Qué fue lo que pasó?"
Marlene inhala y exhala intentando mantener la compostura, pero no puede evitar recordar el beso que compartió con Ángela "Creo que estoy enamorada de Ángela" y su madre la toma del hombro, "Entiendo, es la chica que vi irse con Héctor Winters ¿Verdad?" Marlene asiente con la cabeza.
Lynn suspira, "Supongo que te enteraste de que fue su tío el que...ya sabes" a lo que su hija responde, "Si, por eso me peleé con ella" y se limpia la nariz.
Pero su madre la mira con compasión, "Descuida, estoy segura que arreglarán las cosas entre ustedes" pero entonces borra su sonrisa, "Es su padre quien me preocupa"
Marlene voltea hacia su madre, "¿Por qué?" Pregunta, a lo que su madre le responde, "Seguro recuerdas que una vez te conté sobre... aquel que no debe ser nombrado" Marlene asiente.
Y su madre prosigue, "Pues ese mago tenebroso arrastró a muchos al lado oscuro, y los convirtió en sus fieles lacayos, pues..." Y Marlene termina la oración, "El padre de Ángela fue uno de sus seguidores"
Lynn suspira, "¿Ella te lo contó?" Marlene vuelve a asentir, "Ya veo" comenta Lynn, y continúa con la conversación, "Pues eso lo que me preocupa, Héctor puede ser igual de perverso que el que no debe ser nombrado, y por lo que me contó Harold, creo que Héctor quiere sustituir a ya sabes quién, como señor tenebroso, y por lo que tengo entendido, quiere arrastrar a su propia hija a sus filas"
Marlene entonces toma una decisión, "En ese caso, hay que intentar convencerla de estar de nuestro lado, déjame intentarlo, déjame hablar con ella" después de unos segundos, Lynn asiente en silencio, "Muy bien"
Una hora después, Mansión Winters
Ángela se limpia en el baño la herida que Marlene le hizo en la mejilla, (No sé si podremos confiar la una en la otra después de esto,)
Luego de limpiar su herida, Ángela entra en su cuarto, se sienta en su cama y se pone pensativa, no puede evitar pensar en algo. Ella y Marlene se habían besado, y ahora aquel beso no desaparece de su mente.
Pero antes de siquiera pensar en algo nota que una lechuza se posa sobre la ventana, por lo que se acerca y esta le entrega una carta, no puede evitar notar que el remitente es Marlene, así que abre el sobre y extrae la carta, y a continuación empieza a leerla.
"Quiero hablar contigo
Disculpa por enfadarme así, y haber provocado esa pelea, si podemos resolverlo dialogando mejor, te veré la siguiente noche"
Al terminar de leer la carta, Ángela la guarda en su bolsillo, y se dirige a la sala de su casa.
Una vez ahí, su padre la recibe, "Asi que... quieres arreglar las cosas hablando con tu novia de Hufflepuff, ¿No es así?" Pregunta burlón.
Ángela se sonroja enojada, "No es asunto tuyo" le responde, "Oh vamos hija, no seas insolente, quiero que me ayudes con algo"
A pesar que que su padre se muestra lo más persuasivo posible, Ángela se muestra cautelosa y desconfiada, "¿Y Marlene que tiene que ver?"
Héctor saca un papel doblado de uno de sus bolsillos, "No se trata de ella, sino de su madre, Lynn Jones testificó en contra de tu tío" y dicho esto le da el papel a su hija.
Ángela lo revisa, era una orden de liberación, y escucha a su padre diciendo, "Esa es la orden de liberación para sacar a mi hermano de Azkaban, aunque...después de aquel juicio es obvio que yo no podré convencerla"
Aún así, Ángela no parece verse convencida, pero deduce las intenciones de su padre, "Ya entendí, quieres que le de esta orden a Marlene, y que ella le diga a su madre que la firme, ¿Cierto?" "Asi es" responde su padre asintiendo con la cabeza y con una sonrisa burlona.
Luego Héctor pone un tono de voz más siniestro, "Y si alguna de las dos se niega...bueno, será tu querida Marlina quien lo pague"
Repentinamente, Ángela apunta con su varita a su padre, logrando incluso sorprenderlo "En primer lugar, su nombre es Marlene, en segundo lugar, si le tocas un cabello cumpliré tu deseo de usar las maldiciones imperdonables, pero las usaré contra ti, ¡Las tres! ¿Te quedó claro?"
Héctor cambia su expresión de sorpresa por su sonrisa burlona, "Me ha quedado perfectamente claro"
A pesar de mostrar aún desconfianza, Ángela opta por seguirle la corriente, "Esta bien padre, le diré que firmen la orden" su padre sonríe siniestramente, "Excelente" y ríe un poco, "¿Cuando la verás?"
Ángela suspira, "Mañana en la noche" Héctor pone ahora una siniestra sonrisa "Excelente"
Iba a seguir hablando, pero Ángela le vuelve a apuntar con su varita, "Prométemelo, promete que si logro que la madre de Marlene firme esta orden de liberación, no sólo la dejarás en paz a ella, sino a toda su familia, que ya nadie más será lastimado", Héctor se mantiene tranquilo, pero parece seguirle la corriente, "Lo juro"
Ángela baja su varita, y respira profundo, "Bien, trataré de convencer a Marlene de que su madre firme esta orden para liberar al tío Augusto" Héctor sonríe "Excelente" y se da la vuelta "Que buena charla querida hija, ahora será mejor que descanses, yo estaré atendiendo unos asuntos importantes" dicho esto, se retira.
Ángela se queda unos segundos inmóvil, pero se da la vuelta para dirigirse de vuelta a su habitación, (No confío en él, pero por favor espero que cooperes Marlene, por tu bien) piensa mientras sigue caminando.
Al día siguiente, 6:45 pm
Marlene iba acompañada de su madre a punto de salir de la casa de los abuelos, cuando ella nota que su hermano la llama, "Oye...Marlene" y esta va hacia él, "¿Qué ocurre Walter?"
Entonces Marlene nota que Walter tiene una clara mirada de preocupación, "Es que...dijeron que vas a hablar con esa chica, y que ella es hija de un mago malvado, ¿Y si te hacen algo?"
Marlene sujeta a su hermano de los hombros, "Escucha hermano, yo jamás te he dado falsas esperanzas, y esta vez no será ninguna excepción, te juro por Merlín que volveré con bien, y cuando lo haga, iremos a Honeydukes, y compraremos los dulces que tu quieras" le promete a Walter.
Walter levanta su mano, "¿Promesa de hermanos?" Y Marlene entrelaza su mano con la de Walter, "Promesa de hermanos"
Unas horas después afuera de la mansión Winters
Marlene se encuentra en las afueras de la casa de Ángela, (por favor espero que estés de mi lado) piensa al borde de los nervios.
Por otro lado, Ángela está dudando, está a unos pasos de la reja, pero finalmente le pide a Roger abrir la reja, "Abre Roger" el elfo doméstico obedece.
Las rejas se abren, permitiendo a Ángela salir, nota que Marlene la está esperando, así que acelera ligeramente el paso, hasta que finalmente las dos están frente a frente.
Tras unos segundos de frío silencio, Marlene es la primera en hablar "Ángela, quisiera primero disculparme por..." Ángela la interrumpe jalándola hacia ella y dándole un beso en los labios.
Y Marlene lo corresponde cerrando los ojos, y tomando a Ángela de la cintura.
Al término de este, es Ángela quien toma la palabra, "En caso de que no nos podemos darnos otro"
Marlene se sonroja, "Si, me gustó casi tanto como el beso que nos dimos en Hogsmeade" dice con una sonrisa nerviosa.
Pero ambas saben que no vinieron a eso, Marlene vuelve a retomar la palabra, "Ángela, discúlpame por provocar una pelea entre nosotras"
Ángela asiente con la cabeza, "No hay porque disculparse, talvez debí decirte antes que mi tío...ya sabes lo que le hizo a tu padre" Marlene asiente en silencio, "Si"
Luego de pensarlo unos segundos, Marlene retoma la conversación, "Por eso quisiera que olvidemos todo esto y seamos felices juntas, mi familia podría ser acogedora para ti" le propone
Ante la propuesta de Marlene, Ángela sonríe, "Entiendo..." Inhala y exhala, "Acepto con gusto esa oferta" respuesta que sorprende a Marlene.
"¿En serio?" Pregunta con esperanza, y Ángela responde con un gesto afirmativo, "Si, por supuesto" pero luego se pone un poco seria.
Marlene nota que Ángela mete su mano en su bolsillo, y saca una hoja de papel doblada, "Por eso debo darte una condición" dicho esto, le entrega el papel a Marlene.
Marlene revisa la hoja, y entonces se sorprende, y voltea a ver a Ángela, "Pero esta es una orden de liberación para tu tío" Ángela sólo responde diciendo, "Asi es"
Entonces Marlene pone expresión seria, "Busca a alguien más" Ángela niega con la cabeza, "No puedo, sólo tu madre puede hacer que mi tío salga de Azkaban, porque ella testificó en su contra, así que ella debe firmarla para autorizar su libertad"
Pero Marlene sacude la cabeza un poco, "¿Pará que? ¿Para que busque venganza y ahora mate a mi madre?" Ángela sólo atiende a decirle, "Mi padre juró que si tu madre firma la orden de liberación, nadie de tu familia saldrá lastimado"
Pero Marlene se muestra ahora más seria, "¿Debo recordarte otra vez que alguien de mi familia ya salió peor que lastimado? No estoy dispuesta a permitir que el hombre que le quitó la vida a mi papá vuelva a estar suelto, ¡Me reuso a decirle a mi madre que la firme!"
Al obtener tantas negativas, Ángela se muestra ahora más seria, "Entiendo, no quería usar esto, y mucho menos contra ti, pero no me estás dejando muchas opciones" dicho esto, prepara su varita.
Marlene saca rápidamente su varita, "¿Qué es lo que pretendes usar?" Sin darle tiempo a nada, Ángela lanza de inmediato un maleficio, "¡Imperio!"
El maleficio es lanzado contra Marlene, quien antes de poder siquiera hacer nada, recibe la maldición en la cabeza, debido a esto, parece entrar en una especie de trance.
Mientras todo esto ocurría, Lynn observa la situación desde la distancia, junto a sus viejos camaradas, "No puedo creerlo, esa chica usó el maleficio Imperius, ¿Acaso está loca?"
Volviendo con Marlene y Ángela, esta última parece confiada, "Muy bien Marlene, ahora que estás bajo mi control, no podrás negarte, ahora haz que tu madre firme la orden de liberación"
Por un momento, Marlene se siente obligada a cumplir dicho mandamiento, pero comienza poco a poco a reaccionar, "No...no lo haré" dice apenas pudiendo despertar.
Ángela se sorprende pues no se esperaba que Marlene se resistiera a la orden, "Pero, ¿Por qué? ¿Por qué no funcionó la maldición Imperius?" se pregunta confundida.
En ese momento la fría voz de su padre se escucha desde atrás, "Eso hija mía, es porque no lo estás deseando"
Sorprendida y asustada, Ángela se voltea, sólo para ver que su padre llega al lugar.
Marlene se sorprende pues no se esperaba que el padre de Ángela llegara con ellas.
Desde la distancia, Lynn también se sorprende, "¡Héctor!, esto no me gusta" comenta empezando a ponerse nerviosa.
Héctor se acerca a su hija, y le dice, "Tienes que desearlo hija, las maldiciones imperdonables no funcionan a menos que lo desees, tienes que desear hacerle daño a tu víctima" dicho esto, prepara su varita.
Ángela se pone nerviosa, "Padre no te atrevas" dice tratando de detener a su padre, pero este la aparta de un manotazo.
"¡Ángela!" grita Marlene sorprendida, iba a ayudarla pero nota que Héctor le apunta con su varita, "Aguarda un momento, pequeña nuera, vas a servir de ejemplo para el uso de la maldición Cruciatus"
Al escuchar esas palabras, Ángela se horroriza, "¡No! ¡Padre aguarda!" grita tratando de detenerlo, pero este no lo hace caso a su hija, y apunta directamente hacia Marlene y conjura en voz alta, "¡Crucio!"
Marlene recibe el impacto del maleficio, por lo que cae al suelo y comienza a retorcerse y a emitir unos escalofriantes gritos de dolor y angustia, pues está sintiendo el peor dolor que haya experimentado vez alguna, como si cuchillos candentes le horadaran cada centímetro de la piel, incluso siente como si la cabeza le fuera a estallar.
Mientras Marlene sigue retorciéndose de dolor, Héctor comienza a reír totalmente carente de cordura y razonamiento.
Lynn desde la distancia, se levanta dispuesta a salvar a su hija, incluso saca su varita de su bolsillo, "¡Maldito!" grita furiosa y trata de lanzar un hechizo, sin embargo...
Mientras Héctor sigue torturando a Marlene con la maldición Cruciatus, no se percata que su hija se levanta con su varita en mano, "¡No!" grita Ángela y lanza otro hechizo, "¡Expelliarmus!" dicho hechizo le tira la varita, dejándolo desarmado.
Marlene se queda inmóvil en el suelo, temblando mientras se hiperventila, sintiéndome todavía incapaz de moverse o hablar.
Ángela apunta con su varita hacia su padre, "Te lo advertí, dije que si la lastimabas iba a usar las maldiciones imperdonables contra tí" dicho esto, lanza un maleficio en contra de su padre, "¡Crucio!"
Héctor cae de rodillas mientras se agarra la cabeza y pega gruñidos de dolor.
De repente, dichos gruñidos de dolor se convierten en una perturbadora risa, como si estuviera poseído por algo.
Al escuchar a su padre reírse, Ángela pone expresión dura, "¿Que pasa contigo? ¿Es tanto el dolor que te estoy causando que te estás volviendo loco?" le pregunta con dureza.
Héctor mira a su hija con su típica sonrisa burlona, "Muy bien Ángela, ya haz usado dos maldiciones imperdonables, sólo te falta una, abateme con ella, y tu jornada a las artes oscuras quedará completa, conviértete en la siguiente bruja tenebrosa"
Sin saber que decidir, Ángela nota que la mano empieza a temblarle, aún así parece dispuesta a usar la maldición asesina, pero duda.
"No Ángela... él sólo quiere...manipularte para convertirte...en algo que yo sé que no quieres" dice una débil voz que Ángela reconoce en seguida.
Al voltear, ve a Marlene que intenta levantarse, pero el dolor que le provocó la maldición Cruciatus la hace desmayarse casi al instante.
"Marlene" comenta Ángela angustiada, pero cuando iba a ayudarla, nota que su padre se levanta, "Tu debilidad por ella te hace vulnerable, eres débil Ángela, y no necesito una hija débil"
Dicho esto, Héctor levanta su varita, y Ángela cierra los ojos, esperando el impacto, Héctor comienza a conjurar la maldición, "Avada..."
Pero antes de que terminara de conjurar el maleficio, se escucha otra voz, "¡Depulso!" y un chorro de luz blanca derriba de inmediato a Héctor, estrellándolo contra un árbol cercano, y dejándolo aparentemente fuera de combate.
Cuando Ángela se voltea ve a Lynn quien le dirige la mirada, "Rápido, toma a mi hija y vete de aquí" y a continuación dirige su atención hacia Héctor, quien parece recuperarse de aquel golpe.
Ángela asiente con la cabeza y corre hacia una Marlene inconsciente, la toma en sus brazos y se dispone a marcharse.
Mientras, Héctor se levanta y encara a Lynn, "No le harás más daño a estas niñas" dice esta última con tono firme.
Héctor ríe burlón, "Estaba dispuesto a darles una salida pero ya que no quieren, entonces muere"
En ese momento, tanto Lynn como Héctor lanzan contra el otro un poderoso hechizo, Lynn uno rojo, y Héctor uno verde, estos colisionan entre si, provocando un equilibrio de fuerzas. Chispas y rayos salen disparados en todas las direcciones.
Mientras los dos forcejean, Ángela tropieza a causa de una de las chispas que casi la alcanza, por lo que se ve forzada a esconderse, manteniendo a Marlene a salvo.
Ya que ninguno sede a la presión ambos contrincantes rompen la conexión y se distancian, pero sin perder de vista al otro.
Héctor lanza rápidamente la maldición asesina, no obstante, Lynn se quita de inmediato del camino, evitando así el impacto.
A continuación, es ella quien lanza un hechizo, "¡Descendo!" Cómo lo toma por sorpresa, Héctor no logra evitar que el hechizo lanzado por Lynn, lo azote contra el suelo.
Lynn se acerca para intentar quitarle la varita a Héctor, pero este lanza un hechizo sobre unas ramitas secas cerca de Lynn, "¡Incendio!"
De su varita sale una chispa que prende fuego a las ramas secas en el suelo, tomando a Lynn por sorpresa, y esta se ve forzada a retroceder.
Aquella llamarada incluso le prende fuego a su abrigo, por lo que se lo quita de inmediato y lo arroja varios metros al lado.
De entre las llamas sale Héctor con una pose desafiante, "Bien... bien, hace tiempo que no me divertía así" comenta entre risas, a lo que Lynn contesta, "Di lo que quieras, nos has declarado la guerra, pues tendrás guerra"
Próximamente Capítulo 18: La jugada decisiva
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