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Han pasado varios días desde que Lucy y Mamí se instalaron en la Cueva y conectaron a Marko a IAC. La tensión y preocupación de los que conviven en el interior es palpable y notoria, cada uno se dedica a sus quehaceres sin apenas hablar entre ellos, no hay mucho que hacer, solo esperar, y la mayoría de los residentes pasan largas horas en el gimnasio o en la sala de relajación, todos permanecen expectantes a la espera de la llegada del acontecimiento que lo cambiará todo.

Mamí se dedica a ayudar a Lucy en el programa de estudios que le han puesto, lectura, matemáticas, geografía y otras materias a las que dedica toda la mañana. La doctora Eli por el contrario pasa sola largas horas en el centro de mando desde no deja de hacer comprobaciones y verificaciones mientras el equipo médico realiza las revisiones diarias al muchacho y a las torres informáticas que alimenta a IAC. Todo parece ir en orden pero a la vez, no se detectan cambios sustanciales.

Por las tardes a Lucy le gusta ir a visitar a la doctora y quedarse con ella hasta el gong que marca el final de la jornada laboral, han forjado en muy poco tiempo una gran amistad y confianza; a la pequeña le encanta las historias que cuenta su recién amiga de cuando ella también iba a la escuela y a la universidad, ya se sueña yendo ella también a esos lugares para llegar a ser como su mentora.

La puerta se abre a la llegada de la niña.

—Hola, Lucy. ¿Qué tal estás? ¿Has estudiado mucho hoy? —da la bienvenida la doctora como hace todos los días.

—Hola, Ely. Sí, muy bien. Esta mañana, el capitán estuvo con nosotras y me ayudó a hacer las ecuaciones y me explicó las diferencias entre los mamíferos y otros animales.

—¡Oh! Eso es muy interesante.

—Sí, y como lo explica Anthony mucho más —sonríe sarcástica la niña—. Es muy amable y guapo... pero me parece que tiene novia.

—¿Sí? ¿Tú crees? —Rompen ambas en sonrisas cómplices.

—Doctora.

—Dime Lucy.

—El otro día nos hablaste de la IA pero dijiste que IAC era diferente, y tengo mucha curiosidad por saber en qué se diferencia del resto de computadoras y por qué es único. —La niña se echa en el regazo de la doctora que la acuna entre sus brazos—. ¿Sería algo así como las diferencias entre los animales? ¿Qué le hace único y diferente al resto de los ordenadores? También, me gustaría saber cuánto tiempo lleváis aquí y por qué todo es tan secreto y misterioso, y...

—Está bien, para el carro. Vayamos paso a paso, que se te abarrotan las preguntas.

La doctora toma el hilo de la conversación sobre la IA que tuvieron el otro día:

—Los ordenadores clásicos utilizan como lenguaje un sistema binario, esto es, de dos cifras "0 o 1" para la representación de cualquier información. Por ejemplo, si te dijera: 01001100 01110101 01100011 01111001, estaría diciendo en binario: Lucy; y si dijera: 01000101 01101100 01101001, estaría diciendo Eli.

—¡Vaya! Eso resulta muy interesante y no es tan complicado de entender.

—Así es. Cuando por ejemplo, escribes una carta en un ordenador, o haces un comentario en una red social, el ordenador traducirá y almacenará la información en binario aunque luego te la muestre en nuestro lenguaje.

—Entiendo.

La doctora mira con ternura a la niña, parece reconocerse a ella misma cuando era pequeña y curiosa como su nueva amiga. Quizás las circunstancias, los estudios y dedicación a sus investigaciones y al trabajo, no le han permitido tener un hijo, pero tener a Lucy entre sus brazos despierta en ella instintos maternales que le hacen sentir una parte escondida de su ser. Continúa explicándole como una madre maternal:

«A medida que la computación y la informática fueron avanzando, se fue haciendo necesario mejores y más grandes ordenadores para poder procesar toda la información que recibían, y aunque se fabricaron ordenadores enormes, parecía que habíamos llegado al límite de las posibilidades, y la computación se estancaba.

»Pero, para poder seguir avanzando, es necesario antes que comprendas algunos conceptos como por ejemplo "Ingeniería" que es el conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales o para la actividad industrial. Y también, la "Física", que es la ciencia natural que estudia, mediante leyes fundamentales la energía, la materia, el tiempo y el espacio, es decir, el universo mismo. O "Mecánica", que es la rama de la física que estudia los fenómenos relacionados con el equilibrio y movimiento de los cuerpos.

»Durante siglos, los físicos como filósofos, investigadores, astrónomos, matemáticos y muchos otros se dedicaron a estudiar la naturaleza que les rodeaba, incluido los astros y planetas, estableciendo leyes fundamentales que daban sentido a la existencia. Por ejemplo, en la biología, las leyes de Mendel explican mediante un conjunto de reglas básicas la transmisión por herencia de las características de los organismos padres a sus hijos. O las leyes enunciadas por Newton, consideradas como las más importantes de la mecánica clásica: la ley de la inercia, la de la relación entre fuerza y aceleración, y la ley de acción y reacción. Newton planteó que todos los movimientos se atienen a estas tres leyes principales formuladas en términos matemáticos, aunque con posterioridad, Einstein enunciaría las teorías de la relatividad especial y general que desarrollaría las propuestas por Newton, aunque no entraremos en esto de momento, quizás te lo explique dentro de algunos años».

—¿Newton es el de la manzana? —Entrecorta Lucy la explicación.

—Así es, según cuentan, mientras Newton descansaba en un jardín debajo de un árbol, le calló una manzana en la cabeza, lo que le hizo reflexionar y darse cuenta de que... —susurra la doctora al oído de la niña y la da un coscorrón mientras la aprieta sobre su pecho—, además de que duele, dos cuerpos se atraen con una fuerza directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa y la llamó ley de la gravedad.

—¡Ah, eso ha dolido! —se queja la niña—. Y la atracción que estás ejerciendo sobre mí, me deja sin aire. —Rompen las dos en risas inocentes y cómplices.

Pone la doctora a la niña en la silla y continúa con la explicación:

«A medida que los físicos descubrían el entorno natural que nos rodea, se iba haciendo más complicado el estudio de nuevos nichos de investigación. Cierto es que, la informática facilitaba mucho el trabajo de los investigadores, pero como veíamos, hasta los ordenadores se estaban quedando insuficientes en sus capacidades para seguir avanzando. Aunque a la vez, fue gracias al uso de estas máquinas que un nuevo e inexplorado horizonte se abría a la ciencia: la Física Cuántica.

»La Mecánica Cuántica es una rama de la física que estudia el comportamiento de la materia cuando las dimensiones, de esta, son muy pequeñas, tales como el núcleo atómico, el átomo y las moléculas, principalmente. Esto es, empezábamos a estudiar y comprender como se comportaban los elementos en su forma más básica. Al principio todo se entendía en un plano teórico pero poco a poco fuimos comprendiendo que a esos niveles las leyes físicas actúan de manera diferente a las que conocíamos hasta ahora.

»No me voy a extender sobre cómo ha afectado el conocimiento cuántico en todas las materias y ciencias humanas porque me llevaría mucho y puede resultarte complicado, pero es bueno que sepas que los avances y mejoras han sido increíbles. Para no cansarte, me centraré en la repercusión que ha tenido y tiene en la informática.

»Si ya vimos que los ordenadores clásicos operan en bits sistemas binarios "0 o 1", la mecánica cuántica establece la posibilidad de funcionar en cúbits, esto es, sistemas que puede tener ambos valores al mismo tiempo "0 y 1", es decir en combinaciones de "00, 01, 10 y 11", lo que habilita una velocidad de procesamiento mucho mayor.

»Como vimos, cuanta más capacidad de análisis de datos tenga el ordenador que realiza las operaciones y de cuantos más datos disponga para dar una respuesta a lo requerido, el resultado será más rápido y preciso. Pues en este sentido, los ordenadores cuánticos que utilizan los sistemas de procesamiento en cúbits adquieren una velocidad de procesamiento casi impensable hasta su llegada y los resultados obtenidos en poco tiempo son asombrosos».

—Dicho así parece muy sencillo —interrumpe no muy convencida Lucy a la doctora—. Pero que tiene que ver esto con IAC.

—Bien, te lo explicaré en un caso práctico —resuelve Eli al ver la cara de su alumna.

La doctora se toma un tiempo, señala al superordenador cuántico y comienza a explicar:

—Hace seis años dirigí un proyecto que pretendía ser un avance increíble en el campo de la investigación, interconectamos varios ordenadores cuánticos para buscar soluciones definitivas a los principales problemas con que se enfrenta la humanidad...

Inesperadamente, el gong que anuncia el fin de la jornada laboral pilla desprevenidas a las dos contertulias que, instintivamente y al unísono dan un bote de sus asientos.

—Vaya, se nos ha pasado el tiempo muy rápido. No me lo esperaba —confirma la doctora algo sobresaltada aún—. Tenemos que irnos hay que hacer algo de ejercicio y meditación antes de ir a cenar.

—No, porfa —reclama casi suplicante la niña—. Ahora que empezaba a ponerse interesante. Un ratito más, venga.

—No puede ser, Lucy. Mañana seguiré contándote. Pero ahora tenemos que irnos —insiste autoritaria la doctora mientras a toda prisa hace las últimas verificaciones en los monitores de la sala contigua—. Además, seguro que el capitán ya está en el gimnasio haciendo abdominales...

—¡Ah! Tú lo que quieres es ver al capitán. Estás coladita por él...

—Sí —afirma la doctora con rotundidad—. Pero no se lo digas a nadie.

—Pero si todos lo saben ya. O es que te crees que no se nota.

—¿Cómo? —se sonroja Eli.