8.Paso a Paso
Esta historia está dedicada a mi Yang(?) nefelibataxL un usuario
El reloj marcaba las cinco de la tarde.
Mark me había dejado plantado, otra vez.
-Eso me pasa por tener un novio despistado- Era la tercera vez en esas dos semanas en la que mi novio me había dejado en el olvido.
Camine hacia el lugar ya conocido; la cancha de básquet. Era aquel sitio donde Mark se me había declarado, donde me había pedido ser novios hace poco, donde me había besado por primera y para mí desgracia, última vez. Si es patético, estamos a pocos días de cumplir nuestro primer mes juntos y solo me ha besado una vez, a demás de haber sido una simple unión de labios pegados.
Como un idiota había caído ante su frase "He soñado con este momento tantas veces" si tan solo Mark supiera lo que pasa por mi mente cada vez que lo veo, seguro saldría corriendo como lo valiente que es.
Mis pasos se detuvieron en las gradas, mis sospechas fueron confirmadas. Mi novio estaba en medio de un partido de básquet, otra vez. Como buen novio que soy me senté en aquel lugar y espere a que por cualquier casualidad del mundo se diera cuenta y me viera ahí sentado. Era más fácil que cualquier Idol me viera en un concierto, a que Mark se dignara a prestarme atención.
Cuando lo hizo, como diez minutos después freno a sus amigos quienes jugaban con y contra el para acercarse al fin hacia donde yo estaba sentado.
-Hola bebé- Estaba todo sudado, la ropa se le pegaba a la piel debido a la actividad física que estaba realizando. No me abrazó, sabía que odiaba cuando estaba sudado.
-Bebé tus pelotas- me crucé de brazos. Debía mantener mi postura de novio enfadado, y principalmente no caer por esos ojitos llenos de culpa.
-Olvide nuestra cita ¿Verdad?-
-Otra vez- Le aclaré.
-Perdón- lo mire esperando, un beso, un abrazo algo que confirmara que realmente lo sentía. Nada de eso llegó y yo ya empezaba a preguntarme que era lo que estaba haciendo mal.
-Esta bien, mañana después de mi práctica saldremos. Seré todo tuyo-
-¿Lo prometes?- No contestó, en su lugar extendió su dedo meñique. Lo único con el mío en una sonrisa, haciendo una promesa con nuestros dedos entrelazados.
-Nos vemos- Beso mi mejilla y volvió a su juego donde ya estaban esperándolo impacientes.
Regresé a casa enojado conmigo. Había vuelto a caer por el y sus palabras bonitas, por su sonrisa y por lo hermoso que es. Estaba perdido, Mark me gustaba mucho y solo rogaba por probar sus besos, también probar otras partes de su cuerpo pero eso podría esperar. O me volvería loco, más de lo que ya estoy.
Al siguiente día me encontraba escuchando las quejas de Jaemin y sus Miles razones de por las cuales no debía esperar mucho de Mark, repetía una y otra vez "Te lo dije" explicándome como era tener una relación con el castaño. Dejé de prestarle atención cuando empezó con su típica frase de "No esperes romance con Mark" no me quejaría si fuera un poco más romántico, pero tampoco quería una relación empalagosa. ¿Era tan difícil pedir que me besara? Solo quería saber que se sentiría mis labios con los suyos o mis labios sobre su piel, sus manos en mi pecho o mi cuerpo entre sus piernas.
-¿Me estás escuchando?-
-No-
-¿En que estabas pensando?- Suspiro. Era la misma rutina de siempre
-En Mark-
-Eres un idiota- Mi mejor amigo me miró dudoso y negando la cabeza volvió a prestar atención a la clase.
La vuelta a casa fue muy lenta, mi mente pensaba una y otra vez en las maneras en la que podría hacer que Mark se animara a ir más allá, no me tenía confianza y el tampoco. Alce la cabeza frustrado debía hacer algo, deje mi orgullo de lado y decidí ir en busca de consejos.
¿Quien podría ser mejor en ayudarme a ser más atrevido que mi propio primo? Nadie, era la persona correcta que podría ayudarme en esta situación. Así que antes de ir a la casa de Mark, porque si, le había dejado claro que yo iría a buscarlo así no se le olvidaría. Camine hasta la casa de primo y toque la puerta, en menos de un minuto mi tía me recibió en su humilde hogar.
-¿Está Donghyuk?- No era que me llevara mal con mi tía, pero no tenía ni tiempo, ni fuerzas para escucharla hablar sobre su colección de monedas.
-Esta en su habitación con su nuevo amigo-
-¿Amigo?-
-El chico extranjero, es muy dulce- Claro que era dulce, seguramente era una de las nuevas conquistas y una risa sarcástica salió de mi boca. Negué con la cabeza al ver la reacción confusa de mi tía.
-Ire arriba a saludarlo-
Subí los peldaños uno a uno, esperando no escuchar algún sonido extraño, Donghyuk era un desvergonzado trayendo a su, seguramente, nuevo novio a la casa. Llegué hasta la puerta de su habitación y Levante mi mano con la intención de tocar a su puerta. Unas risas detuvieron mi accionar, con cautela posicione mi oído para escuchar la conversación del otro lado.
-Quedate quieto Haechannie- Reconocí aquella voz como la de Renjun, debí adivinarlo. Donghyuk le había puesto el ojo cuando el nuevo chico de la escuela llegó con su acento y su carisma. Había escuchado lo lindo y tierno que era el extranjero durante horas.
-Solo un ratito Renjunnie- Besos y más besos, era todo lo que escuchaba detrás de las paredes. Los reconocía y le dolía saber que lo habían tan fácil. Pegue mi cabeza cansado y agobiado mental y físicamente.
-Están tus padres, detente- Y los sonidos no pararon. No llame a la puerta hasta que reconocí uno de esos sonidos como un pequeño gemido, no quise saber quién lo había soltado o porque.
-¿Quien es?- La respiración de mi primo era agitada y seguro se había asustado.
-Soy yo-
-¿Qué quieres?- Ahí estaba el dulce de mi primo.
-Es sobre Mark-
Cualquier otro sonido fue cortado, como si esas palabras fueran las claves para una emergencia Haechan apareció frente a mí con preocupación y... Sin camiseta. Lo mire de arriba a abajo con una sonrisa juguetona el rápidamente me la devolvió con orgullo.
-Deja de observarme, esto tiene dueño- Se apuntó a si mismo. Yo solté una carcajada.
-¿Hace cuánto?-
-Hace unas horas- Quise golpearme, huir a otro país y enterrarme en mi miseria. Esos dos chicos eran apenas novios y ya habían llegado más lejos que yo con el mío. Suspiré y cualquier rastro de diversión fue borrada de mi rostro -¿Qué sucede?-
-¿Me dejas entrar?- Mi primo observó detrás de su espalda y luego volvió su vista hacia mi.
-Si, espera un segundo- Giró su cuerpo y le hablo a Renjun que estaba dentro -Vístete-
Espere aún en la puerta con impaciencia, si seguía perdiendo el tiempo llegaría tarde a mi cita y conociendo a Mark, este tendría la excusa perfecta para decir que lo dejemos para otro día. Mire a Donghyuk rogando que apresurara a su nuevo novio, este simplemente se reía en mi cara divertido.
-¿Qué es tan gracioso?-
-Estas desesperado ¿Qué sucede?-
-Quiero hablarlo bien. Cállate-
Después de explicarle lo sucedido a Haechan y Renjun sobre Mark, hablar frente a ellos sobre mis preocupaciones y mi frustración por querer ir más allá de recibir incontables besos en la mejilla, deje mi orgullo y dejé que el par sentado en la cama del duelo de casa estallaran en risas.
-¿Es broma, verdad?- Negué apenado.
-Mark es un idiota-
-Gracias. Todo el mundo me dice lo mismo- Estaba cansado de escuchar que todo el mundo lo describa de tal forma, el era especial para mí y el hecho de no poder besarlo me hacía tener dudas. ¿Y si no soy lo suficiente para el? ¿Si en realidad tiene otra pareja y me usa? Tantas cosas pasaban por mi cabeza que no podía pararlas.
-¿Entonces porqué estás con él?-
-Es dulce, atento y cuando se dedica a algo pone todo su esfuerzo. Cada día intenta sorprenderme con algo nuevo, unos días antes de ser novios me invitó a cenar a su casa y cocino él. Aprendió una receta de su abuela para mi- Suspiré. Mark era perfecto como era, pero durante el noviazgo había cambiado.
-¿Quieres besarlo?-
-Esta más que claro-
-¿Y qué esperas para hacerlo?- Mire a Renjun con una ceja alzada.
-Hyung, si él no quiere besarme, yo no lo obligaré-
-Hay una frase que dice "los mejores besos no se piden, se roban"- Lo mire sin entender a que se refería, la habitación quedó en silencio. Uno incómodo donde la expectativa era palpable. Esperaban a que les contestará, pero no sabía que.
-¿Alguna vez has intentado besarlo?- No tuve que pensarlo, la respuesta era clara. Negué con la cabeza -No crees que Mark espera a que tú lo beses- Donghyuk enfatizó en el "Tú" dando a saber que el problema podría ser yo.
-¿Quien fue el primero en confesarse?-
-El-
-¿Y el que unió sus labios?-
-Tambien él-
-¿No crees que sería justo que tú hicieras algo por el?-
Camine hasta la casa de mi novio con aquellas palabras en mi cabeza, tenían razón cada vez que ocurría algo importante entre los dos, Mark era el primero en dar el paso o la iniciativa. Debía cambiar aquello, una idea cruzó en mi cabeza. Iba a ser lo mejor que podría pasarnos a ambos y me iba a encargar de ello. Mark mercería mucho más, no importa que la gente dijera que era un idiota o lo que sea. Llamé a su puerta esperando a que llegara.
Al abrirse la puerta lo ví, aún con el uniforme del equipo de básquet. Recién llegaba de practicar, algo me decía que se había quedado aún más tiempo de lo planeado. Agradeci esa posibilidad, tal vez no había llegado tarde a buscarlo.
-¿Recién llegas?-
-Un poco. Pasa- entre a su hogar como ya era costumbre. Sus padres no tardaron en saludarme y preguntar si necesitaba algo, eran bastantes agradables. Sabía que cuando estuviéramos listos, ellos no tendrán problema cuando le hablemos sobre nuestra relación. Esperaba ese momento con esperanzas, aunque también creía que ellos sospechaban algo hace tiempo.
Mark llegó al comedor donde me encontraba esperándolo, mientras hablaba con su padre sobre un partido de fútbol que habíamos visto hace unos días atrás. Estaba hermoso, más de lo normal y mi corazón lo sabía. Su sonrisa tímida al notar mi mirada fija en el, la forma en la que sus mejillas se sonrojaba contrastaba con el color oscuro de su camisa, le sonreí y sin decir nada deje que sujetara mi mano para salir por la puerta. Creo que ya no hace falta hablar con sus padres, están más que claro que algo había entre nosotros.
Caminamos como de costumbre, su mano aferrada a la mía mientras me escuchaba hablar sobre cualquier tema. Lo único diferente que había entre ese momento y antes de ser novios era que ahora teníamos un nombre, todo seguía igual que siempre, solíamos tomarnos de las manos sin pensar en otras cosas. Sus ojos se sorprendieron al llegar al lugar donde sería nuestra cita.
-Me hubieras avisado. Mi ropa no se ajusta al ambiente- No dije nada. Solo le sonreí, Mark estaba perfecto como sea.
Lo conduje por aquel lugar lleno de personas, era un restaurante con música en vivo. Las personas podían disfrutar de una rica cena y también de una romántica velada con un piano siendo el anfitrión de la noche. El hombre junto al instrumento cantaba una lenta melodía. Los ojos de Mark brillaban bajo las luces del lugar.
-Mi tía trabaja aquí y me consiguió una reserva- Era mentira, había estado ahorrando para comprarme una consola de videojuegos. Esa misma mañana recordé que tenía tales ahorros y llamé al restaurante.
-Es hermoso-
-Tu eres hermoso-
Con sus mejillas sonrojadas y mi sonrisa más que satisfecha, nos dirigimos hacia nuestra mesa. La noche paso entre risas, anecdotas y sonrisas de un par de tontos chicos que se gustaban.
Suspiré, Mark se veía más apuesto de lo normal y yo solo podía pensar en las razones por la cual me gusta él. Las ganas de besarlo volvieron a mi, observé cómo una pareja terminaba de bailar la música que el pianista tocaba. Mi vista se fijó en él y una idea arriesgada llego como si una lamparita se encendiera en mi cabeza.
-Mark- Observé su plato que ya se encontraba vacío. Podríamos hacerlo antes de que llegue el postre -¿Quieres bailar?- Me miró dudoso por un momento.
-¿Hablas en serio?- Asentí.
-Claro. Será divertido- Me Levante de mi asiento para acomodarme a su lado. Desde mi altura le extendi una mano hacia él, la cual fue aceptada sin rechistar y se levantó.
Lo guíe despacio hasta donde las personas se ponían a bailar al compás de la música, una melodía lenta y pausada ideal para la situación. Con mis manos en su cintura lo atraje hacia mi cuerpo, casi obligándolo a pegarse a mi. Sin embargo sonrió y posicionó sus brazos en mis hombros, empezando a moverse al lento ritmo de la melodía. Con pasos torpes y risas para nada discretas bailabamos o eso intentabamos, lo mire a los ojos hipnotizado y dejé que las palabras fluyeran.
-Mark-
-Jeno- Ambos reímos.
-Me gustas- Asintió.
-Lo sé-
-No. No lo sabes- Me miró confuso, tampoco yo me entendía. Quería que quedara claro- Tu fuiste el que se me declaro, el que me beso. Yo nunca he hecho nada por ti- Suspiré, me había comportado como un egoísta -Solo me quejaba por qué no tenías tiempo para mi-
-Con respecto a eso- Mi novio agachó su cabeza avergonzado -Conseguí trabajo. Nuestro primer aniversario de acerca y quería sorprenderte- Fueron las palabras necesarias para entender porque me gustaba tanto él.
Ese era el chico del cual me sentía en las nubes, fue ese momento en el que sus labios me llevaron a un lugar desconocido. Porque si, lo bese como se debía hacer.
Mis labios tomando los suyos, más que un simple roce, nuestras cabezas ladeadas para mantener más profundidad, mi lengua pidiendo permiso para entrar siendo recibida a gusto y unas nuevas sensaciones que se creaban.
Al fin pude respirar normal cuando nos separamos.
-¿Quieres ir a mi casa?-
-¿Están tus padres?- Tarde en reaccionar a su pregunta y en desifrar a que se refería. Hasta que entendí el porque no quería la presencia de los adultos.
-Paso a paso Mark- Fue irónico. Moría por ir más allá, pero era suficiente por ahora.
Volví a besarlo para dejarle claro que sería el primero de muchos.
Hsisbaiajaj no me termina de convencer!! Pero bueno, Yang acá está mi Markno para vos. Espero te guste y si no... Manejate(?)
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