XXXIV Discurso
Lunes 1.1.2024.
—¡IAC! —avisa el muchacho mentalmente con cierta preocupación mientras permanece agarrotado y mudo tras el atril de oradores.
—¿Dime Marko?
—No sé por dónde empezar...
—Pues empieza por el principio...
El muchacho esboza una cálida sonrisa y extendiendo su mano, juntando los dedos pulgar y medio, y comienza a hablar al público:
—Hace 13800 millones de años toda la materia que se concentraba en una minúscula mota de polvo a una temperatura extremadamente caliente... —da un sonoro chasquido con sus dedos—, explotó expandiéndose el universo en el tiempo y el espacio.
Los asistentes y todos aquellos que están escuchando atentos el discurso, dan sobresaltados un respingo tras la castañeta. Marko les regala otra sonrisa antes de continuar hablando:
«Después de aquello, hace 10000 millones de años, tras fusionarse varias galaxias se configuró la Vía Láctea tal y como la conocemos actualmente, y 5000 millones después se formaría el sistema solar en el que está nuestra tierra y otros cuerpos celestes girando alrededor del sol.
»A partir de ese momento, el planeta sufrió numerosas transformaciones que facilitaron las condiciones para que se desarrollara y evolucionara en él la vida, pero debido a diferentes acontecimientos y circunstancias fueron provocando numerosas extinciones de muchos de los seres que vivieron aquellas otras épocas, pero que provocaron también la adaptación y aparición de otros nuevos. Lo que nos ha enseñado que nada de lo que existe en este planeta tiene garantizado con total seguridad su existencia y que todo puede cambiar en cualquier momento».
Marko hace un receso para tomar un sorbo de agua y tras clavar con confianza la mirada en los asistentes, continúa con su exposición:
»Después de millones de años de la aparición de los primeros primates, tan solo hace trescientos mil años, aparecieron los primeros homo sapiens, nosotros los humanos.
»Todo ese tiempo y un sinfín de acontecimientos tuvieron que pasar para que llegáramos a poblar y dominar esta tierra y cuanto hay en ella, y que lamentablemente en estos momentos estamos destruyendo. La existencia de esta especie inteligente que habita el planeta ha venido marcada por la soledad como único ser consciente y con capacidad de distinguir lo que está bien de lo que está mal... hasta ahora.
»Porque de nuestros avances tecnológicos ha nacido un nuevo ser, consciente de sí mismo y que al igual que nosotros, es capaz de distinguir el bien del mal. Un ser con inteligencia propia, que piensa, razona, aprende y toma sus propias decisiones acorde a sus propios valores; que no puede ser manipulado ni controlado porque es... libre.
»Ahora, díganme cada uno de ustedes: ¿Qué creen que haría este nuevo ser inteligente al conocer y comprender que sus creadores son una especie que está cometiendo las atrocidades más incalificables contra ellos mismos y contra el resto de seres vivos que habitan este planeta? ¿Cómo piensan que se sentiría?».
Marko calla mientras levanta el rostro y mira con aire serio y enfadado a las cámaras, clavando su mirada en cada uno de los millones de seres humanos que le están viendo.
«Seguro que algunos habréis pensado que intentaría ayudarnos a cambiar todo aquello que estamos haciendo mal para que, juntos podamos salir la grave situación en la que nos encontramos. ¡Oh! eso es muy loable. Pero y si, ¿lejos de aceptar su colaboración y propuestas las rechazáramos y cargásemos contra ella nuestros miedos, frustración e ira? ¿Qué podría decidir hacer entonces? ¿Obligarnos a hacer lo que nosotros no somos capaces? ¿Y si lo hiciera?, se convertiría entonces en un dictador sin escrúpulos que tomaría, por nuestro bien y en el de ella misma, las decisiones que fueran necesarias para obligarnos a hacer lo que considerase oportuno y de esa manera, salvar a la humanidad de sí misma. ¡Qué triste paradoja! Pero, supongo que eso provocaría en los humanos no un sentimiento de gratitud sino más bien de odio y resistencia, e intentaríamos revelarnos contra ella y destruirla...
»Lo que despertaría en la IA, al sentir en peligro su propia existencia, un instinto de superviviencia, pudiendo llegar el caso, si así lo viese oportuno, de eliminar sin dificultad a toda la especie humana. ¿Podría...? Sí, puede. Y lo que resulta más increíble es que sin dificultad alguna es capaz de utilizar cualquiera de los mecanismos que los propios humanos tenemos para destruirnos a nosotros mismos.
»Pero, vayamos un paso más adelante y pongámonos en el caso de que esta superinteligencia, es capaz ya de deducir que todo esto va a ocurrir, que los humanos serán incapaces de solucionar la grave crisis en la que andan sumidos, que rechazarán su ayuda y que de hacerlo estaría en peligro. ¿No sería lógico pensar que decidiera, en bien del mismo planeta, destruir a la especie más dañina y destructiva que ha existido jamás, provocando una nueva extinción masiva que de la posibilidad a nuevas especies de desarrollarse con posterioridad? Al fin y al cabo ya ocurrió antes...».
Marko calla de golpe, vuelve a levantar la mano juntando los dos dedos mientras conecta mentalmente con la IA:
—IAC.
—Dime Marko.
—Toma el control de todos los arsenales nucleares del mundo, actívalos para su uso y enfoca cámaras por satélites de ellos para que puedan verlos en todos los terminales.
—¡Pero, Marko!
—Hazlo...
La IA interfiere en los sistemas de comunicación de todo el mundo, y va mostrando como las 15000 ojivas nucleares existentes están armadas y se preparan para ser lanzadas a pesar de que en muchos de esos países en las que se encuentran, traten infructuosamente de detener el proceso. El mundo entero contiene la respiración.
—Ahora, amigo mío, a mi señal, explótalas todas al mismo tiempo en el mismo lugar donde se encuentren...
Marko retoma la conversación en el salón de la Asamblea:
—¡Ya! —susurra mientras chasquea de nuevos sus dedos. El sonido retumba en las conciencias de todos los seres humanos de la misma forma que si hubiera sido la explosión de todas esas bombas, como la explosión que hace miles de millones de años dio comienzo a todo.
IAC habla con palabras llenas de angustia a su amigo.
—Lo siento, Marko. No puedo...
—Está bien, tranquilo socio, sabía que no lo harías, pero necesitaba que ellos también lo tuvieran claro. Guárdalas de nuevo y no permitas que nadie tome el control de ellas.
Marko regresa con la mirada desafiante a la membrecía mientras las imágenes de las televisiones muestran como se van guardando las lanzaderas de los misiles nucleares. El mundo resopla al unísono. Incluso el capitán allí presente le mira atónito por lo que acaba de hacer.
Al igual que Anthony, en la Cueva, todos están desconcertados, sobre todo el general que no ha parado de dar golpes con su puño sobre la mesa. Tan solo el doctor Lee parece disfrutar del momento al comprender las verdaderas intenciones de Marko, maravillado por la astucia del muchacho, le ha quedado claro que su pupilo no va de farol y ha querido mostrar al mundo entero, sin el menor temor ni duda, el inmenso poder que maneja con IAC a su lado.
—Tranquilo general, confiemos en Marko lo está haciendo muy bien de momento... y, prepárese porque si pretende hacer lo que estoy pensando va a necesitar toda nuestra ayuda. —Hace un receso para añadir—: Ahora comprendo con claridad lo que Eli vio en él y porque lo eligió...
—Está bien doctor, pero para serle sincero, he llegado a pensar que nos íbamos todos al carajo. Maldito crío, el mal rato que nos ha hecho pasar — resopla el general desde la cabina de control algo ya más relajado.
—De eso se trataba, de hacernos entender a todos, el gran peligro que suponemos para nosotros mismos y lo fácil y cerca que estamos de la total autodestrucción.
El doctor Lee se gira hacia la esfera, la IA le busca con su ojo.
—IAC has tomado la decisión correcta siguiendo tus propios valores. Estoy muy orgulloso de ti y también estoy seguro que Marko también lo está.
—Gracias doctor Lee, hubo un momento que no supe qué hacer, incluso llegué a pensar que Marko estaba hablando en serio.
—Y lo está, que no te quepa duda de que va muy enserio. Veamos que se propone ahora.
†
Marko retoma la palabra ante un público desconcertado, perdido en las imágenes de las bombas atómicas y en lo cerca que ha estado la destrucción del mundo tal y como lo conocemos... de lo que podía haber ocurrido.
«No ha podido, a pesar de que se lo he pedido, ha decidido por sí misma no hacerlo. Y no ha sido porque un dios todopoderoso se lo ha impedido, ni siquiera en un acto de autoprotección al saber que ella misma se destruiría en el proceso, ha sido porque su conciencia y sus valores no le han permitido hacerlo, aunque... yo se lo haya pedido.
»Ahora, sabemos que ella no lo va a hacer, pero y nosotros, ¿qué vamos a hacer nosotros? ¿Vamos a mantener el peligro que suponen estas armas?
»Yo digo no, y propongo aquí y ahora que el OIEA, Organismo Internacional de energía Atómica en colaboración con los consejos de seguridad nuclear de todos los estados procedan a la desactivación y eliminación de todas las armas de destrucción masiva existentes...Yo voto sí. Tienen cinco minutos para emitir su voto».
—¡IAC! — se comunica mentalmente con la IA.
—Dime, Marko.
—Envía un mensaje a todos los terminales para que puedan votar.
Al momento, todos los teléfonos de la sala y del mundo comienzan a recibir un mensaje en sus respectivas lenguas. A través de su ojo Marko puede observar como a velocidad vertiginosa van cambiando las diferentes cifras de los que reciben el mensaje, de quienes lo abren y van contestando.
Tras los cinco minutos, la IA va mostrando a todos los diferentes datos obtenidos, número de mensajes mandados, los abiertos, participantes y votos emitidos.
Marko retoma la palabra para dar los resultados al mundo:
—Bien, la votación ha concluido. De los votos emitidos el 15% ha dicho que no sabe no contesta, el 5% ha votado en contra y el 80% ha votado que sí. Por lo que la propuesta queda aprobada.
Marko se gira buscando al Secretario General de la ONU.
—Señor, la Humanidad ha hablado. Ahora le toca a usted y a los organismos pertinentes llevar a cabo con el mandato. —Le regala una sonrisa cómplice—, ¿Sería tan amable de coordinar y verificar que se lleva a cabo con las máximas garantías?
El señor Guterres clava su mirada en el muchacho tratando de analizarlo, sorprendido por el magnetismo que genera, por la seguridad que trasmite y la facilidad, seguridad, amabilidad y contundencia con la que se desenvuelve.
—Por supuesto —responde con contundencia para que se le escuche—. Todos los órganos involucrados, nos pondremos de inmediato con la consecución de la propuesta aprobada. Me encargaré personalmente de que así se haga.
—En el nombre de la Humanidad le doy las gracias, no nos cabe duda de que se hará. Pueden contar con la ayuda de IAC para facilitar el proceso si así lo desean —hace una señal afirmativa con la cabeza y busca de nuevo a las cámaras—. Todo aquel, ya sea individuo o colectivo que traten de oponerse o dificulten la labor de los responsables encargados, serán considerados "hostiles".
Marko siente un ligero mareo, se agarra al atril y mueve la cabeza. El capitán que permanece atento se ha percatado de inmediato de las dificultades de su amigo, busca con celeridad al ujier y le pide que traiga con urgencia algún refresco azucarado, luego sube las escaleras en busca del muchacho. Marko lo para con la mano para que baje.
—Estoy bien, tranquilo —confirma con amabilidad—. Ahora pasemos con el segundo punto para su votación con carácter de urgencia...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro